sábado, 29 de mayo de 2021

PALABRA COMENTADA

 SABADO 8 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Eclesiástico 51,17-27



REFLEXIÓN

mi alma saboreó sus frutos

Cuál fruto entre todos sobresale como efecto de la sabiduría de la palabra? La fe, esperanza y amor solidario activos, vivencidos y existencialmente seguidos.

Convergen en una vida según el Espíritu que es de paz y paciencia en la posesión de la verdad salvífica y del reino de Dios en proceso de instalación.

En este reino se sienten las bienaventuranzas como dichas, como tesoros que no se cambian, como conversión que se purifica y aviva constantemente.

Salmo responsorial: 18



REFLEXIÓN

Más preciosos que el oro, / más que el oro fino; / más dulces que la miel / de un panal que destila

No es que otros tesoros no tienten sino que la experiencia del reino conlleva un bienestar que brota de la paz de la conciencia.

Siempre estaremos en deuda, y pensaremos no haber hecho lo suficiente, sobretodo en el compromiso con el pobre.

Pero la fidelidad al amor del prójimo nos hace gozosos y firmes.

Marcos 11,27-33



REFLEXIÓN

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le preguntaron: "¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejanrte autoridad?" Jesús les respondió: "Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme." Se pusieron a deliberar: "Si decimos que es de Dios, dirá: "¿Y por qué no le habéis creído?" Pero como digamos que es de los hombre..." (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta.) Y respondieron a Jesús: "No sabemos." Jesús les replicó: "Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto."

La pregunta de la autoridad judía era política y calculadora: buscaba mantener la autoridad y el poder. Seguir siendo quienes determinan qué es de Dios y qué no.

La renuencia de Jesús es la de aquél que sabe que su respuesta será usada para un mayor endurecimiento, pero no para la conversión a su persona y su reino.

Así en nuestro tiempo desde diferentes trincheras los hombres y mujeres preguntan, no para convertirse en mejores personas, sino para manenerse en la injusticia.

Es lo que podemos colegir de tantas reuniones, congresos y foros sobre la brecha entre ricos y pobres en las naciones, pero que no llegan sino a documentos y declaraciones, pero la brecha se mantiene.

Cuánta gloria y prestigio se puede derivar para una empresa de su pertenencia a un programa de responsabilidad social. Pero las injusticias dentro de la organización se mantienen para mantener el margen de ganancia inalterado.

Una falta de honestidad personal y también política. Un cálculo para no confesar la fe.

Por eso nuestra fe puede ser de mala ley si se fundamenta en un apoyo de mayorías pero sin convicción de Dios.

Al menos Jesús se encontraba en la línea profética de Juan B.y sus actos eran bien mirados por algunos. Los dirigentes no se atreverían contra él a plena luz del día.

Es la respuesta de la no respuesta de Jesús a las preguntas e iniciativas hipócritas.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1398612816504963072?s=20

viernes, 28 de mayo de 2021

PALABRA COMENTADA

 

VIERNES 8 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Eclesiástico 44,1.9-13



REFLEXIÓN

Una sabiduría del Señor es preventiva. Nos enseña el camino a seguir y según el cual nos irá bien.

Sin embargo, nadie en el mundo desde el principio vive en una sabiduría preventiva, sino como aprendizaje de haber vivido en una falta de sabiduría, en el error, en la desviación, en el pecado.

Así todos aprendemos de la nueva oportunidad que nos da la misericordia del Señor, que es otra sabiduría: la del perdón, la de la conversión del corazón.

Y entonces se hará un camino que no siempre será un lecho de rosas sin espinas.

Jesús es la otra sabiduría de Dios, que muestra el perdón a través del que expía las desviaciones de otros, porque él mismo ha sido sabio y prudente.

El sufrimiento del justo rasga el misterio de las entrañas misericordiosas en extremo del Señor que involucra a su justo sufriente como prueba de amor del Padre por sus hijos descarriados.

Hagamos el elogio de los hombres de bien

Como se da una corriente contaminada de perjuicios y daños por nuestras iniquidades, también una de bienes y bendiciones originada en nuestra buenas acciones.

Salmo responsorial: 149



REFLEXIÓN

el Señor ama a su pueblo

adorna con la victoria a los humildes

Si la derogación de una ley de minería o la construcción de una hidroeléctrica se pueden considerar victoria de los humildes y socialmente invisibles  indígenas, deja abierta otras interrogantes, como la del uso de las vías de hecho, con el consiguiente daño a terceros, para obtener ciertos fines.

O se puede decir, más bien, que se muestra la superioridad de la vía del diálogo?

O que la vía de hecho abre la vía al diálogo?

O que la vía de hecho es el recurso propio de legítima defensa ,de las víctimas que no son escuchadas?

Marcos 11,11-26



REFLEXIÓN

 

no era tiempo de higos

para ver si encontraba algo

para ver si encontraba algo;

A sabiendas que no es el tiempo Jesús busca higos en el árbol.

Nunca jamás como nadie de ti

Un dicho a contrapelo de nuestra lógica, como otros atribuídos a Jesús.

La analogía con los actos proféticos de los profetas de Dios haría pensar en que se trata de un símbolo, un llamado o mensaje a sus discípulos, para que se abra un sentido nuevo en medio de su escándalo por esta maldición tan ocurrente.

