Inmaculada Concepción(8 de diciembre)
Génesis 3,9-15.20
REFLEXIÓN
Oí tu ruido en el
jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí
Se
recoge en este diálogo la primera
reacción psicológica después de la desobediencia.
No responde la mujer sino el hombre,
él tiene la vocería de lo que la mujer le empujó a hacer.Se
trata de una visión del hombre sin
carácter, porque cede a su mujer.Y de la mujer como tentadora, en continuación de la tentación incitada por la
serpiente.Una
visión poco justa con la mujer de
una cultura que la oprime. Y hasta de
la serpiente, quien tiene su rol en
un ecosistema.Quizás la expresión de culpa que se
muestra en el miedo que se verbaliza
es la mala conciencia causada por la
opresión cultural contra la mujer.Con este relato se tiene la coartada perfecta
para tenerla estigmatizada, y justificar su puesto en la sociedad.Después
de haberla considerado carne y hueso
suyos ahora es la compañera que le
tocó en suerte y que resultó
tentadora.Un reflejo de la ambigüedad del varón
hacia la mujer: buena para la unión,
pero no tanto para la convivencia en
condiciones de igualdad.No es extraño
que hoy se plante e una cultura alternativa donde la mujer sea igual.Aunque
también puede plantearse una cultura
donde la mujer se saque el clavo
para convertirse en opresora, lo que
también puede estar sucediendo.
"¿Quién te informó
de que estabas desnudo?
Más
bien la pregunta va hacia una información
sesgada: quién te dijo que la
desnudez es mala, como para ocultarse
y tener miedo?La
desnudez era una condición inicial y
primordial. Una transparencia
reflejada en el cuerpo, sin miedo a dar cuentas.Es
hoy un atributo anhelado y exigido
por las relaciones sociales e
interpersonales.
Queremos y necesitamos la transparencia
que consista en la autenticidad y la
verdad. No sólo en la percepción de transparencia.Es
interesante que eso se lo exigimos
al otro, no tanto a nosotros mismos.Y
que condenamos la falla en estos niveles
hasta extremos de negar el perdón, y la oportunidad de cambio.Somos terriblemente hipócritas.
Adán respondió: "La
mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y
comí."
Ella respondió: "La serpiente me engañó, y comí."
La
cuerda se rompió por lo más delgado: la serpiente.Se
demonizó el animalito por su capacidad
de veneno, el cual utiliza en su defensa.Muchas veces
somos nosotros los intrusos de su habitat.Pero
los que etiquetamos somos nosotros, y
era importante contar con un relato
que victimizara a algo fuera de
nosotros, para no cargar con toda la culpa.Después de todo, el sentimiento de
culpa es molesto y hasta aparece en las pesadillas.No obstante el relato tiene un aporte:
nosotros también somos responsables.
No es suficiente ante el verdadero
juicio, echar la culpa a otros.La
raíz del descontento con Dios es que
Él representa una instancia en la
que me veo tal como soy y entiendo mi
responsabilidad tal como es, y me
aflige el daño que realizo tal como
sucede, todo sin cosmético, ni
maquillaje, ni mentiras.Esa
instancia es bravía en la existencia
y vivencia humanas. No cualquiera la soporta.Podemos
construir un estilo de vida evasivo
de esa instancia, y edificarnos en el auto y altero engaño.
"establezco hostilidades entre ti y la mujer,
entre tu estirpe y la suya;
ella te herirá
en la cabeza cuando tú la hieras en el talón."
Es
una expresión enigmática, no corroborada por las culturas,
porque la serpiente-si a eso vamos- es enemiga
de mujeres y hombres.Pero en el plano profético parece
que tiene alguna salida comprensible:
se da una cierta mujer, una calidad
de mujer, una mujer con misión de
colaboración en la misión redentora de Jesús.Como
paradigma de otra mujer, otro estilo de compañera, que no debe ser
reducida sólo a su rol materno, sino también
como pareja.De una mujer así se puede esperar
una relación diferente, un varón diferente,
un orden de cosas diferente.El contexto social de la Palabra en
general se desarrolla donde la valoración
primaria es el varón, entre otras cosas por su calidad deproductor de bienes y de mano de obra para la producción de bienes.La
mujer, excepto figuras aisladas, se
ubica en un segundo orden. Ella es
la primera en la lista de animales útiles.Se
trata de una sociedad patriarcal. De
allí los acentos que pone la palabra
humana en la Palabra, que en contextos
diferentes al Patriarcal, como el matriarcado,
o el
pluralista de hoy, se vean obsoletos.Sin
embargo en los textos como el de la
fiesta de hoy surgen narraciones de
acontecimientos que se remontan a
una era casi mitológica, y funciona
el lenguaje como una simbología.Encontramos que el varón echa la
culpa a la mujer, dentro de la mentalidad de la fémina
