sábado, 2 de noviembre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

FIELES DIFUNTOS (2 DE NOVIEMBRE)

Job 19,1.23-27ª



REFLEXIÓN

mis palabras, ojalá se grabaran en cobre, con cincel de hierro y en plomo se escribieran para siempre en la roca!

La Palabra siempre recoge en su mensaje los anhelos y las palabras de los seres humanos con los registros de tristeza y esperanza, y sobre todo con su anhelo depermanecer eternamente.

La Palabra del Señor es solidaria y ama entrañablemente a sus hijos. No trata solamente de un mensaje, un plan del Señor.

También incluye la ilusiones de sus escuchas, para que se vean partícipes, identificados, pertenecientes a esa Palabra.

Yo sé que está vivo mi Redentor, y que al final se alzará sobre el polvo: después que me arranquen la piel, ya sin carne, veré a Dios; yo mismolo veré, y no otro, mis propios ojos lo verán."

Según lo que se escribe de la antropología hebrea, nos encontramos con un hito en el itinerario conceptual de la supervivencia, tras la muerte física.

La formulación de Job representa algo novedoso, ya que la carne es distinguida como”piel arrancada”, que no acompaña la visón individual de Dios. Pero se habla de ojos, que son parte de un cuerpo.

Esto se afirma por fe: ”yo sé”. Y se afirma que su vivir se halla más allá del polvo, al que todo es reducido, con el paso del tiempo.

Esa vida “tras” es interpersonal, es encuentro con un otro y de nuestra parte, ya sin piel.Sin embargo mantendremos una visión con “ojos” que por lo tanto y sin embargo, siguen siendo míos.

El lenguaje puede traicionar la precisión del concepto, que entonces se considera más bien un barrunto borroso e impreciso.

Pero se transmite la convicción de una persona que proyecta parte de lo que ahora es, en el momento que no es.

Y para nosotros los creyentes de la palabra es un mensaje de salvación, porque nos anima a creer y confiar en un encuentro posterior a la desaparición física visible.

Por eso es importante el día de los difuntos, porque celebra algo de todos los días en forma universal: la muerte de todos y cada uno.

Pero no celebra una desaparición física, sino la apertura de una solución, balbuceada con imperfección, con imprecisión, pero con esperanza.

El Señor como redentor, vengador de tribus, pariente cercano en la cultura semi-nómada.

Él ha sido el que se acerca. El que se ha hecho próximo, prójimo de nuestrasnecesidades. Se ha emparentado con nuestra raza.

Y si vivimos esa experiencia en la existencia actual, cómo no esperar que lo veremos alguna vez, para siempre, porque está vivo?

Así fundamentamos desde su Palabra nuestra fe en el re-encuentro de nuestrosdifuntos más cercanos, aquellos que han aportado en nuestra formación y han colaborado con el Señor en su cuidado y cercanía.

Somos lo que somos por una red de influencias sustentadas en el ágape del Señor y, aunque hay que reconocer que no todas las que circulan por esta red son positivas y benditas, el conjunto sí lo es, y contiene la potencialidad del Espíritu para irlastransformando en energía de vida eterna.

Una calidad de vida superior, desconocida y gratuita. El mejor vino está por llegar, y será gratis.

Pero más allá del qué de un mensaje la Palabra es un Quien, un Alguien vivo y dador de vida, que busca estrechar los lazos vínculos establecidos por la creación.

Creación, Redención, Consumación y Salvación: cuatro términos o códigos que abren el sentido de la Revelación de la Palabra a la comprensión del génerohumano, donde quiera que se establezca.

La salvación es el eje que atraviesa todos estos códigos, una salvación que incluye su etapa inicial de liberación del pecado y                 la injusticia.

La creación se entiende si por ella obtenemos una primera noticia de la intención salvífica del creador.

La redención denota el carácter agónico de la salvación, que como la semilla debe morir para dar fruto.

La consumación se relaciona definitivamente con la salvación en cuanto comunidad gozosa que se establece definitivamente y sin fin con el Creador en su misterio de comunión: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Nuestro testigo y dador del derecho de membresía a esa salvación en todo el proyecto es Jesús de Nazareth, crucificado y resucitado.