Es un dicho que recuerda al discurso de parábolas que son dichas para que ni oigan ni entiendan.

Puede tratarse de una profecía ex eventu: una vez que se conoce el rechazo de los judíos a Jesús y su reconocimiento como Mesías, caen en cuenta que estaba escrito: como una higuera en su verdor, Jerusalén será maldita para no dejar frutos.

"¿No está escrito: "Mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblo"? Vosotros, en cambio, la habéis convertido en cueva de bandidos."

No obstante su esplendor, el Templo se ha pervertido en su finalidad original, como tantas cosas desvíadas del propósito inicial del Señor.

El templo como la higuera no dará frutos ni cuando le toque.

Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado

Tened fe en Dios. Os aseguro que si uno dice a este monte: "Quítate de ahí y tírate al mar

no con dudas, sino con fe en que sucederá lo que dice, lo obtendrá

"¿No está escrito: "Mi casa se llamará casa de oración para todos los pueblo"? Vosotros, en cambio, la habéis convertido en cueva de bandidos."

Hasta este punto la enigmática e incluso injustificable búsqueda de fruto en la higuera fuera de estación, opera como un acto profético anticipatorio para la enseñanza de la fe, que todo lo obtiene si está convencida de lo que pide.

Cualquier cosa que pidáis en la oración, creed que os la han concedido, y la obtendréis

En mi oración con fe debo pensar que se ha concedido el bien integral de aquellos por quienes ruego.

Y cuando os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros, para que también vuestro Padre del cielo os perdone vuestras culpas.

La reiteración de una de las peticiones programáticas del Padrenuestro recuerda la correlación de la fe orante y la fraternidad.

La fe y oración individuales, para su eficacia espiritual aunque no mágica, no pueden desconectarse de la convivencia fraterna, que se construye, entre otras cosas, con el perdón mutuo.

La fe se necesita para secar la higuera en su lozanía. Para arrojar los corruptos del Templo.

La fe puede revertir todo esto y regenerar todo por la oración si perdona como el Padre perdona.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1398241721926946819?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

San Gregorio Magno Tratados morales sobre Job 10,47-48

 El que es el hazmerreír de su vecino, como lo soy yo, llamará a Dios, y éste lo escuchará. Muchas veces nuestra débil alma, cuando recibe por sus buenas acciones el halago de los aplausos humanos, se desvía hacia los goces exteriores, posponiendo las apetencias espirituales, y se complace, con un abandono total, en las alabanzas que le llegan de fuera, encontrando así mayor placer en ser llamada dichosa que en serlo realmente. Y así, embelesada por las alabanzas que escucha, abandona lo que había comenzado. Y aquello que había de serle un motivo de alabanza en Dios se le convierte en causa de separación de él. Otras veces, por el contrario, la voluntad se mantiene firme en el bien obrar, y, sin embargo, sufre el ataque de las burlas de los hombres; hace cosas admirables, y recibe a cambio desprecios; de este modo, pudiendo salir fuera de sí misma por las alabanzas, al ser rechazada por la afrenta, vuelve a su interior, y allí se afinca más sólidamente en Dios, al no encontrar descanso fuera. Entonces pone toda su esperanza en el Creador y, frente al ataque de las burlas, implora solamente la ayuda del testigo interior; así, el alma afligida, rechazada por el favor de los hombres, se acerca más a Dios; se refugia totalmente en la oración, y las dificultades que halla en lo exterior hacen que se dedique con más pureza a penetrar las cosas del espíritu. Con razón, pues, se afirma aquí: El que es el hazmerreír de su vecino, como lo soy yo, llamará a Dios, y éste lo escuchará, porque los malvados, al reprobar a los buenos, demuestran con ello cuál es el testigo que buscan de sus actos. En cambio, el alma del hombre recto, al buscar en la oración el remedio a sus heridas, se hace tanto más acreedora a ser escuchada por Dios cuanto más rechazada se ve de la aprobación de los hombres.



REFLEXIÓN

En algún momento de nuestro caminar de fe y actuar ético se nos hará la prueba sobre la clase de sabiduría que nos inspira. La de los hombres o la de la fe en Jesús de Nazareth, pavimentada por los  testigos que nos anteceden. Una que prodiga alabanzas a los que piensan igual, otra que se afinca en lo que se cree por fe, a pesar de cualquier persecución o burla.

jueves, 27 de mayo de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 8 de tiempo ordinario

Año Impar

Eclesiástico 42,15-26



REFLEXIÓN

Voy a recordar las obras de Dios y a contar lo que he visto:

Testimonios de la vivencia de fe volcados en existencia de fe son importantes para contagiar la fe.

Este es un mundo ansioso por creer, pero con muchas dudas y tentado de escepticismo, porque los testigos declarados u oficiales de la fe no hemos estado a la altura.

Sondea el abismo y el corazón, penetra todas sus tramas

Ha establecido el poder de su sabiduría

La sabiduría que consiste en su Hijo entregado muerto y resucitado.

No es suficiente tener información, el valor eminente de la cultura actual, para que se de la conversión de las conciencias de fe hacia la fraternidad del ágape.

Por más escándalos en titulares y redes sociales que nos recreen el cambio puede resultar una vanidad de vanidades, si no mueven a la autocrítica e integridad.

