sábado, 18 de septiembre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 24 de tiempo ordinario

Año Impar

 

1Timoteo 6,13-16



REFLEXIÓN

 

guardes el mandamiento sin mancha ni reproche

 

En esta oportunidad podría ser que guardara el encargo, lo mandado, la misión. Se necesita mantener fiel y andando la misión hasta que Jesús vuelva para uno y para todos. Una asociación histórica elegida y llamada por el Señor de todo. Una colaboración buscada y sostenida como su designio y agrado. Una alianza de ser y hacer, que debe conservarse por la gracia y la libertad, en medio de la contradicción del mundo.

 

el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único poseedor de la inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver

 

Una formulación muy del gusto oriental que evita el simple Dios y

 

lo reemplaza con opulencia de atributos, para que la palabra proferida ayude a caer en cuenta de la majestad, y la solemnidad de la fórmula provoque la reverencia.

 

Salmo responsorial: 99



REFLEXIÓN

 

dándole gracias y bendiciendo su nombre

 

El Espíritu Santo, que procede de las profundidades del Innombrable e Inaccesible, es quien nos infunde la alabanza, como tributo al dueño de todo, y manifestación de su apertura gratuita para convivir con Él más allá del límite creatural.

 

Lucas 8,4-15



REFLEXIÓN

 

se le juntaba a Jesús mucha gente y, al pasar por los pueblos, otros se iban añadiendo.

 

En Jesús la gente percibía ese alivio premonitorio del último alivio: la vida plena que no termina.

 

Y por eso como un imán atrae el hierro, atraía los anhelos de liberación de su entorno: enfermedades, posesiones, carencias, aflicciones.

 

 

Quién que haga cosas buenas por la gente, ayude sus necesidades, alivie sus penurias, podrá ser dejado de lado? En esto Jesús, al atraer multitudes ávidas no estaba haciendo nada que otros no hayan experimentado.

 

Pero en él reconocemos, como también lo hacía la multitud, un discurso y una conducta reveladoras del misterio de Dios. El rostro inédito de un Dios Padre emergía en su accionar.

 

Y así Jesús atendía un hambre más profunda, y para la que el pan que perece era sólo un símbolo de una realidad eterna.

 

El resto cayó en tierra buena y, al crecer, dio fruto el ciento por uno."

 

La pregunta es más bien qué significa exactamente esta parábola porque al escucharla en el contexto de la cantidad de gente que se le suma, parece que su sentido emerge automáticamente.

 

No todos son tierra buena aunque se sumen a seguir su camino.

 

 

 

Aun siguiéndolo somos capaces de ahogar, secar, esterilizar la semilla.

 

Ese sembrador que es Jesús puede, si somos lo que debemos ser para dar fruto.

 

Con la parábola daba a entender que no todo terminaba ahí: en el alivio temporal, sino que allí se depositaba una semilla de la Palabra, para que nos esforzáramos en hacerla germinar, crecer y fructificar. Porque como semilla no morimos para quedar estériles, según la Palabra.

 

Se achaca a un platonismo la preferencia a la realidad espiritual sobre la material. Esto por las consecuencias que puede acarrear de irresponsabilidad histórica.

 

Pero la materia puede ser apreciada, como lo es la semilla de una planta, y cuidada con responsabilidad para que se dé la transformación en el fruto de calidad.

 

 

La materia es así una realidad de paso en su presentación histórica, pero participante de la transformación que se va operando de un resultado esperado al final.

 

"A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de Dios; a los demás, sólo en parábolas, para que viendo no vean y oyendo no entiendan

 

Entre parábola y alegoría puede haber la separación histórica del enfoque unitario significante que dio Jesús a sus parábolas, según el sentido semítico del enigma, y por otro lado la posterior explicación de sus seguidores en las comunidades, en la que se acredita una catequesis y unos catequistas.

 

Separarlos y preferir aquél a costa de éste, es violentar el testimonio evangélico que entiende la palabra apostólica con la reverencia que se sentía por Jesús.

