Sábado 8 de tiempo
ordinario
Año Impar
Eclesiástico 51,17-27
REFLEXIÓN
mi alma saboreó sus frutos
Cuál
fruto entre todos sobresale como efecto de la sabiduría de la palabra? La fe,
esperanza y amor solidario activos, vivencidos y existencialmente seguidos.
Convergen
en una vida según el Espíritu que es de paz y paciencia en la posesión de la
verdad salvífica y del reino de Dios en proceso de instalación.
En
este reino se sienten las bienaventuranzas como dichas, como tesoros que no se
cambian, como conversión que se purifica y aviva constantemente.
Salmo responsorial: 18
REFLEXIÓN
Más preciosos que el oro, / más que el oro fino; / más
dulces que la miel / de un panal que destila
No
es que otros tesoros no tienten sino que la experiencia del reino conlleva un
bienestar que brota de la paz de la conciencia.
Siempre
estaremos en deuda, y pensaremos no haber hecho lo suficiente, sobretodo en el
compromiso con el pobre.
Pero
la fidelidad al amor del prójimo nos hace gozosos y firmes.
Marcos 11,27-33
REFLEXIÓN
En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a
Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos
sacerdotes, los escribas y los ancianos y le preguntaron: "¿Con qué
autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejanrte autoridad?" Jesús les
respondió: "Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con
qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los
hombres? Contestadme." Se pusieron a deliberar: "Si decimos que es de
Dios, dirá: "¿Y por qué no le habéis creído?" Pero como digamos que
es de los hombre..." (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba
convencido de que Juan era un profeta.) Y respondieron a Jesús: "No
sabemos." Jesús les replicó: "Pues tampoco yo os digo con qué
autoridad hago esto."
La
pregunta de la autoridad judía era política y calculadora: buscaba mantener la
autoridad y el poder. Seguir siendo quienes determinan qué es de Dios y qué no.
La
renuencia de Jesús es la de aquél que sabe que su respuesta será usada para un
mayor endurecimiento, pero no para la conversión a su persona y su reino.
Así
en nuestro tiempo desde diferentes trincheras los hombres y mujeres preguntan,
no para convertirse en mejores personas, sino para manenerse en la injusticia.
Es
lo que podemos colegir de tantas reuniones, congresos y foros sobre la brecha
entre ricos y pobres en las naciones, pero que no llegan sino a documentos y
declaraciones, pero la brecha se mantiene.
Cuánta
gloria y prestigio se puede derivar para una empresa de su pertenencia a un
programa de responsabilidad social. Pero las injusticias dentro de la
organización se mantienen para mantener el margen de ganancia inalterado.
Una falta de honestidad personal y también
política. Un cálculo para no confesar la fe.
Por eso nuestra fe puede ser de mala ley si
se fundamenta en un apoyo de mayorías pero sin convicción de Dios.
Al
menos Jesús se encontraba en la línea profética de Juan B.y sus actos eran bien
mirados por algunos. Los dirigentes no se atreverían contra él a plena luz del
día.
Es la
respuesta de la no respuesta de Jesús a las preguntas e iniciativas hipócritas.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1664971326216454145?s=20
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Eclesiástico 51,17-27
Una
sabiduría forjada en el vivir auténtico y en el esfuerzo del bien común diario es
la santificación laica. Inspirada por un amar revelado por la Palabra, se
transforma en una santidad en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Se nutre y
protege convenientemente en una comunidad de fe cristiana, pero no se excluye
alcanzarla en cualquiera de buena voluntad.
Salmo responsorial: 18
En
cuanto descubrimos y consentimos a la voz de Dios en nuestra conciencia,
captamos un orden que nos humaniza y nos hace bienaventurados, por su amar
gratuito que no cesa jamás.
Marcos 11,27-33
Se refleja
en el evangelista el tema recurrente de la autoridad de Jesús, preocupación de
la comunidad cristiana del camino inicial, porque eran pioneros de una nueva
ruta de peregrinación hacia la vida que no termina. Les tocaba discernir
constantemente en medio de otros modos de concebirel orden, impuestos con
sentencia de muerte incluso. El martirio de cristianos entonces y ahora, es la
postura de un orden inédito que nos se impone sino que se decide desde dentro,
desde lo más profundo del la conciencia de fe.