Salmo responsorial: 32



REFLEXIÓN

él ama la justicia y el derecho

El ama y nos hace amar justicia y derecho.

Y también nos hace superar, por nuestra insatisfacción, las que establecemos los humanos.

Anhelamos siempre algo mejor en justicia y derecho.

Marcos 10,46-52



REFLEXIÓN

Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús

Si el manto que deja el ciego es el tallit, el poncho con fanjas estipulado por el libro de los números para los varones, se puede inferir que deja el recordatorio de los mandamientos para adherirse, aun todavía ciego, a Jesús, el Hijo de David, el mesías.

Lo cual es demasiado decir de un judío contemporáneo de Jesús.

Es el último milagro mencionado en Marcos y puede ser el colofón del trastorno que provocó la presencia de Jesús para el enfoque judío sobre Dios altísimo e innombrable.

"Anda, tu fe te ha curado."

Hasta los ciegos y no creyentes de Jesús pueden llegar a creer en él y ver de verdad, si hay fe suficiente.

Nosotros los que ya creemos en Jesús tenemos esa fe, que nos dispone a soltar nuestros recursos y mentalidad de creencia a los que estamos apegados?

Estamos dispuestos a pasar de una ideología a la fe viva en Jesús de Nazareth como Mesías?
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1397879884551229445?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

Jueves, VIII semana
San Gregorio Magno Tratados morales sobre Job 10,7-8.10



 La ley de Dios, de que se habla en este lugar, debe entenderse que es la caridad, por la cual podemos siempre leer en nuestro interior cuales son los preceptos de vida que hemos de practicar. Acerca de esta ley, dice aquel que es la misma Verdad: Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros. Acerca de ella dice san Pablo: Amar es cumplir la ley entera. Y también: Arrimad todos el hombro a las cargas de los otros, que con eso cumpliréis la ley de Cristo. Lo que mejor define la ley de Cristo es la caridad, y esta caridad la practicamos de verdad cuando toleramos por amor las cargas de los hermanos. Pero esta ley abarca muchos aspectos, porque la caridad celosa y solícita incluye los actos de todas las virtudes. Lo que empieza por sólo dos preceptos se extiende a innumerables facetas. Esta multiplicidad de aspectos de la ley es enumerada adecuadamente por Pablo, cuando dice: El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; no es ambicioso ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad. El amor es paciente, porque tolera con ecuanimidad los males que se le infligen. Es afable porque devuelve generosamente bien por mal. No tiene envidia, porque, al no desear nada de este mundo, ignora lo que es la envidia por los éxitos terrenos. No presume, porque desea ansiosamente el premio de la retribución espiritual, y por esto no se vanagloria de los bienes exteriores. No se engríe, porque tiene por único objetivo el amor de Dios y del prójimo, y por esto ignora todo lo que se aparta del recto camino. No es ambicioso, porque, dedicado con ardor a su provecho interior, no siente deseo alguno de las cosas ajenas y exteriores. No es egoísta, porque considera como ajenas todas las cosas que posee aquí de modo transitorio, ya que sólo reconoce como propio aquello que ha de perdurar junto con él. No se irrita, porque, aunque sufra injurias, no se incita a sí mismo a la venganza, pues espera un premio muy superior a sus sufrimientos. No lleva cuentas del mal, porque, afincada su mente en el amor de la pureza, arrancando de raíz toda clase de odio, su alma está libre de toda maquinación malsana. No se alegra de la injusticia, porque, anheloso únicamente del amor para con todos, no se alegra ni de la perdición de sus mismos contrarios. Goza con la verdad, porque, amando a los demás como a sí mismo, al observar en los otros la rectitud, se alegra como si se tratara de su propio provecho. Vemos, pues, como esta ley de Dios abarca muchos aspectos.

REFLEXIÓN

La caridad multiforme en su virtuosa aparición y ejecución, logra la superación de los contrarios a esa virtuosidad, no por censura y represión, sino por algo positivo como es amar más que su contrario, como son la impaciencia, la envidia, la presunción, el engreímiento, la ambición, el egoísmo, la irritación, la malevolencia, el resentimiento, la injusticia, la mentira y otras. Porque si fuera un asunto de reprimir, para que no aparezcan, los cristianos serían los seres más sicopatológicos por la represión a la que se someten. Y amar más que lo contrario es lo que salva, aún como salud mental

miércoles, 26 de mayo de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Año Impar

Eclesiástico 36,1-2a.5-6.13-19



REFLEXIÓN

Reúne a todas las tribus de Jacob y dales su heredad como antiguamente.

La expectativa del autor inspirado se orienta a la restauración del pasado de Israel. Pero en esto la historia del pueblo elegido como paradigma muestra otra verdad.

El pasado no volverá. Solo que el futuro lo podemos ver con esperanza porque hay atisbos de él que nos provee la palabra.

De ahí que nuestros esquemas nos ayudan a esperar como conocido lo desconocido. Pero esto no significa revivificar el pasado.

Para muchos en el Pueblo de Dios viviendo en nuestro segmento actual del tiempo, la esperanza se cifra en la vuelta al pasado y los valores perdidos.

La verdadera esperanza tendría que ser un poco más abierta, a formas y realidades que no son exactamente las copias del pasado, sino quizás su transfiguración, renovación, refundación.

reconozcan los confines del orbe que tú eres Dios eterno

Reconozcan también que es el Misterio indomeñable y amoroso.