 

El sentido de la parábola es éste: La semilla es la palabra de Dios. Los del borde del camino son los que escuchan, pero luego viene el diablo y se lleva la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven. Los del terreno pedregoso son los que, al escucharla, reciben la palabra con alegría, pero no tienen raíz; son los que por algún tiempo creen, pero en el momento de la prueba fallan. Lo que cayó entre zarzas son los que escuchan, pero con los afanes y riquezas y placeres de la vida se van ahogando y no maduran. Lo de la tierra buena son los que con un corazón noble y generoso escuchan la palabra, la guardan y dan fruto perseverando".

 

Se dice que esta alegorización, en la que se le asigna a cada detalle de la narración un significado propio, es algo posterior en la historia de la redacción.

 

Al ser recogida por la primera generación de creyentes la parábola, quizá se perdió el mensaje nuclear que daba el contexto original y se subsanó con significados de detalle.

 

Para el conjunto de la fe con la que recibimos la Palabra de una tradición de comunidades creyentes, ambos métodos nos importan, y nos involucran en la rica dinámica de su interpretación.

 

El Espíritu va poniendo sensibilidades y acentos en la palabra que nos va llegando. Como lucecitas que van apareciendo en el firmamento, cuando en una primera mirada parecía que no las había.

 

La esperanza es que El da vida al universo.

 

Son dos actitudes básicas: escuchar con corazón noble y dar fruto perseverando, o no escuchar.

 

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1439192068761477126?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


Ofrezco todo el sufrimiento que tendré que sufrir por el Señor, por el Papa y por la Iglesia para no tener que estar en el Purgatorio e ir directo al Cielo

Sábado, XXIV semana

San Agustín Sermón sobre los pastores 46,11-12

El Señor, dice la Escritura, castiga a sus hijos preferidos. Y tú te atreves a decir: «Quizás seré una excepción.» Si eres una excepción en el castigo, quedarás igualmente exceptuado del número de los hijos. «¿Es cierto —preguntarás— que castiga a cualquier hijo?» Cierto que castiga a cualquier hijo, y del mismo modo que a su Hijo único. Aquel Hijo, que había nacido de la misma substancia del Padre, que era igual al Padre por su condición divina, que era la Palabra por la que había creado todas las cosas, por su misma naturaleza no era susceptible de castigo. Y, precisamente, para no quedarse sin castigo, se vistió de la carne de la especie humana. ¿Con qué va a dejar sin castigo al hijo adoptado y pecador, el mismo que no dejó sin castigo a su único Hijo inocente? El Apóstol dice que nosotros fuimos llamados a la adopción. Y recibimos la adopción de hijos para ser herederos junto con el Hijo único, para ser incluso su misma herencia: Pídemelo: te daré en herencia las naciones. En sus sufrimientos, nos dio ejemplo a todos nosotros. Pero, para que el débil no se vea vencido por las futuras tentaciones, no se le debe engañar con falsas esperanzas, ni tampoco desmoralizarlo a fuerza de exagerar los peligros. Dile: Prepárate para las pruebas, y quizá comience a retroceder, a estremecerse de miedo, a no querer dar un paso hacia adelante. Tienes aquella otra frase: Fiel es Dios, y no permitirá él que la prueba supere vuestras fuerzas. Pues bien, prometer y anunciar las tribulaciones futuras es, efectivamente, fortalecer al débil. Y, si al que experimenta un temor excesivo, hasta el punto de sentirse aterrorizado, le prometes la misericordia de Dios, y no porque le vayan a faltar las tribulaciones, sino porque Dios no permitirá que la prueba supere sus fuerzas, eso es, efectivamente, vendar las heridas. Los hay, en efecto, que, cuando oyen hablar de las tribulaciones venideras, se fortalecen más, y es como si se sintieran sedientos de la que ha de ser su bebida.

