sábado, 21 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 2 de tiempo ordinario

Año Impar

Hebreos 9,2-3.11-14



REFLEXIÓN

estaban el candelabro, la mesa y los panes presentados -éste se llama "el santo"-, y detrás de la segunda cortina el tabernáculo llamado "el santísimo"

Junto con el islam, el judaísmo logró una forma depurada de adoración y en consecuencia, una concepción sutil de la divinidad, tan alta como la filosofía griega cuando formuló la unidad razonable del universo más allá de las formas humanas y las criaturas.

Pero en Jesús la reflexión de fe dio una vuelta o un retorno a lo humano y criado concibiendo una unidad de lo humano y lo divino.

La sutileza de todo pensamiento conocido es confrontado con la concreción del humano transformado en prójimo por el anuncio de Jesús, muerto y resucitado.

Su tabernáculo es más grande y más perfecto: no hecho por manos de hombre, es decir, no de este mundo creado.

Una humanidad y divinidad preparadas para convivir en armonía y colaboración. En co-responsabilidad. Máxima autoestima humana, máxima condescendencia divina. Todo en la humildad de la carne.

cuánto más la sangre de Cristo, que, en virtud del Espíritu eterno

No se le niega eficacia a lo ritos islámicos, judaicos y cualquier otro.

Pero se cree en una eminencia del autosacrificio de Jesús, que más que nada es una entrega, que juntos ponen Jesús y su Padre.

levándonos al culto del Dios vivo

Un Dios vital, como en algún momento lo hacía un pastor que caminaba con su rebaño, y así lo animaba, alimentaba y protegía.

Salmo responsorial: 46



REFLEXIÓN

el Señor es sublime y terrible,

Dios asciende entre aclamaciones

En su momento fue el pendón de batalla como arca de la alianza. Sigue siéndolo como guerrero de otra causa, con armas de otro estilo.

Marcos 3,20-21



REFLEXIÓN

no los dejaban ni comer.

Así de intensa era su vida pro muchos.

al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque decían que no estaba en sus cabales.

Es curioso que una familia no esté orgullosa de la fama que acumula su familiar. Y más porque entre los discípulos hay también parientes.

Porque en las familias habrá quienes entiendan y quienes no. De ahí una división que produce el evangelio, verdad de Dios.

No hay que temer a esas divisiones. Son necesarias para definir posiciones y liberar la energía de la palabra asegurando su pureza y eficacia.

Debemos pensar que en esa familia estaba María su madre. Quien a pesar de guardar las cosas en su corazón, no siempre tenía claridad suficiente para dar con la clave del misterio de su hijo.

Como nosotros en nuestras relaciones. No siempre tenemos claridad de las intenciones de las conductas de nuestros allegados. Y también tildamos de locura lo que no entendemos.

Jesús afrontó esa contradicción de sus parientes, porque persistió en su ministerio. La lealtad al Padre era superior.

Que es lo que podemos decir de quiénes vemos persistir en su ministerio de solidaridad, no obstante ser criticados por su conflictividad.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1616763930164056066?s=20&t=0qaF_ZXSwqBrtfCPIFHBNA

DOCTORES DE LA IGLESIA



 Del tratado de san Ambrosio, obispo, sobre las vírgenes
(Libro 1, cap. 2. 5. 7-9: PL 16 [edición 1845], 189-191)
 
NO TENÍA AÚN EDAD DE SER CONDENADA, PERO ESTABA YA MADURA PARA LA VICTORIA
 

Celebramos hoy el nacimiento para el cielo de una virgen, imitemos su integridad; se trata también de una mártir, ofrezcamos el sacrificio. Es el día natalicio de santa Inés. Sabemos por tradición que murió mártir a los doce años de edad. Destaca en su martirio, por una parte, la crueldad que no se detuvo ni ante una edad tan tierna; por otra, la fortaleza que infunde la fe, capaz de dar testimonio en la persona de una jovencita.

 ¿Es que en aquel cuerpo tan pequeño cabía herida alguna? Y, con todo, aunque en ella no encontraba la espada donde descargar su golpe, fue ella capaz de vencer a la espada. Y eso que a esta edad las niñas no pueden soportar ni la severidad del rostro de sus padres, y si distraídamente se pican con una aguja, se ponen a llorar como si se tratara de una herida.

