domingo, 11 de septiembre de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Domingo 24 de tiempo ordinario

Éxodo 32, 7-11. 13-14



REFLEXIÓN

"Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: "Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto.""

Por muy buena e interesante que sea para el líder la conversación con el Señor en su monte, en su momento debe encarar la responsabilidad que le cabe en la conducción de sus dirigidos. Vale para todo tipo de dirección.

Algo semejante sucede en la transfiguración cuando Pedro, como vocero, solicite quedarse en el monte. En esta ocasión el mismo Jesús dá ejemplo y procede a bajar no obstante su protagonismo.

El líder ha de afrontar decisiones tomadas a favor de un camino señalado por el Señor fundamentalmente.

Esta necesaria congruencia falla muchas veces en su visibilidad transparente dando al liderazgo rasgos de opacidad, intereses ocultos y finalmente incredibilidad y desconfianza.

No faltan dirigidos que esgrimen la opacidad fundada o no para salirse con la suya, rebeldes y desobedientes, porque son insinceros.

Como el pueblo que no supo aguardar la ausencia en el Monte de Moisés y se refugio en la imagen de un novillo, sede otra divinidad más complaciente que el Señor.

"Veo que este pueblo es un pueblo de dura cerviz. Por eso, déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti haré un gran pueblo."

Nuestra gran tentación:tomar un fenómeno como totalidad. Porque esta revelación de una divinidad impaciente y castigadora, dice mejor de nuestra propio fastidio, ante los reclamos incesantes y la inconformidad eterna de los necesitados.

El líder y apóstol tiene el compromiso de mantenerse abierto, positivo y paciente, superando su propia irritación, porque la prioridad es el Designio del Señor y volver a ello cuantas veces sea necesario. Lo que cuesta vale.

Acuérdate de tus siervos, Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: "Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a vuestra descendencia para que la posea por siempre.""

Se nos ha dado a Jesús de Nazareth, nuestra acción de gracias, para que sea nuestra ayuda memoria ante el Señor, y persuadirlo eternamente a la misericordia.

Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo

El Padre se complace y agrada ante esta memoria frecuente que hacemos en base a su Hijo. Porque ve en su Hijo la obra soñada desde su Designio y cómo vale la pena persistir.

Salmo responsorial: 50



REFLEXIÓN

Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa;

lava del todo mi delito, limpia mi pecado

Cuando le pecado ronda e hinca el diente en nuestro espíritu, el objetivo es hacer dudar de la misericordia y de la memoria que el Señor tiene de nosotros para salvarnos siempre.

1Timoteo 1, 12-17



REFLEXIÓN

Doy gracias a Cristo Jesús, nuestro Señor, que me hizo capaz, se fió de mí y me confió este ministerio

El misterio del ministerio permanente consiste en mantener abierto el recipiente de la fragancia sin que se evapore y deje de aromatizar.

La capacidad de paciencia y hacerle memoria al Señor sobre su misericordia en nombre de Jesús de Nazareth, viene de su Espíritu, lo que nos debe mover a agradecer.

En este punto se trata de un ministerio espiritual porque se mantiene en pie por beneplácito del Señor y de un ministerio leal porque se brinda más allá de cualquier formalidad eclesiástica e institucional.

Pero Dios tuvo compasión de mí, porque yo no era creyente y no sabía lo que hacía

El pueblo de dura cerviz, el irritante e inconforme populacho es para los efectos como los no creyentes, porque no saben lo que hacen ni todo lo que se juega en su rebeldía y tosudez.

Quien lidera y dispensa el ministerio, está llamado a la capacidad de empinarse por encima de su propia frustración y pesimismo, para no perder de vista la dimensión de lo que está en juego.

Podéis fiaros y aceptar sin reserva lo que os digo: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, y yo soy el primero

Si nosotros los creyentes no mostramos lo que ha significado en nosotros el paso del pecado a la gracia, cómo esperamos que otros crean?

Y por eso se compadeció de mí: para que en mí, el primero, mostrara Cristo Jesús toda su paciencia, y pudiera ser modelo de todos los que crearán en él y tendrán vida eterna

El sentido de modelo ha dejado el significado de glorificación y privilegio, para convertirse en un significado de viabilidad.

Al hacernos modelos por la misericordia del Señor, acercamos la posibilidad de un cambio positivo de vida para otros, que se convencen en dejar el estilo de vida pecaminosa e inicua porque vale la pena.

Lucas 15, 1-32



REFLEXIÓN

Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos: "Ése acoge a los pecadores y come con ellos."

