sábado, 7 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Sábado Después de Epifanía

1Juan 5,14-21



REFLEXIÓN

si le pedimos algo según su voluntad, nos escucha.

Es lo crucial:según su voluntad.

Alinearse con “hágamos tu voluntad” del Padrenuestro, que figura entre las primeras peticiones que nos recomienda Jesús al enseñar a sus discípulos a orar, parece sencillo, piadoso, normal.

Sin embargo esta alineación no siempre coincide con nosotros mismos, nuestro destino, nuestro sentido de vida, nuestras aspiraciones.

Nosotros somos para nosotros mismos nuestros propios adversarios, porque en muchas ocasiones, si lo advertimos, hemos anhelado lo que no nos convenía, y de concedérsenos nos hubiera llevado a peores momentos.

Y al contrario cantidades de veces respiramos aliviados constatando que a pesar de haber sido frustrados en nuestros deseos, la evolución de las cosas nos ha favorecido y librado.

Y se cumple aquello en que los amados del Señor de los males reciben bienes.

Esta es la magia blanca vs. La magia negra: la que consiste en la acción del Espíritu a favor de sus creyentes para protegerlos de un verdadero daño.

No se trata de la feria de los deseos irresponsables, como los cuentos de la lámpara de Aladino.

Deseamos y necesitamos que Él nos escuche, entendemos que está dispuesto a hacerlo siempre, pero nuestra actitud de fe es importante.

El proceso de oración Ignaciana, entre otros, concede enorme importancia a la colaboración humana, a la que compromete para ir purificando la intención del deseo o la necesidad, así en lo personal como en colectivo.

La purificación tiene sentido a la luz de las ciencias humanas, que nos indican la multiplicidad y polivalencia de las motivaciones de la conducta humana.

En esto cabe entonces la purificación para que avancemos más allá de nuestro propio amor, querer e interés.

Toda injusticia es pecado, pero hay pecado que no es de muerte

Hay que matizar la presencia y persistencia del pecado en nuestra existencia humana, si damos fe a la revelación bíblica.

Nuestro tiempo ha reaccionado en contra de la omnipresencia pecaminosa en el conjunto de nuestra realidad humana, la cual hacía inclinarnos a una visión pesimista y derrotista.

Pero de paso está borrando la conciencia de pecado que permitiría reconocer la injusticia propia y reparar las víctimas.

Este difuminación está en la base de la poca estima por la vida humana que se ha instalado en nuestra civilización de la muerte.

Sin embargo no debemos vivir con la condenación a flor de labios como si la injusticia no pudiera ser reparada y la conversión de las conciencias no fuera posible.

Aparece una cierta gradación o gradualidad en el camino que lleva a la perdición.

Esto implica el proceso de lucha que entraña la existencia humana, la que hace su caminar en medio de decisiones que muchas veces conllevan injusticias.

Hay que preguntarse si todo pecado no denota algún género de injusticia.

sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero

No es lo mismo que el agnosticismo exprese una desconfianza de cualquier divinidad porque tendemos a idolizar, que decir la imposibilidad humana de conocer al verdadero Dios.

Contra esto últmo nos defiende la Palabra.

estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo

Hoy no está bien desentenderse de la búsqueda humana de la verdad que salva, por apoyarnos en sentido triunfalista en nuestra fe católica en JesuCristo.

Porque está búsqueda merece respeto y comprensión, aunque sintamos que nuestra verdad es plena y no hemos de buscar más allá.

En esto hay un sentido de solidaridad que es una acción de gracias por habernos permitido encontrarlo, y un sentido de misión fraterna que promueve el encuentro plural e intercultural para que todos seamos uno.

Salmo responsorial: 149



REFLEXIÓN

un cántico nuevo

Renovado, vuelto a cantar lo que siempre cantamos con nuevo sentido.

el Señor ama a su pueblo / y adorna con la victoria a los humildes

Lo importante no es el pecado sino el amor que hace todo bien y el perdón que nos recupera para el amor, si somos lo suficientemente humildes para aceptarlo.

Juan 3,22-30



REFLEXIÓN

"Yo no soy el Mesías, sino que me han enviado delante de él."

Él tiene que crecer, y yo tengo que menguar

Saber ubicarse en el plan de salvación y por ello ser feliz, es la gran sabiduría.

Permite desembarazarse de preocupaciones artificiales y artificiosas.