 Pero ella, impávida entre las sangrientas manos del verdugo, inalterable al ser arrastrada por pesadas y chirriantes cadenas, ofrece todo su cuerpo a la espada del enfurecido soldado, ignorante aún de lo que es la muerte, pero dispuesta a sufrirla; al ser arrastrada por la fuerza al altar idolátrico, entre las llamas tendía hacia Cristo sus manos, y así, en medio de la sacrílega hoguera, significaba con esta posición el estandarte triunfal de la victoria del Señor; intentaban aherrojar su cuello y sus manos con grilletes de hierro, pero sus miembros resultaban demasiado pequeños para quedar encerrados en ellos.

 ¿Una nueva clase de martirio? No tenía aún edad de ser condenada, pero estaba ya madura para la victoria; la lucha se presentaba difícil, la corona fácil; lo que parecía imposible por su poca edad lo hizo posible su virtud consumada. Una recién casada no iría al tálamo nupcial con la alegría con que iba esta doncella al lugar del suplicio, con prisa y contenta de su suerte, adornada su cabeza no con rizos, sino con el mismo Cristo, coronada no de flores, sino de virtudes.

Todos lloraban, menos ella. Todos se admiraban de que con tanta generosidad entregara una vida de la que aún no había comenzado a gozar, como si ya la hubiese vivido plenamente. Todos se asombraban de que fuera ya testigo de Cristo una niña que, por su edad, no podía aún dar testimonio de sí misma. Resultó así que fue capaz de dar fe de las cosas de Dios una niña que era incapaz legalmente de dar fe de las cosas humanas, porque el Autor de la naturaleza puede hacer que sean superadas las leyes naturales.

 El verdugo hizo lo posible para aterrorizarla, para atraerla con halagos, muchos desearon casarse con ella. Pero ella dijo:

 «Sería una injuria para mi Esposo esperar a ver si me gusta otro; él me ha elegido primero, él me tendrá. ¿A qué esperas, verdugo, para asestar el golpe? Perezca el cuerpo que puede ser amado con unos ojos a los que yo no quiero».

Se detuvo, oró, doblegó la cerviz. Hubieras visto cómo temblaba el verdugo, como si fuese él el condenado; como temblaba su diestra al ir a dar el golpe, cómo palidecían los rostros al ver lo que le iba a suceder a la niña, mientras ella se mantenía serena. En una sola víctima tuvo lugar un doble martirio: el de la castidad y el de la fe. Permaneció virgen y obtuvo la gloria del martirio.

viernes, 20 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 2 de tiempo ordinario

Año Impar

Hebreos 8,6-13



REFLEXIÓN

si la primera alianza hubiera sido perfecta, no tendría objeto la segunda

Lo cierto es que algunos persisten en la primera y no son pocos.

Tampoco los que estamos inscritos en la segunda nos quedamos tranquilos con su perfección, porque en este momento parece proclamada y vivenciada, pero no suficientemente operativa y consistente.

no como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto.

Ellos fueron infieles a mi alianza, y  yo me desentendí de ellos

Pondré mis leyes en su mente y las escribiré en sus corazones;

Esta internalización es el fruto del Espíritu de Jesús muerto y resucitado.

Porque en la antigua se dieron justos, y también infidelidades. En la nueva no dejan de darse infidelidades.

Sólo queda un justo cuyo espíritu está a disposición de los corazones creyentes.

Y son muchos los testigos que acreditan ese justo en sus propias vidas y dan fe de que la alianza se puede vivir y cumplir.

Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: "¡Conoce al Señor!", porque todos me conocerán, del menor al mayor

Entonces todo aquel que viva en este espíritu, no tendrá que hacer prosélitos, porque se habrá democratizado el conocimiento de Dios.

Qué es de la Iglesia en un espacio de nueva alianza democratizada? Un signo que promueve pero no atrapa, ni posee con acumulación de cuño capitalista.

Salmo responsorial: 84



REFLEXIÓN

Muéstranos, Señor, tu misericordia

Continúa mostrando Señor tu misericordia.

La salvación está ya cerca de sus fieles

Qué tan cerca? Es un cerca escatológico. Un tempo especial que contraria y no se asimila a nuestro tiempo cronológico.

Marcos 3,13-19



REFLEXIÓN

Jesús subió a la montaña, llamó a los que quiso, y se fueron con él

Jesús es comparado con Moisés, que subió a la montaña del pacto. El texto subraya que su llamado es por iniciativa propia, por soberanía. No es un derecho, no es un arrebato de poder, no se pertenece por una revolución, ni por una protesta. Es un don, que habla de la libertad del donante. No es exigible, como parece sugerir la corriente del pluralismo religioso, cuando va más allá de la libertad de conciencia y de fe.

