sábado, 12 de octubre de 2024

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 27de tiempo ordinario

Gálatas 3, 22-29



REFLEXIÓN

La Escritura presenta al mundo entero prisionero del pecado, para que lo prometido se  por la fe en Jesucristo a todo el que cree.

Cada elemento de este versículo tiene la gravidez de la persuasión de una Palabra de Dios.

La Palabra como una revelación es la única capaz de desenmascarar al mundo como pecado.

Este fue el genio bíblico a diferencia de la filosofía griega: la consideración nuclear del mundo, su diagnóstico más preciso y certero. 

Mientras los griegos enjuiciaron al mundo como cosmos: armonía y belleza, pero corrompible y desechable; el pensamiento bíblico lo captó como creado bueno pero en complicidad e inficionado por el pecado, por el anti-designio, pero con vocación de reino de Dios.

Quien dice mundo, dice totalidad de la realidad conocida y cognoscible, en estado primario y también transformada por el ingenio de sus criaturas.

El creador como Padre, inteligencia fértil en soluciones impensables a problemas imposibles de resolver, mantuvo su designio de comunión con Él como prometió desde el principio. 

Pero abierto a la fe en Jesús, para todo ese mundo en proceso de regeneración, y no exclusivamente para cualquier clase de élite.

Nosotros también hoy en nuestra relación con el mundo podemos resbalarnos por la intepretación meramente cosmológica, para terminar frustrados al presenciar y experimentar la corrupción.

Por eso la Palabra nos acompaña para persuadirnos del mundo originalmente bueno pero pecador, para que en la autocrítica se nutra nuestra balbuciente fe en Jesús, hacia la promesa de plenitud.

En la lucha contra la injusticia, aun de buena fe, no es difícil incurrir en un error rutinario: todo depende de nosotros; remontar la cascada de opresiones depende de nuestra inteligencia, sagacidad, estrategias, alianzas, violencia, campañas y demás. 

Olvidamos o pasamos por alto que los agentes de la ofensiva contra la injusticia también están imbuídos en ella, es decir, que estamos como mundo prisioneros del pecado.

Es una verdad olvidadiza y mitológica, que se puede superar e incluso desbancar con el tesón de la energía emergente del progreso material, tecnológico, cultural y humano.

Qué estamos olvidadando, qué se nos pasó por alto? Que la Escritura dice: que hay una fuente de verdad que cuenta y hace la diferencia.

Pero ponerse en contacto con esa fuente implica encontrar los que históricamente han administrado la Escritura. Y aquí la credibilidad hace aguas. Porque también los administradores son parte del mundo prisionero del pecado. Y como tal se prestan a la injusticia.

En estos tiempos de erosión de la credibilidad en los administradores se requiere una buena dosis de buena fe incansable y vigilante: de discernimiento constante. 

Sólo la vida según el Espíritu en constante monitoreo da una cierta esperanza de salida a nuestro encierro.

Es posible creer, pero creer por fe en Jesucristo es un modo específico proporcionado por la Escritura para alcanzar lo prometido: deshacer la prisión del pecado.

la ley fue nuestro pedagogo hasta que llegara Cristo y Dios nos justificara por la fe

La ley como cultura originada en la herida libertad humana sigue siendo pedagoga hasta que la libertad de gracia en Jesucristo se haga efectiva en nuestro núcleo vivencial y existencial.

Porque una cosa es la proclamación del horizonte salvífico de la Palabra y su oferta, y otra nuestra aceptación y apropiación en relación a nuestro estilo de libertad.

Y sigue siendo el pedagogo: es la función de toda ley y estructura humana ordenadora de la sociedad.

Una vez que la fe ha llegado, ya no estamos sometidos al pedagogo, porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús

Pero aún en esta situación es posible, en nuestro peregrinar, asumir equivocadamente esa insumisión a la ley pedagogo. 

La dinámica de la fe liberadora es una mayor entrega, un mayor amor, no una licencia para matar. 

La ambivalencia persiste.

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús

Cuando el bautismo se haga realidad vivencial y existencial nuestro estilo de vida ya no permitirá ni procreará división, ni compartimentación de ninguna especie.