REFLEXIÓN

Hay pruebas, las hubo y las seguirá habiendo. Eso no tiene vuelta de hoja. Tienen una parte en el Amor con el que el Padre ama al Hijo, y en Él a nosotros. Jesús sigue siendo la clave del Misterio del Dolor y la prueba en ese Amor. Y cómo asistió al Hijo, lo hará con nosotros hasta que demos el último paso, hasta la última Pascua.

viernes, 17 de septiembre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 24 de tiempo ordinario

Año Impar

 

1Timoteo 6,2c-12

   


        

REFLEXIÓN

 

Si alguno enseña otra cosa distinta, sin atenerse a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que armoniza con la piedad, es un orgulloso y un ignorante, que padece la enfermedad de plantear cuestiones inútiles y discutir atendiendo sólo a las palabras

 

Se trata de una verdad – didaskalia- madurada en una formulación, depositada y transmitida con fidelidad, que inspira y se verifica en una conducta y estilo de vida piadoso-eusebeia-reverente y responsable para lo de Dios y ante los hombres.Esto provoca envidias, polémicas, difamaciones, sospechas maliciosas, controversias propias de personas tocadas de la cabeza, sin el sentido de la verdad, que se han creído que la piedad es un medio de lucro

 

Son los santones que viven de su piedad, y lucran con ella.

 

Esa piedad puede ser cualquier idea que inspira un movimiento y se convierte en una ideología, que se parapeta como un bien para otros, pero de ella se sustenta.

 

Es verdad que la piedad es una ganancia, cuando uno se contenta con poco

 

Sin nada venimos al mundo, y sin nada nos iremos de él

 

Teniendo qué comer y qué vestir nos basta

 

La doctrina sana y la piedad que armoniza con ella, perfilan un estilo de vida sencillo, que se contenta con poco y no ambiciona gran cosa.

 

Es el anverso de la sociedad de consumo en la que estamos inmersos, y que a gran escala o reducida a pequeñas elites, afecta por igual a capitalismos y socialismos.

 

La espiritualidad o modo de proceder que fluye de esa piedad, es el antídoto de los ismos ideológicos y políticos que asolanel planeta, y pugnan por regresarnos a las cavernas, para entendernos solo a garrote limpio.

 

Pero la existencia en esta piedad y bendición sólo es captable para una fe viva, que desde el centro de la persona, su conciencia, salte a la comunidad, y cristalice en una fraternidad de ágape.

 

hombre de Dios, huye de todo esto; practica la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza. Combate el buen combate de la fe. Conquista la vida eterna a la que fuiste llamado

 

Porque se trata de un combate, de una lucha, en la que no hay jubilación.

 

Salmo responsorial: 48



REFLEXIÓN

 

que confían en su opulencia / y se jactan de sus inmensas riquezas? cuando muera, no se llevará nada, "Ponderan lo bien que lo pasas",

 

El brillo y la estridencia del emotivismo hace casi imposible sensibilizarse con una perspectiva que no sea inmediatista.

 

Ante el empuje y presión de la globalización mediática cuesta mucho darle un puesto a la conformidad y la resignación para afrontar la frustración de los bienes perecederos.

 

Pero queda redoblar el combate de la fe para mantener la perspectiva de eternidad a flote y viva.

 

Porque la eternidad no es el congelador donde ubicamos las realidades que no podemos o no queremos consumir ni vivir, sino el estado final definitivo de la existencia individual y de la creación.

 

Lucas 8, 1-3



REFLEXIÓN

 

Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo

 

Itinerando como algunos políticos han descubierto que hay que hacer para enterarse de primera mano de los problemas y dar a conocer sus personas y propuestas.

 

A diferencia de algunos de ellos, Jesús conmovía por la credibilidad que despedía su persona y atraía, como un tesoro que se encuentra sorpresivamente.

 

predicando el Evangelio del reino de Dios

 

Mostrando más bien, porque Jesús de Nazareth no prodigaba discursos demagógicos con promesas inciertas para quedar bien.

 

El ofrecía signos que provocaban fe y reflexión. Provocaban cambio de vida.

 

Un fenómeno de comunicación masiva de una buena noticia.

 

No podemos decir algo así hoy, con tanta mala noticia del anti-reino.

 

Una profusa divulgación sádico-masoquista que martilla obstinadamente lo malo del mundo y su cúmulo de pobrezas y carencias.

 

Un mundo así no parece que valga la pena vivirlo. Eso muestra la estadística de suicidios y deprimidos.

 

Parece como la agenda envidiosa de una fuerza que detesta la buena nueva. Un dominio fatigante, como un imperio que resiste la obra buena, la buena palabra, la buena intención y busca desarmar con críticas aniquiladoras su proceso de bienaventuranza.

