domingo, 31 de diciembre de 2023

PALABRA COMENTADA

 La Sagrada Familia Ciclo B

Génesis 15,1-6;21,1-3




REFLEXIÓN

"Mira al cielo; cuenta las estrellas, si puedes."

Se trata de una contemplación reservada a unos cuantos actualmente: el firmamento tachonado de luces que corresponden a estrellas que ya desaparecieron, pero su luz apenas nos está llegando.

En nuestras ciudades, que compiten en luces, resulta difícil la tal contemplación.

Algunos la hacen para conocer leyes astronómicas, otros para ir preparando los planes de ocupación de otras tierras, en otros planetas.

Estos últimos están preocupados que nuestros recursos terráqueos y nuestra densidad demográfica crezcan y decrezcan en proporción invertida.

"Así será tu descendencia."

Pero cuando el Señor invitó a Abraham a contemplar todavía no había esa preocupación por la densidad de población, al contrario, se requerían muchos brazos para desarrollar las nuevas tierras por donde pasaban y asentaban las caravanas.

"Señor Dios, ¿cómo sabré yo que voy a poseerla?"

Por eso a Abraham no se le pasaba por la cabeza un problema demográfico en proporción inversa de crecimiento al de los recursos. Su problema era otro: la edad. Era algo mayor para engendrar, según él.

El Señor gusta de elegirse unos socios de empresa poco cualificados a los ojos de los observadores. Si se lo hubiera prometido a un vigoroso joven, que derrochaba energía de vida por su juventud, se hubiera entendido mejor.

Pero el Señor utiliza la política de lo pequeño que admira, lo vulnerable que glorifica, lo mínimo que llega a lo máximo.

Cosas de su misterio, que redundan en su prestigio y gloria, y que nos llenan de gozo, porque sentimos que para Él no hay nada imposible.

Un modo de pensar parecido tuvo Ignacio de Loyola cuando en su tiempo pensó en una institución que trabajara inspirada en los ejercicios espirituales por la mayor gloria, por el mayor bien. Y llamó a esa institución mínima. La mínima Compañía de Jesús.

Abrán creyó al Señor, y se le contó en su haber.

Desde Abraham su modo de creer, su fe, es como la matriz de toda fe. No es como el que ve al mago sacar conejos del sombrero y se admira. Sino el que ve surgir de lo pequeño la gloria humana y del Señor, de la pequeña semilla el extendido arbusto del reino de Dios.

Una actitud que se involucra en lo que requiere esfuerzo y entrega para que crezca. Será así nuestra fe?

Salmo responsorial: 104



REFLEXIÓN

Dad gracias al Señor, invocad su nombre, / dad a conocer sus hazañas a los pueblos. / Cantadle al son de instrumentos, / hablad de sus maravillas. R.

Es nuestra responsabilidad y misión amar responsablemente para construir la cultura de paz y en nuestra oración constante debe figurar toda buena voluntad que en cualquier rincón del planeta adelante estrategias honestas de paz. Honestas, autocríticas, discernidas. Porque en toda buena voluntad es posible la filtración del mal espíritu y la desviación. Porque nos regala estos pensamientos y mociones hacia este sentido de vida. La alianza con el Señor mediante su palabra nos invita a mantenernos en la fe de su amor más allá de las contrariedades, conflictos, sufrimientos. Sin cruz de lucha no conocemos al Señor. Qué más se puede hacer ante una presentación-revelación de tal envergadura? Pues damos gracias por poder creer que alguien así vive para nosotros en un reino de futuro entrante.

Dad a conocer sus hazañas a los pueblos

Cunde el deseo y la praxis de compartir la buena nueva entre más personas.

Se alegren los que buscan al Señor

Porque espera le busquemos en la prueba, así como nos alejamos en el bienestar, para que aprendamos su justicia y misericordia. Porque la iluminación de la fe en la revelación de la Palabra produce alegría y gozo. Se rasga el velo que opaca la realidad y aparece su naturaleza más profunda y el designio. Aparece la gloria del Señor que no es comparable a ninguna otra. No por espectacular-no lo es- sino por verdadera.

