Sábado después de Ceniza
Isaías 58,9b-14
REFLEXIÓN
Cuando destierres de ti la opresión, el
gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento y
sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu
oscuridad se volverá mediodía
La zona
de desarrollo próximo ha sido establecida por la Palabra de este oráculo, en el
contexto de los exilados en Babilonia.
No
obstante el tenor consolador en general de este profeta, se plantean exigencias
de conversión para ver tiempos mejores.
Se exige
una solidaridad con el necesitado de tiempo completo, no esporádica. Porque
hasta que un hambiento sacie su hambre ha de invertirse mucho más esfuerzo que
dar un mendrugo, sin menospreciar tampoco este gesto.
Se exige
por tanto una mayor radicalidad en la entrega solidaria.
Por otro
lado hemos de llegar a aceptar que no son condiciones para cumplir
satisfactoriamente al cien por ciento. Porque la indigencia, por una u otra
razón, no cesa.
Sin el
Dios de las causas imposibles será muy difícil remontar la cuesta.
Este es
el designio del Señor. Su programa de convivencia, Koinonia. Es el camino de la
recreación. Es remontar la historia de iniquidad y transformarla en amor
justiciero al estilo del Siervo.
Por eso
el Siervo Jesús es hallado como la clave: su estilo concreto vivencial del
Padre y existencial de servicio es la clave.
La
comunidad eclesial hace sus gestos, continúa gestando y gesticulando, animada
con el Espíritu del Señor Jesús, este designio en medio del mundo.
Desde
esta trinchera en la que nos hemos ubicado, por error y acierto, por nuestra
poca sabiduría, seguimos urgidos para mantener en el horizonte de la vivencia y
en el curso de la existencia, el designio en clave del Siervo y como miembro de
la comunidad convocada.
Acontecimientos
que van sucediendo nos halan hacia áreas más abiertas a ese designio y menos
domésticas y privadas.
Quizás
al final que se acerca debamos preguntarnos: qué, cómo y cuanto hice por el
designio en el mundo que me tocó existir?
manantial de aguas cuya vena nunca engaña
Un mundo
como el nuestro, tan obsesionado por las aguas renovables, requiere un símbolo
fuerte como el que nos presenta la profecía. El mundo no contaminado es también
el fruto de una transformación de la inquidad por el amor justiciero en clave
del Siervo Jesús. Cuando la comunidad eclesial inicial etiquetó a Jesús como
Siervo, se debió a una fe que reconocía e identificaba a Jesús como el
transformador de la existencia para todos.
E
hicieron todo lo que estaba a su alcance por participar de su Espíritu y
transmitirlo.
Si la
transformación anhelada se realiza definitivamente en continuidad de lo
conocido o zarpando a lo nuevo desconocido, no lo sabemos en definitiva, porque
la Palabra da pistas en ambos sentidos.
Podríamos
decir que lo conocido ayuda a proyectar lo desconocido, con reservas.
La
reserva escatológica.
reconstruirás viejas ruinas, levantarás
sobre cimientos de antaño; te llamarán reparador de brechas, restaurador de
casas en ruinas.
Nos
habla de cómo a Él le interesan nuestros
proyectos porque podremos reconstruir, restaurar, volver a levantar.
Es una
dimensión ausente en el agnóstico o en el ateo: la de un ser amoroso al que le
importamos y le importa que lo busquemos en sí y su prestigio.
de buscar tu interés, de tratar tus asuntos
La
Palabra comunica un Señor que busca relación desinteresada, o más bien
interesada en Él, su honra, su gloria.
Porque
la santidad no está en el tiempo ni en el espacio por sí mismos sino en
alejarse del propio amor, querer, e interés para alabar, glorificar y amar al
Señor, dueño de todo.
Salmo responsorial: 85
REFLEXIÓN
salva a tu siervo, que confía en ti
Esta
experiencia tiene tres marchas o fuerzas. Dos hacia delante, una hacia atrás.
La
fuerza solicitada en base a la confianza depositada en el Señor, ha de irse
ganando por la profundidad de la entrega a Él en su voluntad, en su proyecto y
designio.