 

María la Magdalena

 

Quien es hoy la matriarca de las feministas y las activistas de género.

 

A ellas le debemos por su reflexión e investigación, el énfasis en figuras que el sistema patriarcal no deja brillar suficientemente.

 

En este logro también se cuela quien ya sabemos, para dañar por su extremismo la buena obra.

 

otras muchas que le ayudaban con sus bienes

 

Jesús es un modelo de libertad: se deja colaborar además con bienes, con dinero, pero sin apegarse, ni dejarse atar o manipular.

 

Sin ese patrocinio quizá hubiera sido casi imposible la misión de Jesús por el Reino.

 

Pero tampoco tergiversó el sentido de una existencia que se mantenía lejos de la codicia.

 

Era el signo del Reino, donde el valor del dominio de Dios superaba todo inmediatismo y logro efímero.

 

La intervención de Jesús mediante sanación y respuesta a ciertas necesidades de la población más pobre, no era para hacer un reino en este mundo, sino desde este mundo.

 

Sino para abrirle paso a la comprensión del Reino del Padre y provocar una vida en armonía con él.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1438832992550535173?s=20

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


Para él, el dinero no se desperdicia: usó sus ahorros para comprar un saco de dormir para el vagabundo que veía cuando iba a misa. Y donaría dinero a los capuchinos, que servían almuerzos para los vagabundos

Viernes, XXIV semana

San Agustín Sermón sobre los pastores 46,10-11

Ya habéis oído lo que los malos pastores aman. Ved ahora lo que descuidan. No fortalecéis a las débiles, ni curáis a las enfermas, ni vendáis a las heridas, es decir, a las que sufren; no recogéis a las descarriadas, ni buscáis a las perdidas, y maltratáis brutalmente a las fuertes, destrozándolas y llevándolas a la muerte. Decir que una oveja ha enfermado quiere significar que su corazón es débil, de tal manera que puede ceder ante las tentaciones en cuanto sobrevengan y la sorprendan desprevenida. El pastor negligente, cuando recibe en la fe a alguna de estas ovejas débiles, no le dice: Hijo mío, cuando te acerques al temor de Dios, prepárate para las pruebas; mantén el corazón firme, sé valiente. Porque quien dice tales cosas, ya está confortando al débil, ya está fortaleciéndole, de forma que, al abrazar la fe, dejará de esperar en las prosperidades de este siglo. Ya que, si se le induce a esperar en la prosperidad, esta misma prosperidad será la que le corrompa; y, cuando sobrevengan las adversidades, lo derribarán y hasta acabarán con él. Así, pues, el que de esa manera lo edifica, no lo edifica sobre piedra, sino sobre arena. Y la roca era Cristo. Los cristianos tienen que imitar los sufrimientos de Cristo, y no tratar de alcanzar los placeres. Se conforta a un pusilánime cuando se le dice: «Aguarda las tentaciones de este siglo, que de todas ellas te librará el Señor, si tu corazón no se aparta lejos de él. Porque precisamente para fortalecer tu corazón vino él a sufrir, vino él a morir, a ser escupido y coronado de espinas, a escuchar oprobios, a ser, por último, clavado en una cruz. Todo esto lo hizo él por ti, mientras que tú no has sido capaz de hacer nada, no ya por él, sino por ti mismo». ¿Y cómo definir a los que, por temor de escandalizar a aquellos a los que se dirigen, no sólo no los preparan para las tentaciones inminentes, sino que incluso les prometen la felicidad en este mundo, siendo así que Dios mismo no la prometió? Dios predice al mismo mundo que vendrán sobre él trabajos y más trabajos hasta el final, ¿y quieres tú que el cristiano se vea libre de ellos? Precisamente por ser cristiano tendrá que pasar más trabajos en este mundo. Lo dice el Apóstol: Todo el que se proponga vivir piadosamente en Cristo será perseguido.

