sábado, 27 de febrero de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 1 de Cuaresma

Deuteronomio 26,16-19



REFLEXIÓN

Hoy te manda el Señor, tu Dios, que cumplas estos mandatos y decretos

Frente a nosotros la vida diaria cotidiana que se da hoy. El hoy es nuestro capital de trabajo e inversión único. Podrá haber temores pasados, expectativas futuras. En todas ellas el anti-reino se cuela para fastidiar el hoy.

Así que debo concienciar que hoy, todos los días hay un hoy, se da un mandato misión del Señor que no tiene que ver con sus intereses egoístas, sino con nuestros intereses de salvación. Los mandatos son para nuestra felicidad, renovados hoy.

Guárdalos y cúmplelos con todo el corazón y con toda el alma

No es el espíritu de los tiempos actuales guardar y cumplir preceptos con el corazón y el alma.

Lo que aparece mediáticamente es la protesta, la rebelión, el desafío contra toda autoridad instituída.

Está de alza el agnosticismo que equivale a proceder igual con la autoridad divina.

Es decir, si existe, no se puede saber ni conocer, porque cualquier representante institucional de una divinidad es sospechoso de corrupción.

Queda un vacío que hay que llenar, porque el corazón y el alma tienden a la obediencia, así sea en parte de su afectado corazón, por los repetidos infartos que aportan las circunstancias de la existencia.

No es verdad que seamos todo independencia, autonomía, autodeterminación, porque con frecuencia al deliberar, con lo que los determinismos nos dejan de libertad, miramos en todas direcciones para buscar una señal que nos ayude a decidir sin equivocarnos.

En esa búsqueda cualquier fuente parece adquirir sentido: horóscopos, esoterismo, ocultismo, religiones primitivas con pocas instituciones conocidas, el territorio quimérico de la inspiración u oráculo de la divinidad y otras.

Y así el tejido de la opinión común que fragua una identidad, se va deshilachando en diversidades de incomunicación: la babel rediviva. La muerte de la comunión.

Parece oportuno resaltar como cierta la Palabra sobre los preceptos y su obediencia o desobediencia. Una vía conduce a la vida, otra a la muerte.

Hoy te has comprometido a aceptar lo que el Señor te propone

Hoy también, el hoy de cada día, nos renovamos en la intención y voluntad de compromiso con el Señor y su mandato.

Eso sí podemos hacer: renovar diariamente el compromiso de aceptar su mandato.

Siempre y cuando no nos desanimemos por las infidelidades de ayer, y el pesimismo de mañana. Porque sólo tengo el hoy.

guardarás todos sus preceptos, que él te elevará en gloria, nombre y esplendor, por encima de todas las naciones que ha hecho, y que serás el pueblo santo del Señor, como ha dicho

En la historia bíblica de Israel se dieron bendiciones y maldiciones, si así se pueden llamar sus logros y fracasos.

Pero es más complicado que eso, porque los inocentes que también contribuían con su rectitud a los logros, tomaban parejo en los fracasos. Y para ellos sólo hubo un consuelo: la Palabra que les ayudaba a reconciliarse con su situación crucificada, el gozo de entenderla y aceptarla en tales condiciones, y la promesa de un futuro mejor. Ellos aprendieron a seguir viviendo en rectitud, a pesar del abandono al que eran sometidos por las circunstancias adversas.

Y muchos aprendieron, nos lo pone la Palabra como ejemplo, a desvincular la voluntad salvífica del Señor de esas aciagas circunstancias.

Toda una conversión de una divinidad a otra.

Salmo responsorial: 118



REFLEXIÓN

Ojalá esté firme mi camino, / para cumplir tus consignas

El camino son las circunstancias que se van presentando en mi caminar. Su firmeza, como don del Señor, consiste en la favorabilidad para guardar los preceptos. No siempre es así.Y por eso necesitamos su favor para que en cualquier circunstancia estemos firmes.

Pero firme es también la calidad de nuestro caminar, cuando nuestra convicción se mantiene en la fidelidad a su voluntad.

