sábado, 28 de diciembre de 2024

PALABRA COMENTADA


 

Santos Inocentes

Juan 1,5-2,2



REFLEXIÓN

el mensaje que hemos oído a Jesucristo

Poner cuidado en esas palabras es relevante y significativo. Poner atención a la palabra que nos llega, como un servicio de fidelidad a la escucha del maestro, nos debería motivar a la escucha y la sintonía.

Nos ayudaría a descansar en el sentimiento de pertenencia a la familia del Padre, hermanados en el seguimiento de Jesús.

Dios es luz sin tiniebla alguna.

Como el Acto Puro de Aristóteles retomado por Sto. Tomás de Aquino.

Concibe a Dios como un ser sin composición alguna, ni física ni metafísica, de ahí que lo piense como acto puro y pura forma, y por tanto eterno e inmutable. Dios es acto puro porque en El no se encuentra ninguna potencialidad sino que es forma plenamente realizada http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiagriega/Aristoteles/Acto.htm

Acto Puro es denominación aristotélica (usada por los medievales y comentadores tomistas) que designa al ser que carece de potencia, en el sentido real, es decir, de imperfección o restricción en su ser. http://seminariodeantropologia.org/index.php/Acto_Puro

Pero el cuerpo de escritos joaneo menciona más bien la Luz sin tinieblas, como expresión  simbólica, aunque no exenta de ideología gnóstica. No para prolongarla y diseminarla más aún, sino para contrarestarla y oponerse.

Así la luz gnóstica vive en pleito con las tinieblas, disputándose el señorío de la creación.

La luz joanea es única, superior, eminencial, por encima de toda tiniebla que la opaque.

Así es Dios, más allá de toda potencialidad, es pura realización. Plenitud.

No es de Él la oscuridad, ni aun la temporal, ni el ocultamiento de la luz.

Tenemos que buscar en nuestra propia responsabilidad, en nuestras decisiones y motivaciones, que son las que oscurecen, muchas veces intencionalmente, para acallar la conciencia de la luz.

si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos(koinonian:comunión) unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados

No se trata de un asunto filosófico, sino ético. Vivir en Dios, que es luz, significa vivir en la luz, en unión, en el perdón de los pecados y su purificación.

Porque no es suficiente el perdón-reconocimiento de nuestra injusticia-sino es necesaria la proactividad que trabaja por eliminar o transformar el perjuicio de la iniquidad de la que hemos sido cómplices.

Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros

Es lo más propio de nosotros, aun con apariencia de bien.

De ahí la sospecha benigna, la reserva paciente, para ejercer la criba y el juicio.

si confesamos(homologeo:pronunciar juntos) nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia

Si tal confesión es, no un acto de transparencia para el mundo, sino un acto de conciencia en vías de regeneración, se dé por el medio que se dé.

Tantos confesamos a confidentes nuestro pesar, precisamente como el SOS que se emite en peligro de muerte.

La clave de la vida en Jesús, en el Padre, en la luz es la comunión mutua entre unos y otros: la fraternidad.

Una fraternidad que no está exenta de desviaciones, pero para la cual es posible el perdón y la regeneración, ganada por la sangre de Jesús, si juntos reconocemos esa desviación o pecado: la autocrítica.

Es la fórmula del cambio de estructuras tan anhelado por nuestro siglo, pero vana y estérilmente emprendido, por omitir la fraternidad autocrítica.

La cual tiene que estar motivada también, por el deseo honesto de revertir el mal ocasionado a favor de las víctimas.

si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. Él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero

Al ir viviendo y afrontando desafíos en la existencia, vamos comprobando la dimensión de la tiniebla, y tememos por el pecado, expresión de complicidad con la misma.

Podemos llegar a la parálisis del buen obrar por la duda creciente y persistente sobre la posibilidad de la luz en nuestras vidas. Jesucristo es quien nos salva, con su propiciación, de esta desesperanza.

La mirada de Jesús a Pedro, cuando éste lo traicionó, la noche de la pasión, es el gesto elocuente del perdón que hace la diferencia entre el dolor y la desesperación de la culpa.