Da paso a una mayor concentración y eficacia.

Hace posible nuestra unificación e integración.

Repercute en comunidades fraternas de amor mutuo y solidaridad.

En un mundo como el nuestro en el que un valor supremo es el protagonismo y hacérse con el poder para dominar, incluso inconfesadamente, el testimonio vivencial y existencial de Juan Bautista es un testimonio del seguimiento de Jesús.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1611690814140305409?s=20&t=TUXmT_xgUirOMXMKbQoB1Q

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San Pedro Crisólogo Sermón 160

Aunque en el mismo misterio del nacimiento del Señor se dieron insignes testimonios de su divinidad, sin embargo, la solemnidad que celebramos manifiesta y revela de diversas formas que Dios ha asumido un cuerpo humano, para que nuestra inteligencia, ofuscada por tantas obscuridades, no pierda por su ignorancia lo que por gracia ha merecido recibir y poseer. Pues el que por nosotros quiso nacer no quiso ser ignorado por nosotros; y por esto se manifestó de tal forma que el gran misterio de su bondad no fuera ocasión de un gran error. Hoy el mago encuentra llorando en la cuna a aquel que, resplandeciente, buscaba en las estrellas. Hoy el mago contempla claramente entre pañales a aquel que, encubierto, buscaba pacientemente en los astros. Hoy el mago discierne con profundo asombro lo que allí contempla: el cielo en la tierra, la tierra en el cielo, el hombre en Dios, y Dios en el hombre; y a aquel que no puede ser encerrado en todo el universo incluido en un cuerpo de niño. Y, viendo, cree y no duda; y lo proclama con sus dones místicos: el incienso para Dios, el oro para el Rey, y la mirra para el que morirá. Hoy el gentil, que era el último, ha pasado a ser el primero, pues entonces la fe de los magos consagró la creencia de las naciones. Hoy Cristo ha entrado en el cauce del Jordán para lavar el pecado del mundo. El mismo Juan atestigua que Cristo ha venido para esto: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Hoy el siervo recibe al Señor, el hombre a Dios, Juan a Cristo; el que no puede dar el perdón recibe a quien se lo concederá.

REFLEXIÓN
Para la catequesis patrística, es evidente que los signos anuncian un cumplimiento, y casi automáticamente se debe dar una lectura de asentimiento a la divinidad en Jesús de Nazareth. Hoy no vivimos la lectura con esa ecuación o igualdad. Tenemos otra mentalidad en general poco dispuesta a ver amigablemente la divinidad, porque más bien hemos acumulado muchos reclamos, por los cuales no queremos darle entrada a su salvación prometida. La fe que opera esta visión requiere ser solicitada ferviente y humildemente para ser recuperada.

viernes, 6 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Viernes  Antes de Epifanía

1Juan 5,5-13



REFLEXIÓN

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Vencer al mundo, sentido joaneo, es distinto y contradictorio a ganar el mundo. Creer en Jesús como Hijo de Dios es, con perdón de los prometeicos antropocentristas, creer en Jesús como hombre nuevo, con la novedad del Espíritu de Dios, único resucitador y transformador de la corrupción.

Creer en Jesús como Hijo de Dios, es no quedarse en el Jesús histórico, por más que esto sea importante, sino trascender, ir a lo PROFUNDO:asumir la buena nueva íntegra, completa, salvadora.

Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo

Un semitismo nuclear:agua vida de la tierra y la materia, vida de la creación. Sangre, vida del hombre. Líquidos esenciales sin los cuales no hay vida en nada.

el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad

Y el Espíritu: vida de Dios comunica la misma al agua y la sangre. Así se completa la trinidad de la vida. Agua, sangre y Espíritu.

El que cree en el Hijo de Dios tiene dentro el testimonio

Se trata de un testimonio diferente con el que nos acostamos y nos levantamos. Es nuestro compañero permanente.

Quien tiene al Hijo tiene la vida, quien no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida

La celebración eucarística junta en sinergia esta simbología de líquidos vitales: la sangre del Hijo vivicada por el Espíritu, vida de Dios, mezclada con el agua, vida de la creación cuyo posicionado eminencial es el ser humano.

para que os deis cuenta de que tenéis vida eterna

El testimonio y la posesiòn de estos símbolos:agua, sangre y Espíritu nos hacen vivir ya la vida eterna.La vida sin fin, la vida cuya cualidad es de Dios y está fuera, dentro y más allá de nuestro tiempo.