Esa disposición interna también requiere su auxilio para que nuestra debilidad no prevalezca.

Quiero guardar tus leyes exactamente, / tú, no me abandones

No ser abandonados en el sentido que nos da la Palabra a los fracasos de la existencia, no obstante nuestra conducta obediente.

Nos enseña que siempre estamos lejos de ser perfectos como el Señor, pero que su misericordia nos ama como somos y nos perfecciona en la docilidad a su designio.

Mateo 5,43-48



REFLEXIÓN

Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen

Somos sacramentos del amor del Padre cuando llegamos al extremo del amor al enemigo. En esa coyuntura la cultura introyectada en nosotros, con sus valores de autoafirmación malentendida nos sugiere la revancha y el castigo a la insolencia.

Así que perdonar y amar al enemigo es más bravío que no hacerlo y desquitarse, porque voy en contra de mí mismo. Entonces acepto morir para dar vida.

Debo pues mirar de frente la humillación que sentiré por ser considerado tonto y débil, aun por los más allegados.

Los cristianos de la comunidad de Mateo sentían y vivían la persecución en varios sentidos. Ellos eran los más apegados y parecidos a los judíos, en sus costumbres y prácticas. No entendian que en su comunidad latía algo nuevo y que la persecución por aceptar a Jesús de Nazaret era el síntoma doloroso del alumbramiento a una novedad.

Sus perseguidores eran más que victimarios, eran sus parteros. Maduraban la separación y el destete de la comunidad mateana de su matriz judío palestina.

que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.

Su guía buscaba alentarlos a convertirse aún más, para ser como el Padre que no discrimina.

¿qué premio tendréis?

Lo que viene en nuestro auxilio para fortalecernos es el convencimiento del reconocimiento que nos hará el Señor. Humillarnos al amar al enemigo es depositar un tesoro donde no se perderá: en el Señor.

La sicología actual diría que eran unos infantiles buscando premios. Pero tener acceso a la comunión con el Padre no es poca cosa, aunque no seamos tan adultos y maduros como para no buscarla.

sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto

Es nuestra marca e identidad. Pertenecemos a una familia que busca tener la calidad del Padre, así como Jesús lo hace.

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BEATO CARLO

 BEATO CARLO


La segunda muestra se titula “Los llamados de la Virgen María”, y consiste en la descripción de apariciones y santuarios marianos en 40 países.

Carlo escribió sobre la Virgen María que “es un modelo ejemplar y su ejemplo de fe, con el apoyo de su caridad perfecta, nos tiene que animar a seguir nuestro camino hacia la santidad a pesar de nuestras debilidades”.


viernes, 26 de febrero de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 1 de Cuaresma

Ezequiel 18,21-28



REFLEXIÓN

Si el malvado(rasha:impío) se convierte de los pecados cometidos y guarda mis preceptos, practica el derecho y la justicia, ciertamente vivirá y no morirá.

No se exalta al criminal, ni al pecador, sino su conversión. Y lo que muestran los evangelios: es a pecadores condenados por la sociedad, por incurrir en una situación o coyuntura pecaminosa, sin considerar la potencialidad de conversión que tiene, a lo largo de su existencia.

El juicio final corresponde a Dios. A nosotros nos corresponde la conversión, para vivir definitivamente.

Nuestro asunto es la conversión. De eso trata la buena nueva: hay oportunidad para la conversión y para la vida, aunque seamos malvados.

¿Acaso quiero yo la muerte del malvado -oráculo del Señor-, y no que se convierta de su conducta y que viva?

Su designio es que todos vivamos, cuando nos convirtamos del pecado por pecadores.

Si el justo se aparta de su justicia y comete maldad, imitando las abominaciones del malvado, ¿vivirá acaso?; no se tendrá en cuenta la justicia que hizo: por la iniquidad que perpetró y por el pecado que cometió, morirá.

Tan generoso con unos: el malvado que se convierte. Y aparentemente tan mezquino con otros: el justo que peca.