Que no cabe en nuestra especulación por brillante que sea, tanto la que lo niega como la que lo afirma.

Todas las espadas que se cruzan en lides religiosas y teológicas, para sobresalir como las elegidas y ungidas de la verdad plena, para que el resto del Pueblo de Dios se someta a un totalitarismo religioso de nuevo cuño dogmático, merecerían deponerse voluntariamente ante el Misterio siempre más grande del Señor en su Palabra encarnada.

Hemos de aprender que ni los profetas, ni los sabios en Israel en sus reflexiones y oráculos percibieron como idea clara y distinta el futuro que se avecinaba.

Por eso, ante todo su palabra inteligente y humana se concebía a sí misma como un préstamo de la sabiduría del Dios altísimo, que rebasaba en forma apabullante cualquier cálculo.

Por qué no aprenderemos a ubicarnos en nuestra importancia relativa en el contexto de la Palabra?

Salmo responsorial: 78



REFLEXIÓN

No recuerdes contra nosotros / las culpas de nuestros padres

Es difícil zafarse del determinismo del código genético ancestral, con sus fortalezas y falencias, para abrirse a las probabilidades de superación de ese lastre.

te daremos gracias siempre, / contaremos tus alabanzas / de generación en generación

Cuando captemos que nada de lo ocurrido previamente nos condena definitivamente, sino que hay fundadas esperanzas en la llegada de un indulto, nos daremos cuenta del significado de la Salvación efectiva en nuestro tejido humano.

Las decisiones que nos anteceden han podido perjudicar nuestras posibilidades de futuro. Las decisiones que tomamos han podido perjudicar a las generaciones que sobrevendrán.

La fe en la salvación del Señor por su Palabra trasciende nuestra realidad y nos dona un espíritu resiliente, una capacidad de remontarnos, para salir de cualquier cloaca.

Marcos 10,32-45



REFLEXIÓN

los discípulos iban subiendo camino de Jerusalén, y Jesús se les adelantaba;

En la segunda semana de los ejercicios ignacianos se nos ofrece un Rey, un líder que llama a seguirlo. Pero no a superarlo. No exigirá nada que no haga él primero. Su conducción es ejemplar, porque inspira hacer como él.

los que seguían iban asustados

el Hijo del hombre va a ser entregado

Porque la carne presiente la crucifixión y teme el dolor y la ignominia. El carisma ignaciano es para ubicar al creyente ejercitante en tal disposición de fe confiada que acepta y se abre a la perspectiva de la crucifixión, alentado por el caminar siempre por delante de Jesús, Rey eternal.

De nuestra parte se nos pide confiar en medio del temor, como los jóvenes en medio de las llamas, que alababan al Señor.

el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, se burlarán de él, le escupirán, lo azotarán y lo matarán; y a los tres días resucitará

Pero se necesita esa luz de la Resurrección para soportar la oscuridad desde la luz.

No es lo mismo adentrarse en las tinieblas del mundo a ciegas, que con la luz que nos ha concedido el Señor Jesús.

En Jesús su historia se hace nuestro credo. Es nuestra orientación para descifrar el futuro.

Es nuestra resurrección pero debemos asumir con él nuestra pasión.

En el camino tendremos miedo, pero él lo ha hecho primero, viene con nosotros y es nuestro conocido de lo desconocido.

Jesús replicó: "No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?

Frente a todo ímpetu de ambición de poder, por mezquino que parezca nos confronta Jesús con su propia ambición: entregarse al designio del Padre.

La pregunta es demasiado grave y puede generar consecuencias difíciles de asumir. Pareciera una pregunta para candidatos al bautismo y no vendría mal que se insertara en el ritual de los adultos que se bautizan actualmente.

Contestaron: "Lo somos."

Si somos honestos con nuestras resistencias sentidas habríamos de decir más bien: No sé.

Pero somos además audaces con la asistencia del Espíritu, que nos da alas para volar, y nos lleva a poner la confianza en la Palabra más que en nuestras débiles fuerzas.

sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está reservado

Parece que se trata de un seguimiento que no ofrece recompensa a las ambiciones de glorias humanas.

Puede que esta sabiduría sea la explicación de la petición insistente que Ignacio de Loyola hace para sufrir y padecer humillaciones.

El amor en su tercera forma que lleva a querer parecerse a Jesús en su camino histórico.

Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen

Es la lectura de la historia política del mundo que nos ofrece la Palabra. Ayuda a poner en su dimensión exacta las luchas de poder que pululan, incluso en las instituciones sacras.

Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar la vida en rescate por todos

Porque la humillación y la pasión no tienen una función narcisista o egoísta sino que se vinculan a un servicio de la vida que se entrega para el establecimiento del Reino.

No tanto parecerse a Jesús como vanidad, sino como transformación desde el Espíritu de Jesús para servir con la vida al Reino.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1397518205569179661?s=20

 

Miércoles, VIII semana
San Agustín Confesiones 10,26,37—29,40



Señor, ¿dónde te hallé para conocerte –porque ciertamente no estabas en mi memoria antes que te conociese–, dónde te hallé, pues, para conocerte, sino en ti mismo, lo cual estaba muy por encima de mis fuerzas? Pero esto fue independientemente de todo lugar, pues nos apartamos y nos acercamos, y, no obstante, esto se lleva a cabo sin importar el lugar. ¡Oh Verdad!, tú presides en todas partes a todos los que te consultan y, a un mismo tiempo, respondes a todos los que te interrogan sobre las cosas más diversas. Tú respondes claramente, pero no todos te escuchan con claridad. Todos te consultan sobre lo que quieren, mas no todos oyen siempre lo que quieren. Optimo servidor tuyo es el que no atiende tanto a oír de ti lo que él quisiera, cuanto a querer aquello que de ti escuchare.