Si hoy nos debatimos cada vez más a fuego cruzado entre minorías demandantes por derechos preteridos, es que no hemos llegado a ese estilo de libertad que da la fe en Jesús de Nazareth: la fraternidad.

Una nueva ciudadanía global propia del catolicismo primordial. Un punto más alto que las disensiones de género, raza, cultura, riquezas o religión.

Un nuevo modo de fraternidad que no pasa por guerras y venganzas, sino por amor y perdón.

Salmo responsorial: 104



REFLEXIÓN

se alegren los que buscan al Señor

Porque la iluminación de la fe en la revelación de la Palabra produce alegría y gozo.

Se rasga el velo que opaca la realidad y aparece su naturaleza más profunda y el designio.

Aparece la gloria del Señor que no es comparable a ninguna otra. No por espectacular-no lo es- sino por verdadera.

Lucas 11, 27-28



REFLEXIÓN

En aquel tiempo, mientras hablaba a las turbas, una mujer de entre el gentío levantó la voz diciendo: "¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!" Pero él repuso: "Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!"

No es que la gloria de la mujer que le tocó por madre fuera poca cosa para Jesús.

Más bien su gloria y gozo como la de todo poseído de la fe en Jesús fue la de escuchar la Palabra, recibir su iluminación, impregnarse de su revelación y cumplirla.

La nueva familia trata de un catolicismo primordial y originario.

Escuchar la palabra de Dios y cumplirla, es el sentido del elogio de Bendita entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.

Esa es María, la que cumplió como maestra y discípula de Jesús de Nazareth. 

Como tal un modelo para su Hijo, y una proclamación en todas sus apariciones: escuchar la palabra y cumplirla.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1578705890823110656?s=20&t=wI8NenawE0Pj6PqhtZIzKQ

motivaciondehoy


COMPARTIR LA PALABRA

Sábado 27de tiempo ordinario

Gálatas 3, 22-29

Salmo responsorial: 104

Lucas 11, 27-28

DOCTORES DE LA IGLESIA

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


Del tratado sobre el bautismo atribuido a San Basilio Magno
(Lib 1, 1-2: PG 31,1514-1515)
Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos

nuestro señor jesucristo, hijo unigénito del dios vivo, cuando, después de haber resucitado de entre los muertos, hubo recibido la promesa de dios padre, que le decía por boca del profeta david: tú eres mi hijo: yo te he engendrado hoy; pídemelo: te daré en herencia las naciones, en posesión, los confines de la tierra, y hubo reclutado discípulos, lo primero que hace es revelarles con estas palabras el poder recibido del padre: se me ha dado todo poder en el cielo y en la tierra. e inmediatamente después les confió una misión diciendo: id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del padre y del hijo y del espíritu santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.

habiendo, pues, el señor ordenado primero: haced discípulos de todos los pueblos, y agregado después: bautizándolos, etc., vosotros, omitiendo el primer mandato, nos habéis apremiado a que os demos razón del segundo; y nosotros, convencidos de actuar contra el precepto del apóstol, si no os respondemos

inmediatamente —puesto que él nos dice: estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere—, os hemos transmitido la doctrina del bautismo según el evangelio del señor, bautismo mucho más

excelente que el de san juan. pero lo hemos hecho de forma que sólo hemos recogido una pequeña parte del inmenso material que, sobre el bautismo, hallamos en las sagradas escrituras.

sin embargo, hemos creído necesario recurrir al orden mismo transmitido por el señor, para que de esta suerte también vosotros, adoctrinados

primeramente sobre el alcance y el significado de esta expresión: haced discípulos, y recibida después la doctrina sobre el gloriosísimo bautismo, lleguéis prósperamente a la perfección, aprendiendo a guardar todo lo que el señor mandó a sus discípulos, como está escrito. aquí, pues, le hemos oído decir: haced discípulos, pero ahora es necesario hacer mención de lo que sobre este mandato se ha dicho en otros lugares; de esta forma, habiendo descubierto.primero una sentencia grata a dios, y observando luego el apto y necesario orden, no nos apartaremos de la inteligencia de este precepto, según nuestro propósito de agradar a dios. el señor tiene por costumbre explicar claramente lo que en un primer momento se había enseñado como de pasada, acudiendo a argumentos aducidos en otro contexto. un ejemplo: amontonad tesoros en el cielo. aquí se limita a una afirmación escueta; cómo haya que hacerlo concretamente, lo declara en

otro lugar, cuando dice: vended vuestros bienes, y dad limosna; haced talegas que no se echen a perder, un tesoro inagotable en el cielo.