Se acuerda de su alianza eternamente, / de la palabra dada, por mil generaciones;

El sistema de la palabra empeñada, una sola, clara, transparente, firme, es el sistema de una persona cuyo principal analogado es el Señor. Ser persona es tener y mantener la palabra dada sin oscurecerla para siempre. Ella es la trascendencia y la totalmente otra palabra, que contrasta y relativiza toda palabra de cualquiera. Relativiza todo otro sistema que no se funda en la palabra que requiere y justifica una fe esperanzada. Nuestra fe descansa serena en la convicción de que todo Jesús: vida, mensaje, curaciones, sufrimiento, muerte y resurrección es un don del Padre. Creerlo por lo tanto es apegarnos a un surtidor de bendición y amor vitalizador. Otros pueden olvidar. Él no. Constantemente atiza el fuego de una pasión de búsqueda de su rostro. Ha prendido en nosotros la chispa de una vida nueva, participación de la Resurrección de su Hijo. Y ya esto no tiene marcha atrás.

Buscad continuamente su rostro

Si Jesús es nuestra ganancia debemos echar mano de su conocimiento, progresivamente más comprometido e involucrado. Y la palabra del Señor lo acreditó José en Egipto, es el paradigma de la providencia y figura de Jesús, quien tras la desgracia y la tragedia se convierte en alimentador de muchos. Su muerte se transforma en vida nueva para compartirla con sus hermanos

Hebreos 11,8.11-12.17-19




REFLEXIÓN

recobró a Isaac como figura del futuro

En cuáles circunstancias históricas particulares y coyunturales se nos presentará la figura del futuro? Qué prueba y donación hemos de ofrecer para que se dé?

Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para hacer resucitar muertos

Una existencia envuelta en hechos que adquieren una perspectiva ascendente de promesa y signos de cumplimiento.

Porla fe adquiere Abraham un compañero de ruta, que va demandando entrega de su confianza.

Lucas 2,22-40



 

REFLEXIÓN

"un par de tórtolas o dos pichones."

El padre de Jesús, José, no tenía para darle más.

Al proceder así iniciaba la impronta paternal que llevaría a Jesús al reconocimiento de su Padre celestial y a identificarse con su misión.

Porque muchos seres humanos, hombres y mujeres, andan desorientados por no tener claro para qué existen.

se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.

Un periodo de incubación silenciosa por parte del Espíritu y los padres, desde la que se construye una misión del Padre para salvación de muchos.

Esta grandeza tiene la misión educadora de los padres y maestros en los años previos a la emancipación de los hijos.

Requiere mucha paciencia y visión por tratarse de una etapa demandante, mucho más hoy.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1343168671544389633?s=20


COMPARTIR LA PALABRA

Génesis 15,1-6;21,1-3

Salmo responsorial: 104

Hebreos 11,8.11-12.17-19

Lucas 2,22-40

BEATO CARLO

 

 LA FAMILIA DEL BEATO  CARLO




¿CÓMO VIVE UNA MADRE QUE SU HIJO SEA BEATO? UN SUEÑO Y LA CONFESIÓN DE CARLO ACUTIS ANTES DE MORIR

Una de las primeras preguntas que puede surgir versa irremediablemente sobre ser la madre de un futuro beato de la Iglesia Católica. En una entrevista con el National Catholic Register, Antonia explica que tanto ella como su marido sólo son “instrumentos de Dios, y a veces usa incluso los instrumentos más extraños. No me considero tan buena como lo fue Carlo pero supuesto hice todo lo posible para educar a mi hijo. Le dimos la libertad de vivir su fe y algunas buenas reglas morales, pero mi esposo y yo no necesitábamos darle mucho”.

