sábado, 27 de marzo de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 5 de Cuaresma

Ezequiel 37,21-28



REFLEXIÓN

Yo voy a recoger a los israelitas por las naciones adonde marcharon, voy a congregarlos de todas partes y los voy a repatriar

El horizonte de la esperanza sentida del resto de pueblo deportado era ésa: volver al terruño.

Llegará un tiempo que la Palabra encarnada cumpla la promesa en otro horizonte: volver a vivir y reunir un pueblo renovado para siempre.

No se descartó una satisfacción, por otra más volátil. No se evaporó.

Porque la Palabra y sus apóstoles nos prometieron un reino de paz, de plenitud de toda aspiración de la creación, de una nueva creación, para todos y todas.

Si los inmigrantes o migrantes o desplazados en tierra extraña, huidos por razones de fuerza mayor, econòmica o de peligro para su vida, fueran repatriados en las condiciones positivas que vivieron antes de su tragedia, sería una bendición.

Esta es la bendición que habla el profeta, y es el aporte que el Señor brinda a sus pobres dispersos.

Porque el sentimiento de patria, hogar y terruño se hace doloroso con el alejamiento, forzoso o no. Y el retorno cumple sueños y anhelos atesorados en lo más profundo.

 

y un solo rey reinará sobre todos ellos

La Palabra en el humano balbucea una promesa con figuras del pasado, cuando se pensaba que eran felices.

Pero andando el tiempo la nueva realidad anunciada en un nuevo tiempo se irá distanciando de las figuras antiguas de la felicidad.

Para la Palabra todo tiempo venidero es mejor, contradiciendo nuestro aferramiento al pasado, y quebrando nuestra resistencia a la transfomación.

Volver a tener una guía y autoridad que sea justa y apropiada es también una bendición.

Y cuando se ha perdido y no se tiene esa guia, o no se tiene orientación, la orfandad que sobreviene es muy triste.

Pero quedarse sin autoridad que sirva de liderazgo, es una responsabilidad de todos. Y los subordinados pecan en erosionarla con sus críticas y conspiraciones, ante la realidad que no se ajusta a todos sus deseos y veleidades.

No volverán a ser dos naciones ni a desmembrarse en dos monarquías.

Desapareció la división política y se hizo un solo pueblo país.

Porque la división política es la manifestación de la ambición de poder, que puede constituirse en un medio pero no en un fin.

Caminarán según mis mandatos y cumplirán mis preceptos, poniéndolos por obra.

Como un efecto de la nueva realidad en Jesús resucitado realizada, se hace posible la congruencia, el decir y hacer propio del Señor, en quien no hay sombra de conflicto.

La obediencia será palpablemente la unión de voluntades en el amor definitivo que nos vinculará al Señor.

Mi siervo David será su rey, el único pastor de todos ellos. Caminarán según mis mandatos y cumplirán mis preceptos, poniéndolos por obra

Pero el esquema de realidad en Jesús se dio en forma inédita e innovadora, para escándalo y menosprecio de muchos.

Cosa que nos acontece con frecuencia, cuando la solución que se nos ofrece de parte del Espíritu, choca con lo que esperábamos y a lo que nos hemos aferrado.

cuando esté entre ellos mi santuario para siempre

Hoy este santuario es Jesús, rostro del Padre, con quien convivimos sobretodo en los màs pequeños y necesitados.

Jesús es nuestro santuario y él hace extensiva esa condición a los suyos más pequeños.

Con los pequeños entre nosotros se ha ubicado el SEñor, y lo que hagamos hacia ellos, lo hacemos para el SEñor.

No se trata de exaltar al hombre y mujer, con una ideología de supremacía sino de la llamada a convertirnos en servidores del Señor no en otros sino entre nosotros mismos en cuanto pequeños.

Pero ese santuario, al menos en sus inicios, ni con mucho era comparable a la magnificencia del pasado. Era una pobre edificación, realizada con escasos recursos, como símbolo de la pobreza que vivían en su nuevo comienzo. Era una realidad muy humilde que llamaba a una conversión de los ojos y el corazón para aceptar lo que llegaba de manos de Dios.

Interleccional: Jeremías 31



REFLEXIÓN

"El que dispersó a Israel lo reunirá, / lo guardará como un pastor a su rebaño."

Un misterio permanente que requiere espíritus bizarros: por qué si el Señor nos ama, nos prueba?

convertiré su tristeza en gozo, / los alegraré y aliviaré sus penas

Demos gracias por la consolación cuando nos embarga, como prenda de bienes futuros y consuelo de la tristeza nocturna que pasa.

El servicio a la salvación de los pequeños en el Señor nos procura una gran alegría y satisfacción. El gozo de la comunidad nueva fundada en la compasión y solidaridad.

Juan 11,45-57



REFLEXIÓN

algunos acudieron a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús.

Jesús de Nazaret, hombre entre los hombres, no convencía a todos, y había quienes discrepaban.

Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y vendrán los romanos y nos destruirán el lugar santo y la nación

Hay quienes interpretan los signos de los tiempos con luces meramente humanas sin alcanzar a descifrar la novedad que se anuncia.

Los propios intereses egoístas individuales y de grupo que no se depuran generosamente, se erigen como barreras para captar esa novedad.

