Feria privilegiada de Navidad
19 de diciembre
Jueces 13,2-7.24-25ª
porque el niño estará consagrado
a Dios desde antes de nacer hasta el día de su muerte
La
consagración hasta la muerte puede ser la voluntad de Dios, e inspirar su
entrega.
En el
camino, según las circunstancias, la entrega se puede hacer temporal, por parte
del que se compromete o por parte de Dios.
Se abren
entonces varias interrogantes, sobre la responsabilidad humana del
compromitente, y la estabilidad de la voluntad del Señor.
La
respuesta deberá contar siempre con la honestidad de la conciencia de la
persona, y la misericordia y amor del Padre que es quien llama y da las
fuerzas.
La mujer de Manoj dio a luz un hijo y le
puso de nombre Sansón. El niño creció y el Señor lo bendijo. Y el espíritu del
Señor comenzó a agitarlo
Una
historia del primer testamento sobre el tema de la estéril que concibe un
salvador.
Para los
cristianos abona en la perspectiva de las narraciones de la infancia de Jesús,
para celebrar en la fe la misión salvífica, no sólo del propio Jesús, sino
también de su núcleo familiar.
El
énfasis cristiano en la familia tradicional se entiende con la luz que proviene
de esta misión en la historia de salvación.
Pero hoy
también se ofrecen otras modalidades de familia, que también pueden aportar
salvación a y por sus miembros.
Una
comunidad de consagrados y consagradas es una familia no tradicional con un
sentido apostólico y testimonial.
Por qué
no reconocer como soplo del Espíritu otros conjuntos que no son de papá y mamá
e hijos habidos naturalmente, pues también en principio no militan contra la
dignidad de la persona humana.
Al
contrario, se pueden recoger testimonios de personas que se han salvado como
seres humanos y profesionales, salvados de la calle, por quienes les dieron la
mano como familiar.
Lo que
si es intolerable es cualquier iniciativa pública o privada que pretenda anular
cualquier unidad familiar, portadora de salvación por los fundamentos que
coloca en el crecimiento de las personas para el bien común.
Salmo responsorial: 70
líbrame de la mano perversa
Cuando se ocupa la persona
permanentemente de una vida de buena voluntad y busca en lo posible hacer bien,
encuentra obstáculos para persistir, con la intención de hacerle desistir.
Es posible que con el candor que
atribuye a otros buena fe, se resista a aceptar que existan intenciones
perversas.
Más vale dejar abierta esa
posibilidad.
En el vientre materno ya me apoyaba en ti,
/ en el seno tú me sostenías
La
Palabra nos insta al respeto de la vida desde sus inicios de la gestación en el
seno de la familia.
Pero si
el custodio de la vida se convierte en su agresor? No hemos tocado fondo?
No es
entonces de extrañar la violencia creciente y rampante de nuestras sociedades,
la cual muestra un menoscabo de la dignidad de la vida humana.
Es la
muestra de una civilización de muerte cuando la misión humana y creyente es la
de una civilización de vida y amor.
Dios mío, me instruiste desde mi
juventud, / y hasta hoy relato tus maravillas.
Porque la vocación fundamental y la
consagración, es la opción fundamental humana por el bien absoluto y radical.
Los sacramentos como el bautismo y
otros inciden en tal vocación haciéndola plena y desplegando sus virtualidades,
pero no la suplantan.
Tampoco las ideologías de cualquier
tipo lo hacen.
Lucas 1,5-25
Los dos eran justos ante Dios, y
caminaban sin falta según los mandamientos y leyes del Señor.
No es fácil, ni
romántico, ni idealista, ni lírico caminar en esta justicia. No es poca cosa.
Implica una autoexigencia
crítica que no descansa en algún triunfalismo y más bien es muy sensible a sus
debilidades.
Y se sostiene en medio de
los embates por convicción y gozo de la complacencia del Señor y su
misericordia.
Pues será grande a los ojos del Señor: no
beberá vino ni licor; se llenará de Espíritu Santo ya en el vientre materno, y
convertirá muchos israelitas al Señor, su Dios. Irá delante del Señor, con el
espíritu y poder de Elías, para convertir los corazones de los padres hacia los
hijos, y a los desobedientes, a la sensatez de los justos, preparando para el
Señor un pueblo bien dispuesto."
La
misión de Juan, por iniciativa de la Palabra, está en orden a la expansión de
la propia Palabra encarnada.
Juan
debía preparar los ánimos del pueblo para atender la Palabra cuando apareciera.
Así la
Palabra requirió y suspuso la colaboración y trabajo preparatorio de Juan.
Hay algo
emblemático en este cuadro de misión: la nuestra y la de la Palabra.
Por la
fe y nuestra colaboración prestamos un servicio de preparación a la eficacia de
la Palabra. Porque no depende de nosotros tal eficacia.
Hay que
ver lo que mueve a cada persona respecto del mismo anuncio de la Palabra y por
eso todo servicio de reflexión de la misma comprende y acepta que el Espíritu
del Señor es el que mueve.
Ignacio
de Loyola en los ejercicios pone mucho énfasis en que el director no se ponga
en el medio entre la Palabra y el ejercitante. Su trabajo es disponer y
retirarse para que el Señor obre.
Por eso
la grandeza de la misión de Juan era ante los ojos de Dios, porque sólo Él
puede aquilatar su trabajo de precursor.
"¿Cómo estaré seguro de eso?
En
efecto, la diferencia con otros relatos vocacionales estriba en que Zacarías
muestra desconfianza y apela a la seguridad de lo que se le dice.
Mientras
en el caso de María, su dificultad no es desconfianza ni oposición, sino mera
realidad: no ha habido contacto con algún hombre para quedar embarazada.
El don
de Dios respeta las peculiaridades de la realidad histórica que son su
creación.
Su
intervención, incluso por encima de éstas, requiere una confianza libre de la
persona.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1340259351295119361?s=20