viernes, 25 de febrero de 2022

DOCTORES DE LA IGLESIA



 De los Comentarios de san Ambrosio, obispo, sobre los salmos
(Salmo 48, 13-14: CSEL 64, 367-368)
 
ÚNICO ES EL MEDIADOR ENTRE DIOS Y LOS HOMBRES, CRISTO JESÚS, HOMBRE TAMBIÉN ÉL

 

El hermano no rescata, un hombre rescatará; nadie puede rescatarse a sí mismo, ni dar a Dios un precio por su vida; esto es, ¿por qué habré de temer los días aciagos? ¿Qué habrá que pueda dañarme a mí, que no sólo no necesito quien me rescate, sino que soy yo quien rescato a todos? Si soy yo quien libero a los demás, ¿habré de temer por mí mismo? He aquí que haré algo nuevo, superior al mismo amor y piedad fraternos. Ningún hombre puede rescatar a su hermano, nacido del mismo seno materno; esto sólo puede hacerlo aquel hombre del que se halla escrito: el Señor les enviará un hombre que los salvará; aquel que afirmó de sí mismo: Pretendéis quitarme la vida, a mí, el hombre que os he manifestado la verdad

 

Pero, aunque es un hombre, ¿quién podrá conocerlo? ¿Y por qué nadie puede conocerlo? Porque, así como Dios es único, así también único es el mediador entre

Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también él.

 

Él es el único que puede rescatar al hombre, con un amor superior al de hermanos, ya que derrama su sangre por los extraños, cosa que nadie puede hacer por un hermano. Y así, para rescatarnos del pecado, no perdonó a su propio cuerpo, y se entregó a sí mismo como precio de rescate por todos, como atestigua su fidedigno apóstol Pablo, que dice: Digo la verdad, no miento.

 

Mas, ¿por qué sólo él rescata? Porque nadie puede igualar su afecto, que le lleva a entregar la vida por sus siervos; porque nadie puede igualar su inocencia, ya que todos estamos bajo pecado, todos sujetos a la caída de Adán. Sólo es designado como Redentor aquel que no podía estar sometido al pecado de origen. Por tanto, el hombre de que habla el salmo hemos de entenderlo referido al Señor Jesús, ya que él tomó la condición humana, para crucificar en su carne el pecado de todos y para borrar con su sangre el decreto condenatorio que pesaba sobre todos.

 

Pero quizá dirás: «¿Por qué se niega que el hermano rescatará, si él mismo dijo: Contaré tu fama a mis hermanos?» Es que él nos perdonó los pecados no en calidad de hermano nuestro, sino por la peculiar condición del hombre Cristo Jesús, en el que estaba Dios. Así, en efecto, está escrito: Dios reconciliaba consigo al mundo por medio de Cristo. En aquel Cristo Jesús, el único del que se ha dicho: La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Por consiguiente, cuando habitó hecho carne entre nosotros, habitó no como hermano, sino como Señor.

La fraternidad inmanente, horizontal  y secularizada, tampoco por sí misma salva en lo radical, tampoco rescata en lo fundamental, porque somos todos barro y motivaciones varias. Así Jesús como hermano del cielo, encarnado, se hace un lugar entre nosotros para rescatar, y con él entonces nos animamos a ejercer la fraternidad que salva y rescata.

jueves, 24 de febrero de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 7 de tiempo ordinario

Santiago 5,1-6



REFLEXIÓN

¡Habéis amontonado riqueza, precisamente ahora, en el tiempo final

El odio a los ricos no es el núcleo de la Palabra liberadora, sino la riqueza acumulada y amasada en la injusticia y la iniquidad, con daño de otros, y que atrinchera en la autosuficiencia y el menosprecio de los que no tienen.

Los ricos en el evangelio son objeto de la Palabra en Jesús de Nazareth para la invitación a la conversión y la reparación.

La tristeza de Jesús por los ricos es la posible dureza del corazón que les impida volverse al amor, la justicia, la fraternidad y la paz.

Predicar y promover el odio a los ricos no es es el punto del evangelio, que es Palabra de amor transformador para todos.

El rico merece nuestra oración, compasión y señalamiento para su conversión. Que vea que la riqueza es un don de Dios para todos.

El rico ha recibido un don social: la capacidad de generar riqueza. Puede aportar mucho en favor de la igualdad y el bienestar material para sus hermanos.

Si no lo hace traiciona su don, su misión y su camino de felicidad profunda.

El jornal defraudado a los obreros que han cosechado vuestros campos está clamando contra vosotros; y los gritos de los segadores han llegado hasta el oído del Señor de los ejércitos

Este autor es el obispo de Jerusalén, el primero, que pedía a Pablo limosnas de los gentiles para sus pobres.

Una forma de generar fraternidad por medio de la solidaridad, que establece puentes entre cristianos judíos y cristianos gentiles.

Es el anverso de los ricos empedernidos por su riqueza, quizá hasta mal habida. Hay quienes piensan que es difícil amasar fortunas sin hacer trampa, corrupción y crimen.

Los ricos pueden redimirse por medio de la fraternidad solidaria, para la construcción de un mundo más equitativo, compasivo y humano.

Salmo responsorial: 48



REFLEXIÓN

son un rebaño para el abismo, / la muerte es su pastor

La revolución social puede llegar a ser el pastor que da muerte a las capas sociales enriquecidas y endurecidas.

Su prevalencia y continua aparición en diferentes sociedades indica la búsqueda de equidad del tejido social en todas partes.

No siempre ha sido bien administrada la revolución, pues es traicionada con nuevas y endurecidas capas sociales empoderadas, que se alimentan del odio. Entonces son un mero reemplazo de explotadores.

El evangelio de la Palabra inspira revolución de conversión hacia la fraternidad solidaria, con una inédita potencialidad de reconciliación.

cuando muera, no se llevará nada, / su fasto no bajará con él

La muerte como radical nivelador espera al final de cada uno como su examen definitivo.

Marcos 9,41-50



REFLEXIÓN

"El que os dé a beber un vaso de agua, porque seguís al Mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa

donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.

Dos extremos:recompensa y castigo permanente, según se sirva o no a los creyentes en el Mesías.

Porque lo uno entraña fe y lo otro no.

Hoy no aceptamos lo segundo como un lugar de castigo, porque no empata con la imagen de la misericordia de Dios Padre.

Pero si no cercenamos la palabra y nos quedamos con lo más conveniente.

Creemos que estamos en un nivel en el que no se requiere saber de un castigo y menos con esa imagen mitològica del fuego que no cesa.

Pero más allá de la literalidad, no hemos de abrirnos a la comprensión de la desdicha que se nos asoma en la infelicidad que vivenciamos muchas veces?

Qué tal cuando no se vive en fe, y ese sentido se ausenta de nuestra existencia.?

La fe que contempla el gesto solidario como la extensión de la misión del discípulo, restaurando el tejido social falto de equidad.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1496808053068472321?s=20&t=BNDCfdREt90PylVV9FYBxA