Se entiende que uno como Jesús, que no estaba adscrito en su ministerio a ninguna delegación por parte de alguna institución vigente en su tiempo, sino que pasa por un espontáneo, resultara sospechoso y levantara inquietudes, sobretodo en un ambiente controlado por un poder romano, susceptible a cualquier levantamiento o conspiración. Para lo cual había antecedentes.

Para la dirigencia la peligrosidad de Jesús con sus signos estriba en que su liderazgo se acrecienta, y temen que el mismo acarree la destrucción por Roma. ¿Qué tendría Roma que temer objetivamente de un tal Jesús? Su capacidad en aumento de convocatoria y respaldo de las masas. Sería esa la misma evaluación que hacían los romanos o era más bien una excusa de la dirigencia para no ser rebasada y perder poder? Los más inclinados al cambio sociopolítico defienden que efectivamente Jesús ejercía un liderazgo cuyas consecuencias políticas eran intencionales. Los que defienden sólo la causa teológica, minimizan esta hipótesis.

No parece que la encarnación del Designio del Padre en Jesús, pueda escaparse de imbricarse con las fuerzas sociales, políticas, económicas y culturales que se agitan y constituyen la realidad.

Una expresión congruente del designio de shalom del Padre es pensar que la intencionalidad de la causa de Jesús era pacífica, y para un reino de justicia y de paz.

Pero que promoverla despertaba la violencia de la defensa de intereses egoístas de clase, de estatus, de poder.

Y esas fuerzas oscuras soliviantadas por el temor a perder vigencia y estatus se alzaron para acallar al humilde siervo de Yavé y profeta inerme: Jesús.

no entendéis ni palabra; no comprendéis que os conviene(dei) que uno muera por el pueblo, y que no perezca la nación entera." Esto no lo dijo por propio impulso, sino que, por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente

No entendemos sino con ayuda del Espíritu de Dios el alcance de ciertas palabras y acontecimientos.

Nos toca pedir con humildad la capacidad de vislumbrar. Si nos es concedida, dejarnos guiar por los más sabios y el más sabio, a los horizontes deseados por el Señor.

Es un sentido del tiempo, que requiere paciencia y docilidad, apertura y confianza en la esperanza salvífica que compartimos.

Por lo tanto la muerte de Jesús formó parte de la consideración del bien común, por parte de los responsables de su época.

Los seguidores de Jesús son profunda y esencialmente perturbadores de toda perspectiva sobre bien común que no se alinee sobre la inspiración de Jesús de Nazaret: amor entrañable por los más pequeños.

Ese dei, conveniencia del designio, era y es la marca que identifica la intervención del Señor en su obra, a los ojos de los creyentes.

Lo que dijo Caifás era verdad, pero ni él mismo supo la hondura de su profecía.

La muerte de Jesús no los salvó de la catástrofe, porque esa casta sucumbió más tarde. En todo caso retrasó su realización.

Lo que sí, la conveniencia de la muerte de Jesús tenía un sentido más abarcador, sensus plenior, porque afectaba la posibilidad de cambio del reino del mal, la inequidad y el desamor en el mundo.

Esa muerte era el exorcismo radical, definitivo y final del usurpador posesionado y maligno de este mundo.

por ser sumo sacerdote aquel año, habló proféticamente, anunciando que Jesús iba a morir por la nación; y no sólo por la nación, sino también para reunir a los hijos de Dios dispersos.

La silente y queda revolución del Padre.

Y aquel día decidieron darle muerte

Jesús es prototipo de los que sin ser oidos ya están sentenciados, incluso ignorándolo.

pasaba allí el tiempo con los discípulos

Jesús ya no piensa en sí, en su seguridad sino en apuntalar a sus seguidores para que prosigan la obra del Padre.

Luego discutiremos encarnizadamente si dejó o no una institución, porque a muchos no les gusta la forma de la actual iglesia jerárquica.

Lo cierto es que Jesús no pensó que con su muerte terminaba todo.

Para lograr horas de vida, Jesús pasa a la clandestinidad y dedica su tiempo intensivamente a preparar sus seguidores, para que no muera con él el amor del Padre, y permanezca en los pequeños, para todos hasta que llegue el fin.

Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde estaba les avisara para prenderlo.

Y así Jesús entra en el tormento de temer la muerte antes que efectivamente llegue. Vive la inseguridad de la propia vida y teme perderla.

Jesús asume cada resquicio de nuestro penar para transformarlo en su Pascua como energía nueva, creativa de la novedad.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1375772294836936707?s=20

 

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

Sábado V semana de Cuaresma

San Gregorio Nacianceno Sermón 45, 23-24



Vamos a participar en la Pascua, ahora aún de manera figurada, aunque ya más clara que en la antigua ley (porque la Pascua de la antigua ley era, si puedo decirlo así, como una figura oscura de nuestra Pascua, que es también aún una figura). Pero dentro de poco participaremos ya en la Pascua de una manera más perfecta y más pura, cuando el Verbo coma y beba con nosotros la Pascua nueva en el reino de su Padre, cuando nos revele y nos descubra plenamente lo que ahora nos enseña sólo en parte.

REFLEXIÓN

La Historia de Salvación, manifiesta en esta historia cronológica, tiene una figura oscura, otra más clara y una realidad definitiva. Estamos en un período intermedio se puede decir, precedidos pero en camino aún.