Entre los humanos tenemos ejemplo de ambos en algunas oportunidades. Por ejemplo cuando alguien obra mal, clamamos por una segunda oportunidad para él o ella.

Y cuando alguien obra mal, también clamamos por su extinción prácticamente, como el caso reciente de los curas pederastas.

Pero Jesús de Nazaret va más lejos y habla de setenta veces siete otorgar el perdón al hermano. Lo cual debe reflejar el perdón del Padre.

Esto fundamenta la esperanza en una instancia que no es apasionada e interesada como nosotros sino más justa, que sabe cómo regenerarnos.

Porque no somos ni permanecemos justos por herencia ni títulos ganados, sino por la justicia que constantemente actuamos, y por la conversión que nos devuelve la justicia del Señor, su justificación.

Cuando el justo se aparta de su justicia, comete la maldad y muere, muere por la maldad que cometió. Y cuando el malvado se convierte de la maldad que hizo y practica el derecho y la justicia, él mismo salva su vida.

No se descarta que el Señor no tenga nada que hacer frente a nuestra decisión y responsabilidad de darnos a nosotros la vida o la muerte, según la justicia o iniquidad con la que obramos.

Salmo responsorial: 129



REFLEXIÓN

Desde lo hondo a ti grito, Señor;

La existencia, las circunstancias de la vida, lo que va aconteciendo nos va ubicando, en diferentes periodos de maduración, en coyunturas de hondura, desde las cuales clamamos.

Nos la pasamos clamando, pero no siempre ni a la primera, con total hondura. Por que este clamor es la aceptación de que el Señor es único, el único. Es la vida, de sentido y significado, que eventualmente se desdibuja.

Nos recomienda el evangelio entrar en lo secreto para orar. Allí donde se mueven los pensamientos más íntimos, los anhelos más apegados, en la fibra del alma, y lo recóndito del corazón.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor, / ¿quién podrá resistir? / Pero de ti procede el perdón, / y así infundes respeto

El fondo del clamor: la conciencia de nuestra distancia, de nuestro desvío, de haber dañado la relación más fundamental de la existencia. Pero también, en paradoja, la vivencia de que no tenemos dónde más ir.

de ti procede el perdón, / y así infundes respeto.

No lo impones por castigo y severidad. Sino por misericordia ganas nuestro respeto y glorificación.

Mi alma espera en el Señor, / espera en su palabra; / mi alma aguarda al Señor

Estamos esperando tu día, que es el de nuestra liberación.

De allí surge como manantial la fuerza para esperar. Porque la paciencia es una fuerza más que una pasividad.

Porque del Señor viene la misericordia, / la redención copiosa

Tantos siglos de revelación de la Palabra a esto conspiran: al designio de misericordia.

Mateo 5,20-26



REFLEXIÓN

te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti

vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda

La reconciliación fraterna es una señal que nos damos, para para lograr entrar en la audiencia del Señor y ser escuchados en nuestra plegaria.

Nuestra oración se sitúa en la fraternidad, tal como lo dice el Padrenuestro: perdónanos nuestras deudas como nosotros perdonamos…Así mostramos nuestra disposición a reconocer que somos hermanos y que Dios es padre de todos, y que reconocemos esa paternidad.

He aquí el sacramento y el signo de lo que encontramos en el Señor. Su misericordia está vinculada a nuestra capacidad de reconciliación. Nos los marca el Padrenuestro.

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BEATO CARLO

 BEATO CARLO


El testimonio de Carlo nos sugiere rever desde dónde nos estamos soñando y si esos sueños alcanzan a los demás. Examinar si son sueños que surgen de nuestros egoísmos o sueños que nacen del amor que nos hace trascender para transformar la realidad que nos rodea. Carlo nos recuerda cuál es el centro, cuál es la fuente, cuál es el motor. Junto a Jesús siempre. Es de su mano que se nos irá revelando lo que Dios soñó primero para cada uno de nosotros para que alcancemos la plenitud del amor.

jueves, 25 de febrero de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 1 de Cuaresma

Ester 14,1.3-5.12-14



REFLEXIÓN

temiendo el peligro inminente, acudió al Señor

El temor está de vuelta. Hace poco parecía un dogma la declaración, sobretodo sicológica sobre el temor, remordimiento y culpa. Eran signos inequívocos de trastorno e inmadurez. El imaginario sicoanalítico lo ponderaba como un estorbo para el crecimiento.