por tanto —y esto lo sabemos por el mismo señor—, discípulo es aquel que se acerca al señor con ánimo de seguirlo, esto es, para escuchar sus palabras, crea en él y le obedezca como a señor, como a rey, como a médico, como a maestro

de la verdad, por la esperanza de la vida eterna; con tal que persevere en todo esto, como está escrito: dijo jesús a los judíos que habían creído en él: «si os mantenéis en mi palabra seréis de verdad discípulos míos, conoceréis la verdad y la verdad os hará libres».

viernes, 11 de octubre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 27de tiempo ordinario

GÁLATAS 3, 22-29




COMENTARIO

La Escritura presenta al mundo entero prisionero del pecado, para que lo prometido se  por la fe en Jesucristo a todo el que cree.

Cada elemento de este versículo tiene la gravidez de la persuasión de una Palabra de Dios.

La Palabra como una revelación es la única capaz de desenmascarar al mundo como pecado.

Este fue el genio bíblico a diferencia de la filosofía griega: la consideración nuclear del mundo, su diagnóstico más preciso y certero. 

Mientras los griegos enjuiciaron al mundo como cosmos: armonía y belleza, pero corrompible y desechable; el pensamiento bíblico lo captó como creado bueno pero en complicidad e inficionado por el pecado, por el anti-designio, pero con vocación de reino de Dios.

Quien dice mundo, dice totalidad de la realidad conocida y cognoscible, en estado primario y también transformada por el ingenio de sus criaturas.

El creador como Padre, inteligencia fértil en soluciones impensables a problemas imposibles de resolver, mantuvo su designio de comunión con Él como prometió desde el principio. 

Pero abierto a la fe en Jesús, para todo ese mundo en proceso de regeneración, y no exclusivamente para cualquier clase de élite.

Nosotros también hoy en nuestra relación con el mundo podemos resbalarnos por la intepretación meramente cosmológica, para terminar frustrados al presenciar y experimentar la corrupción.

Por eso la Palabra nos acompaña para persuadirnos del mundo originalmente bueno pero pecador, para que en la autocrítica se nutra nuestra balbuciente fe en Jesús, hacia la promesa de plenitud.

En la lucha contra la injusticia, aun de buena fe, no es difícil incurrir en un error rutinario: todo depende de nosotros; remontar la cascada de opresiones depende de nuestra inteligencia, sagacidad, estrategias, alianzas, violencia, campañas y demás. 

Olvidamos o pasamos por alto que los agentes de la ofensiva contra la injusticia también están imbuídos en ella, es decir, que estamos como mundo prisioneros del pecado.

Es una verdad olvidadiza y mitológica, que se puede superar e incluso desbancar con el tesón de la energía emergente del progreso material, tecnológico, cultural y humano.

Qué estamos olvidadando, qué se nos pasó por alto? Que la Escritura dice: que hay una fuente de verdad que cuenta y hace la diferencia.

Pero ponerse en contacto con esa fuente implica encontrar los que históricamente han administrado la Escritura. Y aquí la credibilidad hace aguas. Porque también los administradores son parte del mundo prisionero del pecado. Y como tal se prestan a la injusticia.

En estos tiempos de erosión de la credibilidad en los administradores se requiere una buena dosis de buena fe incansable y vigilante: de discernimiento constante. 

Sólo la vida según el Espíritu en constante monitoreo da una cierta esperanza de salida a nuestro encierro.

Es posible creer, pero creer por fe en Jesucristo es un modo específico proporcionado por la Escritura para alcanzar lo prometido: deshacer la prisión del pecado.

la ley fue nuestro pedagogo hasta que llegara Cristo y Dios nos justificara por la fe

La ley como cultura originada en la herida libertad humana sigue siendo pedagoga hasta que la libertad de gracia en Jesucristo se haga efectiva en nuestro núcleo vivencial y existencial.

Porque una cosa es la proclamación del horizonte salvífico de la Palabra y su oferta, y otra nuestra aceptación y apropiación en relación a nuestro estilo de libertad.