Porque siempre es nuevo lo que en un momento dado aprendemos. Qué cosa sea aquella bebida y aquella comprensión plena, corresponde a nosotros aprenderlo, y a él enseñárnoslo e impartir esta doctrina a los discípulos. Pues la doctrina de aquel que alimenta es también alimento. Nosotros hemos de tomar parte en esta fiesta ritual de la Pascua en un sentido evangélico, y no literal, de manera perfecta, no imperfecta; no de forma temporal, sino eterna. Tomemos como nuestra capital, no la Jerusalén terrena, sino la ciudad celeste; no aquella que ahora pisan los ejércitos, sino la que resuena con las alabanzas de los ángeles. Sacrifiquemos no jóvenes terneros ni corderos con cuernos y uñas, más muertos que vivos y desprovistos de inteligencia, sino más bien ofrezcamos a Dios un sacrificio de alabanza sobre el altar del cielo, unidos a los coros celestiales. Atravesemos la primera cortina, avancemos hasta la segunda y dirijamos nuestras miradas al Santísimo. Yo diría aún más: inmolémonos nosotros mismos a Dios, ofrezcámosle todos los días nuestro ser con todas nuestras acciones. Estemos dispuestos a todo por causa del Verbo; imitemos su Pasión con nuestros padecimientos, honremos su sangre  con nuestra sangre, subamos decididamente a su cruz. Si eres Simón Cireneo, coge tu cruz y sigue a Cristo. Si estás crucificado con él como un ladrón, como el buen ladrón confía en tu Dios. Si por ti y por tus pecados Cristo fue tratado como un malhechor, lo fue para que tú llegaras a ser justo. Adora al que por ti fue crucificado, e, incluso si tú estás crucificado por tu culpa, saca provecho de tu mismo pecado y compra con la muerte tu salvación. Entra en el paraíso con Jesús y descubre de qué bienes te habías privado. Contempla la hermosura de aquel lugar y deja que fuera muera el murmurador con sus blasfemias. Si eres José de Arimatea, reclama su cuerpo a quien lo crucificó y haz tuya la expiación del mundo. Si eres Nicodemo, el que de noche adoraba a Dios, ven a enterrar el cuerpo y úngelo con ungüentos. Si eres una de las dos Marías, o Salomé, o Juana, llora desde el amanecer; procura ser el primero en ver la piedra quitada y verás quizá a los ángeles o incluso al mismo Jesús.

REFLEXIÓN

Tomar parte en un sentido evangélico, es perpetrar una voladura del esquema del tiempo cronológico y migrar a la dimensión que es novedad en proceso. Es preciso un esfuerzo de actualización, no de imaginación, de convencimiento, no de ilusión, para participar como actores en los acontecimientos evangélicos que rasgaron la cotidianidad de la cruz, muerte y resurrección. No hay condición humana, aún pecadora y culpable que no pueda identificarse con la pascua, hacerla suya, y asumir lo propio.

viernes, 26 de marzo de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 5 de Cuaresma

Jeremías 20,10-13



REFLEXIÓN

Mis amigos acechaban mi traspié

En el transcurso de una misión del Señor, en la divulgación de su Palabra, se dan acechanzas de oposición.

Indicarlas puede ser visto además, como patología paranoica, narcisimo del supuesto perseguido. Se dan casos que dan pie a esas conjeturas.

Pero quien asume la Palabra para guardarla por la fe y practicarla, y la comparte fraternalmente, tenga por seguro que las acechanzas y conspiraciones vendrán. Porque el anti-reino no descansa.

No se trata de una culpabilización a ultranza de alguien. O por buscar culpable de situaciones indeseables. Porque hay quienes ante eso se encogen indiferentes como si fuera un producto de la coincidencia o el azar.

Se trata de que vivimos según la Palabra en un combate contra las fuerzas que se oponen a la salvación del Señor.

Como se pone en los ejercicios ignacianos, estamos ante la decisión de acogernos a una de las banderas o causas que plantea la Palabra: la del reino de Dios o la del anti-reino.

Los estados de ánimo paranoides, con causa proporcionada o sin ella, aunque no sea por una causa de fe religiosa, pero sí por una lucha contra las fuerzas que halan para la injusticia, inequidad, hipocresía o perversión, son un motivo de oración humilde y acción de gracias, en medio del sufrimiento íntimo, que el Señor, en la tortura de su hijo, mira y acepta como holocausto de paz, de justicia y de amor.

Asumir con fe y ejercitar la paciencia es un gesto de amor y acción de gracias a la comunicación del Padre, que misteriosamente desarrolla su designio y en él nos bendice.

examinas al justo y sondeas lo íntimo del corazón

Solo un tú Trascendente y absoluto escudriña la red de motivaciones, ocultas y explícitas, que nos impulsan en las decisiones rutinarias o solemnes. Y más allá tiene en cuenta las oscuras, que ni nosotros sospechamos de nosotros mismos.

libró la vida del pobre de manos de los impíos.

La Palabra del Señor se encarnó en un ethos que configuró un lenguaje, en el que los sentidos se obtienen por reflexión o meditación de entornos circunstanciales y coyunturales.

Así hablan del aprendizaje recientemente los especialistas: como una interacción entre lo que viene donado en la subjetividad y lo que sale al encuentro desde la realidad circundante.