REFLEXIÓN

La Verdad de Dios es un Tú, que buscamos y cuestionamos más que lo que escuchamos. Aplicamos nuestro uso común ordinario, que es decir, opinar, hablar sin casi descanso. Pero menos el escuchar y asimilar lo que se nos pueda decir. Dios ama el silencio y es silencio, en el cual se nos comunica, si estamos abiertos a escuchar.

¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera, y así por fuera te buscaba; y, deforme como era, me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo. Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que, si no estuviesen en ti, no existirían. Me llamaste y clamaste, y quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y lo aspiré, y ahora te anhelo; gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti; me tocaste, y deseé con ansia la paz que procede de ti.

REFLEXIÓN

El Señor pasa de incógnito, pero no se queda anónimo, porque quien lo experimenta, sabe que es Él y que Él es. Es un Amor primero, posicionado en nuestro centro, quizá olvidado pero disponible.

 Cuando yo me adhiera a ti con todo mi ser, ya no habrá más dolor ni trabajo para mí, y mi vida será realmente viva, llena toda de ti. Tú, al que llenas de ti, lo elevas, mas, como yo aún no me he llenado de ti, soy todavía para mí mismo una carga. Contienden mis alegrías, dignas de ser lloradas, con mis tristezas, dignas de ser aplaudidas, y no sé de qué parte está la victoria. ¡Ay de mí, Señor! ¡Ten misericordia de mí! Contienden también mis tristezas malas con mis gozos buenos, y no sé a quién se ha de inclinar el triunfo. ¡Ay de mí, Señor! ¡Ten misericordia de mí! Yo no te oculto mis llagas. Tú eres médico, y yo estoy enfermo; tú eres misericordioso, y yo soy miserable. ¿Acaso no está el hombre en la tierra cumpliendo un servicio? ¿Quién hay que guste de las molestias y trabajos? Tú mandas tolerarlos, no amarlos. Nadie ama lo que tolera, aunque ame el tolerarlo. Porque, aunque goce en tolerarlo, más quisiera, sin embargo, que no hubiese qué tolerar. En las cosas adversas deseo las prósperas, en las cosas prósperas temo las adversas. ¿Qué lugar intermedio hay entre estas cosas, en el que la vida humana no sea una lucha? ¡Ay de las prosperidades del mundo, pues están continuamente amenazadas por el temor de que sobrevenga la adversidad y se esfume la alegría! ¡Ay de las adversidades del mundo, una, dos y tres veces, pues están continuamente aguijoneadas por el deseo de la prosperidad, siendo dura la misma adversidad y poniendo en peligro la paciencia! ¿Acaso no está el hombre en la tierra cumpliendo sin interrupción un servicio? Pero toda mi esperanza estriba sólo en tu muy grande misericordia.

REFLEXIÓN

Más que el espacio, la temporalidad se hace sentir en la existencia humana. Y así se va construyendo nuestra inestabilidad, aunque disfrutemos largamente de las bondades de la vida. Y por eso la misericordia del Señor, que es su comprensión y compensación a nuestra inestabilidad, nos comparte su permanente solidez.

martes, 25 de mayo de 2021

 

MARTES 8 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Eclesiástico 35,1-15



REFLEXIÓN

Apartarse del mal es agradable a Dios, apartarse de la injusticia es expiación

Padecemos una cultura narcisista, porque toleramos mal la desaprobación de nuestros impulsos, aun cuando esté escrito hace mil años en leyes.

Nos vendría bien para nuestra ética y para nuestra maduración en el sentido de alteridad, considerar que guardar el mandamiento del Señor es apartarse del mal, dejar la complicidad con el daño, alejarse de seguir cometiendo injusticias.

No te presentes a Dios con las manos vacías; esto es lo que pide la ley. La ofrenda del justo enriquece el altar, y su aroma llega hasta el Altísimo

En la última alianza, en Jesús el iniciador, todo culto se centra en el ofrecimiento de la persona a la justicia de Dios.

Con las orientaciones de sus mandamientos la vida cotidiana nos llama a concretar actos de justicia y amor con los otros.

Es un tejer la existencia desde la vivencia de Jesús el inspirador y expresar la vida toda en una acción de gracias, por la capacidad que nos concede de actuar bajo su sombra.

El memorial eucarístico es el desplazamiento absoluto y radical de cualquier tipo de sacrificio de cosas y la exclusiva postulación de lo único agradable al Señor: hacer su voluntad.

no seas mezquino en tus ofrendas; cuando ofreces, pon buena cara, y paga de buena gana los diezmos

El impuesto del pobre lo encontramos a cada paso todos los días. Siempre hay uno que nos recuerda que dar es mejor que recibir.

La frecuente mención actual de los pobres y el esfuerzo político por resolver su situación debe ser también apoyado desde esta óptica de la ofrenda.