Y sigue siendo el pedagogo: es la función de toda ley y estructura humana ordenadora de la sociedad.

Una vez que la fe ha llegado, ya no estamos sometidos al pedagogo, porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús

Pero aún en esta situación es posible, en nuestro peregrinar, asumir equivocadamente esa insumisión a la ley pedagogo. 

La dinámica de la fe liberadora es una mayor entrega, un mayor amor, no una licencia para matar. 

La ambivalencia persiste.

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús

Cuando el bautismo se haga realidad vivencial y existencial nuestro estilo de vida ya no permitirá ni procreará división, ni compartimentación de ninguna especie.

Si hoy nos debatimos cada vez más a fuego cruzado entre minorías demandantes por derechos preteridos, es que no hemos llegado a ese estilo de libertad que da la fe en Jesús de Nazareth: la fraternidad.

Una nueva ciudadanía global propia del catolicismo primordial. Un punto más alto que las disensiones de género, raza, cultura, riquezas o religión.

Un nuevo modo de fraternidad que no pasa por guerras y venganzas, sino por amor y perdón.

SALMO RESPONSORIAL: 104



COMENTARIO

se alegren los que buscan al Señor

Porque la iluminación de la fe en la revelación de la Palabra produce alegría y gozo.

Se rasga el velo que opaca la realidad y aparece su naturaleza más profunda y el designio.

Aparece la gloria del Señor que no es comparable a ninguna otra. No por espectacular-no lo es- sino por verdadera.

Lucas 11,15-26



REFLEXIÓN

"Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios."

Qué origina la malignidad de este pronunciamiento?: el celo mezquino de quienes monopolizaban la religión, que en ese momento era también política de Estado.

"Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios."

Así juzgamos nosotros de cosas buenas que hacen otros y no queremos admitir como buenas, porque los adversamos y envidiamos.

Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino?

Simple lógica. Más contundente que nuestra teoría de la conspiración que es especulativa.

vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan?

de lo que acusas eres reo también

si yo echo les demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros

También entonces habría estafadores de la religión y charlatanes. 

Jesús los invita a superar su suspicacia y verificar que en él las señales son del reino del Padre.

Pero Jesús está muy lejos de violentar a nadie para que lo acepte.

Un reino más fuerte ha llegado. Pero nos molesta que no sea por mí que llega, sino por otro.

Como la cooperación que se da entre cristianos y musulmanas en actividades por la paz, a favor de mujeres y niños. 

Signos de los tiempos del Reino que crece en la cooperación de creyentes y no creyentes.

El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama

Se puede no conocerlo pero si se sigue su causa se está con Él. Su causa es el reino de amor y justicia.

Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre…va a coger otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí. Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio."

El proceso hacia la transformación en Cristo, no es irreversible porque está asentado en la libertad de decisión del humano. Se puede dar la regresión. Es mejor estar alerta.

Sucede como en la adicción a la droga: la recaída es peor.

Por eso la oración y el amor solidario es un trabajo de colaboración con el reino, para que se mantenga su dominio y no eche para atrás la disponibilidad para el reino.

La señal del reino por sí sola no garantiza un establecimiento definitivo. Para que la casa arreglada se mantenga hay que trabajar conjuntamente con el Espíritu. 

Si no la situación se vuelve más lamentable.

Pero ahí no acaba todo, si no se hace algo para que no regrese el reino del demonio.


motivaciondehoy


COMPARTIR LA PALABRA

Viernes 27de tiempo ordinario

GÁLATAS 3, 22-29

SALMO RESPONSORIAL: 104

Lucas 11,15-26

SAN CARLO DE JESUS ACUTIS DE ASIS

BEATO CARLO




 Del Tratado sobre la amistad espiritual del beato Elredo de Rievaulx

(Lib 2: Edit J. Dubois, 53-57)

Un amigo fiel es un talismán

Entre los valores humanos nada se apetece más santamente, nada se busca con mayor utilidad, nada es más difícil de encontrar, ninguna experiencia es más dulce, ni se retiene con mayor índice de rentabilidad que la amistad, pues tiene un fruto para esta vida presente y para la futura. Porque la amistad sazona con su suavidad todas las demás virtudes, anula con su fuerza los vicios, hace

más llevadera la adversidad, administra bien la prosperidad, hasta el punto de que, sin amigos, apenas si es posible la felicidad entre los mortales. Puede parangonarse con una bestia el hombre que no tiene con quién congratularse en los días de prosperidad ni compartir sus tristezas en los momentos difíciles; a quién descubrir sus negros pensamientos, a quién comunicar las ideas sublimes o luminosas que se le ocurrieren y que se sitúan al margen de lo ordinario.