Justo y pobre son dos acepciones claves en la develación que hace el Señor de su proyecto. Y mientras el justo carga con énfasis de la individualidad personal, quizás por una matriz sapiencial, el pobre carga con un énfasis circunstancial poblado de adversidades y humillaciones.

Pero ambas no se confinan, sino que se intercambian porque los énfasis se revierten, el justo con lo circunstancial, el pobre con la subjetividad personal.

Sin embargo los tiempos, los horizontes históricos e ideológicos, suelen marcar o presionar más por un énfasis que en otro, de acuerdo a las necesitades más sentidas, o que se suponen así.

Porque en el diagnóstico que las diversas culturas hacen de sus necesidades perentorias a las cuales deben dar respuesta, no se excluye el interés egoísta de unas clases, grupos, élites sobre otros.

Y en el discernir de la Palabra encarnada se confronta el desafío de separar esos intereses egoístas grupales o colectivos, del núcleo del designio del Señor.

Como fuego abrasador y purificador, va el Señor abrasando todo lo que se opone al avance de su amor.

Salmo responsorial: 17



REFLEXIÓN

tú eres mi fortaleza

Hemos de dar gracias de corazón constantemente al Señor, por la persistencia que nos comunica con su gracia, para mantenernos peregrinando más y mejor, superando las acechanzas internas y externas, subjetivas y objetivas.

Porque nuestra subjetividad no se encuentra libre totalmente de los miedos, suposiciones, susceptibilidades y especulaciones que nos asaltan y atormentan, en nuestras relaciones con el mundo.

Con mucho esfuerzo, en ciertas coyunturas, podemos mantener una perspectiva positiva o constructiva, a pesar de nuestra desolación sicológica y espiritual.

Se ama a alguien valioso, que aporta un significado, que se traduce en bienestar de una existencia.

La vivencia a la que invita la oración sálmica inspirada por el Espíritu, tiene que ver con un posicionamiento en la seguridad que proviene de vivir al Señor como protector.

Es un sentir como si fuéramos un fiel de la balanza: recto hacia tierra sin movernos a un lado o a otro, sensibles y disponibles a cualquier carga.

Sabernos en el Señor produce descanso profundo. Un abandono en manos de quien sabe mejor. Dejarnos conducir impregnados de serenidad, es una señal de la activa vitalidad del Espíritu en y desde nosotros.

torrentes destructores me aterraban

Se dan circunstancias conflictivas y potencialmente destructivas en nuestra vivencia de la existencia, de tiempo en tiempo.

No sólo es un gozo vivir, sino que también a ratos cuesta vivir, con el cúmulo de preocupaciones, agonías, limitaciones o daños que nos sobrevienen.

Son los torrentes que nos apabullan, y obligan a reunir nuestras fuerzas para clamar en la confianza del Señor.

Entonces una voz dentro de nosotros puede irse amplificando. Una voz que nos conmina: Resiste! El Señor está cerca. Ya viene!

Juan 10,31-42



REFLEXIÓN

los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús

Jesús pudo morir en cualquier esquina, sumariamente, sin ningún tipo de proceso, por un arranque de pasión de una turba enardecida o manipulada.

Pero aun en el mayor refinamiento con el que se le procesa desde la religión judía y desde el poder de ocupación romana, hemos de advertir la distancia con la verdadera justicia que salva al inocente.

No importa si sumaria o procesualmente, por técnicas jurídicas, hoy ejerzamos el juicio en pos de la justicia, porque se siente y se vive la honda frustración e insatisfacción de la imperfección de la misma.

Más bien el clamor es porque se logre siquiera un mínimo de limitación a la arbitrariedad de quien ocupe el poder y se detenga, un poco el sinsentido de la venganza. Hasta por motivos baladíes.

Son tantos los que mueren, en una especie de aberración del sentido y valor de una vida humana.

Hasta esas honduras y escenarios tenebrosos se avino a abajarse el Señor Jesús por amor.

Quizás para que sintamos que hasta allí Él es roca y alcázar.

Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis?

La recompensa de los humanos no es necesariamente la justificación comparable a la del Señor. Se queda en el exterior, en la apariencia, y no entra en la verdad completa.

No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces Dios

Un barrunto de la peligrosidad de la acusación por blasfemia la tenemos en los casos de cristianos, que son minoría, en algunos países islámicos, cuando sus palabras son presentadas como blasfemia contra Mahoma.

Una acusación así es prácticamente una sentencia de muerte, emitida desde un linchamiento apasionado.

A la hora del ataque quién puede apostar que no se trata de una excusa esgrimida, y no más bien de la envidia del corazón, que mueve a atacar a los que bien obran.

quien el Padre consagró y envió al mundo, ¿decís vosotros que blasfema porque dice que es hijo de Dios?

Se establece en Juan una diferencia cualitativa en la filiación de Jesús frente a la de quienes escuchan la palabra.

Esta diferencia aún entre sus seguidores no es aceptada unánimemente.

"¿No está escrito en vuestra ley: "Yo os digo: Sois dioses

No obstante la interpretación de que todos somos o estamos llamados a ser dios, a Jesús se le reconoce a fines del siglo primero una distinción cualitativamente superior: consagrado del Padre.

Por lo tanto si no sus palabras, al menos sus obras merecen ser creídas.