Hay que purificarlo de la demagogia que lucra poder a través de gestos que pretenden ganar votos solamente.

Da al Altísimo como él te dio: generosamente, según tus posibilidades, porque el Señor sabe pagar y te dará siete veces más

Los discípulos del evangelio que se inquietaban por su recompensa, encuentran en las palabras de Jesús una tradición que atribuye al Señor una gran generosidad.

No confíes en sacrificios injustos

Como la segunda clase de hombres que según Ignacio de Loyola no dan al Señor lo que pide, sino que dan algo, sin entregarse del todo.

Salmo responsorial: 49



REFLEXIÓN

 

El que me ofrece acción de gracias, / ése me honra; / al que sigue buen camino / le haré ver la salvación de Dios

Acción de gracias es el comportamiento acorde al designio.

Jesús es el arquetipo de la acción de gracias por su entrega al Padre como sacrificio por los pecadores.

El tercer tipo de hombres promovido en los ejercicios espirituales ignacianos, es aquél quien sube al ara de la ofrenda de sí mismo en su disponibilidad a la voluntad del Padre, en seguimiento de Jesús de Nazareth.

Marcos 10,28-31



REFLEXIÓN

Pedro se puso a decir a Jesús: "Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido."

Pedro le recuerda a Jesús que nuestras relaciones cargan con una expectativa o interés, que anhela ser recompensado o reconocido.

recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más -casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones-, y en la edad futura, vida eterna.

Jesús le recuerda a Pedro que efectivamente hay reconocimiento y recompensa en esta relación, pero va más allá de cualquier cálculo: incluye persecuciones y eternidad.

El santo cristiano se preocupa de la justicia de Dios y esto le acarrea persecuciones. La recompensa en este mundo al seguimiento y la entrega a la causa de Jesús es un proceso de realización y sufrimiento. Por eso es pasión. Es muerte y resurrección.

Esa recompensa va apareciendo en la comunidad fraterna que se construye como un reino de ágape.

En ella nuestras vidas se van acercando, entrecruzando y la solidaridad mutua va creando fuertes vínculos de lealtad y apoyo.

Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos primeros.

Pedro como animoso y entusiasta se apunta de primero pero se le advierte: puede quedar de último.

Nuevamente: el cálculo que hagamos puede no ser el adecuado.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1397161378063032320?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

Martes, VIII
San Agustín Confesiones 10,1-2,2; 5,7



Conózcate a ti, Conocedor mío, conózcate a ti como tú me conoces. Fuerza de mi alma, entra en ella y ajústala a ti, para que la tengas y poseas sin mancha ni arruga. Ésta es mi esperanza, por eso hablo; y en esta esperanza me gozo cuando rectamente me gozo.

REFLEXIÓN

La experiencia del apego del Santo al sexo, cuando era joven casquivano, se transfiere al plano espiritual, y logra desembarcar el énfasis de la pasión carnal al trato íntimo con Dios, como una forma superior de comunión y felicidad.

Las demás cosas de esta vida tanto menos se han de llorar cuanto más se las llora, y tanto más se han de deplorar cuanto menos se las deplora.

REFLEXIÓN

Hacer lo opuesto es un clave para la lucha espiritual, usada actualmente para vencer las adicciones, en terapias de diferentes escuelas sicológicas. Consiste en detectar aquello: realidad, persona o cosa, a la que estoy aficionado en una forma de apego emocional o afectivo. Implica una cierta voluntad inicial de superación de la atadura, y sistemáticamente con apoyos y recursos pro-activos, ir logrando una independencia del influjo del apego. El resultado es una mayor libertad, que se reflejará en un mejor uso del juicio y el criterio de verdad.

 He aquí que amaste la verdad, porque el que realiza la verdad se acerca a la luz. Yo quiero obrar según ella, delante de ti por esta mi confesión, y delante de muchos testigos por éste mi escrito. Y ciertamente, Señor, a cuyos ojos está siempre desnudo el abismo de la conciencia humana, ¿qué podría haber oculto en mí, aunque yo no te lo quisiera confesar? Lo que haría sería esconderte a ti de mí, no a mí de ti.

REFLEXIÓN

La claridad de conciencia y el esfuerzo por la transferencia abonan nuestra propia realización, en la cual es posible una mayor empatía con el Misterio. No es Dios el que necesita nuestra confesión. Soy yo para no perderme a mí mismo. Hoy se vuelve a poner de relieve que no importa lo que hagas hecho, es mejor admitir la propia responsabilidad, para entrando en el arrepentimiento, encontrarse a si mismo en paz.

Pero ahora, que mi gemido es un testimonio de que tengo desagrado de mí, tú brillas y me llenas de contento, y eres amado y deseado por mí, hasta el punto de llegar a avergonzarme y desecharme a mí mismo y de elegirte sólo a ti, de manera que en adelante no podré ya complacerme si no es en ti, ni podré serte grato si no es por ti. Comoquiera, pues, que yo sea, Señor, manifiesto estoy ante ti. También he dicho ya el fruto que produce en mí esta confesión, porque no la hago con palabras y voces de carne, sino con palabras del alma y clamor de la mente, que son las que tus oídos conocen.