También
ha de irse ganando en el desprendimiento de lo que estorba en esa dirección, de
los apegos a las realidades que no son el Señor ni su designio.
También
es posible retractarse o pausarse y echar para atrás en la entrega,
provisionalmente o definitivamente.
Su
tolerancia y acompañamiento compasivo en nuestras marchas es su compromiso,
para que no se pierda la oveja, siquiera una, nunca.
soy un pobre desamparado
De
riquezas, de amores, de seguridad, que aún no se resuelve a confiar del todo,
porque seguimos teniendo miedo.
Señor, escucha mi oración, / atiende a la
voz de mi súplica
Más que
nada aquella oración en la que buscamos fortalecer nuestra confianza en las
fuerzas que el Señor nos aporta para realizar una solidaridad más radical.
Lucas 5,27-32
REFLEXIÓN
Jesús vio a un publicano llamado Leví,
sentado al mostrador de los impuestos
No lo
vio arrepentido ya, sino en el ejercicio de su iniquidad: esquilmando a los
paisanos, arrancando sus magros recursos, sin asco ni piedad. No era en ese
momento alguien para canonizar.
El ver
de Jesús de Nazaret no se detiene ante el que obra mal, sino que es capaz de
hacer brotar un cambio de vida, de ese caos. El renueva el mundo corrupto o
corruptible en sus agentes de opresión, incluso.
Un
mensaje posible en la insistencia de Jesús de operar cambios en los actores de
iniquidad y volverlos a sí, es mostrar el poderío sobre el mal y la estructura
de dominación que oprime y aleja del Señor.
Es una
forma de plastificar la eficacia del Reino de Dios, con un avance imparable, y
derrochando amor por los enemigos del designio del Señor.
La
mirada de Jesús va más allá de la etiqueta que clasifica al publicano en su
odioso oficio de recaudar impuestos, de hacer presente al imperio, que oprime a
este pueblo sometido hace ya mucho tiempo.
Hay un
potencial de cambio a otro nivel en este publicano. Hay que darle la
oportunidad. Eso hizo Ignacio con Francisco:le propuso un designio que retara
su ambición a otro nivel
Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió
Pudo no
hacerlo, y quedarse sentado sin escuchar la invitación. Es una forma de
dramatizar la construción del Reino, enfocando también el poder humano de decir
sí o no.
Sería
tan inmediato ese proceso de dejarlo todo para seguimiento, como nos hace
sentir el relato? Probablemente no, al menos tal como lo vivenciamos en nuestra
existencia.
Es más,
nos levantamos para seguir al Siervo Jesús y regresamos por nuestras antiguas
posesiones. Somos ambivalencia pura a pesar de nuestros buenos deseos. La
radicalidad en la entrega no es lo común, sino en pocos. El común hacemos un
lento aprendizaje. Y debemos tener como asistencia del Espíritu no dejar dormir
el proceso del todo.
"¿Cómo es que coméis y bebéis con
publicanos y pecadores?"
Porque
la maledicencia sobre el Reino recurre a las circunstancias maliciosamente y
temerariamente interpretadas. Es el juicio del mundo que condena según las
apariencias.
Los
otros eran pecadores, otros etiquetados como lumpen contaminante. Cómo
despertar el potencial de la escoria? El potencial para el seguimiento?.
"No necesitan médico los sanos, sino
los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se
conviertan."
Tampoco
sirve de mucho a un enfermo dejar de cumplir el tratamiento, aunque se declare
necesitado de médico.
Son
realidades inter relacionadas: declararse enfermo, acudir al médico, seguir el
tratamiento.
Porque
si el tramiento consiste en una solidaridad dedicada al necesitado, pero lo
llevamos con poco compromiso, cuándo dejaremos de estar enfermos?
Según
esto, los criticones, por ser justos o considerarse así, debían estar en lo mismo:
sanando enfermos y perdonando pecadores. Pero más bien los han ubicado en un
gheto, discriminando y condenando.
El justo
en el reino que se construye es un pecador perdonado, que no olvida sus raíces
y cómo llegó la salvación a su existencia.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1363104001160601600?s=20