martes, 16 de septiembre de 2025

PALABRA COMENTADA


 

Martes 24 de Tiempo ordinario

Año Impar


1Timoteo 3,1-13



REFLEXIÓN


Tiene que gobernar bien su propia casa y hacerse obedecer de sus hijos con dignidad


Un creyente que sirve a la palabra del Señor debe mostrar frutos buenos que sustenten en algo su credibilidad.


Si en nosotros no probamos personalmente el paso del Señor y el discernimiento de espíritus, cómo lo aplicaremos con algún conocimiento?


Es el sentido de dar testimonio con la propia existencia, porque hablar solo es más fácil que actuar congruentemente.


Salmo responsorial: 100



REFLEXIÓN


Andaré con rectitud de corazón / dentro de mi casa; / no pondré mis ojos / en intenciones viles. / Aborrezco al que obra mal.



No obstante las debilidades, heridas y vulnerabilidades, la obediencia de fe al Espíritu del Señor mantiene vivo y acuciante el propósito y la lucha por la rectitud de corazón


Lucas 7,11-17



REFLEXIÓN


iba Jesús camino


Jesús andariego, misionero en movimiento al encuentro de las necesidades de hombres y mujeres que fueran capaces de mirarlo con fe y esperanza de una realidad salvífica, que cambiara su destino y solucionara su problema y su aflicción.


Una esperanza de reinar Dios, de quien se esperaba lo bueno en la vida actual y futura. Era como abrir la posibilidad a la salvación, y para algunas esclavitudes, a la liberación.


mucho gentío


La muchedumbre en torno de Jesús de Nazareth es la manifestación visible de la necesidad de

diferentes bienes de quienes se sienten excluidos.


Son una especie de anti-sociedad, que existe para que la sociedad exista. O sea que una sociedad vive a expensas de otra residual.


Así como la materia parece necesitar la anti-materia y el firmamento los hoyos negros.


Jesús es un peregrino de la igualdad y la muestra incipiente con los más comprometidos de sus seguidores, de una alternativa social: una sociedad, un cuerpo de diversos pero unidos en fraternidad.


que era viuda


Un símbolo de la vulnerabilidad social, sin quien la sostenga y defienda. Una mujer en una posición secundaria en la escala social, descendiendo más aún, por haberse quedado sin apoyo.


Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: "No llores."


Las contingencias de la vida impactan duramente en algunas existencias y las dejan a merced del desamparo.


Jesús se hace prójimo de la viuda, símbolo de la falta de protección en una sociedad patriarcal de castas, y recupera al hijo que es su protector.


Es un signo de esperanza sobre el modo compasivo del Padre, que vela con predilección por los desamparados.


Jesús se aflige con la pérdida que ha causado la muerte.


Sin embargo no la destierra para siempre.


No está en su plan, quizás tampoco en su poder, en ese momento.


Hay un designio más profundo que debe cumplirse y al que Jesús se pliega.


Su misión tiene límites.


"¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!" El muerto se incorporó y empezó a hablar


Con su acto de poder sobre la muerte manifiesta un signo: en nombre del Señor puede devolver la vida.


No hay aquí en el relato una fe previa ni una súplica. Jesús toma la iniciativa ante el desamparo de la mujer viuda.


Porque el desamparo toca por sí solo el corazón del Señor que no lo reconoce como parte de su Creación.


daban gloria a Dios, diciendo Dios ha visitado a su pueblo


Frecuentes y constantes son sus visitas en la vida, ofreciendo oportunidades de darle gloria, de afirmar su prestigio para gozarnos en él.


Entre nosotros hay un mundo que prescinde de la importancia del Señor, porque presume que sobra.


Los creyentes cometeríamos un pecado de omisión si no señalamos las intervenciones y damos prestigio al Señor que nos visita.


Es parte de nuestro discernimiento indicar las señales personales y colectivas que ostentan la marca del paso del Señor en su pueblo.


"Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo;"


Jesús nos refuerza el sentido del carisma, como una capacidad donada por el Señor, para el servicio de la unidad del cuerpo.