REFLEXIÓN

Porque el teatro del drama humano puede lograr el salto trascendente al Misterio por la comprensión del sentido profundo de la simulación histórica, en donde la carne actúa de laboratorio que es plataforma de transformación.Cuando la navega aérea va a despegar de la pista, en la velocidad que toma advierte por los sensores y el piloto un momento, en el que es oportuno volar, alejándose paulatinamente de tierra. Si no es oportuno debe abortar el despegue, y volverlo a intentar. Potencia, velocidad, técnica y decisión forma parte del complejo de acciones y decisiones.Según el Agustín, el ser humano puede volar al Misterio, si aprende durante su carrera histórica e identifica el momento oportuno.

 Porque, cuando soy malo, confesarte a ti no es otra cosa que tomar disgusto de mí; y, cuando soy bueno, confesarte a ti no es otra cosa que no atribuirme eso a mí, porque tú, Señor, bendices al justo; pero antes de ello haces justo al impío. Así, pues, mi confesión en tu presencia, Dios mío, es a la vez callada y clamorosa: callada en cuanto que se hace sin ruido de palabras, pero clamorosa en cuanto al clamor con que clama el afecto. 

REFLEXIÓN

El afecto es el atributo que nos permite gustar o no de la realidad creada. Con el afecto carreteamos por la pista, con mayor velocidad cada vez,  si no nos detiene algo,  hacia el momento del brinco hacia el Misterio, en el que gustaremos mucho más y mejor.

Tú eres, Señor, el que me juzgas; porque, aunque ninguno de los hombres conoce lo íntimo del hombre, sino el espíritu del hombre, que está dentro de él, con todo, hay algo en el hombre que ignora aun el mismo espíritu que habita dentro de él; pero tú, Señor, conoces todas sus cosas, porque tú lo has hecho. También yo, aunque en tu presencia me desprecie y me tenga por tierra y ceniza, sé algo de ti que ignoro de mí. Ciertamente ahora te vemos confusamente en un espejo, aún no cara a cara; y así, mientras peregrino fuera de ti, me siento más presente a mí mismo que a ti; y sé que no puedo de ningún modo violar el misterio que te envuelve; en cambio, ignoro a qué tentaciones podré yo resistir y a cuáles no podré, estando solamente mi esperanza en que eres fiel y no permitirás que seamos tentados más de lo que podamos soportar, antes con la tentación das también el éxito, para que podamos resistir.

REFLEXIÓN

No es la caída en el acto pecaminoso la medida que nos indica que la tentación fue mayor que las fuerzas que tenemos. Es su secuela. Y por la confesión que me devuelve mi transparencia, vuelvo a recuperar las fuerzas contra la tentación de desistir .

 Confiese, pues, yo lo que sé de mí; confiese también lo que de mí ignoro; porque lo que sé de mí lo sé porque tú me iluminas, y lo que de mí ignoro no lo sabré hasta tanto que mis tinieblas se conviertan en mediodía ante tu presencia.

lunes, 24 de mayo de 2021

PALABRA COMENTADA

 

LUNES VIII tiempo ordinario

Año Impar

Eclesiástico 17,20-28



REFLEXIÓN

reanima a los que pierden la paciencia

Consecuentemente es su don que adquiramos la paciencia necesaria para mantenernos en la conversión. Incluso que la practiquemos como hermanos entre nosotros.

Más bien la irritación por la violación de los derechos propios, verdaderos o presupuestos, nos hace vengativos, castigadores, impacientes.

Así la sociedad que juzga y condena, a su vez también necesita conversión a la paciencia y tolerancia.

Vuelve al Señor, abandona el pecado, suplica en su presencia y disminuye tus faltas; retorna al Altísimo, aléjate de la injusticia y detesta de corazón la idolatría.

Todavía falta para llegar a detestar de corazón. No parece que el corazón adolorido por la falta de amor al Señor sea el que clama. Por lo menos no siempre.

Hoy por hoy parece que el arrepentimiento se da sólo por las circunstancias adversas que nos duelen, y entonces clamamos.

Ignacio de Loyola recomienda pensar en el infierno por si no hay dolor de los pecados. Que al menos se produzca el temor a Dios.

No mueve ya el infierno, tan lejano y mitológico. Nos parece fuera del estilo de Dios.

Más bien mueve el miedo casi mágico a las calamidades de la vida y tener a Dios como seguro contra ellas.

El muerto, como si no existiera, deja de alabarlo, el que está vivo y sano alaba al Señor

En verdad, ante el Misterio de Amor Libre del Señor y su inter-relación con nuestro propio misterio, no cabe una ecuación matemática, fija y segura en su procedimiento y resultado siempre.

Pero hay una favorabilidad del que aprende paciencia consigo y con otros hermanos para acompañar la vuelta al Señor y el repudio de la injusticia pecaminosa, y así mirar el final de la vida sin temor a un juicio o a un abismo, sino con esperanza de vida y amor eternos.

Salmo responsorial: 31



REFLEXIÓN

 

propuse: "Confesaré al Señor mi culpa", / y tú perdonaste mi culpa y mi pecado

que todo fiel te suplique / en el momento de la desgracia:

La formación del Espíritu de Dios en nuestro centro es hacia la asunción de nuestra responsabilidad, camino inverso al de Adán, y para reconocer que sin El no podemos llegar hasta el fondo.

Es una subjetivación de la culpa, más allá del remordimiento que es su síntoma.