No sabemos si este tipo de influencias en la tansmisión divulgada hayan hecho el efecto dañino de minusvalorar las personas y aumentar el trastorno sicótico, porque hoy parece que la vida humana en ciertas regiones no vale mucho, y segarlas no produce ni hipo.

Sin embargo se vuelve a apreciar que una dosis de remordimiento y culpa, de temor, ayuda a la prudencia, y en caso de falta, a la satisfacción del daño.

En las reglas para discernir espíritus de los ejercicios de San Ignacio de Loyola el temor y la culpa tienen valencias diferentes según su origen: buen y mal espíritu. Y según el contexto: de mal en peor bajando, o de bien en mejor subiendo. Bajando la ancha via de la perdición, y subiendo la estrecha senda de la salvación. Imágenes clásicas para referirse al estilo de vida en el que sobretodo priman los intereses egoístas o al que invierte esfuerzos constantes en superar ese egoísmo.

Por lo tanto lo mejor es enfrentar el temor en el contexto de la misericordia del Padre, y orar por la sabiduría que nos da su Espíritu para conocer el signo y la solución al mismo.

Desde mi infancia oí, en el seno de mi familia, cómo tú, Señor, escogiste a Israel entre las naciones, a nuestros padres entre todos sus antepasados, para ser tu heredad perpetua; y les cumpliste lo que habías prometido

El judaísmo creyente aseguraba y mantiene todavía una tradición sobre la maravilla de un Dios que que ha liberado y se mantiene dispuesto a seguir liberando.

Es una plataforma que sostiene un sentido de vida, una cierta felicidad espiritual, que nos ofrece un resguardo y consuelo en el malestar existencial ocasionado por los problemas.

Es cierto que otros no parecen necesitar ni echar de menos de tal tradición y sentido de fe.

Pero los que lo tenemos podemos gozarnos de un activo que es favorable, positivo y constructivo.

Salmo responsorial: 137



REFLEXIÓN

Te doy gracias, Señor, de todo corazón

Solo una convicción de fe basada en tal tradición tanto para judíos como para cristianos, hace posible entender que infantes puedan recibir algún sacramento, cuando no pueden aún discernir.

Lo contrario, si se elige, es como poner en paréntesis y suspenso la fe de vida corriente que empeñan sus padres en todo lo que hacen por la familia. De esa fe beben sin sentir esos infantes.

Daré gracias a tu nombre, / por tu misericordia y tu lealtad; / cuando te invoqué, me escuchaste, / acreciste el valor en mi alma

La bendición de mano del Señor nos provee de fortaleza y paciencia, entre otras cosas, para soportarnos en nuestra debilidad e inseguridad.

Mateo 7,7-12



REFLEXIÓN

quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre

En Jesús se nos fortalece esa tradición de la que brotará la confianza para orar y la esperanza para recibir.

Porque él vivió desde su infancia, un estilo de vida de fe que lo alentó posteriormente, a profundizar la relación con el Señor a quien llamó papito y en quien confió, hasta su trágico final.

Como el viento que empuja las velas de un navío, e incluso es factor determinante en una nave áerea moderna, facilitando o ralentando, así es el Espíritu que viene del Señor, dando paz y seguridad y paciencia en su designio.

si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos

Porque sólo el Padre es bueno y ni Jesús acepta ese apelativo. Así el contraste es mayor, ya que si somos imperfectos e incongruentes en alguna medida, pero cuando se trata de hijos y allegados accedemos a sus peticiones, cuanto más el Padre que no tiene sombra que opaque la bondad

dará cosas buenas a los que le piden

A quien lo pida aunque no sea bueno. En otra versión dará su Espíritu.

