jueves, 5 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

dia 5 Antes de Epifanía

 

1Juan 3,11-21



REFLEXIÓN

¿Y por qué lo asesinó? Porque sus obras eran malas, mientras que las de su hermano eran buenas.

No se trata del mal filosófico: el mal como entidad que equivale a una inexistencia conceptual. Es el mal bíblico, porque en un mundo en que todo esta bien por ser creado, el mal es lo menos bueno, la obra que comparada con otra representa menor bondad.

Podemos eliminar a nuestro hermano por envidia de su buena obra, de lo que ha hecho bien, de lo que disfruta como bien.

hemos pasado de la muerte a la vida: lo sabemos porque amamos a los hermanos

Cuando construímos la fraternidad echamos de entre nosotros la posibilidad del crimen. Por eso las campañas contra el crimen no tocan fondo ni proveen una realidad permanente si no fomentan la fraternidad.

El que odia a su hermano es un homicida. Y sabéis que ningún homicida lleva en sí vida eterna

Cómo hacer llegar esta Palabra de vida a los combatientes de diferente signo, causa y motivación? El combatiente no mira al otro sino como enemigo, contrario, a quien eliminar. En el mundo de hoy donde persiste la maledicencia, que esperanza aguarda a la fraternización?

En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos.

Dando la propia vida por otros como el Señor. A la luz de la fe y en el Reino de Dios éste es el único camino.

si uno tiene de qué vivir y, viendo a su hermano en necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo va a estar en él el amor de Dios?

Dar la vida por otros es abrir las entrañas a sus necesidades.

no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras

Un signo de los tiempos del Señor en nuestro tiempo es el cansancio y la protesta generalizada por el abuso de las buenas palabras en detrimento de la escasez de buenas obras por los demás. El anhelo de cambios verdaderos, y no meros discursos. Un anhelo cada vez más clamoroso.

Queridos, si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza ante Dios

La conciencia puede ser acusada por el mal espíritu para cercarnos de angustia, y a la postre dejar de obrar a favor de la fraternidad y de las buenas obras.Se trata de una mala conciencia cultural, de formada en valores dominantes de la sociedad, los cuales no siempre son evangélicos.

Salmo responsorial: 99



REFLEXIÓN

servid al Señor con alegría,

Servir con gusto hasta el final de nuestros días.

Juan 1,43-51



REFLEXIÓN

"Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre."

Un ver de fe, una fe que ve es en Juan la verdadera fe. Capta la realidad auténtica en el sentido más allá de la apariencia. En la fe veremos el cielo abierto. Pasaremos más allá al dominio del Padre en su Hijo de Hombre. Un título con resonancias apocalípticas, pero también comunes de vida cotidiana. Como si Jesús dijera que por la fe en él se verán cosas más grandes, porque el acceso al Padre está abierto, según él.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1610959284648509440?s=20&t=25jXIneMqHGqUiPZCCx4jA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San Agustín Sermón 194,3-4

¿Qué ser humano podría conocer todos los tesoros de sabiduría y de ciencia ocultos en Cristo y escondidos en la pobreza de su carne? Porque, siendo rico, se hizo pobre por vosotros, para enriqueceros con su pobreza. Pues cuando asumió la condición mortal y experimentó la muerte, se mostró pobre: pero prometió riquezas para más adelante, y no perdió las que le habían quitado. ¡Qué inmensidad la de su dulzura, que escondió para que los que lo temen, y llevó a cabo para los que esperan en él! Nuestro conocimientos son ahora parciales, hasta que se cumpla lo que es perfecto. Y para que nos hagamos capaces de alcanzarlo, él, que era igual al Padre en la forma de Dios, se hizo semejante a nosotros en la forma de siervo, para reformarnos a semejanza de Dios: y, convertido en hijo del hombre –él, que era único Hijo de Dios–, convirtió a muchos hijos de los hombres en hijos de Dios; y, habiendo alimentado a aquellos siervos con su forma visible de siervo, los hizo libres para que contemplasen la forma de Dios. Pues ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.

REFLEXIÓN
La carne de la divinidad en Cristo es lo único que tenemos para abrirnos paso hasta el Santa Santorum. Pero no la carne que inventamos con nuestra aproximación estudiosa o imaginativa, sino la que él mismo nos indicó: su carne en acción de gracias, la eucaristía; su carne en los pequeños y vulnerables que nos abren las entrañas a la misericordia y la solidaridad.