Salmo responsorial: 123



REFLEXIÓN

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte, / cuando nos asaltaban los hombres, / nos habrían tragado vivos: / tanto ardía su ira contra nosotros

Las tinieblas apuestan por tejer en nuestro entorno la crispación, la duda, el miedo, la culpa y el colapso final de la confianza en la redención.

La trampa se rompió, y escapamos

La trampa que nos hacía caer en la postración del desvío del designio, por Jesús y nuestra fraternidad autocrítica, se rompió.

Y seguirá rompiéndose mientras nos mantengamos.

La intervención del Señor a nuestro favor viene por lugares y detalles inéditos, sorpresivos, aparentemente fortuitos.

Mateo 2,13-18



REFLEXIÓN

"Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo."

Saramago en su obra El evangelio según JesuCristo, intepreta la acción de José como sospechosa de mezquindad y egoísmo, porque habiendo sabido previamente lo que le sucedería al niño Jesús, no hizo nada para evitar la matanza de los inocentes.

Así, José no resultó ser tan justo, porque no avisó a los moradores de Belén lo que sabía por el sueño que tuvo sobre la matanza próxima.

La novela puede ser creativa en su actualización de los hechos. Pero implica elegir una óptica: no hay hechos especiales ni comunicaciones especiales, como la de los ángeles, porque pertence a una mentalidad mágica, mitológica, poco científica, racional, impropia de un humano en el mundo actual. Y así se elige un enfoque supuestamente más apto y congruente con el ser humano de hoy.

Por lo tanto se cierra la posibilidad de una comunicación de Dios a sus elegidos. De una intervención que procura el bienestar y la preservación de lo bueno.

Imagen de hombre e imagen de Dios, ambas en relación no excluyente sino implicada, porque de una depende la otra. Cuál elegimos?

Este reproche es semejante al que se puede escuchar respecto de ciertas actitudes piadosas que lamentan las desgracias, y acuden a asistir con solidaridad, pero son pusilánimes en evitar y prevenir los males para que no se sigan dando víctimas.

Es el enfoque de la lucha por la liberación que trabaja por las causas individuales y estructurales de los perjuicios, y no sólo en la sanación de los perjudicados.

Independientemente del juicio que nos merezca la obra de este premio nobel, nos debe hacer reflexionar sobre el giro mental que vivimos en nuestra época signado por la sospecha sobre las intenciones de los demás.

Hemos de reconocer que no es aceptable lo que sucede con las víctimas de este mundo por razones de violencia o pobreza.

Y mucho menos si una proporción de esas víctimas las encontramos entre la niñez, que representa la inocencia o no culpabilidad, de los males que le tocan en suerte: hambruna, desnutrición, maltrato y abuso, aborto.

Nos debe hacer pensar, examinar y resolver en nuestro seguimiento ético de Jesús y el evangelio del reino de Dios, para que se vaya convirtiendo en una acción íntegra, justa y equitativa en toda la extensión del término justicia.

En este sentido son de admirar las acciones honestas de los que se dedican a luchar por los derechos humanos desde diferentes trincheras, denunciando los poderes coadyuvantes injustos.

Sin embargo, habría que vigilar y superar la división que puede darse entre la gente de buena voluntad, entre los que se comprometen más en la denuncia solidaria, y los que actúan preferentemente en la asistencia a las víctimas. Ambas expresiones de solidaridad pueden –rectamente motivadas- contribuir a la buena noticia del reino.

Las víctimas inocentes son el objetivo a salvar, por denuncia y sanación. Su dolor y su sangre claman a nuestras entrañas para superar nuestra indolencia.

La mente de la Iglesia es que poseemos diversidad de carismas, expresión de la riqueza del Espíritu Santo, que buscan servir a la comunidad en unidad.

Sin embargo dejarnos llevar por la mentalidad de suspicacia que busca achacar culpas, es alejarnos de la confesión del propio pecado.

Se trata de la falta de autocrítica, sin la cual no se puede restaurar la comunión mutua, la fraternidad.

montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo

Aparece aquí una re-edición del faraón en tiempos de Moisés, quien se salvaría de un genocidio semejante.

"Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes; es Raquel que llora por sus hijos, y rehúsa el consuelo, porque ya no viven".

Hemos de reconocer que si algo cambia con Jesús es el sentido de víctima, porque él se hace víctima para que muchos se salven, y no se escuda en la muerte de muchos para salvarse él. Toda una lección de solidaridad fraterna.