Ni se debe, mucho menos se puede, permanecer en la permanente gratificación; ni en la permanente depresión, por malestar constante Frente a sube y baja de la vida, o se forra uno como un estoico, inmune a lo bueno y lo malo, para no desviarse de su propio poder, o se afianza uno en el más fuerte, para con él no enajenarse con la gloria, ni sucumbir con la desgracia. Ese más fuerte es Jesús Cristo.

jueves, 16 de septiembre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

JUEVES 24 DE TIEMPO ORDINRIO

Año Impar

 

1Timoteo 4,12-16



REFLEXIÓN

Nadie te desprecie por ser joven;

 

La corta edad no es equivalente de sabiduría corta, aunque el común así lo piense.

 

Incluso puede dar lecciones de prudencia y atinada decisión a muchos ancianos experimentados.

 

sé tú un modelo para los fieles, en el hablar y en la conducta, en el amor, la fe y la honradez.

 

Más y mejor impacta un modelo por su disposición a revisar sus fallos que por la imposición de su presunta perfección.

 

La congruencia por mínima que se muestre, resulta más convincente que la elocuencia seguida de acciones inconvenientes o escandalosas.

 

La honradez para los que han de ser movidos en la actualidad al buen actuar significa la disposición a transparentar también sus intenciones.

 

Existe un clamor contra las dobles agendas y el discurso de las vidas dobles.

 

Quienes sientan vocación a entregar la buena nueva al mundo, deben caer en cuenta que sus pecados de acción u omisión, serán factores de descrédito de su discurso y buen obrar. Nadie está exonerado de este riesgo, ni los santos de altar, por más secretos que tengan.

 

Aceptemos por fe que el éxito radical y definitivo de toda evangelización es un don del Señor, dueño de la mies, en quien descansa la auténtica justificación por su misericordia.

 

Mientras llego, preocúpate de la lectura pública, de animar y enseñar.

 

Aunque el contexto indica que se trata de orientaciones ministeriales a los ungidos, nos las podemos apropiar los creyentes, y asumir nuestro compromiso de expresar el mensaje de Jesús con palabras y hechos al mundo.

 

Un mundo deprimido como el nuestro a causa de tantas decepciones por las injusticias, requiere el carisma y el martirio de la

 

 

animación de la fe, la esperanza y el ágape.

 

Sin una oración tenaz desde nuestro núcleo de identidad no será posible nutrir esta animación y seremos pasto de la misma depresión.

 

No descuides el don que posees, que se te concedió por indicación de una profecía con la imposición de manos de los presbíteros.

 

El sacerdocio de Jesús de Nazareth por su novedad nos involucra a todos los bautizados, como un don que hay que cuidar.

 

Es injusto e hipócrita achacar a los ministros consagrados la responsabilidad exclusiva de la evangelización y los errores que la entorpecen.

 

Toda la comunidad creyente es responsable como cuerpo de Jesús.

 

Preocúpate de esas cosas y dedícate a ellas, para que todos vean cómo adelantas.

 

Es posible que el mundo actualmente requiera más el testimonio del sacerdote casado, comprometido con una familia

 

 

ejemplar, que célibe y en soledad morbosa.

 

Pero no debe llevarnos a negar el carisma de quienes encuentran en la dedicación exclusiva y casta al servicio de la comunidad su realización auténtica.

 

Hay que cuidarse que los clamores por un supuesto bien, como el del sacerdote casado, no disfracen la oposición al llamado de ser eunucos por el reino, porque ellos nos recuerdan los bienes del amor fraternal y la construcción de la comunidad final.

 

Cuídate tú y cuida la enseñanza; sé constante; si lo haces, te salvarás a ti y a los que te escuchan.

 

El don de la constancia no viene si no nos cuidamos nosotros y lo que hacemos. La vigilancia es nuestro deber primordial para que la cizaña no dañe lo sembrado.

 

Salmo responsorial: 110



REFLEXIÓN

Primicia de la sabiduría es el temor del Señor, / tienen buen juicio los que lo practican

 

El temor es enviado del Señor, para que lo tenga en cuenta, para que le rinda cuenta.

 

No estamos más allá del bien y del mal, para dejar de sentirlo.

 

Es el mensajero de la muerte y del caos, y debemos verlo en el contexto del amor de Dios, que supera todo poder, fuerza y potestad.

 

El temor no es la sabiduría completa, sino su principio o su primicia.