A doce los hizo sus compañeros

Una amistad de caminantes, que comparten el caminar, para comunicar una buena nueva del reino de Dios. Son un nuevo Israel, un nuevo Pueblo. Se muestra una intención de proyección futura, llámese o no institución eclesial.

Con más sentido de trabajo en equipo, que un protagonismo solitario.

Un nuevo comienzo, un nuevo Moisés y un nuevo pueblo, representado en 12 hombres-tribus.

para enviarlos a predicar, con poder para expulsar demonios

Abriendo paso a una nueva realidad de libertad de la opresión maligna, ejercida por diversos agentes.

En la decepción de la acción guerrera, militar, sanguinaria, por la violencia de las armas confluyen en una liberación de otro tipo, con mayor énfasis trascendente y transformante.

Así constituyó el grupo de los Doce:

De ellos unos son caracterizados por alguna función o pronunciamiento: Pedro, hijos del Trueno, traidor.

Otros no se les caracteriza y poco sabemos de ellos.

En el nuevo pueblo peregrino todos son importantes, pero no todos son visibles.

El don puede ser pisoteado. La elección malversada. Y contarse un traidor entre los elegidos. Hay quienes trabajan y viven por oportunidad no por conciencia. Hay quienes empiezan por conciencia y terminan en oportunidad, porque les cansa estar entre perdedores. O más bien son ganadores? Ganadores de vida nueva, del Reino, de fraternidad, de conciencia transparente, enriquecidos en valores trascendentes.

Son enfoques y visiones contrapuestas que no pueden hacer las paces.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1616397354709524480?s=20&t=3U5vCEuCHB9CbWR3lhHK1w

BEATO CARLO



 De los Capítulos de Diadoco de Foticé, obispo, Sobre la perfección espiritual
(Capítulos 12. 13. 14: PG 65, 1171-1172)
 
HAY QUE AMAR SOLAMENTE A DIOS

 

El que se ama a sí mismo no puede amar a Dios; en cambio, el que, movido por la superior excelencia de las riquezas del amor a Dios, deja de amarse a sí mismo ama a Dios. Y como consecuencia ya no busca nunca su propia gloria, sino más bien la gloria de Dios. El que se ama a sí mismo busca su propia gloria, pero el que ama a Dios desea la gloria de su Hacedor.

En efecto, es propio del alma que siente el amor a Dios buscar siempre y en todas sus obras la gloria de Dios y deleitarse en su propia sumisión a él, ya que la gloria conviene a la magnificencia de Dios; al hombre, en cambio, le conviene la humildad, la cual nos hace entrar a formar parte de la familia de Dios. Si de tal modo obramos, poniendo nuestra alegría en la gloria del Señor, no nos cansaremos de repetir, a ejemplo de Juan Bautista: Es preciso que él crezca y que yo disminuya.

 Sé de cierta persona que, aunque se lamentaba de no amar a Dios como ella hubiera querido, sin embargo lo amaba de tal manera que el mayor deseo de su alma consistía en que Dios fuera glorificado en ella y que ella fuese tenida en nada. El que así piensa no se deja impresionar por las palabras de alabanza, pues sabe lo que es en realidad; al contrario, por su gran amor a la humildad, no piensa en su propia dignidad, aunque fuese el caso que sirviese a Dios en calidad de sacerdote; su deseo de amar a Dios hace que se vaya olvidando poco a poco de su dignidad y que extinga en las profundidades de su amor a Dios, por el espíritu de humildad, la jactancia que su dignidad pudiese ocasionar, de modo que llega a considerarse siempre a sí mismo como un siervo inútil, sin pensar para nada en su dignidad, por su amor a la humildad. Lo mismo debemos hacer también nosotros, rehuyendo todo honor y toda gloria, movidos por la superior excelencia de las riquezas del amor a Dios, que nos ha amado de verdad.

 Dios conoce a los que lo aman sinceramente, porque cada cual lo ama según la capacidad de amor que hay en su interior. Por tanto, el que así obra desea con ardor que la luz de este conocimiento divino penetre hasta lo más íntimo de su ser, llegando a olvidarse de sí mismo, transformado todo él por el amor.