Damnificados que perdieron sus hijos en calamidades naturales lloran sin consuelo, porque este efecto es difícil de aceptar, tanto más que las causas son múltiples, pero el nombre es común: pobreza.

La tentación de castigar y eliminar la voracidad de los causantes de la pobreza es muy grande.

Pero no parece el mejor camino de construir la paz, como el bien supremo que permite la convivencia próspera.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1608056046651670528?s=20&t=3_aJftng6-mpEyhNU8k0eQ

https://x.com/motivaciondehoy

COMPARTIR LA PALABRA

Santos Inocentes

1Juan 1,5-2,2

No debemos mezclar la Luz de bondad que es Dios con las tinieblas que acechan en las desgracias y nuestros errores, y que buscan opacar esa bondad. Debemos luchar por mantener esa luz a pesar de nosotros, y vernos inlcuídos en ella contra toda tiniebla.

Salmo responsorial: 123

Nos regocijamos y celebramos confiados cómo vemos en nuestra vida que El Señor nos libra de muchos peligros, y así experimentamos en parte su salvación. Pero sobretodo alimentamos la confianza de vernos librados como Jesús en la hora final.

Mateo 2,13-18

Los sucesos terribles que involucran víctimas inocentes, sobre todo niños, como las guerras, hambrunas, abusos de todo tipo, orfandad, exilio y demás, tocan muy de cerca la sensibilidad de la gente, y para muchos son el argumento común para no creer en Dios como Bueno, porque convive su poder con el mal de los inocentes. Hoy no vemos como buen argumento defensivo hablar de castigo reflejado en esos hechos terribles, porque Dios es bueno. Pero hay que dar un paso más, inspirados en Jesús y su modo de asumir el mal en el mundo . Jesús se dedicó a mostrar la bondad de Dios, el solo bueno, y ante el mal lo exorcizo hasta donde le alcanzo la vida, y al final se dejó afectar por ese mal que lo condenaba y ejecutaba como víctima inocente, confiado en el Padre bueno hasta el final. Así Jesús por su muerte y resurrección se convierte en nuestro garante para mantenernos confiados en el Padre Bueno ante cualquier desgracia que nos toque vivir y presenciar.

SAN CARLO DE JESUS ACUTIS DE ASIS


 


 
De los Sermones de san Quodvuldeo, obispo
(Sermón 2, Sobre el Símbolo: PL 40, 655)
 
AÚN NO HABLAN Y YA CONFIESAN A CRISTO

 

El gran Rey nace como un niño pequeño. Vienen los magos desde tierras lejanas; vienen para adorar al que está todavía acostado en un pesebre, pero que reina ya en el cielo y en la tierra. Cuando los magos hacen saber a Herodes que ha nacido el Rey, Herodes se altera y, para no perder su reino, quiere matar al recién nacido; y, sin embargo, si hubiese creído en él hubiera podido reinar tranquilo aquí en la tierra y para siempre en la otra vida. ¿Por qué temes, Herodes, al oír que ha nacido el Rey? Él no ha venido para destronarte, sino para vencer al diablo. Pero esto tú no lo entiendes y por esto te alteras y te llenas de furor; y, para perder al único niño que buscas, te conviertes en el cruel asesino de muchos.

No te detienen ni las lágrimas de las madres ni el dolor de los padres que lloran la muerte de sus hijos ni los gritos y quejidos de los niños. Matas los cuerpos de los niños, porque a ti el temor te mata el corazón; y piensas que, si logras tu objetivo, podrás vivir por largo tiempo, cuando en realidad pretendes matar al que es la Vida en persona.

Aquel que es la fuente de la gracia, que es pequeño y grande a la vez, que está acostado en un pesebre, te hace temer por tu trono; por medio de ti, y sin que tú lo sepas, realiza sus designios y libra a las almas de la cautividad del demonio. A los que habían nacido en pecado los recibe en el número de sus hijos adoptivos.