Salmo responsorial: 147



REFLEXIÓN

te sacia con flor de harina

como el alimento común que sirve a todo ser para vivir y restaura la vitalidad. ASí nuestro Padre es un Señor vital que nos asocia a esa energía para no desamayar hasta alcanzar la comunión plena con Él.

Marcos 1,7-11



REFLEXIÓN

él os bautizará con Espíritu Santo

Es la promesa de los profetas en la peregrinación de Israel ya concretada y ubicada en Jesús de Nazaret.

Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma

Se ha restablecido la comunicación entre eones:los de Dios, los de la creación en y por Jesús de Nazaret.

No se duda que el escritor está acreditando a Jesús como Hijo de Dios, desde el principio hasta el final de su escrito. Puede hacerlo sin una comunidad que le presta su asentimiento de fe?

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1611338467715284993?s=20&t=wPpXb5q3Lv4jIgkH5-9tSQ

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


6 de enero
San León Magno Sermón en la Epifanía del Señor 3,1-3.5

La misericordiosa providencia de Dios, que ya había decidido venir en los últimos tiempos en ayuda del mundo que perecía, determinó de antemano la salvación de todos los pueblos en Cristo. De estos pueblos se trataba en la descendencia innumerable que fue en otro tiempo prometida al santo patriarca, Abrahán, descendencia que no sería engendrada por una semilla de carne, sino por la fecundidad de la fe, descendencia comparada a la multitud de las estrellas, para que de este modo el padre de todas las naciones esperara una posteridad no terrestre, sino celeste. Así pues, que todos los pueblos vengan a incorporarse a la familia de los patriarcas, y que los hijos de la promesa reciban la bendición de la descendencia de Abrahán, a la cual renuncian los hijos según la carne. Que todas las naciones, en la persona de los tres Magos, adoren al Autor del universo, y que Dios sea conocido, no ya solo en Judea, sino también en el mundo entero, para que por doquier sea grande su nombre en Israel. Instruidos en estos misterios de la gracia divina, queridos míos, celebremos con gozo espiritual el día que es el de nuestras primicias y aquél en que comenzó la salvación de los paganos. Demos gracias al Dios misericordioso quien, según palabras del Apóstol, nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz; el nos ha sacado del dominio de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido. Porque, como profetizó Isaías, el pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban en tierra de sombras, y una luz les brilló.

REFLEXIÓN

Compartir la elección y la bendición con la universalidad de los pueblos, como un buen administrador, es la consigna de la Palabra de Dios, aunque hoy se haga énfasis en la dudosa plataforma de poder en la que se sustenta la ideología de la elección y se distribuye la salvación. El terreno está minada para todo tipo de pretensiones en favor o en contra de un elegido, de un Mesías, que muchos confesamos en Jesús de Nazareth. Por eso damos gracias por el peso favorable que aporta el don de la fe, para mantenernos en la enseñanza tradicional y resistir el veneno sofista de los discípulos de la serpiente del paraíso, envidiosa del don del salvación para la humanidad.

jueves, 5 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

dia 5 Antes de Epifanía

 

1Juan 3,11-21



REFLEXIÓN

¿Y por qué lo asesinó? Porque sus obras eran malas, mientras que las de su hermano eran buenas.

No se trata del mal filosófico: el mal como entidad que equivale a una inexistencia conceptual. Es el mal bíblico, porque en un mundo en que todo esta bien por ser creado, el mal es lo menos bueno, la obra que comparada con otra representa menor bondad.

Podemos eliminar a nuestro hermano por envidia de su buena obra, de lo que ha hecho bien, de lo que disfruta como bien.

hemos pasado de la muerte a la vida: lo sabemos porque amamos a los hermanos

Cuando construímos la fraternidad echamos de entre nosotros la posibilidad del crimen. Por eso las campañas contra el crimen no tocan fondo ni proveen una realidad permanente si no fomentan la fraternidad.

El que odia a su hermano es un homicida. Y sabéis que ningún homicida lleva en sí vida eterna

Cómo hacer llegar esta Palabra de vida a los combatientes de diferente signo, causa y motivación? El combatiente no mira al otro sino como enemigo, contrario, a quien eliminar. En el mundo de hoy donde persiste la maledicencia, que esperanza aguarda a la fraternización?

En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos.