 El que es así transformado vive y no vive; pues, mientras vive en su cuerpo, el amor lo mantiene en un continuo peregrinar hacia Dios; su corazón, encendido en el ardiente fuego del amor, está unido a Dios por la llama del deseo y su amor a Dios le hace olvidarse completamente del amor a sí mismo, pues, como dice el Apóstol, si nos hemos portado como faltos de juicio, ha sido por Dios; si ahora somos razonables, es por vuestro bien.


jueves, 19 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 2 de tiempo ordinario

Año Impar

Hebreos 7,25-8,6



REFLEXIÓN

Jesús puede salvar definitivamente a los que por medio de él se acercan a Dios, porque vive siempre para interceder en su favor.

Cuando el acompañamiento favorable que el Señor nos ha prometido y comprometido con su fidelidad se hace abstracto, lejano y difícilmente se siente en la vida ordinaria y en la tribulación, viene en nuestra ayuda esta verdad: Jesús vive para interceder por nosotros.

Su vida nueva no es sólo el ejemplar y modelo de lo que llegaremos a ser, ni tampoco es solamente la victoria del Padre en su Hijo.

Es la presencia dinámica e intercesora de Jesús el viviente por nosotros.

El puesto de la espiritualidad y sus dinámicas de avivamiento enseñadas por los maestros y guías en la historia del cristianismo católico es el de personalizar, apropiar, hacer carne y sangre individual hasta la raíz de la conciencia el evangelio como portador de salvación.

Si palpamos que hay un desmayo y falta de brío en esta vivencia será por nuestro impropia y desfasada comunicación de la espiritualidad como dinámica de apropiación subjetiva.

Esta radicalidad es la que aprecia la fe del creyente en Jesús muerto y resucitado. Tal aprecio no se sostiene si esa fe no repercute más allá de la subjetividad. Porque debe entenderse con la concepción del conocimiento que se valida en sus consecuencias significativas.

En la cultura semita no se concibe el conocimiento en otra forma. Y en el sentido común tampoco. Solo en una época de desintegración pudo darse el divorcio entre razón y praxis. Que no es lo mismo que consecuencias vitales y significatividad.

En ese sentido para nosotros los del siglo xxi esta fe radical debe significar, sino perdemos la vida, en muchos sentidos.

separado de los pecadores

En el testimonio de Jesús encontramos a alguien creíble, de quien no se espera un fraude, aunque no falta quienes lo están buscando e investigando afanosamente.

lo hizo de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo

En la historia de los sacrificios de religión, Jesús plantea una novedad: el sacrificio de sí mismo.

El sí mismo sacrificado ha sido reflexionado en la historia de la espiritualidad, y admite muchas interpretaciones, experiencias y modalidades.

Está por ejemplo la formulación de Ignacio de Loyola: alejarse del propio amor, querer e interés.

Pero la ciencia sicológica señala que es de temer lo que se desata cuando uno no se quiere a sí mismo. Se requiere una sabiduría superior para captar la diferencia existencial y vivencial del sentido de ese amor que hay que sacrificar para caminar con fe en Jesús.

las palabras del juramento, posterior a la ley, consagran al Hijo, perfecto para siempre.

La institución ley por sí sola no salva.

Estos sacerdotes están al servicio de un esbozo y sombra de las cosas 

Parte de nuestro proceso de conversión está involucrado en la destrucción y desapego de ídolos y anticristos. Muchos hay que pasan por sacerdotes y ministros de alguna salvación, pero están al servicio de esbozos, sombras y borradores. De nada definitivo como Jesús el viviente.

Una posible base para el sentido de las religiones en la encíclica Dominus Iesus

Salmo responsorial: 39



REFLEXIÓN

en cambio, me abriste el oído

Nos cansaremos alguna vez de darle vueltas al compromiso con la Palabra? Se trata de escucharla y ponerla en práctica. Este es el verdadero sacrificio de Jesús y en el que debemos seguirlo.

llevo tu ley en las entrañas.

De tal manera que cuando ya no escucho la Palabra, todo mi ser se estremece y me lo da a entender: que estoy dejando de escuchar y ofrecerme en el único sacrificio.

Marcos 3,7-12



REFLEXIÓN

Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima para tocarlo

La necesidad, la carencia, el dolor, el sufrimiento, la miseria imparable de la gente del tiempo de Jesús y de todo tiempo, hace pensar en un caldo de cultivo de otros males, y también de redención.

Porque a más de uno el servicio aportado por Jesús ha inspirado su propia vocación para aliviar a las gentes.