tentadora.Pero la mujer echa la culpa a la
serpiente, lo que la equipara al varón
en la actitud de rehuir la propia responsabilidad.Ambos,
no obstante su diferencia, son
responsables y no asumen su responsabilidad,
sino que se empecinan en parecer sólo víctimas.Este empecinamiento de una victimización
que exculpa de toda responsabilidad
parece ser uno de los pensamientos
seductores que distorsionan la
libertad y dignidad humanas en nuestro
tiempo.Pero la Palabra reserva una situación
nueva, liberadora del contexto social
Patriarcal y de la culpa, por nuevos
símbolos de varón y mujer: la mujer
que dará a luz confrontando a la
serpiente símbolo del mal, y el
varón, hijo de la mujer que vencerá
ese mal, aunque también será herido.Es decir, habrá una liberación basada
en la lucha responsable de la
libertad humana, la cual por supuesto,
tiene su lastre.Una
mujer fuerte surgirá para superar a
una mujer débil. Una mujer nueva
frente a una caduca.Una mujer dispuesta para salvar, en
vez de una lábil para caer. Hoy
en día la concienciación de la opresión
y maltrato de la mujer por el varón,
ha llevado a una formulación asertiva
del valor de la mujer. Para lo cual nuestro texto
es una base y punto de referencia.Pero también esa revaloración lleva
a una nueva formulación del varón,
igual en dignidad a la mujer,
compañero de ella en las tareas de la
vida, y socio de ella en el
proyecto de la realización personal y social.La mujer para el hombre y él para
la mujer son oportunidades de trascender
al otro distinto, mejor que trascender al otro igual.Es una problemática de la homosexualidad
que se empecina en no aceptar: que si
bien es posible cierta alteridad,
la más completa es la heterosexual,
en la medida que no se reduzca a la
mera sexo- genitalidad.
El hombre llamó a su mujer Eva, por ser
la madre de todos los que viven.
Aun en el engaño
se dan valores: el
compartir de los compañeros en medio de una mala decisión.Semilla de regeneración? Proceso de
purificación? Esperanza de renovación?Nada
es tan absolutamente malo que no porte en su seno la esperanza del cambio.La
gracia es más que el pecado. El mal
no lo puede todo, del todo, siempre.
Salmo responsorial: 97
REFLEXIÓN
El Señor
da a conocer su victoria
No
cabe duda, por el relato del Génesis,
que el designio del Señor ha sido
torpedeado por agentes adversos.
Alguien no quiere que las cosas salgan
bien, y nosotros le hacemos el
juego, aun sin saber.
Sin
embargo Él nos hace saber que emerge
victorioso y corrige rumbo cuantas
veces sea necesario.
Lo suyo va!
se acordó de su misericordia y su fidelidad / en favor de la casa de Israel
La
Palabra expresa cómo es el Señor con
nosotros, por eso es una Palabra
para la salvación, porque la misma
consiste en la comunidad salvífica
formada con Él.
Los
acentos sociales liberadores que se
van dando en la historia, no exentos de la fatiga
de la promoción social, van trayendo
un nuevo modo de concebir la feminidad, que aporta la mujer a la humanidad.Y afecta el modo de concebir al Señor,
más que varón y más que mujer.La
experiencia de Dios ahora valora
encontrar en Él a un Padre y a una Madre, un ser fiel pero un ser misericordioso.
Los confines de la tierra han contemplado / la victoria de nuestro Dios
Con
más y más mujeres salvíficas capaces
de superar el engaño de la serpiente
y dar a luz generaciones diferentes.
Efesios 1,3-6.11-12
REFLEXIÓN
Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el
mundo, para que fuésemos santos e
irreprochables ante él por el amor.
Vivimos
para un designio fabuloso: construir un nuevo varón y una nueva mujer.
De manera que las diferencias en la
expresión de las identidades y roles
sexuales no deben ser vistas, sino como una riqueza
que expresa la abundancia del ser
del Señor.
Nuestro designio, del Padre para nosotros,
para apropiárnoslo, es el amor: es
Principio y Fundamento. Es alcanzable por contemplación.
Programa de vida, estrategia y estilo:
el amor que el Señor nos dona en
Jesús y nos mantiene en el Espíritu.
Es una fuerza y un poder
que se despliega en proceso.
Es
preciso creer en él para vivirlo, percibirlo, captarlo e irradiarlo.
Mientras se esté dando el proceso
es auto-regenerativo y sanador.
Sólo hay que entregarse a él.
Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura
iniciativa suya, a ser sus hijos
La
simbología: María, Madre, Comunidad,
engendradoras para el Padre de hijos
en Cristo se inicia por el
bautismo, por la palabra, por el
ágape o amor de solidaridad y
fraternidad.
Esta corriente re-puebla la tierra
y la regenera.
Mientras
esta maternidad- paternidad se
manifieste hay esperanza frente a la
destrucción que vivimos.