Así en el diálogo con los hermanos no cristianos, conviene hacer énfasis en cómo nos une asumir las obras buenas de Jesús, como un terreno común de creencia.

creed a las obras, para que comprendáis y sepáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.

No creer las obras es una ceguera injustificable. Cierra la puerta al reconocimiento del amor transformador en el mundo.

 

Sí! Efectivamente somos hijos del Padre, dioses como Jesús: si hacemos las buenas obras del Padre.

En esto se muestra nuestra divinidad y filiación. Si nuestro ágape construye la fraternidad.

todo lo que Juan dijo de éste era verdad

Las palabras del testimonio de Juan vibran auncuando él no vive. Y señalan a Jesús.

La resurrección de Monseñor Romero y cualquier otro, en el pueblo, muestra persistencia de la vibración de este testigo a favor de Jesús, en los pobres.

La causa de Jesús en los pobres es la causa del reino de Dios, la muestra encarnada del amor de Dios que salva todo el ser humano.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1375408794021339136?s=20

BEATO CARLO

 BEATO CARLO



El Papa Francisco bendijo una estatua del beato Carlo Acutis que será colocada en un orfanato en Egipto. De este modo, los niños huérfanos que viven en el orfanato “Oasis de la Piedad” localizado en El Cairo (capital de Egipto) podrán ver cada día esta imagen del joven Beato y, así, inspirarse en el testimonio del ciberapóstol de la Eucaristía.

El orfanato “Oasis de la Piedad” acoge niños y menores de edad que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad y dirige su atención al desarrollo y la formación integral de los menores. Además, la iniciativa del orfanato “Oasis de la Piedad” surge para “ofrecer a los niños necesitados, una alternativa más idónea, para ayudarlos a crecer en manera sana y para protegerlos de cualquier tipo de abuso; para tutelarlos contra toda forma de maltrato y explotación; y para asegurar a cada uno la serenidad, el bienestar y el respeto a sus derechos”.

Según informa su web oficial, si bien el orfanato es propiedad de la Iglesia Católica Copta en Egipto acoge “en el respeto de la pertenencia religiosa de los niños a todos los niños sin alguna distinción religiosa”.



jueves, 25 de marzo de 2021

PALABRA COMENTADA

 

2017 La Anunciación

Isaías 7,10-14;8,10



REFLEXIÓN

"Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo."

En la peregrinación de la fe, ante dilemas que plantean una decisión importante, pedimos una señal para no errar, para acertar, para alinearnos con el beneplácito del Señor, que intuímos será nuestra realización.

Ignacio de Loyola, hombre de fe, en su minucioso seguimiento de las señales del Espíritu, plasmó reglas que tampoco son evidencias absolutas, pero se pueden considerar aproximaciones a la voluntad de Dios.

En ese ensayo Ignacio daba por sentado la comunicación y comunicabilidad del Espíritu del Señor al espíritu del creyente, a la fe activa.

Y mientras mantenía su foco en las manifestaciones relevantes de la sicología humana e intentaba descodificar su signo espiritual para entender a Dios, también se esforzaba por hacerse sensible y disponible mediante el afinamiento que aporta el distanciamiento del propio amor, querer e interés.

"No la pido, no quiero tentar al Señor."

No hay regla fija, ni ubicación permantente en una actitud. Igual parecería prudente la respuesta de Acaz. Pero en esta coyuntura no lo era, porque el Señor por Isaías le manifestó su insistencia en darle una señal.

En este momento Acaz es sinónimo de hipocresía, porque una señal será el llamado para su propio compromiso y responsabilidad.

El Señor está presto a darnos muestras de su presencia amorosa, pero no sin algún tipo de involucramiento de nuestra parte en su designio.

¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal

Esa insistencia del Señor por salvarnos se propone en este texto. No está harto de nosotros porque no queramos una señal, sino por la poca fe que se resiste a aceptar la voluntad amorosa de salvación: Él sí quiere salvarnos, pero nosotros no lo dejamos!

Jesús mostrará ese cansancio o fastidio: dar señales que no llevan a un compromiso del beneficiario.

En nuestro servicio apostólico, por la construcción del Reino olvidamos que las señales que se brindan: comida,vestido, sanación, solidaridad…no son fines en sí, no son compra de conciencias ni de favores, son llamadas a un compromiso de ulterior solidaridad y conversión.

El Señor busca que su amor sea compartido fraternalmente, y no que se continúe la opresión de unos contra otros.

Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros

Pueblo de dura cerviz significa testarudo, aunque más bien debería ser testa-duro. No le gusta inclinar la cabeza, porque siente humillación, disminución.

En la historia bíblica, paradigma de una historia de salvación que hacemos todos, se da una tensión permanente entre el Designio del Señor y Padre y la testadurez de los que en principio aceptaron creer y obedecer, pero en el camino se encabritan.

Hay dos personajes en esta historia, entre otros, con los que nos quedamos en la etapa de la nueva alianza de esta historia salvífica: Jesús y María de Nazareth.

Y al enfocarnos en su fe-obediencia-colaboración con el Designio-reinado del Señor, caemos en cuenta que ellos cristalizan y consolidan expectativas y anhelos de logro de salvación en la historia.

