jueves, 14 de noviembre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 32 de tiempo ordinario

Filemón 7-20



REFLEXIÓN

tú has aliviado los sufrimientos de los santos

Tener más recursos para ayudar y hacerlo efectivamente, con caridad: sin afán de nombre, fama, reconocimiento, por compasión.

Lo que se hace con lo poco, mostraría lo que se haría con lo mucho.

Sólo queda pedir para que el Espíritu, ya que no nosotros, mueva a muchos más a compadecerse y asumir como propias tantas necesidades.

aunque tengo plena libertad en Cristo para mandarte lo que conviene hacer, prefiero rogártelo apelando a tu caridad

Actualmente hemos de rogar por caridad y no mandar en nombre de la libertad en Cristo, porque la debilidad en la fe de nuestros días y la estrategia del enemigo del reino es la altanería, arrogancia y rebeldía frente a todo tipo de autoridad.

Así todo servidor de la Palabra que no busca su propia gloria e interés, debiera hacerse fuerte en la debilidad de rogar por caridad la conversión del corazón rebelde, para que así convertidos se haga la paz y la fraternidad.

Todo esfuerzo, acción generosa y sufrimiento que por alguna razón hayamos de padecer, debiera emplearse para contribuir como combustible al fuego del Espíritu que inspira toda la creación.

Quizá así observando el rebelde y contumaz de nuestros tiempos que el servicio de la autoridad a la Palabra es sin poder y sin ánimo de humillar, se convenza de volver a dejarse guiar e inspirar en la búsqueda del sentido de su vida.

Es como mueve el Espíritu, desde dentro, convenciendo y persuadiendo, suavizando y motivando, apaciguando y emocionando.

te lo envío como algo de mis entrañas

El esclavo Onésimo fue evangelizado pero no recibió la libertad legal, sino la del espíritu y la conciencia en Jesús de Nazaret.

Pablo se lo regresa a su dueño y ni siquiera lo mantiene junto a sí.

Se diría de Pablo hoy en día que era un esclavista y cómplice de una estructura de opresión. Será? Podemos juzgar con ese tipo de perspectiva el conjunto de la historia?

O más bien Pablo nos da a entender cómo la Palabra, desde dentro del corazón convertido, transforma la estructura de opresión y esclavitud, en una fraternidad. No por imposición sino por convencimiento de la conciencia de fe.

así me harás este favor, no a la fuerza, sino con libertad

La libertad cristiana es un ámbito de otro nivel en el que el espíritu humano ha conquistado su desprendimiento del apego a sí mismo y sus intereses y lo rinde a la causa del reino. Un rendimiento voluntario.

La cristiandad fue una mala experiencia de imposición de la fe y no sería extraño que la rebeldía que hoy padecemos fuera incubada en esa satrapía en nombre de Dios.

Pero no sólo allí sino en todo régimen que se ampara en una causa noble para aprovecharse de ese prestigio y servirse con poder y ambición.

Salmo responsorial: 145



REFLEXIÓN

El Señor abre los ojos al ciego

La verdad profunda y auténtica del Señor y para la cual necesitamos sanación de nuestra ceguera sólo podemos lograrla con docilidad del corazón, superando la contumacia que nos encierra en la dureza de nuestro exclusivo interés.

Tú estás por los más débiles y desafortunados para levantar y erguir, para  dignificar y transformar. Somos tus colaboradores y tú eres el diseñador.

Lucas 17, 20-25



REFLEXIÓN

unos fariseos que le preguntaban cuándo iba a llegar el Reino de Dios

Jesús aparece frecuentemente expuesto al cuestionamiento de quienes le siguen y acechan. Los fariseos igual pueden ser de buena fe, pero hemos aprendido a esperar de ellos la pregunta capciosa y malevolente. Pudiera no ser así. Muchos que son adversarios y críticos también requieren una palabra honesta, al menos para pensársela y rumiarla en el curso de sus existencias.De ese proceso pueden venir conversiones, y también endurecimientos. 

Jesús incansablemente sembraba, decía, figuraba, enseñaba, formaba, educaba, profundizaba procesos de la existencia.

En el imaginario social fariseo el reino estaba sin fecha, sólo se ubicaba al final de los tiempos.

"El Reino de Dios no vendrá espectacularmente, ni anunciarán que está aquí o está allí; porque mirad, el Reino de Dios está dentro de vosotros".

Ya está. Se está haciendo. Está emergiendo de dentro hacia afuera. Se cocina a fuego lento, según nuestra apreciación. 

Y así la percepción del paso del tiempo nos confunde.

Lo primero que Jesús desmonta es el escenario de un dramático final para ubicarse en el individuo profundo en red con su prójimo.

Ya está disponible el reino para extenderse desde nosotros, si estamos dispuestos, si lo deseamos intensamente como el tercer binario de los ejercicios de Ignacio de Loyola.

Un tercer binario debe ofrecer evidencias y garantías, señales que está en camino y peregrinación a favor del reino. 

Cuál es la tendencia dominante en nuestro ir y venir:los intereses del ego o la alteridad?

Si os dicen que está aquí o está allí, no os vayáis detrás

Porque queriendo aligerar la espera nos veremos tentados a cualquier seguimiento indiscriminado.

Hay que esquivar los engañosos finales que puedan irse anunciando, porque el Mercado también simula estrépitos para maximizar sus gananacias.

