SÁBADO 34 DE TIEMPO ORDINARIO
Año Impar
Daniel 7,15-27
REFLEXIÓN
y me turbaban las visiones de mi fantasía
La faceta apocalíptica, es además una fase dentro de un proceso. Solo que su aparición en nuestra conciencia parece aleatoria, aunque a la verdad es una complicidad con las leyes del inconsciente, que parecen espontáneas. Pero un análisis más detallado la encuentra recurrente.
Son las visiones pesimistas de la existencia, vivencias amargas fundamentadas en los fracasos del pasado, que se nos antojan siempre vivos, y prontos a repetirse en el futuro. No hay humano que no los viva, y muchos les llamamos pesadilla.
Este vaho enrarecido que brota de nuestra vivencia interior es el malestar de lidiar con nuestra contingencia, nuestra finalización en la existencia, nuestra muerte. Alrededor de ella como una constelación se alinean diferentes imágenes, todas mostrando, a veces en forma delirante, que el final ronda.
La apocalíptica y su simbólica, aun pareciendo, no son tan exclusivos de la fantasía y la creatividad de la imaginación, sino el discurso que muestra antropológicamente nuestra condición humana finita, sentida con terror, a pesar de nuestros intentos asépticos.
Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y lo poseerán por los siglos de los siglos
Existe pues la alternativa de un reino para unos santos. Unos elegidos de Dios. No todo está perdido. Hay esperanza. Solo que estos Santos lo son por su voluntad, y su responsabilidad tiene que ver con el ingreso al reino. Los santos son quienes saben responder al don, a la llamada, a la esperanza.
aquel cuerno luchó contra los santos y los derrotó. Hasta que llegó el anciano para hacer justicia a los santos del Altísimo, y empezó el imperio de los santos.
Los santos del reino de solidaridad, justicia y amor no están exentos de la derrota por el mal y la iniquidad. Pero no será definitiva. Es una lucha que incluye fracasos, y posiblemente desaliento. Solo que los santos viven una esperanza operativa en el Señor, y aun en la brecha, confían en su auxilio.
Será un reino eterno, al que temerán y se someterán todos los soberanos.
Siempre, siempre, siempre en el horizonte vivencial el amanecer del sol de justicia del Señor, deberá ser nuestro soñar que no termina.
Interleccional: Daniel 3,82-87
REFLEXIÓN
Santos y humildes de corazón, bendecid al Señor
Pueden bendecir porque pueden soñar, más allá de la amargura, en un reino nuevo del Señor, que no pasará como los otros.
Lucas 21,34-36
REFLEXIÓN
no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día
Toda evasión con la que nos intoxicamos, es un desvío de la misión fundamental de nuestra existencia: ESPERAR EL DÍA DEL SEÑOR.
La convergencia de nuestras energías y fuerzas debe apuntar hacia ese objetivo de fe y esperanza.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre."
Las realidades que nos fascinan a lo largo de nuestra existencia tienen la potencialidad de enajenarnos de nosotros mismos, provocando una adicción y apegos que nos hacen perder la pista de las prioridades del espíritu.
La consecuencia es la opacidad ante nosotros mismos, el desplome de la conciencia ética que nos permite un estado de alerta para mantenernos en pie, construyendo el reino de Jesús, que consiste en el ágape fraternal.
Por eso la máxima ignaciana del Principio y Fundamento cobra el máximo sentido. Hemos de gestionar las realidades fascinantes y buenas de la creación TANTO CUANTO para no trastornarnos en nuestra libertad herida. Con el despertar de la conciencia y el desapego, que nos libera del engaño y autoengaño.
pidiendo fuerza
Siendo honestos siempre con nuestra debilidad persistente
manteneros en pie ante el Hijo del hombre.
De pie, según dicen, es una traducción de bienaventurado, de feliz. Dispuestos al camino, a la lucha, a la brega, a la búsqueda, al amor, hasta el fin.El amor es y lo será todo.
https://x.com/motivaciondehoy/status/1730898269826372063?s=20
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Daniel 7,15-27
La sucesión de poderes es interminable, cada uno más fiero que el anterior, porque se acumula la perversidad antónimo de la sabiduría. Pero la esperanza militante es la de que el Señor está por encima como poder definitivo.
Interleccional: Daniel 3,82-87
Bendecir motivado por lo que se encuentra en la creación y las relaciones es una ayuda para mantenerse en la espera vigilante y huir del embotamieno.
Lucas 21,34-36
Jesús exhorta a la espera vigilante como un estilo de vida. Hay que evitar lo que erosione la conciencia de la alerta y pero además hay que pedir para mantenerse. En esto nos recuerda que el espíritu está dispuesto con prontitud, pero la carne es remisa.