 Aquellos niños, sin saberlo, mueren por Cristo, y sus padres lloran la muerte de aquellos mártires; Cristo, cuando eran todavía incapaces de hablar, los convierte en idóneos testigos suyos. Así es el reinado de aquel que ha venido para ser rey. Así libera aquel que ha venido a ser libertador, así salva aquel que ha venido a ser salvador. Pero tú, Herodes, ignorando todo esto, te alteras y te llenas de furor; y, al llenarte de furor contra aquel niño, le prestas ya tu homenaje sin saberlo.

 ¡Cuán grande y gratuito es el don! ¿Qué merecimientos tenían aquellos niños para obtener la victoria? Aún no hablan y ya confiesan a Cristo. Sus cuerpos no tienen aún la fuerza suficiente para la lucha y han conseguido ya la palma de la victoria.

viernes, 27 de diciembre de 2024

PALABRA COMENTADA


 

San Juan apóstol y evangelista

1Juan 1,1-4



REFLEXIÓN

Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis unidos con nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos esto, para que nuestra alegría sea completa

La natividad que celebramos se mira desde una perspectiva pascual, es decir, en la conciencia de celebrar el nacimiento de la vida palpable del Padre en su hijo Jesús y por medio de sus testigos cualificados.

Nuestra alegría es por tener vida plena, la vida eterna, la que proviene del Señor.

Y el testimonio fehaciente, acentuado, remarcado, ponderado de la Palabra en voz de Juan sirve a esa alegría vital para que siga hasta la plenitud

Hoy la palabra y el escrito están a merced de la hermenéutica, la semántica, la semiología, que ayudan a establecer el dicho original, pero pueden diluir, como agua entre los dedos, el contenido hasta dejarnos casi vacíos.

Por tanto urge que recuperemos la credibilidad en la Palabra que viene en las palabras de la cultura, y superemos los escándalos de la misma, que nos hacen tropezar, para decir con Pedro: Señor, a quién iremos. Tú tienes palabras de vida eterna.

La vida eterna hoy dejó de ser atractiva o seductora. Más que ella vivimos intensamente la vida actual, la que tiene término.

Cualquier género de comunicación humana que intenta representar una vida alternativa a ésta actual, se marchita. No importa los efectos técnicos que se empleen.

Pero algunos en la vivencia de fe creen encontrar una experiencia diferencial de vida, a la que en contraste podemos llamar eterna. Esta vivencia se alimenta de oración, contemplación, entrega solidaria y fraternidad.

Quienes la prueban logran establecer una comparación con la vida actual y  sus evasiones. Su cosmovisión se abre a una calidad y calidez en la profundidad de las cosas.

En esta región se vive la paz y un amor que afronta la muerte con resolución y esperanza.

Hay que hacer énfasis en estas palabras y dejar que se profundicen, o más bien, que el Espíritu las profundice en nosotros.

Nuestra cultura utilitaria y tecnológica no atina a encontrarles espacio significativo, más que en ciertos momentos críticos. No entiende que no se trata de hacer, sino de creer.

El enfoque social dominante, la transformación de las estructuras opresoras, se ha convertido en una obsesión que repele otros enfoques más contemplativos y pasivos. Contemplar para actuar, puede torcer el contemplar. Contemplar en el actuar es una sabiduría pasiva que permite desde dentro transformarse y transformar.

Es la palabra viva que produce vida.

Cómo es estar unidos : en la docilidad? En la iniciativa? En la subordinación?  En la autonomía? Más que nada en la cooperación, en la que ponemos de nuestra cosecha para un proyecto o designio común donde somos co-responsables.

Salmo responsorial: 96



REFLEXIÓN

justicia y derecho sostienen su trono

En este momento el salmo se queda un poco lejos, por su mirada al Dios Trascendente y montañero, que no hace justicia a la cercanía del mensaje de Juan.

O en esa cercanía y como garantía de la misma hemos de encontrar al totalmente otro, para que se disminuya la sospecha de que lo que creemos es obra de nuestra propia creación.

la alegría para los rectos de corazón

Alegría es una emoción que se basa en un acontecimiento favorablemente experimentado. Irradia en la existencia aportando un cambio además de ser comunicativa.

Se puede transformar en un gozo que implica una actitud permanente de positividad y visión.

Alegraos, justos, con el Señor

Alegrémonos pues con acción de gracias porque hacemos el esfuerzo por la justicia de Dios, que es mayor que la de los hombres, y creemos en una vida plena definitiva, que desde ya empezamos a gustar.