Dando la propia vida por otros como el Señor. A la luz de la fe y en el Reino de Dios éste es el único camino.

si uno tiene de qué vivir y, viendo a su hermano en necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo va a estar en él el amor de Dios?

Dar la vida por otros es abrir las entrañas a sus necesidades.

no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras

Un signo de los tiempos del Señor en nuestro tiempo es el cansancio y la protesta generalizada por el abuso de las buenas palabras en detrimento de la escasez de buenas obras por los demás. El anhelo de cambios verdaderos, y no meros discursos. Un anhelo cada vez más clamoroso.

Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios

La conciencia puede ser acusada por el mal espíritu para cercarnos de angustia, y a la postre dejar de obrar a favor de la fraternidad y de las buenas obras.Se trata de una mala conciencia cultural, de formada en valores dominantes de la sociedad, los cuales no siempre son evangélicos.

Salmo responsorial: 99



REFLEXIÓN

servid al Señor con alegría,

Servir con gusto hasta el final de nuestros días.

Juan 1,43-51



REFLEXIÓN

"Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre."

Un ver de fe, una fe que ve es en Juan la verdadera fe. Capta la realidad auténtica en el sentido más allá de la apariencia. En la fe veremos el cielo abierto. Pasaremos más allá al dominio del Padre en su Hijo de Hombre. Un título con resonancias apocalípticas, pero también comunes de vida cotidiana. Como si Jesús dijera que por la fe en él se verán cosas más grandes, porque el acceso al Padre está abierto, según él.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1610959284648509440?s=20&t=25jXIneMqHGqUiPZCCx4jA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San Agustín Sermón 194,3-4

¿Qué ser humano podría conocer todos los tesoros de sabiduría y de ciencia ocultos en Cristo y escondidos en la pobreza de su carne? Porque, siendo rico, se hizo pobre por vosotros, para enriqueceros con su pobreza. Pues cuando asumió la condición mortal y experimentó la muerte, se mostró pobre: pero prometió riquezas para más adelante, y no perdió las que le habían quitado. ¡Qué inmensidad la de su dulzura, que escondió para que los que lo temen, y llevó a cabo para los que esperan en él! Nuestro conocimientos son ahora parciales, hasta que se cumpla lo que es perfecto. Y para que nos hagamos capaces de alcanzarlo, él, que era igual al Padre en la forma de Dios, se hizo semejante a nosotros en la forma de siervo, para reformarnos a semejanza de Dios: y, convertido en hijo del hombre –él, que era único Hijo de Dios–, convirtió a muchos hijos de los hombres en hijos de Dios; y, habiendo alimentado a aquellos siervos con su forma visible de siervo, los hizo libres para que contemplasen la forma de Dios. Pues ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.

REFLEXIÓN
La carne de la divinidad en Cristo es lo único que tenemos para abrirnos paso hasta el Santa Santorum. Pero no la carne que inventamos con nuestra aproximación estudiosa o imaginativa, sino la que él mismo nos indicó: su carne en acción de gracias, la eucaristía; su carne en los pequeños y vulnerables que nos abren las entrañas a la misericordia y la solidaridad.

miércoles, 4 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

dia 4 Antes de Epifanía

1Juan 3,7-10



REFLEXIÓN

El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las obras del diablo

Hay una confrontación todo el tiempo, toda la vida:bien contra mal. Los creyentes de una deidad están inscritos contra un mal, que escrutado es un bien, porque la negación por sí misma no atrae.

Entonces estamos en una confrontación de bien mayor contra bien menor, casi todo el tiempo, con la posibilidad de un mal en sí, según la enseñanza católica.

Es importante entendernos como cruzados de una causa por el bien siempre mayor, aun contrario a nuestros intereses de un bien más reducido.

Requerimos de un entrenamiento, de una espiritualidad que nos permite el vigor suficiente para proceder siempre por el bien mayor. Porque a veces no es fácil ni verlo ni desprenderse.

su germen permanece en él, y no puede pecar

El que ama busca el bien. Se puede equivocar en el logro del bien mayor, pero no peca, no se encierra en el mal, porque ese amor lo apega al bien. Es importante por el amor que da el Espíritu volver del bien reducido hacia el bien mayor. Es la esencia del trabajo por el Reino.

todo el que no obra la justicia no es de Dios, ni tampoco el que no ama a su hermano

La fraternidad universal es el trabajo del Espíritu de Jesús y el designio del Padre.Podemos discrepar de las estrategias pero no del fin. Podemos discrepar si es irénica o dialéctica, pero no de la unión y comunión.