“Estamos muy contentos con la noticia de la beatificación, pero para ser sinceros, esperábamos esto. Hace algunos años, tuve un sueño con Carlo, quien me dijo: ‘Seré beatificado pronto y poco después canonizado’. Cuando se estaba muriendo, en su última semana de su vida soñé con San Francisco de Asís, que es el santo patrón de nuestra familia, y me dijo: ‘Tu hijo Carlo morirá muy pronto, pero será será considerado en un lugar muy alto de la Iglesia’. Entonces vi a Carlo en una iglesia muy grande, en lo alto, cerca del techo, y no lo entendí entonces. Por supuesto que ahora sí. Su muerte, su enfermedad, su corta vida, todo fue diseñado por Dios. Él había elegido a Carlo como un ejemplo para los jóvenes de este período en la historia”, relata la madre de este joven.

Un hijo de su tiempo

 

Sin embargo, Antonia insiste en que “no hay que mirar a Carlo como alguien perfecto. Era un hijo de su tiempo. Jugaba con su PlayStation… Pero también entendió que estas cosas, como el ordenador o la Play, podrían acabar ejerciendo una especie de ‘tiranía’ sobre su alma”. Por ello, él mismo llegó a la conclusión de que no debía jugar más de una hora a la semana a su Play, por ejemplo.

Era consciente de sus imperfecciones. Sabía que era muy hablador, sobre todo en clase, motivo por el cual le corregían a menudo sus profesores. También era una persona muy divertida, hacía caricaturas, pero “también supo que tenía que moderar esto para hacerlo en el momento adecuado”. Igualmente, le encantaba comer, a veces demasiado, y quiso imponerse a sí mismo más templanza para comer y disfrutar de la comida. 



Su gran prioridad

 

“Jesús fue su primera prioridad. A Carlo también le gustaba hacer las cosas a su alrededor más bellas. Cuando era pequeño e íbamos al mar llevaba sus gafas de bucear con él y se convertía en un juego el ‘ir a buscar’ basura en el fondo del mar. A menudo llevaba a los perros a pasear por el parque y recogía
la basura que había allí. Pequeñas cosas para mejorar su rincón del mundo”, recuerda su madre.

Por otro lado, Antonia informa también que “muchas personas se convirtieron debido a su ejemplo o sus conversaciones. Realmente vivió lo que predicó, un testigo. Así es como él también se acercó a su sufrimiento”.


PALABRA COMENTADA

 día 6 de la octava de Navidad

1Juan 2,12-17




REFLEXIÓN

se os han perdonado vuestros pecados

Si hemos sido perdonados, quiénes somos para negar el perdòn.

Será el perdón constante dañino para la dignificación de alguien?

No el perdón de los pecados porque ellos están dirigidos a la redención, que es decir renovación del espíritu, y no debe confundirse con un perdón sicológico, o manipulado, o arrebatado a quien está cansado de luchar.

El perdón de los pecados altera la propia memoria del mal recibido y alivia la sed de retaliación, dando paso a la buena fe y la esperanza en la conversión y transformación por el Espíritu del Señor.

No améis al mundo ni lo que hay en el mundo

No sabemos de cierto cuán efectivo en la gracia ha sido nuestro testimonio, para edificar la salvación de otra persona y la nuestra propia.

Si ya fuéramos conscientes de nuestra  debilidad, quizás no entendiéramos la debilidad de otros.

Pero podemos distinguir entre lo que no se justifica y lo que se compadece.

Si esta debilidad es cruz del Señor, Él seguirá dando energía, capacidad de aguante y amor discreto, para llegar hasta el final.

el mundo pasa, con sus pasiones. Pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

El mundo es apasionamiento, aferramiento, apego a lo relativo en ficción de absoluto. La verdadera sabiduría que desciende de arriba consiste en amar al mundo en la verdad de su relatividad, guardando la libertad de los hijos de dios.

Salmo responsorial: 95




REFLEXIÓN

aclamad la gloria y el poder del Señor

No es el poder lo que se experimenta de Dios tantas veces.

Si confesáramos nuestra percepción dijéramos más bien, que Dios es experimentado como silente y renuente.

Pero nos sustentamos en una adhesión, una espera, una conformidad, una cierta serenidad que confia en que el Señor intervendrá, o que va interviniendo y que debemos estar abiertos a las señales, para cooperar.

Lucas 2,36-40




REFLEXIÓN

hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén

Era una liberación esperada como se daban las liberaciones sociales y políticas: por el esfuerzo de las armas y los ejércitos.