No solamente tal caldo de cultivo incita a la revancha del resentimiento incubado por tanta frustración. No solamente la revolución que no construye lo suficiente para compensar la destrucción ocasionada sale de ese caldo.

También la revolución silenciosa de servicio por el reino va cundiendo con su alivio, reparación, perdón, fraternidad.

Esto debieron aprender de Jesús sus discípulos conviviendo con él: inspirarse en él para servir la necesidad de muchos.

él les prohibía severamente que lo diesen a conocer

De los espíritus inmundos no puede provenir la confesión y reconocimiento del Hijo de Dios.

Jesús muestra saber bien quién es él, su autenticidad, su misión, y saber que cuenta con el amor de su Padre, de manera que no lo desvía, ni lo enajena, el elogio desproporcionado y desde fuera, o el oprobio que victimiza.

Jesús de Nazaret como paradigma de solidez y equilibrio que se autoustenta y se afirma en sus convicciones.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1616032240068173827?s=20&t=MFHbZSELeCjc87i70xwgzg

BEATO CARLO



 De las Cartas de san Fulgencio de Ruspe, obispo
(Carta 14, 36-37: CCL 91, 429-431)
 
CRISTO VIVE PARA SIEMPRE PARA INTERCEDER POR NOSOTROS

 

Fijaos que en la conclusión de las oraciones decimos: «Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo»; en cambio, nunca decimos: «Por el Espíritu Santo.» Esta práctica universal de la Iglesia tiene su explicación en aquel misterio, según el cual, el mediador entre Dios y los hombres es Cristo Jesús, hombre también él, sacerdote eterno según el rito de Melquisedec, que entró de una vez para siempre con su propia sangre en el santuario, pero no en un santuario hecho por mano de hombre y figura del venidero, sino en el mismo cielo, donde está a la derecha de Dios e intercede por nosotros.

 Teniendo ante sus ojos este oficio sacerdotal de Cristo, dice el Apóstol: Por medio de él ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el tributo de los labios que van bendiciendo su nombre. Por él, pues, ofrecemos el sacrificio de nuestra alabanza y oración, ya que por su muerte fuimos reconciliados cuando éramos todavía enemigos. Por él, que se dignó hacerse sacrificio por nosotros, puede nuestro sacrificio ser agradable en la presencia de Dios. Por esto nos exhorta san Pedro: También vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo. Por este motivo decimos a Dios Padre: «Por nuestro Señor Jesucristo.»

 Al referirnos al sacerdocio de Cristo, necesariamente hacemos alusión al misterio de su encarnación, en el cual el Hijo de Dios, a pesar de su condición divina, se anonadó a sí mismo, y tomó la condición de esclavo, según la cual se rebajó hasta someterse incluso a la muerte; es decir, fue hecho un poco inferior a los ángeles, conservando no obstante su divinidad igual al Padre. El Hijo fue hecho un poco inferior a los ángeles en cuanto que, permaneciendo igual al Padre, se dignó hacerse como un hombre cualquiera. Se abajó cuando se anonadó a sí mismo y tomó la condición de esclavo. Más aún, el abajarse de Cristo es el total anonadamiento, que no otra cosa fue el tomar la condición de esclavo.

 Cristo, por tanto, permaneciendo en su condición divina, en su condición de Hijo único de Dios, según la cual le ofrecemos el sacrificio igual que al Padre, al tomar la condición de esclavo fue constituido sacerdote, para que, por medio de él, pudiéramos ofrecer la hostia viva, santa, grata a Dios. Nosotros no hubiéramos podido ofrecer nuestro sacrificio a Dios si Cristo no se hubiese hecho sacrificio por nosotros: en él nuestra propia raza humana es un verdadero y saludable sacrificio. En efecto, cuando precisamos que nuestras oraciones son ofrecidas por nuestro Señor, sacerdote eterno, reconocemos en él la verdadera carne de nuestra misma raza, de conformidad con lo que dice el Apóstol: Todo sumo sacerdote, tomado de entre los hombres, es constituido en favor de los hombres en lo tocante a las relaciones de éstos con Dios, a fin de que ofrezca dones y sacrificios por los pecados. Pero al decir: «tu Hijo», añadimos: «que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo», para recordar, con esta adición, la unidad de naturaleza que tienen el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y significar de este modo que el mismo Cristo, que por nosotros ha asumido el oficio de sacerdote, es por naturaleza igual al Padre y al Espíritu Santo.


miércoles, 18 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Miércoles 2 de tiempo ordinario

Año Impar

Hebreos 7,1-3.15-17



REFLEXIÓN

En virtud de esta semejanza con el Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.