Ellos recogen anuncios y profecías previos, para darles en su realidad toda la luminosidad y comprensión y así dar con el sentido total de la buena nueva.

Jesús y María de Nazareth son una pareja que salva, de acuerdo a la primera reflexión post-evangelios del siglo segundo. Son la re-edición de la primera pareja Adán y Eva.

Para nuestro siglo tan ávido de protagonismo femenino por encima del masculino se trata de un mensaje de colaboración, no de usurpación.

Igualmente, Jesús en su cuadrante cultural, no representó tampoco la dominancia del macho de la cultura patriarcal, sino que más bien tejió relaciones de colaboración con mujeres de su época.

Porque la colaboración es fraternización para hacer comunidad de ágape. Es el antídoto contra la dura cerviz egocéntrica.

La dinastía de David se mantendrá, es un significado inmediato.

Una mujer,María, dará a luz el mesías, Jesús de Nazareth.

Emmanuel sigue viniendo, en clave de la Palabra Encarnada, en nuestros días y en todo tiempo, porque la oferta de Salvación se mantiene y el Señor no se cansa de acudir.

También pudo haber dicho: la muchacha, la adolescente. Hoy el embarazo de adolescentes puede erigirse como señal ambivalente: por un lado muestra la erosión de la familia, en la que hijos e hijas desde temprano incursionan en el sexo fácil, que sus mayores les inculcan por no ofrecerles afecto y apoyo.

Por otro puede darnos a entender la vida desbordante que sobrepuja la muerte, a pesar de los abortos en cantidades industriales que practican nuestras sociedades.

Salmo responsorial: 39



REFLEXIÓN

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, / y, en cambio, me abriste el oído; / no pides sacrificio expiatorio, / entonces yo digo: "Aquí estoy."

Tú quieres disponibilidad: no tanto lo que se nos ofrece, sino lo que nos inspiras y hacia lo que nos llamas.

No todo está en la Palabra escrita, porque hay que escucharla cuando se aviva en la existencia, en el prójimo, el/la/los/las que se aproximan para que les sirvamos a su salvación.

Ignacio de Loyola creador de los Ejercicios Espirituales esperaba que la mínima Compañía de Jesús fructificara apostólicamente fundada en la disponibilidad: siempre estar dispuesto para dirigirse a la obra que el acompañante superior decidiera finalmente, aunque hiciera consultas, porque en fe se tomaba esa decisión como voluntad de Dios.

Es una muestra de la colaboración con el reino del Padre, que practicaron Jesús y María de Nazareth.

Para eso son sus señales: para abrirnos el oido y hacer su voluntad.

llevo tu ley en las entrañas

Así es la ley que se adhiere a las entrañas.

he contado tu fidelidad y tu salvación, / no he negado tu misericordia y tu lealtad / ante la gran asamblea

Esto es lo mínimo: confesarlo. Esta también es la cima: seguirlo confesando hasta el final.

La liturgia como inicio de su voz y nuestra escucha como pueblo, y como final también. Como cosecha del envío a hacer su voluntad.

Hebreos 10,4-10



REFLEXIÓN

"Aquí estoy yo para hacer tu voluntad."

Antes que Jesús lo expresó María de Nazareth. Y su disponibilidad fundamentó y amamantó la disponibilidad del hijo Jesús.

Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.

Nuestro hermano, la Palabra encarnada nos ha donado el Espíritu que la vivifica en nuestras entrañas.

También somos capaces de vivir el “aquí estoy para hacer tu voluntad”

Santificados, consagrados, orientados desde el fondo de nuestro ser al servicio de su voluntad, de su designio.

Como quebradas, arroyos, riachuelos y afluentes, nos vamos uniendo al gran caudal de aguas corriente abajo, hasta desembocar en el mar.

Lucas 1,26-38



REFLEXIÓN

se llamaba María

María como toda mujer que reformulará su rol en una sociedad para contribuir a la salvación.

Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo

Se trata de un gozo anunciado, pero que deberá apropiarse en la vivencia y en la existencia.

Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél

El buen ángel puede turbar, incluso a personas de buen vivir, en la medida que impacta y cambia la orientación de sus vidas.

María es para nosotros desde entonces el paradigma de la sabiduría discerniente colaboradora del verbo encarnado.

Nos enseña a historizar el designio. El Señor se deja llevar por este discernimiento.

No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios

Parece un lenguaje cortesano, cuando no era cualquiera el que podía hablar al Soberano, ni obtener su atención.

Es una expresión de la dedicación amorosa de un gran Señor hacia una sierva, al modo de Ester mujer del rey persa.

¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?

Es la señal de la voluntad del Señor envuelta en circunstancias muy difíciles para María la casadera.

María, la sabia, interpela el supuesto plan de Dios, para hacerlo un designio realizable.

Pone la dosis de realismo, que transfiere cualquier sueño a la realidad de la existencia, para que no quede en una ilusión.

No ejercerá una maternidad mágica ni narcisista, que esquiva el desafío de la realidad, sino todo lo contrario.

Con ella preguntaremos siempre: Cómo será esto…? Por lo pronto ella no conoce varón.

Sabe que no se ha acostado con José ni con nadie, aunque las circunstancias externas, estar embarazada, la incriminen ante los demás.

ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible

Se le da una señal que anima su incipiente apertura de fe

El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios

para Dios nada hay imposible

Si nuestra fe es disponibilidad entonces encarna la Palabra para el mundo.