El Reino de Dios entendido como un cambio de estructuras sin espíritu de sabiduría, no es lo que propone la justicia de Dios. 

No son los cambios sino el cambio lo fundamental. 

Ambos tienen sus propias tentaciones…que hemos experimentado:pseudo conversión y pseudo revolución.

antes tiene que padecer mucho y ser reprobado por esta generación

Como él, que es nuestro paradigma e imaginario, nuestra figuración del futuro, el reino se padece antes de la gran transforamción, que será con él.

Son estos destellos que nos llegan por su palabra lo que guardamos como tesoro, y pan del camino, para aguardar mientras caminamos. Tu palabra alimenta nuestra esperanza cotidianamente, es el pan de cada día que pedimos al Padre con tu inspiración.

así será el Hijo del hombre en su día

La fecha sigue incierta, abierta a la manifestación de un “día” en forma ineludible del Hijo de Hombre.

Es un dicho con tintes apocalípticos que hemos de transformar para nuestro día a día en escatológico: vivir como si fuera el último día. Y tal vez así la convicción se haga en lo profundo de nosotros con la brillantez del relámpago, para que desterremos la duda de fe.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1590672017325719552?s=20&t=wH3HmpLuQB6-GdwvwH8WTw

motivaciondehoy


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Jueves 32 de tiempo ordinario

Filemón 7-20

Salmo responsorial: 145

Lucas 17, 20-25

SAN CARLO DE JESÚS ACUTIS DE ASIS

DOCTORES DE LA IGLESIA



De los sermones de San Juan Crisóstomo, obispo
(Sermón 2, 4-5 sobre la consolación de la muerte : PG 56, 301-302)
Cristo atestigua la resurrección futura, y, con él, los apóstoles, los mártires y
la madre de los Macabeos


Comprueba solamente esto: si Cristo ha prometido la resurrección; y cuando

bajo el peso de una nube de testimonios hayas comprobado la existencia de una

tal promesa, más aún, cuando tengas en tu poder la certísima garantía del

mismo Cristo, el Señor, confirmado en la fe, deja ya de temer la muerte. Pues

quien todavía teme, es que no cree; y el que no cree contrae un pecado

incurable, ya que, con su incredulidad, se atreve a inculpar a Dios o de

impotencia o de mentira.

No es ésta la opinión de los bienaventurados apóstoles, no es ésta la manera

de pensar de los santos mártires. Los apóstoles, en virtud de esta predicación de

la resurrección, predican que Cristo ha resucitado y anuncian que, en él, los

muertos resucitarán, no rehusando ni la muerte, ni los tormentos, ni las cruces.

Por tanto, si todo asunto queda confirmado por boca de dos o tres testigos,

¿cómo puede ponerse en duda la resurrección de los muertos, avalada por

tantos y tan cualificados testigos, que apoyan su testimonio con el

derramamiento de su sangre?

Y los santos mártires, ¿qué? ¿Tuvieron o no tuvieron una esperanza firme en

la resurrección? Si no la hubieran tenido, ciertamente no habrían acogido como

la máxima ganancia una muerte envuelta en tantas torturas y sufrimientos: no

pensaban en los suplicios presentes, sino en los premios futuros. Conocían el

dicho: Lo que se ve es transitorio, lo que no se ve es eterno.

Escuchad, hermanos, un ejemplo de fortaleza. Una madre exhortaba a sus

siete hijos: no lloraba, se alegraba más bien. Veía a sus hijos lacerados por las

uñas, mutilados por el hierro, fritos en la sartén. Y no derramaba lágrimas, no

prorrumpía en lamentos, sino que con solicitud materna exhortaba a sus hijos a

399mantenerse firmes. Aquella madre no era ciertamente cruel, sino fiel: amaba a sus hijos, pero no delicada, sino virilmente. Exhortaba a sus hijos a la pasión,

pasión que ella misma aceptó gozosa. Estaba segura de su resurrección y de la

de sus hijos.

¿Qué diré de tantos hombres, mujeres, jóvenes y doncellas? ¡Cómo jugaron

con la muerte! ¡Con qué enorme rapidez pasaron a engrosar la milicia celeste! Y

eso que, de haber querido, podían haber seguido viviendo, puesto que les

pusieron en la alternativa: vivir, negando a Cristo, o morir, confesando a Cristo.

Pero prefirieron despreciar esta vida temporal y aceptar la eterna, ser excluidos

de la tierra para convertirse en ciudadanos del cielo.

Después de esto, hermanos, ¿existe algún lugar para la duda? ¿Dónde puede

albergarse todavía el miedo a la muerte? Si somos hijos de los mártires, si

queremos ser un día compañeros suyos, no nos contriste la muerte, no lloremos a nuestros seres queridos que nos precedieron en el Señor. Si, no obstante, nos

empeñásemos en llorar, serán los mismos santos mártires los que se burlarán de nosotros y nos dirán: ¡Oh fieles! ¡Oh vosotros que ansiáis el reino de Dios! ¡Oh vosotros los que, angustiados, lloráis y os lamentáis por vuestros seres queridos que han muerto delicadamente en sus lechos y sobre colchón de plumas! ¿Qué hubierais hecho de haberlos visto torturar y asesinar por los paganos a causa del nombre del Señor?