viernes, 6 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Viernes  Antes de Epifanía

1Juan 5,5-13



REFLEXIÓN

¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?

Vencer al mundo, sentido joaneo, es distinto y contradictorio a ganar el mundo. Creer en Jesús como Hijo de Dios es, con perdón de los prometeicos antropocentristas, creer en Jesús como hombre nuevo, con la novedad del Espíritu de Dios, único resucitador y transformador de la corrupción.

Creer en Jesús como Hijo de Dios, es no quedarse en el Jesús histórico, por más que esto sea importante, sino trascender, ir a lo PROFUNDO:asumir la buena nueva íntegra, completa, salvadora.

Éste es el que vino con agua y con sangre: Jesucristo

Un semitismo nuclear:agua vida de la tierra y la materia, vida de la creación. Sangre, vida del hombre. Líquidos esenciales sin los cuales no hay vida en nada.

el Espíritu es quien da testimonio, porque el Espíritu es la verdad

Y el Espíritu: vida de Dios comunica la misma al agua y la sangre. Así se completa la trinidad de la vida. Agua, sangre y Espíritu.

El que cree en el Hijo de Dios tiene dentro el testimonio

Se trata de un testimonio diferente con el que nos acostamos y nos levantamos. Es nuestro compañero permanente.

Quien tiene al Hijo tiene la vida, quien no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida

La celebración eucarística junta en sinergia esta simbología de líquidos vitales: la sangre del Hijo vivicada por el Espíritu, vida de Dios, mezclada con el agua, vida de la creación cuyo posicionado eminencial es el ser humano.

para que os deis cuenta de que tenéis vida eterna

El testimonio y la posesiòn de estos símbolos:agua, sangre y Espíritu nos hacen vivir ya la vida eterna.La vida sin fin, la vida cuya cualidad es de Dios y está fuera, dentro y más allá de nuestro tiempo.

Salmo responsorial: 147



REFLEXIÓN

te sacia con flor de harina

como el alimento común que sirve a todo ser para vivir y restaura la vitalidad. ASí nuestro Padre es un Señor vital que nos asocia a esa energía para no desamayar hasta alcanzar la comunión plena con Él.

Marcos 1,7-11



REFLEXIÓN

él os bautizará con Espíritu Santo

Es la promesa de los profetas en la peregrinación de Israel ya concretada y ubicada en Jesús de Nazaret.

Apenas salió del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hacia él como una paloma

Se ha restablecido la comunicación entre eones:los de Dios, los de la creación en y por Jesús de Nazaret.

No se duda que el escritor está acreditando a Jesús como Hijo de Dios, desde el principio hasta el final de su escrito. Puede hacerlo sin una comunidad que le presta su asentimiento de fe?

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1611338467715284993?s=20&t=wPpXb5q3Lv4jIgkH5-9tSQ

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


6 de enero
San León Magno Sermón en la Epifanía del Señor 3,1-3.5

La misericordiosa providencia de Dios, que ya había decidido venir en los últimos tiempos en ayuda del mundo que perecía, determinó de antemano la salvación de todos los pueblos en Cristo. De estos pueblos se trataba en la descendencia innumerable que fue en otro tiempo prometida al santo patriarca, Abrahán, descendencia que no sería engendrada por una semilla de carne, sino por la fecundidad de la fe, descendencia comparada a la multitud de las estrellas, para que de este modo el padre de todas las naciones esperara una posteridad no terrestre, sino celeste. Así pues, que todos los pueblos vengan a incorporarse a la familia de los patriarcas, y que los hijos de la promesa reciban la bendición de la descendencia de Abrahán, a la cual renuncian los hijos según la carne. Que todas las naciones, en la persona de los tres Magos, adoren al Autor del universo, y que Dios sea conocido, no ya solo en Judea, sino también en el mundo entero, para que por doquier sea grande su nombre en Israel. Instruidos en estos misterios de la gracia divina, queridos míos, celebremos con gozo espiritual el día que es el de nuestras primicias y aquél en que comenzó la salvación de los paganos. Demos gracias al Dios misericordioso quien, según palabras del Apóstol, nos ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz; el nos ha sacado del dominio de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido. Porque, como profetizó Isaías, el pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban en tierra de sombras, y una luz les brilló.

REFLEXIÓN

Compartir la elección y la bendición con la universalidad de los pueblos, como un buen administrador, es la consigna de la Palabra de Dios, aunque hoy se haga énfasis en la dudosa plataforma de poder en la que se sustenta la ideología de la elección y se distribuye la salvación. El terreno está minada para todo tipo de pretensiones en favor o en contra de un elegido, de un Mesías, que muchos confesamos en Jesús de Nazareth. Por eso damos gracias por el peso favorable que aporta el don de la fe, para mantenernos en la enseñanza tradicional y resistir el veneno sofista de los discípulos de la serpiente del paraíso, envidiosa del don del salvación para la humanidad.