Porque es su Espíritu en su accionar en nosotros, quien nos ayuda a ver la acción del Padre en nuestras vidas como buena, y a satisfacer nuestro anhelo más profundo.

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BEATO CARLO

 BEATO CARLO



 “Nuestra meta debe ser el infinito, no lo finito. El Infinito es nuestra Patria. Desde siempre el Cielo nos espera”. Suya es la frase: “Todos nacen como originales pero muchos mueren como fotocopias”. Para dirigirse hacia esta Meta y no “morir como fotocopias” Carlo decía que nuestra Brújula tiene que ser la Palabra de Dios, con la que tenemos que confrontarnos constantemente. Pero para una Meta tan alta hacen falta Medios muy especiales: los Sacramentos y la oración. En especial, Carlo situaba en el centro de su vida el Sacramento de la Eucaristía que llamaba “mi autopista hacia el Cielo”.

miércoles, 24 de febrero de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Miércoles 1 de Cuaresma

Jonás 3,1-10



REFLEXIÓN

Vino la palabra del Señor sobre Jonás

"¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!"

Uno es el origen, la autenticidad, la autoridad, la fuerza de la Palabra. Otro es el agente, la voz que se presta, el emisario, portavoz, o profeta que anuncia la misma.

Otro el contenido, el mensaje, el significado pertinente: aquí y ahora.

Esta conjunción de variables puede hacer todo el asunto muy complejo y demandar un prudente discernimiento.

Porque hoy, en la actualidad, se dan anuncios del fin del mundo que algunos atienden, y si suceden no se sabe, ni se nota, y más bien los agentes se desprestigian.

Quizás los significados de fin del mundo deban abrirse a otras denotaciones: fin del mundo fìsico o universo, fin de un orden conocido, fin de una hegemonía política, social o cultural.

En un sentido traslaticio se van dando en la historia varios fines del mundo: fin de la monarquía absoluta, fin de la esclavitud.

Pero serán fines en realidad o mutaciones? Una organización u orden puede finalizar tal y como está consituída, pero da paso a otra modalidad de poder, hasta peor. Así ha pasado con algunas revoluciones.

Pero la Palabra a través de su agente, cuando es auténtica, despierta una esperanza de cambio y concita una fe sólida, que afina la intuición, para un fin del mundo según el Espíritu.

que se convierta cada cual de su mala vida y de la violencia de sus manos;

quizá se arrepienta, se compadezca Dios, quizá cese el incendio de su ira, y no pereceremos

Porque no es magia, ni automatismo, ni se da por descontado que los gestos de conversión, son en realidad conversión auténtica. Incluso en ello debe intervenir su misericordia: en ablandar nuestro corazón.

Porque hoy como ayer para muchos, darle espacio al Señor en la consideración de los acontecimientos es una señal de fe débil, e interesada y hasta mágica.

Porque se sostiene una imagen de Dios que lo mantiene distante. Amoroso pero distante. No involucrado ni interviniente.

Hay una mala y defectuosa reflexión del Misterio y Trascendencia del Señor.

Porque quien parece distante también es cercano. Quien es misericordioso, también es exigente.

Jesús plasma con cercanía y proximidad únicas, este misterio del Padre.

Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños

Con el terremoto, maremoto y continuas réplicas en Japón, una de sus centrales nucleares ha estado en crisis. Tanto, que alguien ha denominado “apocalipsis” a esta crisis que puede ser de grandes proporciones.

Hay otras calamidades en otros lugares, y muchos ven la mano del ser humano detrás de ellas, en una u otra forma, por irresponsabilidad, ambición, codicia, injusticia.

Qué decimos los creyentes? O los que así nos consideramos? Somos creyentes para asumir estas realidades como señales para una conversión? Estamos a tiempo para ello? Será que la conversión deba ir más allá de la exclusiva actitud individual? Hacia una mayor equidad en las riquezas de los pueblos y sociedades?

vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.

Más que la Palabra en oráculo del profeta, este texto y libro es una narración o ficción de sabiduría sobre un tipo de profeta que no entiende el Misterio del Dios de Israel y termina aprendiéndolo.

