Sábado 13 de tiempo ordinario[i]
Amós 9, 11-15
COMENTARIO
Así
dice el Señor
-Oráculo
del Señor
Este estribillo recuerda que lo que oímos y leemos es en nombre
del Señor, que Él lo respalda. No es solo palabra de hombre o mero decir
humano. Porque la palabra humana es deleznable en su dignidad, y se prestigia
por la convergencia del Señor en ella.
Caer en cuenta de esto significa que este decir del Señor requiere
nuestra escucha que es docilidad y fidelidad. Para llevarlo a cabo nos atrae
desde lo profundo con una fuerza tal que nos impulsa a ir superando los
obstáculos y resistencias para tal escucha y docilidad.
La tentación será en todo momento transmitir el decir del Señor
con prepotencia y violencia de algún género. Para serles fiel, la violencia nos
la tenemos que hacer nosotros a nosotros mismos con el fin de conquistarnos y
transformarnos en transparentes a la seducción de su Palabra y designio.
levantaré
la tienda caída de David,
Aunque el profeta Amós esté muy indignado en su protesta su
palabra se presta a la esperanza que impulsa la palabra del Señor.
Es lo que hemos de concluir en nuestro mundo actual plagado de
protestas y reclamos: un clamor de esperanza, y ésa hemos de enfocarnos para
liberarla y amortizarla.
Mirad
que llegan días -oráculo del Señor- en que el que ara sigue de cerca al
segador; el que pisa las uvas, al sembrador; los montes manarán vino, y fluirán
los collados. Haré volver los cautivos de Israel, edificarán ciudades
destruidas y las habitarán, plantarán viñas y beberán de su vino, cultivarán
huertos y comerán de sus frutos. Los plantaré en su campo, y no serán
arrancados del campo que yo les di, dice el Señor, tu Dios."
La etiqueta que se coloca al profeta Amós tiene que ver con la
justicia. Lamentablemente se reduce a nuestra justicia vindicativa.
Sin embargo la amortización de la esperanza también es parte del
mensaje de Amós. La imagen de bienestar y de paz plena es una forma de
significar la felicidad compartida en fraternidad.
Debemos advertir que es una amortización de la deuda de salvación
que el Señor ha querido contraer con nosotros. Y como tal hemos de recibirla y
agradecerla, porque la plenitud de ese bienestar es Él mismo que se nos entrega
por etapas.
Salmo responsorial: 84
COMENTARIO
Voy
a escuchar lo que dice el Señor
La ilusión de escuchar la Palabra podría constituirse en nuestra
hoja de ruta diaria para caminar en su compañía.
la justicia y la paz se
besan
El mejor custodio del bienestar donado por el Señor es el esfuerzo
por la justicia. Sin justicia no hay paz de bienestar, de shalom. Sin las
alertas por la justicia no hay preservación de la paz. En paz podemos prevenir
y mantener la justicia como un instinto de conservación de la paz.
La
justicia marchará ante él, / la salvación seguirá sus pasos
Todo el sufrimiento y mortandad que se hubiera podido evitar en la
historia humana y en la creación si hubiéramos atendido y consentido en este
mensaje.
El adagio latino dice: si quieres la paz, prepara la guerra. Se
puede contrarestar con el mensaje bíblico: si quieres la paz prepara la
justicia.
Mateo 9, 14-17
COMENTARIO
Jesús
les dijo
Palabras de Jesús asumidas por sus creyentes como Palabra del
Señor. Jesús de Nazareth es nuestra palabra humana totalmente fiel al decir del
Señor. En su transparencia descansa nuestra esperanza sobre la capacidad de los
humanos de superar sus propias falencias y transformarse en auténticos escuchas
de la Palabra.
Llegará un día en que se
lleven al novio, y entonces ayunarán.
Los seguidores más cercanos de Jesús sintieron e hicieron duelo
ante su trágica muerte. La experiencia del resucitado los levantó de ese duelo
y los abrió a la consideración de su nuevo modo de presencia. En estas
circunstancias tan nuevas el duelo no tuvo ya cabida.
Pero en el tiempo las sucesivas generaciones van a ir
experimentando la lejanía-cercanía de Jesús el Viviente. Entonces eventualmente
el duelo tendrá pertinencia, pero solo por momentos. Porque la fe heredada
contiene una experiencia de presencia del Señor Jesús que entraña lejanía y
cercanía, distancia e intimidad, distinción y unión.
el
vino nuevo se echa en odres nuevos, y así las dos cosas se conservan
Para
el creyente todo orden constituído es un punto de referencia, pero no un caso
cerrado.
Porque
todo orden pertenece a la caducidad que sobreviene por erosión, desgaste y
corrupción.
El
orden es como el sábado en el nuevo testamento: sirve al hombre, pero no es
mayor que el hombre.
Nuestro
tiempo es muy sensible al cambio del orden, sobretodo porque no satisface a
todos por igual, y así como ocurre que unos lo usufructúan, también otros se
perjudican y son victimizados.
Por
lo tanto, en el Designio del Señor hemos de encontrar por fe la capacidad de
distinguir los momentos de guardar el orden y los momentos de cambiarlo.
Cuando
haya vino nuevo, saberlo guardar en odres nuevos. Cuando sea boda, saber comer
y ayunar cuando sea luto.
Por su
especial y connatural sensibilidad humana la mujer, desde tiempos bíblicos
aporta la intuición de cambio, quizás con mayor carisma que el varón, quien con
firmeza mantiene el orden.
Se trata de una novedad siempre nueva. Más vale que cambiemos la
actitud.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1543202265405726721?s=20&t=5Gi7kWuFaqRxFCGtUsvRug