sábado, 23 de agosto de 2025

PALABRA COMENTADA


 

SÁBADO 20 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Rut 2,1-3.8-11;4,13-17



REFLEXIÓN

todo lo que hiciste por tu suegra después que murió tu marido

Se indica una acción solidaria más allá de los vínculos matrimoniales. Un vínculo que humanamente parecía el más fuerte, el natural, es sobrepujado por uno que es motivado por otro amor.

Salmo responsorial: 127



REFLEXIÓN

Ésta es la bendición del hombre / que teme al Señor

Las pruebas no son la constante en la vida de los temerosos del Señor, los que cuentan con su misteriosa presencia en la existencia. También hay gozo y prosperidad, la suficiente para agradecer su presencia benigna y amorosa. Desolación y consolación son aspectos del Misterio del Señor, que vivió Jesús y nos enseñó a vivir. Cada una tiene su mensaje y espera una respuesta oportuna.

Mateo 23,1-12



REFLEXIÓN

"En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: haced y cumplid lo que os digan; pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen.

Benedicto XVI a los seminaristas españoles, en la Jornada Mundial de los Jóvenes, pide santidad. Ésta entendida para superar la contradicción de lo que se dice y lo que se vive. Por santidad entonces podemos entender la coherencia de creencia y vida que tanto anhela como testimonio este mundo de hoy. Santidad-coherencia que es un don impetrado al Señor, y una búsqueda honesta y valiente.

Hoy es preciso fundamentarnos más en esta sabiduría, porque la festinación de los escándalos de las figuras de autoridad lleva la intención hipócrita de justificar la desobediencia.

uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos

Donde el poder se transforma en agape y servicio.

uno solo es vuestro Padre, el del cielo.

La paternidad del Señor Padre de Jesucristo, ilumina y da sentido a toda otra paternidad y no lo contrario. No debe ser nuestra proyección de aciertos y desaciertos.

El primero entre vosotros será vuestro servidor

Es el perfil de Pedro y por el que se mide su magisterio, fuente de todo otro magisterio en la Iglesia. Si el magisterio no es servicio, es como la sal que se hace sosa.

El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido

Una actitud que difiere del hambre de protagonismo que se infiltra por todos los medios de comunicación masiva. Es como la calificación de éxito y significado de una existencia. Pero el que está tocado por la presencia del Señor entiende el gozo de una existencia humillada.

En el reino, la importancia está en el amor fraternal: que es un servicio libre de interés egoísta. Esta es la máxima congruencia entre decir y hacer. Es la verdadera autoridad.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1695405511070343314?s=20

https://x.com/motivaciondehoy  230825

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SÁBADO 20 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Rut 2,1-3.8-11;4,13-17

La extranjera en el la ascendencia de David, no se oculta sino lo contrario, como un timbre de gloria. Una respuesta de Dios a la necesidad de apoyo de Noemí, a la generosidad de Rut, y a la visión de Boaz. Un conjunto de subjetividades que producen hechos salvíficos, como para no desesperar de la intervención de Dios en la trama humana.

Salmo responsorial: 127

La bendición del hombre que teme al Señor se da a conocer en algún momento para que alabemos al Señor y su presencia salvífica renovada siempre en circunstancias inéditas.

Mateo 23,1-12

Ser creible es ser auténtico en la Palabra de Dios, sin necesidad de honras externas, ni títulos, que en principio pertenecen a Dios, y se reflejan en el servicio de ágape

SAN CARLO DE JESÚS ACUTIS DE ASIS



 

De los Escritos de santa Rosa de Lima, virgen
(Al médico Castillo: edición L. Getino, La patrona de América, Madrid 1928, pp. 54-55)

CONOZCAMOS EL AMOR DE CRISTO, QUE EXCEDE TODO CONOCIMIENTO

El Salvador levantó la voz y dijo, con incomparable majestad:

«¡Conozcan todos que la gracia sigue a la tribulación. Sepan que sin el peso de las aflicciones no se llega al colmo de la gracia. Comprendan que, conforme al acrecentamiento de los trabajos, se aumenta juntamente la medida de los carismas. Que nadie se engañe: ésta es la única verdadera escala del paraíso, y fuera de la cruz no hay camino por donde se pueda subir al cielo!»

Oídas estas palabras, me sobrevino un ímpetu poderoso de ponerme en medio de la plaza para gritar con grandes clamores, diciendo a todas las personas, de cualquier edad, sexo, estado y condición que fuesen:

«Oíd, pueblo; oíd, todo género de gentes: de parte de Cristo y con palabras tomadas de su misma boca, yo os aviso: Que no se adquiere gracia sin padecer aflicciones; hay necesidad de trabajos y más trabajos, para conseguir la participación íntima de la divina naturaleza, la gloria de los hijos de Dios y la perfecta hermosura del alma.»

Este mismo estímulo me impulsaba impetuosamente a predicar la hermosura de la divina gracia, me angustiaba y me hacía sudar y anhelar. Me parecía que ya no podía el alma detenerse en la cárcel del cuerpo, sino que se había de romper la prisión y, libre y sola, con más agilidad, se había de ir por el mundo, dando voces:

«¡Oh, si conociesen los mortales qué gran cosa es la gracia, qué hermosa, qué noble, qué preciosa, cuántas riquezas esconde en sí, cuántos tesoros, cuántos júbilos y delicias! Sin duda emplearían toda su diligencia, afanes y desvelos en buscar penas y aflicciones; andarían todos por el mundo en busca de molestias, enfermedades y tormentos, en vez de aventuras, por conseguir el tesoro inestimable de la gracia. Esta es la mercancía y logro último de la constancia en el sufrimiento. Nadie se quejaría de la cruz ni de los trabajos que le caen en suerte, si conociera las balanzas donde se pesan para repartirlos entre los hombres