Salmo responsorial: 97



REFLEXIÓN

llega para regir la tierra

en nosotros llega

Juan 1,35-42



REFLEXIÓN

"Éste es el Cordero de Dios."

"¿Qué buscáis?"

¿dónde vives?"

"Venid y lo veréis."

se quedaron con él aquel día             

Ignacio de Loyola, en su experiencia espiritual llegó a la conclusión de que la amistad personal con Jesús era la motivación potente para su seguimiento.

Juan nos muestra el fuerte impacto de Jesús en sus primeros discípulos, en ese encuentro que los llevó a quedarse con él.

Hoy favorecemos en nuestro seguimiento más la brillantez de una causa, razonable por demás, que la impronta de un encuentro. Y no parece que haya sido el incentivo de los primeros seguidores en el movimiento de Jesús.

Qué podemos seguir haciendo de más para provocar hoy esa impronta, ese encuentro? Curiosamente en una época de emotivismo como la nuestra, el tratamiento de Jesús es más ideológico que personalizado.

Es posible que sea el miedo a quedar engolfados en una especie de misticismo romántico que no cambia la realidad de injusticia. Es como la piedra de toque. Pero también es la tentación de los buenos.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1610602277378863105?s=20&t=PaTwEJUtgDrDoI7gI2v_3A



GRACIAS SEÑOR POR PONER A CARLO EN MI VIDA COMO TÚ MENSAJERO Y COMPAÑÍA
 De los Capítulos, distribuidos en cinco centurias, de san Máximo Confesor, abad
(Centuria 1, 8-13: PG 90, 1182-1186)
 
MISTERIO SIEMPRE NUEVO

 

El Verbo de Dios nació según la carne una vez por todas, por su bondad y condescendencia para con los hombres, pero continúa naciendo espiritualmente en aquellos que lo desean; en ellos se hace niño y en ellos se va formando a medida que crecen sus virtudes; se da a conocer a sí mismo en proporción a la capacidad de cada uno, capacidad que él conoce; y si no se comunica en toda su dignidad y grandeza no es porque no lo desee, sino porque conoce las limitaciones de la facultad receptiva de cada uno, y por esto nadie puede conocerlo de un modo perfecto.

 En este sentido el Apóstol, consciente de toda la virtualidad de este misterio, dice: Jesucristo es el mismo hoy que ayer, y para siempre, es decir, que se trata de un misterio siempre nuevo, que ninguna comprensión humana puede hacer que envejezca.

 Cristo, que es Dios, nace y se hace hombre, asumiendo un cuerpo y un alma racional, él, por quien todo lo que existe ha salido de la nada; en el Oriente una estrella brilla en pleno día y guía a los magos hasta el lugar en que yace el Verbo encarnado; con ello se demuestra que el Verbo, contenido en la ley y los profetas, supera místicamente el conocimiento sensible y conduce a los gentiles a la luz de un conocimiento superior.

 Es que las enseñanzas de la ley y los profetas, cristianamente entendidas, son como la estrella que conduce al conocimiento del Verbo encarnado a todos aquellos que han sido llamados por designio gratuito de Dios.

 Así pues, Dios se hace perfecto hombre, sin que le falte nada de lo que pertenece a la naturaleza humana, excepción hecha del pecado (el cual, por lo demás, no es inherente a la naturaleza humana); de este modo ofrece a la voracidad insaciable del dragón infernal el señuelo de su carne, excitando su avidez; cebo que, al morderlo, se había de convertir para él en veneno mortal y causa de su total ruina, por la fuerza de la divinidad que en su interior llevaba oculta; esta misma fuerza divina serviría, en cambio, de remedio para la naturaleza humana, restituyéndola a su dignidad primitiva.

 En efecto, así como el dragón infernal, habiendo inoculado su veneno en el árbol de la ciencia, había corrompido al hombre cuando éste quiso gustar de aquel árbol, así también aquél, cuando pretendió devorar la carne del Señor, sufrió la ruina y la aniquilación, por el poder de la divinidad latente en esta carne.