Las semejanzas o analogías ayudan la interpretación de la Palabra de Dios.

Son señales, atisbos, correlaciones que complementan, expanden, iluminan, aplican la palabra en el conjunto de la vida corriente.

Pero igual plantean límites de acceso que exigen apertura a los aspectos del mensaje que no se pueden eventualmente descifrar.

 sino en fuerza de una vida imperecedera

La vida y no el título era lo importante en el símbolo de Melquisedec, rey de justicia y de paz.

De dónde vino y dónde fue palidece en importancia frente a lo que encarna y vive.

Así es la calidad de ministerio que inaugura y consuma para sus creyentes Jesús de Nazaret.

Por eso no encaja en nada instituído ni oficial, sin negar ni destruir su existencia, sino otorgando un nuevo espíritu, una nueva perspectiva.

Nosotros vivimos un tiempo de agonía, desmantelando instituciones y cuestionando tradiciones.

Realmente la protesta por lograr la novedad no se cumple con nuevas normas, instituciones o sistemas sino con un espíritu nuevo. Mientras no cristalice seguiremos dando tumbos y tropezando.

Un espíritu nuevo, la renovación del Espíritu es un don del mismo Espíritu y urge prepararse para recibirlo, y cada uno sabe que hay que nacer de nuevo, convertirse.

Salmo responsorial: 109



REFLEXIÓN

haré de tus enemigos / estrado de tus pies

Por ser rey de paz, Melquisedec también prefigura una modalidad de lucha y combate: el perdón. El perdón hace la paz.

Nuestra tendencia a la minusvaloración de otros, bebida en la infancia, y ejercida, como un torrente que arrastra con ímpetu los buenos deseos y la buena fe, sólo puede ser remontada por una cultura de paz, en base al perdón.

el poder de tu cetro: / somete en la batalla a tus enemigos

No se entiende igual, si el poder y sometimientos es en base al perdón y la reconstrucción pacífica de la red social.

"Eres príncipe desde el día de tu nacimiento, / entre esplendores sagrados; / yo mismo te engendré, como rocío, / antes de la aurora."

Este versículo es de gran belleza literaria y plástica. Está al servicio del mensaje.

Y nosotros solemos quedarnos con el medio para hacerlo fin: la belleza en sí, sin importar a que fin sirva.

 "Tú eres sacerdote eterno, / según el rito de Melquisedec."

Jesús, y nosotros con él, pertenecemos a ese rito en la medida que lo vivamos en una vida que se gasta en justicia y paz.

Marcos 3,1-6



REFLEXIÓN

Estaban al acecho, para ver si curaba en sábado y acusarlo.

La transgresión material del sábado por parte de Jesús es lo que obsesiona a sus adversarios. La escala de valores y sus prioridades no son las mismas para Jesús y sus enemigos. Es comprensible que en un sistema teocrático, con un templo magnífico como insignia de santidad y progreso material, ubique la tradición del sábado, transmitida durante cientos de años, como una piedra miliar.

La dedicación de este tiempo al Señor invisible preservó a Israel en el exilio. Es como si a los cristianos nos ofendieran en el rito sacramental del bautismo o la eucaristía.

Pero cuando estos medios se hacen fines y se olvida para quién y para qué están destinados, se trastocan los valores.

Jesús de Nazaret significa el rescate del ser humano desde su pobreza, en toda su riqueza semántica, para ponerlo como fin de los desvelos salvíficos del reino del Padre.

Jesús es el mediador en su carne de esta reestructuración.

"Levántate y ponte ahí en medio"

Jesús muestra así que el ser humano, pobre y pecador en cuanto la justificación, es el centro del Designio.

 

¿Qué está permitido en sábado?, ¿hacer lo bueno o lo malo?, ¿salvarle la vida a un hombre o dejarlo morir?

Una pregunta crucial que ataca la yugular de la hipocresía religiosa y moral. En muchas formas se repite en la historia inquietando el conformismo del establishment.

Solo que los inquietos de un momento son establishment más adelante y se endurecen, nos endurecemos, en nuestros supuestos logros.

Es un círculo fatídico de derrota para la humanidad? Más bien es la falla de la autocrítica: el reconocimiento oportuno que el espíritu se va convirtiendo en ley, el sábado va impidiendo curar al necesitado.