Pero anuncia un niño, algo desproporcionado a la expectativa, como respuesta.

Qué frustración, pero qué desafío a nuestra sabiduría. Se nos ofrece otra distinta.

se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba

Jesús es el maestro del camino al crecimiento y su madre es igualmente la maestra.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1344245448597504001?s=20

https://x.com/motivaciondehoy/status/1741210413188960343?s=20

COMPARTIR LA PALABRA

6º día de la octava de Navidad

1Juan 2,12-17

Salmo responsorial: 95

Lucas 2,36-40

sábado, 30 de diciembre de 2023

BEATO CARLO

 

En la capellanía de la escuela secundaria ejerció cierta influencia con su ejemplo, lo que haría que más tarde fuera destacado por el plantel docente de la institución. Acutis transmitió en particular la importancia que tenía para él la Eucaristía que según él : «Es la calzada que lleva al cielo»

REFLEXIÓN

No dijo mucho, sino que dejó una impresión generalizada con su comportamiento constante respecto de la eucaristía. La gracia se echaba de ver en el modo de actuar.

Su generación no cree en nuestras palabras por su poco respaldo con nuestro comportamiento.

En el comportamiento sin discursos se da la denuncia aceptable y creíble para nuestro tiempo.

Del Tratado de san Hipólito, presbítero, Refutación de todas las herejías
(Cap. 10, 33-34: PG 16, 3452-3453)

 

EL VERBO HECHO CARNE NOS DEIFICA

 

No fundamentamos nuestra fe en palabras vanas ni nos dejamos arrastrar por los impulsos del corazón ni nos seduce la suavidad de palabras persuasivas, sino que nuestra fe se apoya en las palabras pronunciadas por el poder divino.

 Dios confió estas palabras al Verbo, y el Verbo las profirió para apartar al hombre de la desobediencia, no coaccionándolo por fuerza como si se tratara de un esclavo, sino llamándolo para que lo siguiera libre y voluntariamente.

 Al fin de los tiempos el Padre envió al Verbo -pues ya no quería hablar por medio de los profetas ni ser anunciado en figuras-, ordenándole que se manifestara en forma visible, para que el mundo al verlo pudiera ser salvado.

 Sabemos que este Verbo tomó un cuerpo de la Virgen y que hizo del hombre viejo una nueva creación. Sabemos que fue plasmado de nuestra misma substancia; porque si hubiera obrado de otro modo en vano nos mandaría que lo imitáramos como a un maestro.

 En efecto, si este hombre hubiera sido formado de una substancia distinta de la nuestra, ¿cómo podría mandarme tales cosas a mí, que nací débil? ¿Cómo podríamos, en tal caso, decir que él es bueno y justo?

Para que no lo creyéramos diferente de nosotros, soportó fatigas, quiso tener hambre y no rehusó tener sed, tuvo necesidad de descanso, no rechazó los sufrimientos de la pasión, se sometió a la muerte y quiso manifestarnos su resurrección. En todo esto ofreció su humanidad como primicias, para que tú, en medio de los sufrimientos, no te desanimes, sino que, recordando tu condición de hombre, esperes recibir, también tú, lo que Dios quiso darle a él.

 Cuando ya contemples a Dios tal cual es, tendrás un cuerpo inmortal e incorruptible, como el alma, y poseerás el reino de los cielos, tú, que, viviendo en la tierra, conociste al Rey celestial; participarás de la felicidad de Dios, serás coheredero de Cristo y ya no estarás sujeto a las pasiones ni a las enfermedades, porque habrás sido hecho semejante a Dios.

 Todos los males que soportaste en cuanto hombre, Dios te los envió precisamente porque eres hombre; en cambio, todo aquello que es propio de Dios, él prometió dártelo cuando seas divinizado y alcances la inmortalidad. Conócete, pues, a ti mismo, reconociendo al Dios que te hizo; pues conocer a Dios y ser conocido por él corresponde a aquel que ha sido llamado por Dios.