Alegría y gozo pueden sugerirnos que pisamos una realidad nueva y donada: una vida que contrasta pero paradójica. Mientras se consolida en esta vida también hay sombras, pero se disipan y vuelve la vivencia a mostrar su brillantez y sentido. Se requiere mantener en alerta una competencia que mantenga orientado al creyente para que no se desanime.

Juan 20,2-8



REFLEXIÓN

fue donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús

el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró

entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó

El otro discípulo, quizá innombrado por modestia, pero que reconoce la predilección afectiva de Jesús, es un modelo de aceptación de su rol y misión.

Nada de lo descrito sugiere ganancia propia y autoglorificación por tal afecto preferencial.

Más bien, se hace a un lado para que el carisma de la piedra haga su función: fundamentar la fe de los demás.

Pero aun sin esa gloria, este discípulo goza del carisma de la intuición de fe, porque no necesita muchas pruebas para creer.

Porque el amor no necesita tantas pruebas.

No se dice de Pedro que creyera, sino del otro discípulo, en un relato de Juan, y por eso la tradición de que fue él mismo.

No lo sabemos con certeza, pero subraya una experiencia de fe, que se alimenta de una intuición profunda, en la que no necesita tanta evidencia para entregarse en la fe.

Vio y creyó. Con pocos signos creyó, por la unidad histórica y vital que mantuvo con su maestro.

Unidad de amor de unos amigos plenamente identificados.

https://x.com/motivaciondehoy/status/1739963027993104712?s=20

motivaciondehoy

COMPARTIR LA PALABRA

San Juan apóstol y evangelista

1Juan 1,1-4

La vida eterna comunicada por Jesús y en la tradición de los Amigos íntimos de Jesús, es para ser comunicada, compartida, en iniciación creciente a todo el que lo acepte.

Salmo responsorial: 96

Los justos al estilo del apóstol Juan son los que viven la iluminación subjetiva y la alegría compartida. Ya pregustan la vida eterna, su final de la historia.

Juan 20,2-8

La memoria de Juan el íntimo, está enriquecida de confidencias e intuiciones y probada por la amistad. Sus énfasis de ser un apóstol presencial, y de que todavía queda mucho más por decir, que no cabe en ninguna literatura, da fe fehaciente de alguien que no puede no hablar del Amigo y no del Amo. Si Dios en Jesús es el Esed w Emet: ternura y misericordia, Juan es el correspondiente Amigo amante enamorado. Será el modelo de tantos que mantendrán la tradición de los que aman con expresiones de intimidad con el crucificado en donde se vive la identificación viva en las propias circunstancias históricas, sobre todo asumiendo el sufrimiento del mundo en el propio para transfigurarlo. Un don para la comunidad eclesial que llama a la conversión del corazón.

DOCTORES DE LA IGLESIA


 



 De los Tratados de san Agustín, obispo, sobre la primera carta de san Juan 1, 1. 3: PL 35, 1978. 1980)
 
EN LA ENCARNACIÓN SE HA MANIFESTADO LA MISMA VIDA EN PERSONA

 

Lo que existía desde un principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos Y lo que tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida. ¿Quién podría tocar con sus manos a la Palabra, si no fuese porque la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros? Esta Palabra, que se hizo carne para que pudiera ser tocada, comenzó a ser carne en el seno de la Virgen María; pero no fue entonces cuando empezó a ser Palabra, ya que, como nos dice Juan, existía desde un principio. Ved cómo concuerda su carta con las palabras de su evangelio, que acabáis de escuchar: Ya al comienzo de las cosas existía la Palabra, y la Palabra estaba con Dios.

Quizá alguien piense que hay que entender la expresión «la palabra de vida» como un modo de hablar que se refiere a Cristo, pero no al cuerpo de Cristo que podía ser tocado por nuestras manos. Atended a las palabras que siguen: Porque la vida se ha manifestado. Por tanto, Cristo es la Palabra de vida.

 ¿Y de dónde se ha manifestado esta vida? Existía desde un principio, pero no se había manifestado a los hombres; en cambio, sí se había manifestado a los ángeles, que la veían y se alimentaban de ella como de su propio pan. Pero, ¿qué dice la Escritura? El hombre comió pan de ángeles.

