sábado, 30 de enero de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 3 de tiempo ordinario

Hebreos 11,1-2.8-10



REFLEXIÓN

La fe es seguridad de lo que se espera

También seguridad de lo que se cree? Cuál seguridad? Cómo? Sin miedos, incertidumbres, dudas? No parece.

Coexiste con esas manifestaciones sicológicas y vulnerabilidades personales. Es un don trascendente que se adueña de la vida y la permea, en unos más lentamente que en otros.

Es un proceso que gana terreno, si nos ponemos en ello.

Ignacio de Loyola habla de quitar obstáculos, dejarse llevar. No quiere decir que no se opongan resistencias. Porque lo desconocido nos aterra, a unos más que a otros.

prueba de lo que no se ve.

Para el que quiere ver. No todos aceptan esa prueba.

Se trata de un sentido de coherencia, de rumbo, de sentido de vida. Una corriente de energía que emerge como la más viable de la orientaciones de la propia existencia.

Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para hacer resucitar muertos

Una existencia envuelta en hechos que adquieren una perspectiva ascendente de promesa y signos de cumplimiento.

Porla fe adquiere Abraham un compañero de ruta, que va demandando entrega de su confianza.

Interleccional: Lucas 1



REFLEXIÓN

Nos ha suscitado una fuerza de salvación

Para quienes evitan fijarse en las imágenes evangélicas del resucitado, por sentir que no vienen a cuento en una época desmitificada, interpretan mejor la presencia nueva de Jesús en el mundo como una fuerza de salvación que se ha suscitado.

Esa dynamis es un Espíritu creador que trastorna y transforma la realidades hacia el reino.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

La salvación tiene enemigos. Quién lo diría?. Porque no todos entienden lo mismo al interpretar la salvación.

le sirvamos con santidad y justicia

Porque vivir salvados se muestra en un servicio al amor y la justicia.

Marcos 4,35-41



REFLEXIÓN

Se levantó un fuerte huracán, y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua.

Con la tesis del calentamiento global y los seismos manifestados en mayor intensidad, este pasaje podría llamarnos la atención de modo más pertinente.

No relacionamos en la fe culta los acontecimientos catastróficos con la voluntad de Dios, porque nos repugna un Señor que hace sufrir a sus criaturas con la rebeldía de la naturaleza.

Pero esta rebeldía está plasmada por Pablo en Romanos, como muestra de la opresión que sufre la creación por la vanidad de los hombres.

Aun así el evangelio nos da cuenta de Jesús como intercesor de los humanos ante la naturaleza. A cambio de qué? De un mayor sentido del reino y su justicia.

"Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?"

Porque se despierta muestra que sí le importa. Que no es su voluntad esa tragedia.

Por qué sois tan cobardes? ¿Aún no tenéis fe?"

Como David cuya fe en el Señor le ayudó a la conversión de su pecado

La fe es un proceso que nos libera de miedos y cobardías.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1355492842442010628?s=20

BEATO CARLO

BEATO CARLO 


El P. Sandro Villa fue el capellán del hospital del Hospital San Gerald en las afueras de Milán que le dio a Acutis la Unción de los Enfermos y la Santa Comunión el 10 de octubre de 2006, el día antes de que Acutis entrara en coma debido a una hemorragia cerebral causada por el subtipo M3 de leucemia mieloide aguda. Villa compartió en un evento en Asís el 13 de octubre que fue conmovido por la "compostura y devoción" de Acutis al recibir los sacramentos en la habitación del hospital. "En una pequeña habitación, al nal del pasillo, me encontré frente a un niño. Su rostro pálido pero sereno me sorprendió, impensable en una persona gravemente enferma, especialmente en un adolescente", dijo. "También me sorprendió la compostura y la devoción con la que, aunque con dicultad, recibió los dos sacramentos. Parecía muy joven, expresó un amor especial por Dios, a pesar de que sus padres católicos habían dejado de asistir a misa.

La Dra. Andrea Biondi y el Dr. Mómcilo Jankovic, que trataron a Acutis en la clínica pediátrica del Hospital St. Gerald, grabaron sus recuerdos juntos en un periódico que fue leído en voz alta en el evento. Dijeron: "Carlo era como un meteorito con un rápido paso por nuestro barrio; leucemia se lo llevó antes de que pudiéramos llegar a conocerlo incluso un poco. Sin embargo, sus dulces ojos permanecen arraigados [en nuestros recuerdos]. Su mirada estaba llena de atención ... de valor, de amor, de fuerte empatía. 


De la Constitución pastoral Gaudium et spes, sobre la Iglesia en el mundo actual, del
Concilio Vaticano segundo
(Núms. 18. 22)

EL MISTERIO DE LA MUERTE

 Todos los esfuerzos de la técnica moderna, por muy útiles que sean, no logran
acallar esta ansiedad del hombre: pues la prolongación de una longevidad biológica no
puede satisfacer esa hambre de vida ulterior que, inevitablemente, lleva enraizada en su corazón. Mientras toda imaginación fracasa ante la muerte, la Iglesia, adoctrinada por la divina revelación, afirma que el hombre ha sido creado por Dios para un destino feliz que sobrepasa las fronteras de la mísera vida terrestre. Y la fe cristiana enseña que la misma muerte corporal, de la que el ser humano estaría libre si no hubiera cometido el pecado, será vencida cuando el omnipotente y misericordioso Salvador restituya al hombre la salvación perdida por su culpa. Dios llamó y llama al hombre para que, en la perpetua comunión de la incorruptible vida divina, se adhiera a él con toda la plenitud de su ser. Y esta victoria la consiguió Cristo resucitando a la vida y liberando al hombre de la muerte con su propia muerte. La fe, por consiguiente, apoyada en sólidas razones, está en condiciones de dar a todo hombre reflexivo la respuesta al angustioso interrogante sobre su porvenir; y, al mismo tiempo, le ofrece la posibilidad de una comunión en Cristo con los seres queridos, arrebatados por la muerte, confiriendo la esperanza de que ellos han alcanzado ya en Dios la vida verdadera.