Así es nuestra fe con esperanza, esperanza contra expectativa, que va domando nuestra rebeldía ante el Misterio del Padre, presente en nuestra historia, hasta que lo aprendemos a lidiar, soportar, tolerar y por fin amar.

En la narración de Jonás, que ubica su predicción en Nínive capital del Imperio Asirio, en su momento de poder imperial, hasta el rey termina convirtiéndose al Dios de Israel.

No hay trazas históricas de una tal conversión colectiva. Se trata de un sueño, de un deseo.

Pero es revolucionario para los tiempos en que Israel hace su reflexión sapiencial, dos o tres siglos antes de Cristo.

Porque habla del perdón infatigable de Dios, quien siempre apuesta por él y que éste alcanza también a los no israelitas, a los paganos, contra toda la opinión pública que condena a los gentiles impuros.

Jesús muestra en los evangelios ser sensible a estas proclividades del perdón y la apertura, porque las enfatiza en su predicación.

Puede ser que la conversión no dure gran cosa. Pero se hace con buena voluntad y deseo sincero.

La debilidad dará al traste muchas veces los mejores deseos. Sin embargo lo que debe permanecer en pie es su misericordia eterna y nuestra fe en su asistencia permanente.

Salmo responsorial: 50



REFLEXIÓN

Misericordia, Dios mío, por tu bondad

renuévame por dentro con espíritu firme;

La firmeza que requerimos para avanzar, siquiera un milimetro en la dirección pertinente.

Mi sacrificio es un espíritu quebrantado; / un corazón quebrantado y humillado, / tú no lo desprecias

En nuestro mundo se dan contrastes.

Unos que se sostienen en una opinión que condena a individuos y grupos, cuyas acciones son condenables y punibles.

Otros que lavan su imagen hasta el extremo de no admitir sus culpas, para no verse humillados y dar así la razón a sus oponentes.

Hay miedo a perdonar y a pedir perdón en casos concretos. Quizá en teoría pensemos que no es así.

Porque al hacerlo perdemos imagen, que en nuestro ethos epocal es más importante que la identidad.

Un fe sólida se construye sobre la muerte permanente de la propia iniquidad e injusticia. Sin ello no es posible un cambio verdadero.

Por el llanto y el arrepentimiento. Pero también porque preferimos otro enfoque, otra visión, otra lógica, otro Logos: Jesús, su crucifixión, muerte y resurrección.

Lucas 11,29-32



REFLEXIÓN

la gente se apiñaba alrededor de Jesús

En los evangelios se dan detalles descriptivos incidentales, que revelan en su brevedad, mucho sobre Jesús y su impacto en las personas.

A Jesús se lo comían vivo. Se esperaba mucho de él. Las gentes adherían a su persona, en su permanente necesidad de todo: enseñanza, pan, afecto, sanación.

Ha pasado esta vigencia de Jesús, ha expirado? Lo que nos entrega la comunidad de creyentes a través del tiempo no corresponde más a la descripción que ahora leemos? Aún es tiempo y es oportuno rodearlo con nuestros anhelos y sueños, y necesidades? Será entonces por eso menos valiosa y auténtica nuestra fe en él?

Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás

Mucho se le demandaba a Jesús de Nazaret con el apiñamiento alrededor suyo. Quizás hasta se oye con gusto, a pesar de no pretender cambiar en nada.

Sólo los que entran en el misterio pascual de Jesús: muerte y resurrección, logran entender y sumarse al verdadero cambio.

Sin embargo hay un caveat, cuidado. No toda adhesión es de buena ley, puede pervertirse, si echa fuera de sí la consideración de la crucifixión, muerte y resurrección del Señor Jesús.

En el Señor se da mucho más que el pan y el bienestar de este mundo. Su propuesta es una vida integral, trascendiente, completa. Un morir, entregar una vida, para vivir otra mejor.

ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás

Nuestra dureza de corazón para convertirnos con la buena nueva del reino es demencial, cuasi patológica. Causa el asombro del mismo Jesús.