 Así, pues, en la encarnación se ha manifestado la misma Vida en persona, y se ha manifestado para que, al hacerse visible, ella, que sólo podía ser contemplada con los ojos del corazón, sanara los corazones. Porque la Palabra sólo puede ser contemplada con los ojos del corazón; en cambio, la carne puede ser contemplada también con los ojos corporales. Éramos capaces de ver la carne, pero no a la Palabra; por esto la Palabra se hizo carne, que puede ser vista por nosotros, para sanar en nosotros lo que nos hace capaces de ver a la Palabra.

 Y nosotros -continúa- testificamos y os anunciamos esta vida eterna, la que estaba con el Padre y se nos ha manifestado, esto es, se ha manifestado entre nosotros y, para decirlo con más claridad, se ha manifestado en nuestro interior.

 Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos. Atended, queridos hermanos: Lo que hemos visto y oído os lo anunciamos. Ellos vieron al mismo Señor presente en la carne y oyeron las palabras que salían de su boca, y nos lo han anunciado. Nosotros, por tanto, hemos oído, pero no hemos visto.

 ¿Somos por eso menos dichosos que ellos, que vieron y oyeron? Pero entonces, ¿por qué añade: A fin de que viváis en comunión con nosotros? Ellos vieron, nosotros no, y sin embargo vivimos en comunión con ellos, porque tenemos una fe común.

 Y esta nuestra comunión de vida es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Os escribimos estas cosas -continúa- para que sea colmado vuestro gozo. Gozo colmado, dice, en una misma comunión de vida, en una misma caridad, en una misma unidad.

REFLEXIÓN

La convicción de un testigo, se evidencia hasta donde es posible, en sus hechos y palabras durante un tiempo, mientras más largo, mejor. Juan es eso. Hechos y palabras, nos quieren asegurar que su experiencia es fehaciente, de calidad auténtica y no una burla. Si es una ilusión y un autoengaño, duró mucho y padeció por ello. Se nos ofrece a nuestra fe su credibilidad. 

jueves, 26 de diciembre de 2024

PALABRA COMENTADA

San Esteban protomártir

 

Hechos 6,8-10;7,54-60



REFLEXIÓN

Esteban, lleno de gracia y poder,(jarites kai dinamis:favor divino y obras significativas) realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo

Digamos que la Palabra nos presenta un modelo más cercano. Ya no es Jesús, ni los apóstoles, ni María la madre de Jesús sino uno de los primeros cristianos de a pie.

Un hombre como nosotros que escuchó y escuchaba la Palabra y la reflexionaba con fe y dejaba a su libertad que lo transformara.

Así daba un testimonio, una manifestación de cobijo de Dios y de un obrar significativo por ágape.

Sin embargo gente común como Esteban, suscitaba controversia y descalificación.

Una reacción que ha dejado a más de uno fuera de combate y arrepentido de entregarse al reino.

Porque la gloria que viene de parte del Señor tiene poco que ver con la gloria y aceptación del mundo del anti-reino.

no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba

Una sabiduría que viene del Padre pero se expresa en formas humanas, con palabras humanas.

Así nuestra reflexión de fe sobre la Palabra recibida no exime del conocimiento y de la información adecuada.

Un testigo de la Palabra de Jesús debe saber lo que dice y no ser confundido con un charlatán, porque si no cualquier descalificación estaría fundamentada.

"Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios."

Un mártir hecho por la voluntad de Dios, se apoya en la convicción que construye cada día por su fe sobre su destino definitivo junto a Jesús.

Los cristianos peregrinamos a cielo abierto, sabiendo a dónde nos dirigimos, no importa los nubarrones que lo quieran ocultar.

El cielo abierto, señal de comunicación y Jesús a la diestra, señal de poder del maldito de la Ley.

Pero no para revancha, sino para vida nueva, que inspira el perdón al asesino.

como un solo hombre, se abalanzaron sobre él, lo empujaron fuera de la ciudad y se pusieron a apedrearlo

La rabia concentrada ante la sabiduría escandalosa que glorifica a un proscrito, desemboca en acciones violentas.

Se terminan los argumentos, pero aparecen las piedras.