¡Pobre del solo si cae: no tiene quien lo levante! Y solo absolutamente está quien sin un amigo está.

Y, por el contrario, ¡qué felicidad, qué seguridad, qué dicha tener alguien con

quien puedas hablar como contigo mismo!, ¡a quien no temas confesar tus eventuales fallos!, ¡a quien puedas revelar sin rubor tus posibles progresos en la vida espiritual!, ¡a quien puedas confiar todos los secretos de tu corazón y comunicarle tus proyectos!

¿Puede haber cosa más agradable que unir así un alma a otra alma y hacer de dos un solo ser, sin temer jactancia alguna, sin recelar ninguna sospecha, sin que uno se sienta dolido de ser por el otro corregido, sin que deba notar o

censurar adulación ninguna en las alabanzas del otro? Un amigo fiel —dice el Sabio— es un talismán. ¡Muy bien dicho! No hay efectivamente revulsivo más enérgico, ni más eficaz, ni más cualificado para nuestras heridas en todas las temporales eventualidades, que tener alguien que sepa venir a nuestro encuentro, sufriendo con nosotros, en toda desgracia, y congratulándose con nosotros en los sucesos prósperos, de modo que —como dice el Apóstol—, arrimando los dos el hombro, se ayuden mutuamente a llevar sus cargas. Con

una salvedad: que cada uno siente más llevadera la injuria propia que la del

amigo.

Así pues, la amistad hace más espléndidos los momentos de prosperidad y, al comunicarlas y compartirlas, más llevaderas las adversidades. El amigo fiel es, pues, un magnífico talismán. Porque —y en esto compartimos la opinión con los paganos— el amigo nos es mucho más útil que el agua y el fuego. En todo

trabajo, en cualquier empresa, en las cosas ciertas como en las dudosas, en un acontecimiento cualquiera, en cualquier condición, en público y en privado, en

toda decisión, en casa o en la calle, en todas partes es grata la amistad, necesario

el amigo, útil la gracia.

Y, lo que excede a toda ponderación, la amistad es un grado cercano a la perfección, que consiste en el amor y conocimiento de Dios: de esta forma el hombre, de amigo del hombre, se convierte en amigo de Dios, según lo que el Salvador dice en el evangelio: Ya no os llamo siervos, sino amigos míos

jueves, 10 de octubre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 27 de tiempo ordinario

Año Par

Gálatas 3, 1-5



REFLEXIÓN

¿recibisteis el Espíritu por observar la ley, o por haber respondido a la fe?

Ley, era y es para muchos judíos, una cultura: conjunto organizado de costumbres, tradiciones, creencias.

Ley también era para muchos judíos devotos, la alianza con el Innombrable, por la cual fueron elegidos para una Promesa, y en quien habían depositado su fe por siglos, incluso con martirio.

Entendemos que Pablo se dirige a los que detentan el primer sentido. Una creencia y presunción horizontal como si la belleza y sabiduría de las normas, leyes, disposiciones por el hecho de ser promulgadas, estudiadas y aun guardadas, garantizara el reino.

Y cuando Pablo señala esto contra la Ley judía, no se queda atrás contra las costumbres Helenas.

Su todo es Jesucristo crucificado, que hizo estallar la sabiduría humana, con la de Dios.

La presentación de Jesús crucificado fue con fe en él, por parte de Pablo. A esta fe los creyentes respondieron con fe. La fe que asume responde a la fe que anuncia. De fe en fe. Anuncio de fe, respuesta de fe. Transmisión. 

Y la observancia de la ley no tiene nada que hacer en esta fe. Es gratuita, no es un pago ni un mérito observarla.

¡Empezasteis por el espíritu para terminar con la carne! ¡Tantas magníficas experiencias en vano!