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Martes 24 de Tiempo ordinario

1Timoteo 3,1-13

Hoy se mira este texto como una cierta permisión y superación de la norma canónica de presbíteros célibes y ministerio ordenado de hombres solamente. Lo cierto es que hay modalidades diferentes en Iglesias católicas orientales y en confesiones separadas, que funcionan . Qué será lo más inspirado por el Señor en el tiempo presente para su Iglesia en la tradición latina?

Salmo responsorial: 100

Tal búsqueda y discernimiento no está exenta de ambición y lucha por el poder, para que se imponga la versión que más me gusta y se acomode a mis intereses. Es aquí donde se da el punto de inflexión de la obediencia de fe.

Lucas 7,11-17

En este caso de la viuda es Jesús quien toma la iniciativa de acercarse y proceder, porque la situación mueve a la compasión por la situación de vulnerabilidad de la viuda. El clamor del pobre constantemente está presente ante Dios quien nos urge acudir para acompañar, ayudar, resolver según nuestras posibilidades.

SAN CARLO DE JESÚS ACUTIS DE ASIS


 

 


De las Cartas de San Cipriano, obispo y mártir
(Carta 60, 1-2. 5: CSEL 3, 691-692. 694-695)

UNA FE GENEROSA Y FIRME

Cipriano a su hermano Cornelio:

Hemos tenido noticia, hermano muy amado, del testimonio glorioso que habéis dado de vuestra fe y fortaleza; y hemos recibido con tanta alegría el honor de vuestra confesión, que nos consideramos partícipes y socios de vuestros méritos y alabanzas. En efecto, si formamos todos una misma Iglesia, si tenemos todos una sola alma y un solo corazón, ¿qué sacerdote no se congratulará de las alabanzas tributadas a un colega suyo, como si se tratara de las suyas propias? ¿O qué hermano no se alegrará siempre de las alegrías de sus otros hermanos?

No hay manera de expresar cuán grande ha sido aquí la alegría y el regocijo, al enterarnos de vuestra victoria y vuestra fortaleza: de cómo tú has ido a la cabeza de tus hermanos en la confesión del nombre de Cristo, y de cómo esta confesión tuya, como cabeza de tu Iglesia, se ha visto a su vez robustecida por la confesión de los hermanos; de este modo, precediéndolos en el camino hacia la gloria, has hecho que fueran muchos los que te siguieran, y ha sido un estímulo para que el pueblo confesara su fe el hecho de que te mostraras tú, el primero, dispuesto a confesarla en nombre de todos; y, así, no sabemos qué es lo más digno de alabanza en vosotros, si tu fe generosa y firme o la inseparable caridad de los hermanos. Ha quedado públicamente comprobada la fortaleza del obispo que está al frente de su pueblo y ha quedado de manifiesto la unión entre los hermanos que han seguido sus huellas. Por el hecho de tener todos vosotros un solo espíritu y una sola voz, toda la Iglesia de Roma ha tenido parte en vuestra confesión.

Ha brillado en todo su fulgor, hermano muy amado, aquella fe vuestra, de la que habló el Apóstol. Él preveía ya en espíritu, esta vuestra fortaleza y valentía, tan digna de alabanza, y pregonaba lo que más tarde había de suceder, atestiguando vuestros merecimientos, ya que, alabando a vuestros antecesores, os incitaba a vosotros a imitarlos. Con vuestra unanimidad y fortaleza, habéis dado a los demás hermanos un magnífico ejemplo de estas virtudes.

Y, teniendo en cuenta que la providencia del Señor nos advierte y pone en guardia y que los saludables avisos de la misericordia divina nos previenen que se acerca ya el día de nuestra lucha y combate, os exhortamos de corazón, en cuanto podemos, hermano muy amado, por la mutua caridad que nos une, a que no dejemos de insistir, junto con todo el pueblo, en los ayunos, vigilias y oraciones. Porque éstas son nuestras armas celestiales, que nos harán mantener firmes y perseverar con fortaleza; éstas son las defensas espirituales y los dardos divinos que nos protegen.

Acordémonos siempre unos de otros, con grande concordia y unidad de espíritu, encomendémonos siempre mutuamente en la oración y prestémonos ayuda con mutua caridad cuando llegue el momento de la tribulación y de la angustia.