La resurrección de Jesús puede llegar a ser, cuando es creída, el sentido de la existencia humana y la entrada en el Misterio del Padre.

Apiñarse junto a Jesús y no cambiar de vida es un contrasentido, una perversión. Y no prevalecerá.

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BEATO CARLO

 BEATO CARLO


-¿Es cierto que ayudaba a los más necesitados, sin que su familia lo supiera?
Sí. Cuando falleció, su madre se sorprendió por la gran cantidad de gente que asistió a la misa en su memoria, ya que en su mayoría eran personas de muy bajos recursos, a quienes ella no conocía. En ese momento, descubrió que su hijo había ayudado a los pobres sin que lo supiera. Carlo ayudaba en secreto. Su familia le daba una pequeña suma de dinero semanalmente, porque no olvidemos que estamos hablando de un adolescente. En vez de gastarlo, lo juntaba en su totalidad y, a fin de mes, lo llevaba a la Mesa de los Pobres, la obra franciscana ubicada en Milán, donde vivía con sus padres. Con lo que juntaba, compraba colchones para la gente que vivía en las calles . 

martes, 23 de febrero de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Martes 1 de Cuaresma

Isaías 55,10-11



REFLEXIÓN

así será mi palabra, que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo

Amén. Así será, así tenemos esperanza que sea.

Aunque no aparezcan los cambios favorables del designio del Señor en el corto tiempo, y aun en el prolongado.

Nos sostenemos los creyentes, nos colgamos de esta certidumbre, que también se opaca o aparece radiante.

Así es nuestro norte, el rumbo al que apunta nuestra navegación: hacia la Palabra cumplida o por cumplirse.

Una Palabra eficaz que logra lo que se propuso en su designio.

Pero una Palabra mediada que va por etapas y madura a su tiempo: lluvia que empapa, fecunda, germina, da semilla y pan.

Una Palabra que acompaña las etapas asegurando su eficacia y su maduración.

La fe en la Palabra nos provee de un ser en la realidad multiforme del mundo, de la vida, de la existencia, del Espíritu.

Se puede hablar de una paradoja: instalarse en la dinámica del Espíritu mediante una fe activa, alerta, abierta, flexible, esperanzada y amorosa.

Impresiona el alcance de la Palabra, por la abundancia de consecuencias benéficas y saludables que desata, saneando la corriente contaminante de la injusticia.

La palabra que siempre da fruto. No es ociosa. No para de laborar, no para de hablar, comunicar, interpelar, denunciar.

El habla humana en su diversidad, muestra la riqueza de esa constelación de significantes y significados.

En ello hay unidad de fondo, entre los propósitos humanos, los pueblos y sus culturas y el designio.

Salmo responsorial: 33



REFLEXIÓN

me libró de todas mis ansias

Las ansias o ansiedades, son esa tensión sorda que subyace en nuestra existencia y que no siempre logramos vivenciar y especificar.

Es el indicio de nuestra condición humana frágil y necesitada-nefesh- que requiere ser vigorizada y potenciada con frecuencia, porque si no desfallece en el andar por la senda de la vida.

lo salva de sus angustias

Profesionales de la salud física y mental señalan el estrés como una concausa que es importante en la génesis de la enfermedad y la infelicidad.

Casi no se dice nada de la fe en la Palabra eficaz en su peculiar dinámica de maduración, como contribución a un estilo de vida que aporta serenidad, gozo, comprensión, tolerancia y amor, como antioxidantes frente a la corrosión de la tensión y ansiedad contemporáneas.

Contempladlo, y quedaréis radiantes

Lo vemos si contemplamos. Con fe abrimos el corazón y nuestra profundidad más venerable y digna, a los signos de su presencia y actuar en favor nuestro.

Hoy se da una resistencia a contemplar por exceso de suspicacia. Es un comienzo de milenio crispado de recelo, inconforme, inquieto, ansioso.

Toda la ideología de la sospecha y la conspiración se ha concentrado y precipitado ahora.