 

Necesita ser plenificado por el ágape.

 

Lucas 7, 36-50



REFLEXIÓN

 

Y una mujer de la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino con un frasco de perfume y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume.

 

Algo de dominio público, de mala fama social, ocasión de murmuración maliciosa.

 

Alguien excluido del reconocimiento y la aceptación del

 

resto, con quien no convenía dejarse ver.

 

Como hoy podría ser alguien que ostente un estigma público: homosexuales y lesbianas declarados, portadores de HIV o sida, ladrones o criminales convictos, ministros denunciados de pedofilia. Son excluidos de la sociedad, apartados de alguna integración social, juzgados y condenados en su conciencia, más allá de los hechos.

 

Son acaso incapaces de sentir dolor por el mal que hicieron, o el error que cometieron, dejando víctimas a su paso? No hay buena nueva para ellos, en absoluto?

 

se puso a regarle los pies con sus lágrimas, se los enjugaba con sus cabellos, los cubría de besos y se los ungía con el perfume.

 

No lo está tocando en cualquier forma, lo que incluso sería mal visto.

 

Sino que prodiga caricias que son interpretables como eróticas. Todo un ofrecimiento seductivo de sí a través de signos específicos

 

culturales que denotarían una invitación a la actividad sexual.

 

Y no se dice que Jesús se retirara o interrumpiera o censurara tal demostración. Así se implicaría en una trama mal vista y de mala fama. Él también puede ser visto como pecador.

 

Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos

 

Estos prestamistas no existen. No hay usurero que no cobre.

 

Se retratan en otros relatos como figuras duras, que no perdonan un centavo.

 

Es por lo tanto una ficción, como si se dijera: digamos que existiera un prestamista que…

 

Pero el relato propone la figura del Padre, en el que se rompe el paradigma conocido de un prestamista, que perdona porque sabe que no pueden pagar.

 

Y propone un paradigma de prestamista seguidor de Jesús: los que perdonan cuando no se puede pagar.

 

Para llegar a esta conclusión hay que lograr cierta claridad sobre las causas de no poder pagar.

 

 

Las hay generadas por circunstancias fuera de control. Pero otras son fruto de la irresponsabilidad.

 

Cuando yo entré en tu casa, no me pusiste agua para los pies; ella, en cambio, me ha lavado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con su pelo. Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume

 

Jesús equipara los gestos de la mujer a los de la hospitalidad de un anfitrión.

 

Salva de una interpretación morbosa y maliciosa.

 

Un significado distinto, leído y ofrecido por un verdadero amante, que juzga el fondo de la intención de las personas.

 

Por este relato la Palabra nos muestra cómo nos hace el Señor el amor: por el perdón.

 

sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor, pero al que poco se le perdona, poco ama". Y a ella le dijo: "Tus pecados están perdonados

 

Tu fe te ha salvado, vete en paz

 

Como si dijera a la mujer que tiene ya un lugar en un nuevo orden, donde las intenciones más profundas y sinceras son bien interpretadas. Y el dolor que aflige el corazón es curado con el perdón.

 

Un proverbio enigmático, como colofón de la parábola: el que recibe perdón, ama y mientras más mejor.

 

Es una clave para la historia de la humanidad que resuelve en primer intento sus conflictos con venganzas, represalias, ajuste de cuentas, ojo por ojo.

 

Sólo el perdón al que debe, como hace el Señor con el pecador, le abre al mismo el corazón para amar, como agradecimiento por haber sido salvado.

 

Un fariseo, era la imagen del autoproclamado justo y poca conciencia tenía de ser pecador.

 

Una pecadora, era la imagen del descarrío, y mucha conciencia tenía de su indignidad.

 

Qué opera el perdón en ambos? Poco en el fariseo, porque no lo aprecia ya que según él no lo necesita.

 

Mucho en la pecadora porque al fin se le devuelve algo de la dignidad perdida y puede volver a amar agradecida.

 

Tu fe te ha salvado, vete en paz

 

Es como si dijera a la mujer que tiene desde ya un lugar en un nuevo orden, donde las intenciones más profundas y sinceras son bien interpretadas.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1438462438010150913?s=20