Salmo responsorial: 24



REFLEXIÓN

tu ternura / y tu misericordia son eternas

Se trata de mucho más que tú recuerdes, que yo recuerde, porque el olvido nos rodea incesantemente, si nos atenemos a los males de la memoria.

Esta fe nos sostiene y ayuda a hacer balance en las frustraciones, limitaciones y amarguras que surgen en la existencia.

Aporta una dimensión de paciencia y magnanimidad frente a las atrocidades quecometemos entre nosotros, y la violencia a la que nos sometemos, en una forma u otra.

Porque echamos en cara la violencia de las armas y la actuación arbitraria delos que

asesinan a inocentes pero también a culpables.

Sin embargo debemos ver el cuadro completo porque esa violencia no ha surgido sola sino que otra ha sido su partera: la violencia que ejerce una situación económica desfavorable produciendo miseria y pobreza; la que ejerce la sabiduría acumulada respecto de la ignorancia y así a través de toda la gama.

acuérdate de mí con misericordia

Porque en este trance de desaparición, cuando mermen todos nuestros atributosque contribuyen a nuestra densidad existencial, es importante que se mantenga laconvicción de tu misericordia, para que la esperanza del encuentro contigo nos salve.

perdona todos mis pecados

Sana nuestra herida inicial, la toxicidad original, la amenaza constante al pie de nuestra existencia.

Perdona los pecados heredados y los responsablemente actuados

Guarda mi vida y líbrame

no quede yo defraudado de haber acudido a ti

No seas tú sólo un esquema mental alentado por el miedo a lo desconocido y la ignorancia de las leyes por descubrir, como incursionan algunos a expresar.

Filipenses 3,20-21



REFLEXIÓN

Nosotros somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará(Μετασχηματίζω/metaschématizó/transformar/transfigurar/cam biar la apariencia) nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo.

Cuando fallecemos, nuestra apariencia, nuestra presentación a los ojos de este mundo se marchita: el cadáver es un despojo inútil e inanimado que con el tiempo quetranscurre rápidamente se transforma en un resto deformado, cesado, que ya no funciona.

Se pierde el contacto en forma definitiva. Porque las afirmaciones de contactos másallá de la muerte nunca salen de la sospecha del subjetivismo e imaginación.

Frente a este mentís absoluto a la vida, fehaciente como el resto que se va haciendo polvo, proclamamos que se da una transformación según otro modelo: el del cuerpo nuevo de Jesús glorificado. Allí se manifiesta una energía desconocida.

Algunos fenómenos naturales nos sugieren y animan a abrirnos a formas y modelos de energía no clasificadas aún, como los hoyos negros del firmamento.

Jesús en su glorificación no es solo una palabra suelta del mensaje salvífico, sino que es la clave del sentido de la Palabra en toda su extensión.

Es un atisbo, un inicio, un adelanto del futuro. Un sentido final de todo eldesignio.

Ahora la esperanza echa mano de nuevo de la integralidad del cuerpo espiritual.

El “humilde cuerpo” puede incluir la “humilde piel”.

Pero es que un poder distinto lo transformará.

Se trata de un convicción e imagen mental que se ha formado de una experiencia novedosa: el cuerpo glorioso de Jesús crucificado y resucitado, que actualmente es elparadigma.

Marcos 15,33-39;16,1-6



REFLEXIÓN


Jesús clamó con voz potente: "Eloí, Eloí, lamá sabaktaní"

Para unos aquí terminó la fe de Jesús en su Abbá todopoderoso, y nació, creemos, la nueva fe en el Abbá misericordioso y abajado.

Para otros aquí se entrega en la oración ferviente la última oblación de una fe oscura en manos del Abbá misterio, en cuya sabiduría y justicia se confía Jesús.

Jesús el hombre desesperado- esperanzado, el justo que vive de fe contra fe, verdadero paradigma del creyente que lo sigue.

En una u otra forma esta comprensión implica la aceptación por parte de Jesús de un Señor vivo para siempre: Dios de vivos, ha dicho el texto evangélico en otro lugar en supolémica con los saduceos.

Y sobre éste testimonio de entrega máxima de Jesús es donde debemos construir, como sobre roca, nuestra propia entrega confiada de fe, esperanza y ágape.

dando un fuerte grito, expiró

No se espera que un agonizante de suplicio profiera un grito fuerte como fenómeno deexpiración.