 La encarnación de Dios es un gran misterio, y nunca dejará de serlo. ¿Cómo el Verbo, que existe personal y substancialmente en el Padre, puede al mismo tiempo existir personal y substancialmente en la carne? ¿Cómo, siendo todo él Dios por naturaleza, se hizo hombre todo él por naturaleza, y esto sin mengua alguna ni de la naturaleza divina, según la cual es Dios, ni de la nuestra, según la cual es hombre? únicamente la fe puede captar estos misterios, esta fe que es el fundamento y la base de todo aquello que excede la experiencia y el conocimiento natural.



martes, 3 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

3 de Enero de

Antes de Epifanía

1Juan 2,29-3,6



REFLEXIÓN

todo el que obra la justicia(poion ten dikaiosinen:construye la justicia divina) ha nacido de él

El ideal de justo en el judaísmo lo encarnaba la persona que era fiel a la ley como alianza de amor reverencial con el Señor y se dejaba palpar en la vida corriente en las obras de misericordia: dar limosna, dar de comer al hambriento, de beber al sediento, alivio a los enfermos…

Un ejemplo colectivo de esa calidad de justos la tenían en tiempo de Jesús los fariseos, con quien él compartía algunos puntos de vista.

Pero Jesús, con probabilidad histórica, y sus seguidores después cuando fueron perseguidos, confrontaron y denunciaron los fariseos como hipócritas: sepulcros blanqueados, justicia de apariencia.

Y el énfasis del justo y su construcción de justicia se ubicó en la sinceridad, en la consistencia, en la congruencia entre el corazón profundo de la persona y la buena obra que practicaba.

Este es el desafío que nos deja el seguimiento con Jesús: una construcción sincera y no hipócrita de la justicia. La justicia que construimos en nombre de la fe que vivimos en Jesús debe congruir con las decisiones y acciones justas emprendidas.

A esta luz resulta aleccionador desde el enfoque de la espiritualidad ignaciana la insistencia en la oración y el examen de la misma y de la vida, cada día.

Se trata de un compromiso de juicio sobre la sinceridad de las cosas buenas que emprendo por fe. Porque puedo simular el bien y autoengañarme.

aún no se ha manifestado lo que seremos

La calidad de honestidad, sinceridad y congruencia del corazón creyente y sus acciones será puesta a prueba en las persecuciones, incomprensiones, aflicciones.

Para que nos despojemos de la insinceridad y nos purifiquemos en nuestro seguimiento amoroso del Señor.

No hay contingencia humana mirada como historia de salvación que no se ordene a tal fin.

Es en este esfuerzo de construcción que nos vamos manifestando procesualmente como hijos de Dios, nacidos de su Espíritu.

Todo el que tiene esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro

Esta construcción es un rudo trabajo cotidiano y por eso se alienta con la esperanza de conseguir el fin, que es la pureza de la sinceridad.

Nuestros escándalos de todo tiempo, pero exacerbados mediáticamente en la actualidad, pueden robarnos la esperanza de alcanzar la sinceridad. Eso quiere el anti-cristo para seguir aparentando demoler el reino de la buena nueva.

Salmo responsorial: 97



REFLEXIÓN

Cantad al Señor un cántico nuevo, / porque ha hecho maravillas

La esperanza ayuda a la fe en su construcción de una justicia sincera, porque inspira la acción de gracias ante las maravillas que proceden del Señor.

Juan 1,29-34



REFLEXIÓN

Éste es aquel de quien yo dije: "Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo."

Juan Bautista pertenece a la clase de hombres de fe, que procesualmente construye la justicia con sinceridad y esperanza.

No obstante la calidad de su entrega a la misión de reunir el pueblo de Dios para su purificación final, es capaz de reconocer que tiene límites, que no es perfecto, que debe dar paso a Alguien que quita el pecado del mundo.

Las personas que ostentan un índice elevado de comunión con el Señor y que conocemos por la historia de los santos, anteriores y actuales, junto a su construcción de justicia manifiestan un alto grado de autocrítica.

Así se mantienen en el proceso de purificación que lleva a la confianza en la reparación por parte del Señor.

Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.