Se empieza bien, se puede terminar mal. 

En el camino, en el proceso, se infiltra un enemigo que puede torcerlo todo.

Tantas magníficas experiencias en vano

No hay seguridad en nada ni de nada, en nadie ni de nadie. Lo que se hizo bueno puede no ser suficiente. Somos siervos inútiles.

Cuando Dios os concede el Espíritu y obra prodigios entre vosotros, ¿por qué lo hace? ¿Porque observáis la ley, o porque respondéis a la fe?

Gálatas somos todos los que incurrimos una y otra vez en la estupidez de creer que la cultura salva, como el Espíritu.

Interleccional: Lucas 1



REFLEXIÓN

Nos ha suscitado una fuerza de salvación / en la casa de David, su siervo

Jesús y su anuncio transmitido generacionalmente

Los verdaderos israelitas que viven más la alianza que la Ley, siguen siendo aun en el cristianismo el pueblo elegido, porque portan la fe que salva en el Espíritu de Jesús crucificado.   

Lucas 11,5-13



REFLEXIÓN

Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.

Dicho en otra forma, la fe nos debe hacer impertinentes e inoportunos. Demandantes hasta conseguir lo que necesitamos.

En estos tiempos de tanta queja y reclamo, se pone en efecto la insistencia como medio insustituíble para obtener la escucha.

Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide, recibe; quien busca, halla, y al que llama, se le abre. ¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, 

La Palabra como ninguna otra comunicación celestial conocida en la historia de las religiones muestra una divinidad con voluntad de ser importunada.

Nosotros nos cansamos primero, y desconfiamos innecesaria y tontamente, cuando medimos la generosidad del Señor por la nuestra, que es más bien mezquindad.

Más claro no canta un gallo. No podemos dejar que el mal espíritu se adueñe de nuestro buen espíritu que clama incesantemente, con el pensamiento melifluo de resignarse a la voluntad de Dios. 

El buen espíritu nos impulsa a la impertinencia y sólo al final, se pone en manos del querer de Dios que nos otorgue distinto a lo pedido. 

Porque la impertinencia es también voluntad del Señor, que quiere a sus hijos como demandantes, a la altura propia de un coheredero.

Nos pide la audacia y la magnanimidad de aquellos que se sienten con Él como en casa.

Se dan opiniones en el sentido de no pedir a Dios nada, sino confiar en Él absolutamente, porque sabe lo que necesitamos.

Es otra visión, otro enfoque frente al que afirma que el Señor lo conoce todo de nosotros y sin insistir debemos confiar en que nos ayudará.

Son enfoques excluyentes o convergentes?: insistir y confiar?.

Si así fuera la oración, madre de todas las oraciones, el padrenuestro no pediría que nos diera el pan del sustento diario.

No debiéramos prejuzgar sobre lo que sí o lo que no agrade al Señor para solicitarle en la oración, sino pedir con la actitud del niño que confía y no se inhibe considerando por cálculo qué será mejor o qué no.

¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden?

El que no cesa de gemir en nosotros de modo inenarrable e interpreta ante el Señor nuestro profundo deseo del Reino.

Dar Espíritu Santo no es dar cosas. Es el Espíritu el que ora en nosotros, con gemidos inenarrables. Pido el Espíritu Santo, que es el que pide en mí lo que debo pedir.

Porque el Espíritu que nos concede el Padre es la libertad de los hijos para pedir sin retención o inhibición . 

Incluso es el que nos ayuda a entender al buen Padre cuando lo que pedimos no nos conviene tanto o es menos oportuno.

Pero la petición no es de cosas sino de Espíritu, de Reino. Lo demás viene por añadidura.

Ese reino ya está en nosotros, actuando. 

Por eso con frecuencia sentimos resistencia y lucha. Y por que lo hay, es señal del reino avanzando y profundizando su transformación.

Se perciben, se intuyen actitudes nuevas que implican dificultad.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1577982157674405888?s=20&t=jDxW1m9wdHVUiD4fcCP_VA

motivaciondehoy


COMPARTIR LA PALABRA

Jueves 27 de tiempo ordinario

Año Par

Gálatas 3, 1-5

Interleccional: Lucas 1

Lucas 11,5-13