Expirar más bien sugiere un último aliento. Una muestra de la fortaleza del Espíritu delJesús que muere.

El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo: "Realmente este hombre era Hijo de Dios."

Se presenta una dramatización del cierre de una economía y la apertura de otra.

El Santo de los Santos del templo es abandonado, según la creencia cristiana.

La proclamación del centurión gentil abre un mundo de salvación a otros fuera de laPromesa.

Para los que se cierra su figuración de salvación debe tratarse de unarepresentación caótica, salvable sólo por la apertura y ternura de la nuevaPalabra del reino del Padre.

El éxodo de una esquema de referencia a otro no es simple, sinodolorosamente complejo. Sin embargo estamos dotados de una capacidad de ensanchamiento en nuestra comprensión que hace posible reubicarnos en laesperanza.

Con él arranca la cadena testimonial hasta nuestro día de hoy.

Para el centurión nadie se comporta respecto de Dios como Jesús, sino es un Hijo suyo entrañable.

"No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado. Mirad el sitio donde lo pusieron."

Es el momento de experimentar ausencia, en medio de sentimientos auténticos de pesar pero, como desde las cenizas a las que nos lleva la trágica experiencia,iniciar con fortaleza la ilusión esperanzada de la transformación . que culmine la novedad de vida prometida y en Jesús visualizada.Hasta reunirnos en el AMOR al quetendemos. El de la otra orilla…


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FIELES DIFUNTOS

Job 19,1.23-27a

Los materiales que usamos para que nuestras palabras venzan los términos temporales de vigencia difícilmente serían eternos si no acudiera en ayuda de ellas la Palabra de Dios que asume nuestro anhelo de sobrevivir la muerte

Salmo responsorial: 24

Ha escuchado nuestra plegaria porque con la muerte como tránsito nos saca de la tribulación hacia el gozo de la unión perdurable en Dios

Filipenses 3,20-21

Así nuestra humilde morada, nuestro cuerpo visible, se transformará en la vida de Cristo resucitado junto a Dios

Marcos 15,33-39;16,1-6

Jesús con su morir trastoca el sentido de la muerte. La vida inmortal, utopía del inicio de la creación del Hombre, ya no será posible con el pecado a cuestas. Será un suplicio permanente por todos los sinsabores que la condición pecadora conllevan. Resulta misericordioso de parte de Dios abreviar ese suplicio con la muerte corporal. Jesús hace de ella un tránsito a la vida nueva en comunión con la vida de Dios.

DOCTORES DE LA IGLESIA

DOCTORES DE LA IGLESIA



 Del Libro de san Ambrosio, obispo, Sobre la muerte de su hermano Sátiro
(Libro 2, 40. 41. 46. 47. 132. 133: CSEL 73, 270-274. 323-324)


MURAMOS CON CRISTO, Y VIVIREMOS CON ÉL

Vemos que la muerte es una ganancia y la vida un sufrimiento. Por esto dice san Pablo: Para mí la vida es Cristo, y la muerte una ganancia. Cristo, a través de la muerte corporal, se nos convierte en espíritu de vida. Por tanto, muramos con él, y viviremos con él. En cierto modo debemos irnos acostumbrando y disponiendo a morir, por este esfuerzo cotidiano que consiste en ir separando el alma de las concupiscencias del cuerpo, que es como irla sacando fuera del mismo para colocarla en un lugar elevado, donde no puedan alcanzarla ni pegarse a ella los deseos terrenales, lo cual viene a ser como una imagen de la muerte, que nos evitará el castigo de la muerte. Porque la ley de la carne está en oposición a la ley del espíritu e induce a ésta a la ley del error. ¿Qué remedio hay para esto? ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? ¡Gracias a Dios, por Jesucristo, Señor nuestro, me veré libre!

Tenemos un médico, sigamos sus remedios. Nuestro remedio es la gracia de Cristo, y el cuerpo de muerte es nuestro propio cuerpo. Por lo tanto, emigremos del cuerpo, para no vivir lejos del Señor; aunque vivimos en el cuerpo, no sigamos las tendencias del cuerpo ni obremos en contra del orden natural, antes busquemos con preferencia los dones de la gracia.