 Por tanto no discutáis entre vosotros ni dudéis en volver a él. Cristo es Dios por encima de todas las cosas; él quiso borrar el pecado de los hombres renovando al hombre viejo, que él había creado a su imagen desde el comienzo, manifestándote, de este modo, el amor que tiene por ti. Si obedeces sus mandatos y, por tu bondad, imitas al que es bueno, llegarás a ser semejante a él, y él te honrará; pues no es mezquino el Dios que te ha hecho dios para su gloria

viernes, 29 de diciembre de 2023

PALABRA COMENTADA

 

5 día de la octava de Navidad

1Juan 2,3-11



REFLEXIÓN

Quien dice que permanece en él debe vivir como vivió él

Y cómo vivió Jesús? Tal es la importancia de escuchar sus testigos, que llegan a nosotros en la Palabra escrita de las Escrituras, arropadas por la comunidad de fe, a lo largo de la historia.

Es cierto que a estas alturas de la existencia cristiana hay una noticia, un conocimiento genérico, de cómo vivió Jesús.

Sin embargo ese mismo conocimientos nos debe empujar, como a muchas comunidades de hermanos creyentes antes que nosotros, a escudriñar más minuciosamente, detenidamente, intensamente, a esos testimonios.

Así es entendible que se prosiga profundizando en la Palabra y su comprensión, a la luz de las actuales circunstancias de la cultura.

Que se relean y comprendan a cabalidad las afirmaciones que se consagran en el credo que nos une en una sola confesión.

Que participemos con madurez y criterio en la celebración de los símbolos sacramentales que nos nutren en nuestro caminar.

Y que nos aboquemos a un mejor conocimiento de nuestra memoria histórica, como hermanos en la fe.

Esforzarnos por vivir como Jesús trata de un compromiso integral para toda la persona, para toda familia, para toda comunidad de fe.

Integral porque se busca nutrir y afectar nuestros saberes cognitivos, afectivos y de convivencia.

no os escribo un mandamiento nuevo

os escribo un mandamiento nuevo

Una paradoja y enigma cuestionante e inquietante: cómo un mandamiento es antiguo y es nuevo?

Diríamos con nuestra mentalidad occidental que es uno u otro. Pero la matriz cultural semítica resiste la conciliación de los opuestos, y así penetra con mayor amplitud en la complejidad de la realidad vital.

Sólo si asumimos y emprendemos, con espíritu nuevo, lo recibido desde antiguo, lograremos ir hasta el final de algo.

Nuestras generaciones actuales tienen verdadera alergia a la tradición, y se rehúsan tomarla en cuenta, a ella y a los encargados de transmitirlas.

Quizás el error es la ausencia de espíritu nuevo para asumir la novedad permanente de la tradición: Mis palabras no pasarán, dijo el Señor Jesús.

Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos

La fraternidad autocrítica que expone ante otros la atracción de la comunión solidaria, se nos presenta como el espíritu nuevo que logra reflotar la tradición.

Salmo responsorial: 95



REFLEXIÓN

 

Cantad al Señor un cántico nuevo

Cantemos lo que sea pero con espíritu nuevo, porque lo importante es el corazón gozoso que lo entona.

Como el ritual de año nuevo que recibimos con algazara, como una nueva oportunidad de lograr la antiguas metas incompletas.

Lucas 2,22-35



REFLEXIÓN

 

Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel

Simeón es transformado por el acontecimiento Jesús en símbolo de la tradición, que porta la promesa en el espíritu, que la asume con novedad, en una coyuntura histórica.

Si nuestra búsqueda creyente de vivir como Jesús se asume con la novedad del Espíritu, daremos con él en nuestro programa de profundización de los testimonios.

una espada te traspasará el alma

Hemos de ser conscientes, con la inspiración de María, la madre de Jesús, que tal búsqueda entraña la espada que atraviesa el alma.

