Sábado
34 de tiempo ordinario
Año Par
Apocalipsis 22, 1-7
REFLEXIÓN
el río de agua viva, luciente como el cristal, que salía del
trono de Dios y del Cordero
Cuando
hay contacto con la naturaleza sin contaminación, escasa en algunos lugares a
causa de la explotación humana, se encuentran parajes como los que sugiere el
texto, los cuales transmiten frescura, bienestar, pureza. El símbolo excelente
para una imagen del Creador y Redentor que transmite vida renovada.
crecía un árbol de la vida; da doce cosechas, una cada mes
del año, y las hojas del árbol sirven de medicina a las naciones
Igualmente
una naturaleza pródiga, abundante, regeneradora provee de imágenes que dan gozo
al espíritu.
Allí no habrá ya nada maldito
Disipan
los temores y ansiedades, y dan testimonio de la cercanía de un Tú inmenso y
benéfico.
Se
puede vivir sin malicia, suspicacia, miedo a los demonios propios y ajenos, que
trastornen las relaciones humanas y colectivas.
En la ciudad estarán el trono de Dios y el del Cordero, y
sus siervos le prestarán servicio, lo verán cara a cara y llevarán su nombre en
la frente
Nuestra
tierra gratuitamente regenerada y transformada. Nuestro esfuerzo solidario y
generoso reconocido y bendecido. Cada uno en la plenitud propia, sin envidias,
ni celos, ni divisiones, en fraternidad.
Mira que estoy para llegar. Dichoso quien hace caso del
mensaje profético contenido en este libro
Dichoso
desde ya y de aquí en adelante. La Palabra aporta la dicha del final si nuestra
fe es viva.
Salmo responsorial: 94
REFLEXIÓN
Entrad, postrémonos por tierra, / bendiciendo al Señor,
creador nuestro. / Porque él es nuestro Dios, / y nosotros su pueblo, / el
rebaño que él guía
Entonces
entenderemos a fondo que su autoridad es de pastoreo y no de dominación, por lo
que nuestra libertad está a salvo.
Lucas 21,34-36
REFLEXIÓN
no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los
agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día
Toda
evasión con la que nos intoxicamos, es un desvío de la misión fundamental de
nuestra existencia: ESPERAR EL DÍA DEL SEÑOR.
La
convergencia de nuestras energías y fuerzas debe apuntar hacia ese objetivo de
fe y esperanza.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está
por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre."
Las
realidades que nos fascinan a lo largo de nuestra existencia tienen la potencialidad
de enajenarnos de nosotros mismos, provocando una adicción y apegos que nos
hacen perder la pista de las prioridades del espíritu.
La
consecuencia es la opacidad ante nosotros mismos, el desplome de la conciencia
ética que nos permite un estado de alerta para mantenernos en pie, construyendo
el reino de Jesús, que consiste en el ágape fraternal.
Por
eso la máxima ignaciana del Principio y Fundamento cobra el máximo sentido.
Hemos de gestionar las realidades fascinantes y buenas de la creación TANTO CUANTO para no trastornarnos en
nuestra libertad herida. Con el despertar de la conciencia y el desapego, que
nos libera del engaño y autoengaño.
pidiendo fuerza
Siendo
honestos siempre con nuestra debilidad persistente
manteneros en pie ante el Hijo del hombre.
De
pie, según dicen, es una traducción de bienaventurado, de feliz. Dispuestos al
camino, a la lucha, a la brega, a la búsqueda, al amor, hasta el fin.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1596455758484627462?s=20&t=CTaB9KuEnYyZtgbZzEDxuA