Porque en nuestra fe y obras colaboramos con la consolidación de la fraternidad.

Estamos celebrando la vida nueva de Jesús. Y recordar la encarnación es abrirnos a todo el fulgor y brillo de su Palabra como obra del Espíritu en colaboración de María.

hágase en mí según tu palabra

El sí definitivo de María, la madre creyente que hace suyo el “aquí estoy para hacer tu voluntad”, con toda su complejidad histórica.

Y se entrega al designio, a colaborarle y hacerlo vida concreta. María es así el correlato de Jesús quien en el salmo ha expresado que ha venido a hacer su voluntad.

Se presenta así la pareja que reversa una historia triste desde el principio: hombres y mujeres que no escuchan la palabra y no la ponen en práctica.

Todos los seres humanos en su diversidad cuentan para la salvación, y ninguna exclusión social, cultural, económica, política o religiosa es determinante para ello, porque la salvación es un don de amor del Padre en Jesucristo.

María es un gesto de inclusión de esa diversidad, como otros que Jesús obrará en su vida, y la comunidad de su Espíritu deberá realizar a través de la historia.

La inclusión en sus luchas debe ser discernida como un servicio de liberación que nos llama a conformar una sola fraternidad, con un solo Padre, en el paradigma de su hijo Jesús de Nazaret

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1375065033198166020?s=20

BEATO CARLO

 BEATO CARLO



6el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, 7sino que Se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. 8Y hallándose en forma de hombre, se humilló El mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9Por lo cual Dios también Lo exaltó hasta lo sumo, y Le confirió el nombre que es sobre todo nombre, 10para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, 11y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.Fip 2,6-11



miércoles, 24 de marzo de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Miércoles 5 de Cuaresma

Daniel 3,14-20.91-92.95



REFLEXIÓN

¿qué dios os librará de mis manos?

Es posible vivir en situaciones difíciles y complicadas, en las que tiene que ver nuestra decisión quizá irresponsable, pero también algunas circunstancias que evolucionan, haciendo nuestra suerte o destino muy duro, difícil, amargo e infeliz.

Se podría aprender entonces a tener más sabiduría, para proceder con mayor responsabilidad, aunque eso no es un seguro de que todo irá mejor en el futuro.

Así las fuerzas opresoras de diferente cariz operan en la existencia como poderes que someten y parecen decir “qué dios los librará de mis manos?”.

Y aunque no lo haga, conste, majestad, que no veneramos a tus dioses ni adoramos la estatua de oro que has erigido

Esperar en Él por sí mismo, más allá de una liberación específica, como gesto de amor y libertad, porque su gracia nos da a conocer que en lo más profundo del Misterio de Él podemos esperar la salvación absoluta.

La Palabra revela la confrontación y guerra que se le plantea al creyente por el poder del anti-reino.

Éste puede adoptar entre otras, las formas de gobiernos civiles que pueden chocar con las convicciones de fe de sus gobernados.

Porque los creyentes están afianzados, al menos teóricamente, en el absoluto que es el Señor y su Designio de salvación, mientras los gobiernos de turno, de cualquier signo ideológico, también pretenden salvar y solucionar, aunque no siempre con justicia.

En su soberbia este poder laico cívico y militar, alberga la  pretensión de ser el único salvador y el que soluciona, para desconocer el sentido salvífico de la fe para los creyentes.

Por eso todo creyente y mientras más honesto y sincero sea, es un sedicioso potencial.

La Palabra nos enseña entonces diferentes actitudes, unas más radicales que otras. Porque por un lado podemos confiar en el Señor y su protección, caiga quien caiga.

Pero además podemos seguir confiando como kamikazes en el Señor más allá de una protección puntual, dejando en sus manos, las verdaderas poderosas manos, nuestra suerte definitiva.

La confianza en el Señor va más allá de su asistencia inmediata, que puede librar del peligro y de la muerte.

Porque si quizá no ocurre, no obstante la fe que se tiene en Él, se mantiene la esperanza en su salvación definitiva y en su gloria, que resplandecerá de todos modos.

Es Jesús quien lleva esta confianza hasta las últimas consecuencias, y aunque el Señor no lo libra de morir en la cruz, él confía, y es resucitado para su gloria.

Nabucodonosor, furioso contra Sidrac, Misac y Abdénago, y con el rostro desencajado por la rabia,

Esto explica la molestias y perturbación crecientes de los gobiernos ante las críticas que proceden de otras convicciones, máxime las de los creyentes.

Esto también explica las campañas de difamación que se originan en estamentos gubernamentales contra las organizaciones de creyentes, para desprestigiar su testimonio de fe y su oferta de salvación absoluta.

¿Entonces, cómo es que veo cuatro hombres, sin atar, paseando por el horno sin sufrir nada? Y el cuarto parece un ser divino

La Palabra nos ha ofrecido su presencia fiel. Contar con ella es vivir la convicción de alguien más en nuestra cotidianidad, que nos acompaña y sostiene.

Esta compañía en ciertos momentos puede materializarse en personas, acontecimientos, coyunturas, que quizá por su sencillez no se identifican a la primera como compañía del Señor.