El testimonio pacífico de la Palabra puede tener que sucumbir a la violencia que busca prevalecer.

Dar testimonio es un don del Espíritu, que se sostiene ante las represalias de quienes se sienten descubiertos y achicados.

dejando sus capas a los pies de un joven llamado Saulo

No sabemos cuándo y cómo nuestro testimonio será semilla de conversión para otros.

Por todo esto y más, Esteban es un protomártir más allá de una muerte violenta.

"Señor, no les tengas en cuenta este pecado."

El paradigma del servicio a la buena nueva que inicia Jesús es pacífico, con entrega de palabras persuasivas y buenas obras, pero pueden generar odio, porque las tinieblas odian la luz.

Este paradigma llega hasta las últimas consecuencias y perdona a los victimarios, como último servicio al evangelio.

Salmo responsorial: 30



REFLEXIÓN

haz brillar tu rostro sobre tu siervo

Un mártir se realiza, se plenifica, se santifica al manifestarse el Señor en su existencia.

Su éxito, si se puede llamar así, consiste en que su vida cotidiana relance hacia el misterio del Padre de Jesús, justo, amoroso y misericordioso.

Del Señor esperamos el aliento para el servicio del testimonio por sobre la odiosidad de los enemigos a quienes estamos llamados a amar con el perdón.

Mateo 10,17-22



REFLEXIÓN

No os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.

El servidor de la Palabra vive solo porque cualquiera puede ser presa de las tinieblas y con odio rechazar la luz.

en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros

Es la asistencia del Espíritu del Señor prometida por él como abogado defensor.

No eliminará nuestra libertad y entendimiento, sino que sugerirá para que asumamos con propiedad nuestra causa.

La docilidad al Espíritu, lleva a ser portavoz de lo que inspira, sin preocuparse de la propia defensa. Es la serenidad ante la prueba y la seguridad de su amparo.

Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.

La familia como realidad humana casi sagrada también se muestra limitada ante el servicio a la luz del evangelio y el odio de las tinieblas que suscita.

Es el indicio de la existencia de una realidad superior, más allá de los más fuertes vínculos humanos.

Cuesta imaginar una realidad de división por la causa de Jesús, que llegue tan lejos como al seno de la familia. Pero ocurre en momentos de polarización política y religiosa. Entonces lo decisivo es posicionarse en la causa de Jesús, y no en la mera propia, por la cual seremos agredidos, aun por los más cercanos.

Todos os odiarán(miseo:detestar, discriminar) por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará

Nos parecen muy duras estas palabras, pero hasta en esto podemos pasar de hipócritas, porque en nuestra vida corriente manifestamos en innumerables formas que amamos menos, que menospreciamos, que discriminamos, que hacemos a un lado a otros por muchas razones, o sinrazones prejudiciales.

Así, vivir en Jesús y su evangelio de buena nueva nos atrae la discriminación, hasta de la propia familia.

Pero ante todo la paz se establece en nosotros por la promesa de asistencia y defensa del Espíritu.

El odio del otro amado es destructivo y por eso necesitamos una mayor fuerza para superarlo en paz, afincándonos en una posesión alternativa capaz de sostenernos.

https://x.com/motivaciondehoy/status/1739602380755247378?s=20

motivaciondehoy


COMPARTIR LA PALABRA

San Esteban protomártir

Hechos 6,8-10;7,54-60

Vivir la convicción que nuestra muerte dará fruto de conversión si es un don martirial, incluso aunque no lo veamos en vida, y nos parezca que no hemos dado fruto. Nuestro testimonio aupado por el Espíritu y nuestro perdón harán maravillas convirtiendo los perseguidores

Salmo responsorial: 30

Vivir la fidelidad de Dios como una roca, siempre disponible y estable, es nuestra defensa contra los temores de las acechanzas y riesgos de persecución, que nos puedan sobrevenir.

Mateo 10,17-22

El martirio está en manos del Espíritu Santo glorificador de Jesucristo. Porque la causa de Jesús, su Reino, puede ser tegiversada por propios y extraños, y ser confundida con una agenda propia de poder y autoexaltación. El martirio es un horizonte del creyente y seguidor de Jesús, pero no es temeridad ni imprudencia . La ocasión se puede presentar en cualquier momento, situación y persona, aún de confianza.