Por eso tantos dejan de buscar vivir como Jesús, entre los candidatos a ser sus testigos. Estoy dispuesto o dispuesta?

https://x.com/motivaciondehoy/status/1740689198628442286?s=20

COMPARTIR LA PALABRA

1Juan 2,3-11

Conocer a Jesús es caminar como él en total entrega y sin hacer division

Salmo responsorial: 95

El cántico nuevo incluye a los gentiles, otros pueblos más allá de Israel

Lucas 2,22-35

Lucas altera los requisitos de la Ley para enfatizar en la presentación de Jesús, el Salvador dentro de la historia de salvación, haciendo el rol de María más profético que legal. Tal énfasis se explaya en el cántico profético de Simeón: salvación y sufrimiento, y en el de Ana, símbolo del pobre en Israel por ser viuda.

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


29 DE DICIEMBRE

San Bernardo Sermón en la Epifanía del Señor 1,1-2

Ha aparecido la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor al hombre. Gracias sean dadas a Dios, que ha hecho abundar en nosotros el consuelo en medio de esta peregrinación, de este destierro, de esta miseria. Antes de que apareciese la humanidad de nuestro Salvador, su bondad se hallaba también oculta, aunque ésta ya existía, pues la misericordia del Señor es eterna. ¿Pero cómo, a pesar de ser tan inmensa, iba a poder ser reconocida? Estaba prometida, pero no se la alcanzaba a ver; por lo que muchos no creían en ella. Efectivamente, en distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios por lo profetas. Y decía: Yo tengo designios de paz y no de aflicción.

REFLEXIÓN

Qué añade a la eterna misericordia de Dios sobre todos, la carne de Jesús? La carne endiosada de Jesús es un acto de amor, es misericordia abierta y derramada en la cruz, eterna y para todos en la gloria de la Resurrección. La firma del Padre, con la sangre del Hijo, entregada por la fuerza del Espíritu, para todos generacionalmente, para siempre, en y más allá del tiempo.

jueves, 28 de diciembre de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Santos Inocentes

Juan 1,5-2,2



REFLEXIÓN

el mensaje que hemos oído a Jesucristo

Poner cuidado en esas palabras es relevante y significativo. Poner atención a la palabra que nos llega, como un servicio de fidelidad a la escucha del maestro, nos debería motivar a la escucha y la sintonía.

Nos ayudaría a descansar en el sentimiento de pertenencia a la familia del Padre, hermanados en el seguimiento de Jesús.

Dios es luz sin tiniebla alguna.

Como el Acto Puro de Aristóteles retomado por Sto. Tomás de Aquino.

Concibe a Dios como un ser sin composición alguna, ni física ni metafísica, de ahí que lo piense como acto puro y pura forma, y por tanto eterno e inmutable. Dios es acto puro porque en El no se encuentra ninguna potencialidad sino que es forma plenamente realizada http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiagriega/Aristoteles/Acto.htm

Acto Puro es denominación aristotélica (usada por los medievales y comentadores tomistas) que designa al ser que carece de potencia, en el sentido real, es decir, de imperfección o restricción en su ser. http://seminariodeantropologia.org/index.php/Acto_Puro

Pero el cuerpo de escritos joaneo menciona más bien la Luz sin tinieblas, como expresión  simbólica, aunque no exenta de ideología gnóstica. No para prolongarla y diseminarla más aún, sino para contrarestarla y oponerse.

Así la luz gnóstica vive en pleito con las tinieblas, disputándose el señorío de la creación.

La luz joanea es única, superior, eminencial, por encima de toda tiniebla que la opaque.

Así es Dios, más allá de toda potencialidad, es pura realización. Plenitud.

No es de Él la oscuridad, ni aun la temporal, ni el ocultamiento de la luz.

Tenemos que buscar en nuestra propia responsabilidad, en nuestras decisiones y motivaciones, que son las que oscurecen, muchas veces intencionalmente, para acallar la conciencia de la luz.

si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos(koinonian:comunión) unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados

No se trata de un asunto filosófico, sino ético. Vivir en Dios, que es luz, significa vivir en la luz, en unión, en el perdón de los pecados y su purificación.

Porque no es suficiente el perdón-reconocimiento de nuestra injusticia-sino es necesaria la proactividad que trabaja por eliminar o transformar el perjuicio de la iniquidad de la que hemos sido cómplices.

Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros

Es lo más propio de nosotros, aun con apariencia de bien.

De ahí la sospecha benigna, la reserva paciente, para ejercer la criba y el juicio.

si confesamos(homologeo:pronunciar juntos) nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia

Si tal confesión es, no un acto de transparencia para el mundo, sino un acto de conciencia en vías de regeneración, se dé por el medio que se dé.

Tantos confesamos a confidentes nuestro pesar, precisamente como el SOS que se emite en peligro de muerte.

La clave de la vida en Jesús, en el Padre, en la luz es la comunión mutua entre unos y otros: la fraternidad.

Una fraternidad que no está exenta de desviaciones, pero para la cual es posible el perdón y la regeneración, ganada por la sangre de Jesús, si juntos reconocemos esa desviación o pecado: la autocrítica.

Es la fórmula del cambio de estructuras tan anhelado por nuestro siglo, pero vana y estérilmente emprendido, por omitir la fraternidad autocrítica.

La cual tiene que estar motivada también, por el deseo honesto de revertir el mal ocasionado a favor de las víctimas.

si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero

Al ir viviendo y afrontando desafíos en la existencia, vamos comprobando la dimensión de la tiniebla, y tememos por el pecado, expresión de complicidad con la misma.

Podemos llegar a la parálisis del buen obrar por la duda creciente y persistente sobre la posibilidad de la luz en nuestras vidas. Jesucristo es quien nos salva, con su propiciación, de esta desesperanza.

La mirada de Jesús a Pedro, cuando éste lo traicionó, la noche de la pasión, es el gesto elocuente del perdón que hace la diferencia entre el dolor y la desesperación de la culpa.

Salmo responsorial: 123



REFLEXIÓN

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, / cuando nos asaltaban los hombres, / nos habrían tragado vivos: / tanto ardía su ira contra nosotros

Las tinieblas apuestan por tejer en nuestro entorno la crispación, la duda, el miedo, la culpa y el colapso final de la confianza en la redención.

La trampa se rompió, y escapamos

La trampa que nos hacía caer en la postración del desvío del designio, por Jesús y nuestra fraternidad autocrítica, se rompió.

Y seguirá rompiéndose mientras nos mantengamos.

La intervención del Señor a nuestro favor viene por lugares y detalles inéditos, sorpresivos, aparentemente fortuitos.

Mateo 2,13-18



REFLEXIÓN

"Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo."

Saramago en su obra El evangelio según JesuCristo, intepreta la acción de José como sospechosa de mezquindad y egoísmo, porque habiendo sabido previamente lo que le sucedería al niño Jesús, no hizo nada para evitar la matanza de los inocentes.

Así, José no resultó ser tan justo, porque no avisó a los moradores de Belén lo que sabía por el sueño que tuvo sobre la matanza próxima.

La novela puede ser creativa en su actualización de los hechos. Pero implica elegir una óptica: no hay hechos especiales ni comunicaciones especiales, como la de los ángeles, porque pertence a una mentalidad mágica, mitológica, poco científica, racional, impropia de un humano en el mundo actual. Y así se elige un enfoque supuestamente más apto y congruente con el ser humano de hoy.

Por lo tanto se cierra la posibilidad de una comunicación de Dios a sus elegidos. De una intervención que procura el bienestar y la preservación de lo bueno.

Imagen de hombre e imagen de Dios, ambas en relación no excluyente sino implicada, porque de una depende la otra. Cuál elegimos?

Este reproche es semejante al que se puede escuchar respecto de ciertas actitudes piadosas que lamentan las desgracias, y acuden a asistir con solidaridad, pero son pusilánimes en evitar y prevenir los males para que no se sigan dando víctimas.

Es el enfoque de la lucha por la liberación que trabaja por las causas individuales y estructurales de los perjuicios, y no sólo en la sanación de los perjudicados.

Independientemente del juicio que nos merezca la obra de este premio nobel, nos debe hacer reflexionar sobre el giro mental que vivimos en nuestra época signado por la sospecha sobre las intenciones de los demás.