Algo de esta experiencia permanente de acompañamiento nos muestra San Ignacio de Loyola como fruto de sus ejercicios espirituales cuando quiere provocar el encuentro del Señor en todas las cosas, en todo momento.

El Dios bíblico, el Padre de Jesús, manifiesta su salvación participando, como uno más con su Espíritu Santo, del paso angosto que padecen sus amados.

Nos ama hasta el extremo de no separarse de nosotros hasta el final.

Si aprendieramos en la soledad y vejez progresivas, a encontrar tu compañía y tu Espíritu, no necesitáramos seguir la búsqueda, ni aferrarnos a nada ni nadie.

Mas que un suceso verídico, el relato expresa una convicción esperanzada: Yavé es el único Dios verdadero, y todos los demás no son nada.

Aun los reyes y emperadores si lo supieran, reconocerían su gloria como el único Dios, aunque fuera el de sus vasallos, vencidos y oprimidos.

envió un ángel a salvar a sus siervos que, confiando en él, desobedecieron el decreto real y prefirieron arrostrar el fuego antes que venerar y adorar otros dioses que el suyo.

De nuestra parte es importante trabajar por la convicción espiritual y por la cosmovisión, que contamos con un ángel, un medio, un enviado, un símbolo que nos da señales del acompañamiento del Señor.

Interleccional: Daniel 3



REFLEXIÓN

 

Bendito eres, Señor

Desde el nacer del sol hasta su ocaso y áun en su ausencia cuando se hace noche.

Dios de nuestros padres

Nunca terminaremos de agradecer y bendecir a nuestros padres o quienes hayan desempeñado ese rol parental en nuestra existencia, por habernos puesto en contacto con el Padre, para conocer su designio salvífico de amor.

Entre otras pérdidas y perjuicios de esta generación actual, que tiene visos de espontánea, está la desvinculación del patrimonio de fe de los antecesores y de la tradición.

La ilusión de la libertad, la autoestima, la autonomía y autosuficiencia los lleva a vivir la realidad por sí mismos, sin punto de referencia y así sin memoria, cometer los mismos errores del pasado o peores.

bendito tu nombre santo y glorioso

se recoge en el modo de orar, que Jesús nos transmitió

sondeas los abismos

Sin embargo nuestra fe nos lleva a bendecir a un Dios experto, que conoce de qué estamos hechos individual y colectivamente.

Así que podemos descansar más en su sabiduría que en la nuestra.

Juan 8,31-42



REFLEXIÓN

 

dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: "Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos”

Mantenerse en la Palabra para ser discípulos es una tarea imprescindible que tenemos los creyentes.

Mantenerse no es equivalente de instalación, pero sí de estabilidad y perseverancia.

Porque una tiende a la rigidez de la seguridad peligrosamente confiada. Pero otra a una dinámica constante de vigilancia y testimonio, que comparte fraternalmente la fe con el mundo.

Mantenerse requiere lucidez y humildad, porque tenemos la obligación de conocer el anti-reino, pero debemos aceptar confiados en el Padre, las pruebas a las que se nos somete su expansión.

El anti-reino goza de cierta libertad para zarandearnos, como arroz trillado, pero la Palabra no nos deja sucumbir.

Como decir que haremos la verdad que salva y aporta salvación porque la palabra nos procesa de modo que seamos íntegros y coherentes.

Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres

Conocer la verdad es humillante porque uno siente pequeñez. Quién es uno en realidad, pero sin perder la dignidad.

Solo que al ser uno rebasado en su comprensión, se siente el misterio y lo desconocido. Uno se frustra y teme.

Lo que nos queda es aceptar que siempre somos aprendices.

Porque se trata de mantenerse. No es algo automático, ni presupuesto, sino un trabajo diario, por la fe en la Palabra.

quien comete pecado es esclavo

Es un género de esclavitud radical.

Esta expresión se siente iluminadora en nuestro contexto actual, porque nuestro cielo histórico, nuestro horizonte cultural, nuestro contexto situacional, está animado por la inflación del término libertad.

Y nos cuesta entender que libertad y pecado no se llevan, como el agua y el aceite.

Cuál es el pecado respecto del cual la libertad se define en nuestro contexto vivencial actual? Es la pregunta del millón.

Y no sólo como pregunta retórica, sino como interpelación para obtener respuesta de conversión.

Y si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres

Un género nuevo de libertad, de potencialidad cualitativemente diferente.

Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le habéis oído a vuestro padre."

La pregunta se sigue urgiendo con intensidad, si miramos la paternidad de nuestras obras: de qué tipo es esa paternidad?

Le replicaron: "Nosotros no somos hijos de prostitutas; tenemos un solo padre: Dios."

Jesús mismo es un modelo histórico de la vivencia de cualquier verdad como liberación.

En su entorno se pudiera rumorear que su origen era oscuro, porque su madre lo engedró en circunstancias socialmente escandalosas.

El origen misterioso de su concepción habría marcado a Jesús y su madre en la comidilla del pueblo. No obstante Jesús se mantuvo en su convicción con el apoyo de lo que María le había contado y la confianza que José le había cultivado: que todo el asunto era obra del Espíritu del Señor.

Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y aquí estoy.

Pero a Jesús esa verdad pueblerina no le hace mella porque su verdad radica en el amor al Padre y la convicción que tiene sobre la misión a la que Él lo ha enviado.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1374688992818573313?s=20