No obstante la corriente de igualdad e integración que recorre el planteta y se fortalece, no se puede negar que persisten ambientes de diferente nivel en los que se mantiene el prejuicio, la discriminación y el elitismo, por razones de raza, enfermedad, creencias, culturas, idelogías, ingresos y otras.

La lista de las exclusiones tiende a alargarse.

"¡Felicitadme!, he encontrado la oveja que se me había perdido."

No se trata de la alegría de un ayudante del pastoreo, a quien probablemente le cobrarán la oveja si no aparece.

Sino más bien de una entrañable alegría, como la que hoy puede sentir una familia cuando un miembro secuestrado para pedir rescate por él, aparece con vida.

Una alegría en que se nos va la vida, que nos devuelve la vitalidad y el gusto de vivir.

habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse

Una exageración semítica que motiva a todo ministerio apostólico. Así los apóstoles serían los proveedores de alegría en el rein

o, porque las conversiones que su esfuerzo propicia son motivo de gozo.

¡Felicitadme!, he encontrado la moneda que se me había perdido

La  dicha de la esposa o esposo que encuentra el anillo de bodas extraviado tiene que ver también con la posible suspicacia del cónyuge si no lo encuentra.

Así para ponernos a tono con el sentido de la parábola debemos pensar en alegrías que surgen de la vida cotidiana y permiten asomarse a las del reino.

su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo

La parábola es más del Padre que del hijo pródigo.

Su alegría por el hijo que vuelve, se plasma constantemente en la alegría por el hijo regenerado de los vicios, como la droga y el alcohol. O el que sale de la cárcel, para intentar una mejor vida.

Un padre con entrañas no puede dejar de alegrarse.

Jesús de Nazareth hace en su vida de ministerio por mostrar cómo el Padre es de generoso y la dicha que su misericordia inagotable reporta.

Tal experiencia no la puede dar una religosidad que traza límites de exclusión.

tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado

Aprender la alegría del débil rescatado, a quien se ofrece la segunda oportunidad,  es imporante hacerlo desde el seno de la familia en la que no todos los integrantes son fuertes y exitosos.

Cuando alguien por mala cabeza o limitación se labra el infortunio, la fraternidad misericordiosa se inclina a apoyarlo con el gozo que aporta salvar lo perdido.

Se puede argüir que los débiles así tratados incurren en la distorsión del paternalismo.

Pero son muchos los que dan testimonio de la experiencia contraria: que el excluído generosamente socorrido, se levanta a una dignidad y sentido de vida, a la que no hubiera accedido sin otra oportunidad.

Y los que contribuyen a esta nueva realidad en verdad que lo gozan, con la alegría del reino.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1569080671846682624?s=20&t=-MVCrmEAQJgF-_hZEHR8Ig

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

Está siendo una hora de tinieblas, y la luz que sabemos resplandecerá, tomará su tiempo

Domingo, XXIV

San Agustín Sermón sobre los pastores 46,1-2

 No acabáis de aprender ahora precisamente que toda nuestra esperanza radica en Cristo y que él es toda nuestra verdadera y saludable gloria, pues pertenecéis a la grey de aquel que dirige y apacienta a Israel. Pero, ya que hay pastores a quienes les gusta que les llamen pastores, pero que no quieren cumplir con su oficio, tratemos de examinar lo que se les dice por medio del profeta. Vosotros escuchad con atención, y nosotros escuchemos con temor. Me vino esta palabra del Señor: «Hijo de Adán, profetiza contra los pastores de Israel, profetiza diciéndoles». Acabamos de escuchar esta lectura; ahora podemos comentarla con vosotros. El Señor nos ayudará a decir cosas que sean verdaderas, en vez de decir cosas que sólo sean nuestras. Pues, si sólo dijésemos las nuestras, seríamos pastores que nos estaríamos apacentando a nosotros mismos, y no a las ovejas; en cambio, si lo que decimos es suyo, él es quien os apacienta, sea por medio de quien sea. Esto dice el Señor: «¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No son las ovejas lo que tienen que apacentar los pastores?» Es decir, que no tienen que apacentarse a sí mismos, sino a las ovejas.

REFLEXIÓN

Son reflexiones importantes para una época como la nuestra en la que se ve gran número de ministros escandalizando al rebaño, haciendo difícil su entrega de fe, alejándolos quizás definitivamente. Tanta prepotencia, tanto lujo, tanto encubrimiento de otros como cómplices, tantas víctimas a quienes solo la solidaridad de los nos ministros han llevado a denunciar abusos, violaciones, indignidades. Está siendo una hora de tinieblas, y la luz que sabemos resplandecerá, tomará su tiempo.