¿Qué más diremos? Con la muerte de uno solo fue redimido el mundo. Cristo hubiese podido evitar la muerte, si así lo hubiese querido; mas no la rehuyó como algo inútil, sino que la consideró como el mejor modo de salvarnos. Y, así, su muerte es la vida de todos. Hemos recibido el signo sacramental de su muerte, anunciamos y proclamamos su muerte siempre que nos reunimos para ofrecer la eucaristía; su muerte es una victoria, su muerte es sacramento, su muerte es la máxima solemnidad anual que celebra el mundo.

¿Qué más podremos decir de su muerte, si el ejemplo de Cristo nos demuestra que ella sola consiguió la inmortalidad y se redimió a sí misma? Por esto no debemos deplorar la muerte, ya que es causa de salvación para todos; no debemos rehuirla, puesto que el Hijo de Dios no la rehuyó ni tuvo en menos el sufrirla.

Además, la muerte no formaba parte de nuestra naturaleza, sino que se introdujo en ella; Dios no instituyó la muerte desde el principio, sino que nos la dio como un remedio. En efecto, la vida del hombre, condenada, por culpa del pecado, a un duro trabajo y a un sufrimiento intolerable, comenzó a ser digna de lástima: era necesario dar fin a estos males, de modo que la muerte restituyera lo que la vida había perdidoLa inmortalidad, en efecto, es más una carga que un bien, si no entra en juego la gracia.

Nuestro espíritu aspira a abandonar las sinuosidades de esta vida y los enredos del cuerpo terrenal y llegar a aquella asamblea celestial, a la que sólo llegan los santos, para cantar a Dios aquella alabanza que, como nos dice la Escritura, le cantan al son de la cítara: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente, justos y verdaderos tus caminos, ¡oh Rey de los siglos! ¿Quién no temerá, Señor, y glorificará tu nombre? Porque tú solo eres santo, porque vendrán todas las naciones y se postrarán en tu acatamiento; y también para contemplar, Jesús, tu boda mística, cuando la esposa, en medio de la aclamación de todos, será transportada de la tierra al cielo —a ti acude todo mortal—, libre ya de las ataduras de este mundo y unida al espíritu.

Este deseo expresaba con especial vehemencia el salmista, cuando decía: Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida y gozar de la dulzura del Señor.

viernes, 1 de noviembre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

TODOS LOS SANTOS(1 DE NOVIEMBRE)

Apocalipsis 7,2-4.9-14



REFLEXIÓN

apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritaban con voz potente: "¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!"

Héroes anónimos, eso son los  santos innombrados y ocultos.

Hombres, mujeres, niños y ancianos, tejiendo existencias que       aportan bien, amor y justicia a otros, no obstante sus traspiés.

Grupos humanos acosados, perseguidos, violentados por fuerzas hostiles que los desarraigan de sus bienes, y sancionan por su fe pacífica yreligiosa.

"Éstos son los que vienen de la gran tribulación(tzlipsis:presión interna extrema que deja sin escapatoria, ni opciones, en impotencia): han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero."

La Palabra recoge un momento histórico de martirio. Persecución, aflicción y muerte por ser cristiano, en el siglo I d.C.

Los santos serán en toda época quienes den su sangre y sus vidas en nombre de Jesús, como testimonio de fe.

Un martirio para serlo no requiere  exigitivamente el derramamiento de sangre, porque la confesión o testimonio de fe también se puede manifestar a lo largo de la vida de una persona, asumiendo las presiones y tensiones que comporta  la congruencia y fidelidad a la Palabra.

Así muchos creyentes anónimamente viven entregando sus existencias a una lucha por un reino de equidad, justicia, paz, amor.

Esta humilde, muda y sorda construcción tiene un espacio de celebración en este día memorial, porque nada se pierde de esa lucha por la acogida que le hace el Padre    de Jesús.

En esta celebración y abrazo del    Señor tiene su lugar toda acción solidaria de buena voluntad esparcida por el ancho mundo.

Encuentran su nicho en esta conmemoración los mártires jesuitas de la UCA de San Salvador, entre otros.

Hombres y mujeres sin afán de notoriedad, pero servidores del evangelio en diversos contextos: académico, político, investigativo, pastoral o el servicio doméstico.

Vidas que echan luz sobre la propia existencia y la de nuestras violentas sociedades, faltas de suficiente equidad.