Ver al Señor Jesús, el de Nazareth crucificado y resucitado, nos mueve a poner en marcha un proceso de justificación: construir la justicia con sinceridad y esperanza.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1610237070420905984?s=20&t=wH9Ow8ZsiiXejCvpCJsE7A

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San Agustín Tratado sobre el evangelio de san Juan 17,7-9

Vino el Señor mismo, como doctor en caridad, rebosante de ella, compendiando, como de él se predijo, la palabra sobre la tierra, y puso de manifiesto que tanto la ley como los profetas radican en los dos preceptos de la caridad. Recordad conmigo, hermanos, aquellos dos preceptos. Pues, en efecto, tienen que seros en extremo familiares, y no sólo veniros a la memoria cuando ahora os los recordamos, sino que deben permanecer siempre grabados en vuestros corazones. Nunca olvidéis que hay que amar a Dios y al prójimo: a Dios con todo el corazón, con toda el alma, con todo el ser; y al prójimo como a sí mismo. He aquí lo que hay que pensar y meditar, lo que hay que mantener vivo en el pensamiento y en la acción, lo que hay que llevar hasta el fin. El amor de Dios es el primero en la jerarquía del precepto, pero el amor del prójimo es el primero en el rango de la acción. Pues el que te puso este amor en dos preceptos no había de proponer primero al prójimo y luego a Dios, sino al revés, a Dios primero y al prójimo después.

REFLEXIÓN

Amar al prójimo, con discreción, al modo de Jesús. Amar discerniendo el mayor bien, el urgente, el universal, el desprendido. Sin posesión ego-ista, sin lucro, esclavitud, opresión, perjuicio o daño. Un amor colirio que aclara la visión de Dios amor. Un amor que se recupera de las frustraciones, la falta de agradecimiento y correspondencia, de las malas interpretaciones, de la suspicacia y malicia, para no detenerse aunque duela. En esa energía inclaudicable se muestra el Espíritu de Dios, que ama hasta el fin, eternamente.

lunes, 2 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

EPIFANIA

dia 2 Antes de Epifanía

1Juan 2,22-28



REFLEXIÓN

Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre; y ésta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna.

Permanecer μένω  lo escuchado, permanecer en la comunión de Hijo y Padre. Un asunto de adhesión, pertenencia, fidelidad, y referencia que dura.

Todas las relaciones humanas que se forman y establecen, tienen la intención de permanecer, durar: parejas, hijos, familia, amistad, alianzas políticas.

Y con mucha frecuencia son ayes de dolor y amargura los que se escuchan porque la relación entra en crisis, o se distancia, o se rompe y el saldo es la infelicidad.

Lo que abunda es el discurso que promete la duración de la relación. Una promesa que se rompe con mucha facilidad.

Un remedio a esta naturaleza deleznable se pretende con la obligación de la ley, la fuerza que lo legal debe hacer cumplir.

Y el saldo es que además de infieles se multiplican los delitos, los delincuente, los ilegales, los proscritos.

Por eso miramos esta Palabra que ofrece duración con esperanza. Una esperanza que no se confunde con ilusión. Una cosa es ser esperanzado y otra iluso. La esperanza de la permanencia en la comunión se construye en colaboración con el Señor, porque Él tampoco quiere poder mucho sin nosotros.

Salmo responsorial: 97



REFLEXIÓN

se acordó de su misericordia y su fidelidad

La misericordia del Señor activa su fidelidad. Lo que ha prometido permanece, pero nosotros no. De nuestra parte lo común es la infidelidad. Por su perdón regenerador la misericordia que nos tiene, vuelve a mantener su promesa.

El Señor es un codependiente de nuestra fragilidad. No quiere desvincularse de nuestra suerte, aunque lo dejemos mal. Torna a insistir por misericordia en su fidelidad.

No teme como nosotros, que tanto perdón lo haga parecer poco apreciado en su ofrecimiento. Su poderío consiste en mantenerse a la espera de nuestra vuelta, de nuestra maduración, cuando nos demos cuenta de su amor y lo tomemos en serio.

Juan 1,19-28



REFLEXIÓN

Yo soy la voz que grita en el desierto:

Como el profeta seguidor de Isaías, que lo revivía en el destierro, para consolación del pedazo de pueblo.

Una voz anónima que se deja escuchar como un espontáneo, sin ninguna identificación o certificación de alguna autoridad, como muestra de la soberanía y libertad del Espíritu, para producir la comunicación salvífica de parte del Señor.

Ninguna de las etiquetas: Elías, el Profeta, el Mesías, logra ubicar a Juan el Bautista. Él lo hace con una voz que surge por impulso que viene del Señor. Su misión se desmarca de las autoridades. Éstas son ilegítimas para el evangelista.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1609873777055399939?s=20&t=p7cpemgrEyjWJqq4Vv5xGA