lunes, 25 de diciembre de 2023

DOCTORES DE LA IGLESIA

 



 
De los Sermones de san León Magno, papa
(Sermón 1 En la Natividad del Señor, 1.3: PL 54, 190-193)
 
RECONOCE, OH CRISTIANO, TU DIGNIDAD

 

Nuestro Salvador, amadísimos hermanos, ha nacido hoy; alegrémonos. No puede haber, en efecto, lugar para la tristeza, cuando nace aquella vida que viene a destruir el temor de la muerte y a darnos la esperanza de una eternidad dichosa.

 Que nadie se considere excluido de esta alegría, pues el motivo de este gozo es común para todos; nuestro Señor, en efecto, vencedor del pecado y de la muerte, así como no encontró a nadie libre de culpa, así ha venido para salvarnos a todos. Alégrese, pues, el justo, porque se acerca a la recompensa; regocíjese el pecador, porque se le brinda el perdón; anímese el pagano, porque es llamado a la vida.

Al llegar el momento dispuesto de antemano por los impenetrables designios divinos, el Hijo de Dios quiso asumir la naturaleza humana para reconciliarla con su Creador; así el diablo, autor de la muerte, sería vencido mediante aquella misma naturaleza sobre la cual él mismo había reportado su victoria.

Por eso, al nacer el Señor, los ángeles cantan llenos de gozo: Gloria a Dios en el cielo, y proclaman: y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Ellos ven, en efecto, que la Jerusalén celestial se va edificando por medio de todas las naciones del orbe. ¿Cómo, pues, no habría de alegrarse la pequeñez humana ante esta obra inenarrable de la misericordia divina, cuando incluso los coros sublimes de los ángeles encontraban en ella un gozo tan intenso?

Demos, por tanto, amadísimos hermanos, gracias a Dios Padre por medio de su Hijo en el Espíritu Santo, pues, por la inmensa misericordia con que nos amó, ha tenido piedad de nosotros y, cuando estábamos muertos por nuestros pecados, nos vivificó con Cristo, para que fuésemos en él una nueva creatura, una nueva obra de sus manos. Despojémonos, por tanto, del hombre viejo y de sus acciones y, habiendo sido admitidos a participar del nacimiento de Cristo, renunciemos a las obras de la carne. Reconoce, oh cristiano, tu dignidad y, ya que ahora participas de la misma naturaleza divina, no vuelvas a tu antigua vileza con una vida depravada. Recuerda de qué cabeza y de qué cuerpo eres miembro. Ten presente que has sido arrancado del dominio de las tinieblas y transportado al reino y a la claridad de Dios.

 Por el sacramento del bautismo te has convertido en templo del Espíritu Santo; no ahuyentes, pues, con acciones pecaminosas un huésped tan excelso, ni te entregues otra vez como esclavo del demonio, pues el precio con que has sido comprado es la sangre de Cristo.

REFLEXIÓN

Natividad, fiesta del natal, fiesta del nacer de nuevo, empresa que nos ocupa toda la existencia, es decir, que vivimos para nacer de nuevo constantemente,  si no biológicamente, sí en la constante adaptación a los cambios de la realidad, buscando siempre la voluntad del Padre. Necesitamos entonces el símbolo que nos renueva cíclicamente, frecuentemente, rítmicamente, como la gota que golpea la roca y la va pulverizando.

domingo, 24 de diciembre de 2023

PALABRA COMENTADA

  

Domingo 4 de Adviento B

2Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16



REFLEXIÓN

"Mira, yo estoy viviendo en casa de cedro, mientras el arca del Señor vive en una tienda." Natán respondió al rey: "Ve y haz cuanto piensas, pues el Señor está contigo."

Quien pudiera decir que no se trataba de una obra buena, de un buen impulso que parecía venir de Dios, incluso así le pareció al profeta inicialmente.

Pero no toda obra buena en primera instancia, y hasta santa, es la mejor obra según Dios.

Seguro que el Señor merecía su templo como toda divinidad del entorno, y el arca sobresalía como testimonio de pobreza y poca cosa, para un reino que se había extendido tanto.

Pero el Dios de Israel, único como es, no requería de mansiones hechas por manos humanas. Es el presagio de la encarnación en una persona histórica, que a su vez se identificará con muchos pequeños.

Yo seré para él padre, y él será para mí hijo. Tu casa y tu reino durarán por siempre en mi presencia; tu trono permanecerá por siempre.""

Era por tanto el mayor interés de Yavé, ser quien se entrega por iniciativa propia y mantener su palabra hasta el último eslabon del proceso de su reinado: Jesús de Nazaret.

Amor preferencial al vulnerable como máxima expresión de la ternura del Padre, fue el testimonio de su palabra encarnada.

Salmo responsorial: 88



REFLEXIÓN

"Tu misericordia es un edificio eterno

Si eterno lo entendemos históricamente como un proceso abierto hacia adelante, la misericordia del Señor nos espera en cada coyuntura de la vida.

edificaré tu trono para todas las edades

El que edifica es el Señor, nosotros esperamos de su misericordia. Incluso en los impulsos a las obras buenas, la iniciativa es suya.

Romanos 16,25-27



REFLEXIÓN

para traer a todas las naciones a la obediencia de la fe al Dios, único sabio, por Jesucristo

La revelación en Jesús nos dona un centro desde el cual procesar la inclusión de otros creyentes en Alguien o en Algo.

Lo suficientemente fuerte para absorber las energías sustanciales de la existencia y formar una perspectiva que aporte sentido a la vida.

Lucas 1,26-38



REFLEXIÓN

¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?

Esta pregunta puede estar motivada como el marco para la promesa de la intervención poderosa del Señor. Pero también puede deberse a la intuición del rechazo social que le acarreará concebir fuera de una unión aceptada socialmente.

El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios

Esta promesa se abre como un conocimiento cierto según la fe que se le escuche. Pero ni así es fácil de consumir.

"Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra." Y la dejó el ángel.

Es la generosidad de María en su fe y entrega la que se constituye en paradigma para todos, incluído su Hijo, a quien ella enseñará.

Disponibilidad total, absoluta y radical de una criatura. Pero histórica, lo cual habla de lo definitivo y lo temporal, del proyecto y su realización, de una obra que siempre requerirá quien la sostenga hasta el final.

https://x.com/motivaciondehoy/status/1738914337832472684?s=20

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2Samuel 7,1-5.8b-12.14a.16

David propone darle a Dios, pero es Él quien le dará. Y no pide nada porque no necesita sino que escuchemos con docilidad

Salmo responsorial: 88

Sólo si nos dejamos edificar se puede mantener su fidelidad. La Gloria es de Él.

Romanos 16,25-27

Se trata de un proyecto eterno de docilidad que alcanza todas las naciones y pueblos

Lucas 1,26-38

No se le agrada a Dios sino haciendo su voluntad. Nuestra disponibilidad es su objetivo. Así manifiesta su Gloria. Algo que nosotros confundimos con sometimiento y renuncia a nuestra libertad.