Es una cuestión fundamental. Es la base de la ética. Qué es lo permitido en un contexto de prohibición. La cultura judía contemporánea a Jesús hace del sábado-tiempo y lugar, un tabú. Jesús deshace el tabú.

Y corre el acento a lado humano en su vida y calidad de vida.

dolido de su obstinación

Es la subjetivación de Jesús frente al endurecimiento.

los fariseos se pusieron a planear con los herodianos el modo de acabar con él

El establishemt fariseo y el herodiano se odiaban entre sí y se descalificaban. Pero a la hora de un enemigo común se alían. Nada nuevo.

Desde temprano la seguridad de Jesús estuvo en riesgo. Su mensaje concitaba fuerzas que aunque enemigas entre sí, se aliaban para derrotar un enemigo mayor de su establecimiento.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1615672449344978944?s=20&t=-1rJQ8z9hH_6xn0utRiRRA

BEATO CARLO



 De la Constitución dogmática Lumen géntium, sobre la Iglesia, del Concilio Vaticano segundo
(Núms. 2. 16)
 
YO SALVARÉ A MI PUEBLO

 

El Padre eterno, por un libérrimo y misterioso designio de su sabiduría y de su bondad, creó el mundo universo, decretó elevar a los hombres a la participación de la vida divina y, caídos por el pecado de Adán, no los abandonó, sino que les otorgó siempre los auxilios necesarios para la salvación, en atención a Cristo redentor, que es imagen de Dios invisible, primogénito de toda creatura. El Padre, desde toda la eternidad, conoció a los que había escogido y los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito de muchos hermanos.

 Determinó reunir a cuantos creen en Cristo en la santa Iglesia, la cual fue ya prefigurada desde el origen del mundo y preparada admirablemente en la historia del pueblo de Israel y en el antiguo testamento, fue constituida en los últimos tiempos y manifestada por la efusión del Espíritu y se perfeccionará gloriosamente al fin de los tiempos. Entonces, como se lee en los santos Padres, todos los justos descendientes de Adán, desde Abel el justo hasta el último elegido, se congregarán delante del Padre en una Iglesia universal.

 Por su parte, todos aquellos que todavía no han recibido el Evangelio están ordenados al pueblo de Dios por varios motivos.

 Y en primer lugar aquel pueblo a quien se confiaron las alianzas y las promesas y del que nació Cristo según la carne; pueblo, según la elección, amadísimo a causa de los padres: porque los dones y la vocación de Dios son irrevocables.

 Pero el designio de salvación abarca también a todos los que reconocen al Creador, entre los cuales están en primer lugar los musulmanes, que, confesando profesar la fe de Abraham, adoran con nosotros a un solo Dios, misericordioso, que ha de juzgar a los hombres en el último día. Este mismo Dios tampoco está lejos de aquellos otros que entre sombras e imágenes buscan al Dios desconocido, puesto que es el Señor quien da a todos la vida, el aliento y todas las cosas, y el Salvador quiere que todos los hombres se salven.

Pues los que inculpablemente desconocen el Evangelio y la Iglesia de Cristo pero buscan con sinceridad a Dios y se esfuerzan, bajo el influjo de la gracia, en cumplir con sus obras la voluntad divina, conocida por el dictamen de la conciencia, pueden conseguir la salvación eterna. Y la divina Providencia no niega los auxilios necesarios para la salvación a aquellos que, sin culpa por su parte, no han llegado todavía a un expreso conocimiento de Dios y se esfuerzan, con la gracia divina, en conseguir una vida recta.

La Iglesia considera que todo lo bueno y verdadero que se da entre estos hombres es como una preparación al Evangelio y que es dado por aquel que ilumina a todo hombre para que al fin tenga la vida.


martes, 17 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Martes 2 de tiempo ordinario

Año Impar

Hebreos 6,10-20



REFLEXIÓN

con fe y perseverancia, consiguen lo prometido

No nos acabamos de convencer en lo profundo de los repliegues de nuestro ser: se requiere tiempo para aquilatar. El entusiasmo y la brillantez son efímeros, porque no reemplazan la convicción labrada y mantenida en la duración del tiempo.

Se oye que nuestros jóvenes en esta generación soportan mal la frustración del choque con los puntos de vista fijos de su mayores y desesperan.

Es una pena que así sea. Y haríamos mal en abandonar nuestras convicciones para dar gusto a esa desesperación.