Igual parece un signo, dentro de la diversidad de ellos, la conciencia que se tiene entre muchos creyentes, sobre la justicia  de tantos que no están, oficial y confesionalmente, como creyentes de  un credo determinado.

Quizás ante el desengaño y la desilusión de la incongruencia de nuestro testimonio, fijamos la mirada en otros modos de creer en el Absoluto Radical, por si entre ellos se da la verdadera justicia.

Salmo responsorial: 23



REFLEXIÓN


¿Quién puede subir al monte del Señor? / ¿Quién puede estar en el recinto sacro? / El hombre de manos inocentes / y puro corazón, / queno confía en los ídolos

Cualquiera que cumple con este perfil es un santo de Dios. Aun sin   ceremonia de canonización eclesiástica.

Los ídolos pueden revolcarnos, pero no derrotarnos, si contamos con la justiciadel Señor.

1Juan 3,1-3



REFLEXIÓN


El mundo no nos conoce porque no le conoció a él

El anonimato y no el protagonismo es el que distingue a este pueblo de santos.

Confiamos en hacerlo conocer  cuando nos conozcan

ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos

En la opacidad de la carne, como en el cuarzo, refulgen diminutos destellos cual advertencia de una silente transformación.

Todo el que tiene esperanza en él, se purifica a  mismo, como él es puro.

La autocrítica purificadora brota imparable como signo de la presencia de la esperanza y en ella el Señor.

Se va abriendo nuestra conciencia, capa tras capa para ir revelándose en nosotros, en medio de las contingencias históricas.

Mateo 5,1-12ª



REFLEXIÓN


al ver Jesús el gentío

Qué vería Jesús en ese momento dentro del corazón de la muchedumbre? Porque la masa popular  en muchos textos bíblicos se muestra torpe, de dura cerviz,inconforme, demandante, exigente, malagradecida, insaciable.

Sin embargo en lo profundo Jesús recoge un espíritu que es ayudado por el gemido de otro Espíritu, y  así es alcanzado en su corazón.

Un anhelo de transformación de su  destino e incorporación al designio  del Padre.

Por y para ese anhelo Jesús enumera las felicidades de los  pobres, los sufridos, los misericordiosos…

"Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo."

Una felicidad especial nace del  estilo de vida que nos comunica aquí la Palabra.

Gente que busca ciertos valores que casi nadie ambiciona, pero permiten una convivencia pacífica y equitativa.

Se configura así un reino, un dominio, una jurisdicción a contravía de la violencia mundana que prolonga la ley del más fuerte   de una evolución del caos no humanizante.

Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo

Confesamos que sí nos motiva nuestra recompensa en los cielos, morada del Padre.

Porque en ello, más allá del interés por el premio, se encuentra la convivencia perfecta que anhelamos.

Sobre todo valor relativo, hay un valor absoluto: el Reino de Dios, Dios.

Esto implica una captación del   valor supremo, mas allá de la razón, que no es suficientemente   capaz.

Por eso la necesidad del espíritu: ser pobres de espíritu.

El es el que permite y facilita la  purificación por medio de la esperanza.

En ella anima nuestra vigilia histórica hasta el fin…


https://x.com/motivaciondehoy/status/1719684476651933730?s=20

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TODOS LOS SANTOS(1 DE NOVIEMBRE)

Apocalipsis 7,2-4.9-14

Sólo la sangre, paradójicamente , del cordero lava y blanquea. Este será el vestido apropiado para participar el el convite definitivo del triunfo de Jesús.

Salmo responsorial: 23

La existencia feliz del cristiano en la historia implica el desapego constante de los ídolos a los que su corazón es propenso. Para su logro contamos con aquellos que ya participan en la celebración definitiva de la vida perdurable.

1Juan 3,1-3

Ser hijo de Dios, como realidad presente pero aún en proceso, en desarrollo significa la felicidad cristiana, paradójica en su existencia, porque implica la confluencia del dolor y el gozo, por la causa de Jesús.

Mateo 5,1-12a

Las felicidades o la felicidad propuesta por Jesús es el estilo de vida que cumplido se constituirá la palma para celebrar el triunfo o reinado de Jesús, no ya en la entrada a la Jerusalén histórica y temporal, sino a la celestial , donde el cordero se destapa finalmente como la víctima sanadora por su sangre y entrega, como inspiración de una muchedumbre de seguidores.