Hubo ya en la Edad Media un gran teólogo que se llamó Duns Escoto, un franciscano, que dio la clave
de la solución, dijo, fíjense bien en
el gran argumento: Cristo es el redentor de todos los hombres, también María es redimida, pero hay dos clases de redención; una redención, la que salva de
la caída, uno que ha caído y le sacan
del hoyo donde cayó, del abismo donde cayó, es un redimido, y así nos ha redimido a todos Cristo
porque todos hemos
caído en el abismo del pecado original, todos nacemos manchados con esa desobediencia de Adán. Pero hay otra segunda clase de redención que se llama una redención de
preservación, una redención que
consiste en no dejar caer, en decirle: antes de que caigas al abismo, te recojo en mis brazos y te mantengo elevada; como todos los que han caído, tú no has
caído, pero debías haber caído, yo te
he preservado por un amor especial. (Homilia de Monseñor Romero para el
día de hoy
(8 de
Diciembre de 1977)
Lucas 1,26-38
REFLEXIÓN
una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada
con un hombre llamado José, de la estirpe de David
Nosotros buscamos los signos de excelencia
para estar seguros de una predestinación.
Nada
de eso se da en la selección de Dios
sobre la ciudad, la doncella, el
varón y la estirpe elegidas.
Más anonimato, oscuridad, falta de
protagonismo no se puede lograr si se
quisiera.
Aquí no hay trazas de una historieta
de héroes, con orígenes altisonantes.
Este
contexto común será el que transmita
la pareja que recompone a Adán y Eva en Jesús y María.
Es
un grupo que puede estar desnudo sin
miedo, porque no sabe lo que es la
culpa.
"¿Cómo será eso, pues
no conozco a varón?"
En
un mundo sexista como el de hoy se
quiere hacer ver este texto como obra de un maniático obsesionado por el
trauma sexual, que encumbra la
virginidad en una cultura donde ese valor no
existe apenas.
Sin embargo con todo lo bueno que
ha tenido y tiene la revalorización de
la actividad sexual en el desarrollo humano,
hay que reconocer que tampoco es la panacea,
ni la salvación.
También acarrea problemas, conflictos,
malestar, desviaciones y crímenes.
Ese podría ser un mensaje positivo
del texto lucano: el sexo no lo es todo.
La
vida de Dios viene en otra forma,
utiliza otros canales, aunque sea el
mismo Dios el que valorice la prole de la estéril.
En
esta revelación se nos muestra que
otra vida es posible y deseable.
Esa vida se mostrará abierta a la
comprensión de los llamados,
los que entienden que un Espíritu
Santo puede engendrar.
Otros
verán en María una adúltera, digna
de muerte. De ese foso de suspicacia
es salvado su pareja José.
Nuestra
María es un paradigma de nueva
mujer. Sexuada sí, objeto sexual no.
Y ni siquiera el feminismo más activista
ha podido desvirtuar esta tentación
machista.
María contestó: "Aquí está la esclava del Señor; hágase
en mí según tu palabra.
La
gracia alabada en María se advierte
en su capacidad de tener como buena la palabra de Dios y disponerse a cumplirla.
Es evangelio en acción.
Los
que escuchan la palabra y la ponen en práctica serán alabados por Jesús como su familia, su nueva familia.
Y María es más que familia biológica,
porque antes vivió la gracia de la
escucha y obediencia de fe.
Nuestra fe nos lleva a pulsar con
frecuencia nuestra disposición y disponibilidad
para el designio salvífico del Señor.
El
evangelio como buena nueva es la proclamación de esa disposición y
disponibilidad en Jesús y en María,
para provocar nuestro seguimiento.
Los
caminos de la gracia en María implicaron
pasar por madre que engendró antes de
la consumación del matrimonio:
sospechosa de infidelidad.
Cuando en la historia las circunstancias
parecen ir más allá de la voluntad
de bien, y nos enredamos en la red de la vida,donde
quizás no quisiéramos estar, podemos
en la esperanza de Dios aliviarnos con el pensamiento de que todo está
sostenido y animado por su Espíritu y
que en el proceso histórico, las
cosas irán madurando y aclarándose,
hasta la vigencia de la gracia definitiva
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COMPARTIR LA PALABRA
Génesis
3,9-15.20
Tal docilidad
salva el escollo del pecado, laculpa, y la victimización, asumiendo
la propuesta como la oportunidad de rehacer, reparar, santificar
mediante la docilidad de la fe en la Palabra que la pone en práctica.
Salmo
responsorial: 97
La misión de inspirar
la docilidad a la propuesta es objeto de celebración y
agradecimiento permanente. Motiva la alabanza que esta misión
alcance los limites de la tierra.
Efesios
1,3-6.11-12
Según Pablo se trata
del Destino Manifiesto del bautizado, la docilidad de la fe, vivida
como una bendición
Lucas
1,26-38
El evangelista
narra la anunciación con María como la protagonista de cuyo sí
depende todo, frente a la propuesta del ángel. Y ella se muestra
como quien entiende el sentido de lo que se le propone y acepta la
misión. Ella se convierte así en la formadora de un Hijo dócil a
la Palabra que pone en práctica y él a su vez en formador de
dóciles según su fe a quienes impulsa hacia adelante.