Hemos de reconocer que no es aceptable lo que sucede con las víctimas de este mundo por razones de violencia o pobreza.

Y mucho menos si una proporción de esas víctimas las encontramos entre la niñez, que representa la inocencia o no culpabilidad, de los males que le tocan en suerte: hambruna, desnutrición, maltrato y abuso, aborto.

Nos debe hacer pensar, examinar y resolver en nuestro seguimiento ético de Jesús y el evangelio del reino de Dios, para que se vaya convirtiendo en una acción íntegra, justa y equitativa en toda la extensión del término justicia.

En este sentido son de admirar las acciones honestas de los que se dedican a luchar por los derechos humanos desde diferentes trincheras, denunciando los poderes coadyuvantes injustos.

Sin embargo, habría que vigilar y superar la división que puede darse entre la gente de buena voluntad, entre los que se comprometen más en la denuncia solidaria, y los que actúan preferentemente en la asistencia a las víctimas. Ambas expresiones de solidaridad pueden –rectamente motivadas- contribuir a la buena noticia del reino.

Las víctimas inocentes son el objetivo a salvar, por denuncia y sanación. Su dolor y su sangre claman a nuestras entrañas para superar nuestra indolencia.

La mente de la Iglesia es que poseemos diversidad de carismas, expresión de la riqueza del Espíritu Santo, que buscan servir a la comunidad en unidad.

Sin embargo dejarnos llevar por la mentalidad de suspicacia que busca achacar culpas, es alejarnos de la confesión del propio pecado.

Se trata de la falta de autocrítica, sin la cual no se puede restaurar la comunión mutua, la fraternidad.

montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo

Aparece aquí una re-edición del faraón en tiempos de Moisés, quien se salvaría de un genocidio semejante.

"Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven".

Hemos de reconocer que si algo cambia con Jesús es el sentido de víctima, porque él se hace víctima para que muchos se salven, y no se escuda en la muerte de muchos para salvarse él. Toda una lección de solidaridad fraterna.

Damnificados que perdieron sus hijos en calamidades naturales lloran sin consuelo, porque este efecto es difícil de aceptar, tanto más que las causas son múltiples, pero el nombre es común: pobreza.

La tentación de castigar y eliminar la voracidad de los causantes de la pobreza es muy grande.

Pero no parece el mejor camino de construir la paz, como el bien supremo que permite la convivencia próspera.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1608056046651670528?s=20&t=3_aJftng6-mpEyhNU8k0eQ

COMPARTIR LA PALABRA

1Juan 1,5-2,2

No debemos mezclar la Luz de bondad que es Dios con las tinieblas que acechan en las desgracias y nuestros errores, y que buscan opacar esa bondad. Debemos luchar por mantener esa luz a pesar de nosotros, y vernos inlcuídos en ella contra toda tiniebla.

Salmo responsorial: 123

Nos regocijamos y celebramos confiados cómo vemos en nuestra vida que El Señor nos libra de muchos peligros, y así experimentamos en parte su salvación. Pero sobretodo alimentamos la confianza de vernos librados como Jesús en la hora final.

Mateo 2,13-18

Los sucesos terribles que involucran víctimas inocentes, sobre todo niños, como las guerras, hambrunas, abusos de todo tipo, orfandad, exilio y demás, tocan muy de cerca la sensibilidad de la gente, y para muchos son el argumento común para no creer en Dios como Bueno, porque convive su poder con el mal de los inocentes. Hoy no vemos como buen argumento defensivo hablar de castigo reflejado en esos hechos terribles, porque Dios es bueno. Pero hay que dar un paso más, inspirados en Jesús y su modo de asumir el mal en el mundo . Jesús se dedicó a mostrar la bondad de Dios, el solo bueno, y ante el mal lo exorcizo hasta donde le alcanzo la vida, y al final se dejó afectar por ese mal que lo condenaba y ejecutaba como víctima inocente, confiado en el Padre bueno hasta el final. Así Jesús por su muerte y resurrección se convierte en nuestro garante para mantenernos confiados en el Padre Bueno ante cualquier desgracia que nos toque vivir y presenciar.