SÁBADO 17 DE TIEMPO ORDINARIO
Año Impar
Levítico 25,1.8-17
REFLEXIÓN
promulgaréis manumisión
La
sociedad israelita humanizó la trata de esclavos y los liberó, al menos
jurídicamente. No sabemos la extensión práctica de estas disposiciones. Pero
aparecía como un mandato divino.
No
quiere decir que no se dieran otras versiones de pérdida de libertad, y muchas
otras formas de sujección, más allá de la propia y libre voluntad.
Ni
se dieran, ni se dan en la actualidad cuando seguimos escuchando los millones
que significan la ganancia de la trata humana en todo el planeta, sobre todo de
los más indefensos, como los niños y niñas usados para el placer sexual y para
el trasplante de órganos, entre otras cosas.
cada uno recobrará su propiedad, y retornará a su familia
Se
trata del horizonte utópico de una sociedad pastoreada por un Dios preocupado
por la dignidad de sus hijos, en toda su extensión.
Nuestros
sistemas económicos actuales, que pivotan en la codicia, siguen dándose contra
los obstáculos que significan el empobrecimiento y miseria de millones, que no
tienen propiedad mínima fundamental, ni la tendrán o recobrarán en toda su
existencia. Archipiélago de poblaciones sin esperanza.
Nadie perjudicará a uno de su pueblo. Teme a tu Dios
No
se perjudica lo que no se ve, lo invisible. Es la máxima que permite flotar la
mala conciencia de muchos, en el mar de la inequidad que padecen los miserables
de esta tierra.
Esa
inconsciencia despertará cuando el clamor de la impaciencia y la desesperación
derribe las puertas de la seguridad, construída precisamente para invisibilizar
la miseria.
Salmo responsorial: 66
REFLEXIÓN
conozca la tierra tus caminos
Conocer
con la sabiduría que viene del Señor que el camino que se transita es de Él.
Que los límites que van apareciendo para señalar el derrotero del camino llaman
a la conversión incesantemente.
Mateo 14,1-12
REFLEXIÓN
"Ése es Juan Bautista, que ha resucitado de entre los
muertos, y por eso los poderes actúan en él."
El
sentido de culpa no se va nunca y produce fantasmagoria: imágenes que cargan
con ese sentimiento con la ilusión
engañosa de librarse.
Y
en este caso perdía capacidad de reconocer la novedad de Jesús y su posibilidad
de regeneración si se convertía, por terribles que hubieran sido sus crímenes.
Al
contrario de Pedro y Pablo, quienes asumieron su culpa y no la proyectaron como
resistencia, en el encuentro sanador con Jesús, cuando se les atravesó en su
camino de perdición.
Así
las nuevas escrituras nos ponen en contacto con una galería de personas y sus
relatos de sanación y conversión. Nosotros elegimos con quien nos
identificamos.
Quizás
para nuestro tiempo esos relatos no satisfagan como historia anécdota, pero
pueden aportar como historia sentido para la conversión.
Juan le decía que no le estaba permitido vivir con ella
Hoy
se le hubiera recriminado a Juan por meter la religión en la política, al
criticar al poder establecido.
le gustó tanto a Herodes que juró
Es
probable que en un festín, además del ambiente placentero y adulón, hiciera
efecto el exceso de licor, para perder las proporciones y ganarse un problema.
El rey lo sintió; pero, por el juramento y los invitados,
ordenó que se la dieran; y mandó decapitar a Juan en la cárcel
En
otro evangelio se alude al gusto con el que Herodes escuchaba a Juan, lo cual
explica que haya sentido mandarlo a matar.
Si
no resulta contradictorio este malestar, siendo así que antes pensaba matarlo y
se inhibía solo por miedo a la reacción del pueblo.
No
es lo mismo escuchar con gusto la Palabra, y menos cuando pide cambiar la
propia conducta.
Porque
la Palabra del Señor tiene ese problema: pide conversión.
Y
el poco sentido común por estar bebido. Así en toda la historia, aún la
cotidiana, esa adicción facilita las decisiones perjudiciales para muchos. No
la bebida, sino su desmesura.
Pero
en la formación humana seguimos insistiendo en la sanción, no así en la
educación de la conciencia responsable, para elevar el nivel de sensibilidad y
respeto al derecho de los demás, por encima de nuestra satisfacción momentánea.
Sus discípulos recogieron el cadáver, lo enterraron, y
fueron a contárselo a Jesús.
El
Poder no es sólo de Herodes, sino una red, que ejerce su influencia desde sus
validos: Salomé y su madre.
La
ética de Herodes no le permitía faltar a su palabra, pero sí asesinar al
inocente.
Esta
ética bícefala, trícefala, pervertida y degenerada, establece prioridades de
acuerdo a las pasiones, no a los valores más relevantes y de los que dependen
los demás: Justicia, amor, compasión, lealtad
Por
qué los discípulos de Juan B, competencia envidiosa de Jesús, iría a contar su
muerte? Por qué era un antiguo compañero que debía estar enterado por
seguridad? Porque quedaban al garete sin conductor o guía en esta misión de
bautizar? Porque a estas alturas ya se entendía que Juan B. había cedido su
misión en Jesús de Nazareth y era el nuevo foco de convocatoria?
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