Nos enturbia la contemplación del designio.

Como el sol que se nos pega a la piel y nos tuesta. Su calor y brillo se nos pegan. Así la gloria y el favor del Padre pule nuestra existencia y atrae a otros a su alabanza.

Mateo 6,7-15



REFLEXIÓN

como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso

No se puede asegurar que eso haya dicho Jesús literalmente, porque puede ser cosecha del evangelista, que a su vez recoge el prejuicio cultural del judaísmo de entonces sobre los no judíos.

Como los llamados gentiles eran gente de muchos dioses y se fraccionaban en varias deidades, tal como tenemos todavía hoy en entre algunos pueblos, multiplicaban sus ruegos entre varios intercesores.

Aun hoy en nuestra religiosidad popular vemos creyentes que se multiplican entre diferentes advocaciones buscando la más propicia y pertinente para la ocasión.

Sin embargo la fe judía en su monoteísmo puro había simplificado el trámite de las rogativas, porque sólo tenía al Santo de los Santos para invocar.

Pero Jesús en medio de la cultura aporta su propia experiencia de relación con el Dios único. Es su Padre a quien podemos llamar nuestro.

pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis.

Jesús de Nazareth es una persona que expresa su vivencia del Padre a cada paso.

Vive instalado en una dinámica: su confianza ciega en su Padre.

Y así nos comunica una divinidad que antes que nada se dispuso a escucharnos. Antes que salga nuestra palabra hacia Él, ya nos entregó la suya, dando a entender que nos está escuchando.

Sabernos escuchados aun antes de que clamemos nos elimina el estrés, la ansiedad gentilicia frente a una divinidad sorda.

Moisés reveló un Dios en el éxodo que escuchó el clamor del pueblo.

Jesús nos revela un Padre que antes de clamar nosotros, ya escuchó.

Un extremo es la garrulería: hablar intensamente para obtener algo. Otro es la confianza, que deja en su conocimiento nuestra necesidad.

"Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno

Esta es nuestra sustancia de fe, donada por la Palabra del Señor, la cual no necesita comentario, sino contemplación.

Porque nos sorprende con su escucha, nos dirigimos a él apoyados en las actitudes de Jesús, que nos hace saber en el Padrenuestro.

Que se den estas constantes en nuestra oración y la prelación que se muestra, es suficiente. Lo que pasa de ahí es ansia, desconfianza, mal espíritu, incluso en algo bueno.

Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas

Eso sí es nuestro. Una clave para que se mantenga la familia sana. Porque no hay exlusividad individual sobre el Padre, ni debe haber envidia y celotipia con el hermano.

Y así, si no perdono al hermano, el Padre no me perdona. Porque la unidad la hace el ágape entre Padre y hermanos.

Ningún hermano merece odio, separación, estigma, venganza, explotación en esta hermandad universal.

Hay que reconocer con honestidad, que a la vista de tanta desunión humana, no hemos aprendido el Padre Nuestro.

Aprendemos también en Jesús que no sólo es cuestión de clamar, sino también de expandir este reino nuevo perdonando, fraternizando, amando.

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BEATO CARLO

 

Oración Oficial del Beato Carlo

Oh Dios, nuestro Padre,
gracias por habernos dado a Carlo,
modelo de vida para los jóvenes
y mensaje de amor para todos.

Tú has hecho que se enamore
de tu hijo Jesús,
haciendo de la Eucaristía
su “autopista hacia el cielo”.

Tú le has dado a María
como Madre muy amada,
y has hecho que con el Rosario
se convirtiese en un cantor de su ternura.

Acoge su oración por nosotros.

Mira sobre todo a los pobres,
a quienes él amó y ayudó.

También a mí concédeme

por su intercesión,
la gracia que necesito...

Y haz que nuestra alegría sea plena,
conduciendo a Carlo entre los beatos
de tu Santa Iglesia,
a fin de que su sonrisa
siga resplandeciendo para nosotros
para gloria de tu nombre.

Amén.

Rezar un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Imprimatur + Mons. Domenico Sorrentino