Es la vivencia compleja de culpa, dolor y arrepentimiento, generosidad para compensar el daño y acción de gracias por el perdón.

La misma impulsará una existencia de misión de liberación, operativizando la salvación de la justicia de Dios en las singularidades humanas e históricas concretas.

me rodeas de cantos de liberación

Sólo con esta misión es posible entender qué, cómo y cuándo otros cantos son de liberación, y acoplarse en red al gran conjunto que se va ensamblando: el Reino de Dios.

Marcos 10,17-27



REFLEXIÓN

salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló y le preguntó

La contemplación de Jesús yendo y viniendo en itinerancia por comunicar su mensaje: tiene sentido?

Así lo veía Ignacio de Loyola, que nos recomienda acercarnos a esa visión que vivifica el andar evangelizador del Señor.

Es un modo de absorber el movimiento histórico, cultural, encarnado de la Palabra.

Es una forma de adherirnos a la contundencia contingente y epocal, minimizando así la distancia en el tiempo y la cultura.

Se construye por tanto una vivencia del Señor, que verifica la petición de la gracia de seguirlo para conocerlo y amarlo más.

¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios

Los escándalos mediáticos parecen estar convenciendo al mundo que en efecto, no hay nadie bueno. Lo triste es que la conclusión para muchos parece ser más bien, que el bien no vale la pena y no que sólo Dios es bueno.

Y así frente al tropiezo de la fe que es el escándalo venga de donde venga y de cualquier naturaleza, la humanidad parece dividirse entre los que descorazonados eligen el estilo de vida de la Babel: todos contra todos.

Aquellos que, orando para encontrar fuerzas, insistimos en creer a la bondad de Dios y su creación, también debemos hacer lo necesario para que esa realidad se manifieste firmemente.

Jesús parece plantear un sentido muy profundo y perfecto de bueno. Es como desviar la posible adulación al sitio exacto donde está la fuente de la cual todos recibimos.

El Dios padre de Jesús, es el bueno, que ha hecho bueno todo.

No es que no lo seamos, sino que esa bondad sólo tiene su lugar adecuado y justo en Dios. Nosotros si acaso la reflejamos, no la reemplazamos.

"Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dales el dinero a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, luego sígueme."

La interpretación clásica es que aquí está el fundamento de la vida religiosa consagrada. No se discute.

Pero hoy encontramos también laicos en todos los frentes del mundo, en todas las trincheras, guardando los derechos de los demás. A ellos también se les da el llamamiento de vender todo y seguir a Jesús.

Porque la riqueza y su acumulación son un estorbo para ese seguimiento. La pobreza que es desprendimiento afectivo y efectivo en la medida de las posibilidades permite seguir a Jesús con libertad.

Aquí se encuentran los que creen que a pesar del escándalo el Señor es bueno y seguirlo vale la pena. Por la pobreza hay que lograr esa libertad del seguimiento.

Esto implica orientar su vida por los pobres que claman porque reconozcan sus derechos, para apoyarlos en sus justas reclamaciones, pero también exhortarlos a no reproducir el mecanismo de enriquecimiento y opresión al que fueron sometidos. La perfección consiste no en negociar, vender y acumular ganancia. Esto tampoco es negativo.

Sino en compartir con el que necesita el producto de la venta.

Un compartir solidario útil, un empobrecimiento empático, proactivo, generoso que dignifica la producción de riquezas del mercado. Porque un mercado satanizado no es solución para nadie.

él frunció el ceño y se marchó pesaroso, porque era muy rico

También Jesús se entusiasmó con este prospecto tan aparentemente bueno desde Dios.

Pero mantuvo su libertad en dictar las condiciones para la salvación desde el Reino.

En cierta forma, tengamos poco o mucho en acumulación, son las condiciones para todo prospecto de salvación según el Reino.

No sólo para los del círculo íntimo o iniciados en una causa.

Vender, compartir, empobrecernos por la fraternidad del Reino está al alcance de todos siempre.

Así seremos buenos desde Dios Padre.

Qué difícil les va a ser a los ricos entrar en el reino de Dios!

Hijos, ¡qué difícil les es entrar en el reino de Dios a los que ponen su confianza en el dinero!

Ellos se espantaron y comentaban: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?"

Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo

Qué pensaría Jesús decir con esa mirada. En vista de su respuesta debió pensar algo sobre la fe de sus discípulos.

En alguna forma Jesús se orienta a pensar y afirmar -a pesar del escándalo del joven rico observante, que no da el siguiente paso y de los ricos que difícilmente entran en el reino -que el Señor es bueno, y logra su designio con todo y los ricos aferrados.

Una actitud inmejorable para tiempos de crisis en la equidad de la distribución de bienes, y de numerosas poblaciones en pobreza de todo tipo.

Porque el camino de la salvación para los ricos, que somos más los que confiamos en el dinero que los que no, pasa por la distribución de las riquezas a los pobres.

La distribución inequitativa es la iniquidad de nuestros pueblos actuada por ellos mismos. Y desde fuera, por el abuso de otros pueblos.

El camino de la salvación también es socioeconómica, encarnada, histórica, cultural, integral.

Seguir a Jesús en ese camino en el que es un paradigma, requiere que el Padre nos haga capaces de distribuir de corazón las riquezas acumuladas.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1396801269231198210?s=20