Ojalá más bien nos preocupemos por hallar la pedagogía adecuada y el ejemplo para que se fortalezca la fe y la perseverancia sobre todo en los jóvenes.

se comprometió con juramento

Dios se obligó a sí mismo con juramento. Empeñó su autoridad, su identidad, que estabiliza al universo en el camino a su plenitud, en una promesa.

No necesitaba hacerlo porque en Él no hay sombra de duda, ni engaño, como ser todo transparencia que es.

Lo hizo por un sentido salvífico, por nosotros, para nuestro aprendizaje y guía.

asiéndonos a la esperanza que se nos ha ofrecido. La cual es para nosotros como ancla del alma, segura y firme

La esperanza como ancla fijada en la fidelidad del Señor, es el contrapeso que nos permite la estabilidad en medio de las corrientes que pudieran hacernos zozobrar.

Los mayores a los más jóvenes, para que resistan su frustración de un mundo que toma tiempo en cambiar, hemos de legar esperanza.

Es nuestra responsabilidad compartida que estas nuevas generaciones no la hayan desarrollado tanto.

No mirar atrás, no apartarse del derrotero, no hacer mudanza, no ser veleta, mantenerse en la huella, guardar la memoria, hacer memoria constante.

Salmo responsorial: 110



REFLEXIÓN

recordando siempre su alianza

Si alguien no olvida que prometió salvarnos es el Señor. Salvarnos en todo el sentido de lo que significa una existencia humana plena: un shalom.

Marcos 2,23-28



REFLEXIÓN

los discípulos iban arrancando espigas

En el orden social israelita la tradición que favorecía a los pobres, permitía que se dejaran sobras de la cosecha para que ellos obtuvieran alimento.

Un sábado atravesaba el Señor un sembrado

Pero el motivo de la confrontación es el sábado, no la propiedad. Actualmente se cambia la prioridad. Lo que nos interesa es la propiedad privada, privada más bien de función social.

Un sábado como tiempo dedicado a hacer espacio a la memoria del Señor, no parece tener lugar en una ciudad secular. Ni es problema.

cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre?

Jesús vuelve al espíritu de la ley, que es favorecer al hombre en sus necesidades humanas. Antes hay que comer que observar una prohibición de trabajo en sábado, que en este caso no se aplica, porque no es un trabajo sino una actividad lo que hacen los discípulos.

Jesús se muestra tomar partido por la necesidad sentida de hombres y mujeres. Eso vale más que una regulación prevista para momentos diferentes.

Son muchos los que claman por necesidad sentida y merecen atención por encima de legislaciones y sistemas que no los contemplan.

También se da los que levantan las necesidades como bandera de partidos para pugnar por el poder.

Entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes presentados, que sólo pueden comer los sacerdotes, y les dio también a sus compañeros"

En el ejemplo que plantea Jesús el contraste es más extremo: un lugar sagrado, unos panes consagrados, un privilegio sacerdotal. Todo esto cayó en segundo plano ante la necesidad de alimentarse.

Jesús los refiere a un relato que se relaciona a algo considerado tan sagrado como el sábado: el templo y sus ofrendas.

Si la necesidad del ser humano requiere respuesta, no hay excusa para atenderla. Ni siquiera una en nombre de lo santo.

Es congruente con la ética judeocristiana de la objeción de conciencia. No hay mandato humano, ni siquiera divino formulado por humanos, que no sea posible confrontar en nombre de Dios, ante una necesidad humana apremiante.

Los pobres son los portadores de esas necesidades apremiantes y ellos reescriben las prioridades de los mandatos, dados a conocer en nombre de Dios.

En el ejemplo que plantea Jesús el contraste es más extremo: un lugar sagrado, unos panes consagrados, un privilegio sacerdotal. Todo esto cayó en segundo plano ante la necesidad de alimentarse.

"El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado."

El sábado es importante, o su equivalente como tiempo para la memoria y acción de gracias al Señor. Pero el propio Señor hay momentos que antepone la necesidad sentida, como prioritaria según su voluntad.

Hemos de estar abiertos a esas señales de los tiempos para adecuarnos a su inspiración y seguirla.

Igual habrá que proceder a desenmascarar las pretensiones de poder de quienes utilizan las necesidades sentidas de las personas.

No sólo Jesús, Hijo de hombre, es Señor, sino que todo hombre/mujer hijo de hombre es señor de toda estructura que ordena la convivencia para servicio de él/ella.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1615320540180357120?s=20&t=7JR_GpSblKuE1ExDSKd2aA