sábado, 31 de octubre de 2020

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

Sábado, XXX semana

Santa Catalina de Siena Diálogo 134

El Padre eterno puso, con inefable benignidad, los ojos de su amor en aquella alma y empezó a hablarle de esta manera: «¡Hija mía muy querida! Firmísimamente he determinado usar de misericordia para con todo el mundo y proveer a todas las necesidades de los hombres. Pero el hombre ignorante convierte en muerte lo que yo le doy para que tenga vida, y de este modo se vuelve en extremo cruel para consigo mismo. Pero yo, a pesar de ello, no dejo de cuidar de él, y quiero que sepas que todo cuanto tiene el hombre proviene de mi gran providencia para con él. «Y así, cuando por mi suma providencia quise crearlo, al contemplarme a mí mismo en él, quedé enamorado de mi criatura y me complací en crearlo a mi imagen y semejanza, con suma providencia. Quise, además, darle memoria para que pudiera recordar mis dones, y le di parte en mi poder de Padre eterno. «Lo enriquecí también al darle inteligencia, para que, en la sabiduría de mi Hijo, comprendiera y conociera cuál es mi voluntad, pues yo, inflamado en fuego intenso de amor paternal, creo toda gracia y distribuyo todo bien. Di también al hombre la voluntad, para que pudiera amar, y así tuviera parte en aquel amor que es el mismo Espíritu Santo; así le es posible amar aquello que con su inteligencia conoce y contempla. «Esto es lo que hizo mi inefable providencia para con el hombre, para que así el hombre fuese capaz de entenderme, gustar de mí y llegar así al gozo inefable de mi contemplación eterna.



REFLEXIÓN

El mensaje choca con nuestro modo actual de preferir pensar porque sobre la voluntad hoy ponemos los afectos, importantísimos para la motivación, pero confusos sino son debidamente purificados los desordenados. Y también choca con la evacuación que hemos hecho de la divinidad en Jesús, única potencialidad que puede conferir la vida nueva que se manifiesta en Él.

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 30 de tiempo ordinario

Filipenses 1, 18b-26

18¿Entonces qué? Que de todas maneras, ya sea fingidamente o en verdad, Cristo es proclamado; y en esto me regocijo, sí, y me regocijaré. 19Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante las oraciones (las súplicas) de ustedes y la provisión del Espíritu de Jesucristo, 20conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, aun ahora, como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte.
21Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia. 22Pero si el vivir en la carne, esto significa para mí una labor fructífera, entonces, no sé cuál escoger. 23Porque de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor. 24Sin embargo, continuar en la carne es más necesario por causa de ustedes. 25Y convencido de esto, sé que permaneceré y continuaré con todos ustedes para su progreso y gozo en la fe, 26para que su profunda satisfacción por mí abunde en Cristo Jesús a causa de mi visita otra vez a ustedes.



REFLEXIÒN

porque sé que esto será para mi bien

La Palabra aporta a la existencia cotidiana un sentido de seguridad, de confianza y serenidad, no obstante que se reconozca la existencia de insinceridades y dobles intenciones en el mundo.

No vivimos de la especulación, ni el desasosiego que pone oidos a todo rumor inquietante, sino que nos afincamos en la fe en el acompañamiento del Señor cuyo designio sigue adelante, y con él nosotros.

Cristo será glorificado abiertamente en mi cuerpo, sea por mi vida o por mi muerte.

Incluso en el peor de los casos, el de mi muerte, según la Palabra, todo se ordena para glorificarme en la gloria de Jesús, al ser parte de su cuerpo por la fe.

Esta pertenencia e identidad implica un proceso de Espíritu Santo. Un hacerse según los tiempos del Señor, al que nos debemos disponer con gozo y paciencia.

Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger

Sólo el amor apostólico, el servicio al Reino y al designio son para Pablo motivo para prolongar su vida, si lo ponen a elegir.

S.Ignacio en sus ejercicios nos propone a nuestra generosidad espiritual la tercera manera de humildad, que es la elección que llegamos decidir motivados en la identificación más actual a Jesús crucificado.

Un apóstol da su vida por el servicio, pero desea prolongar su vida si con eso se hace un mayor servicio. Es el amor al prójimo en su máxima expresión.

Salmo responsorial: 41



REFLEXIÓN

¿cuándo entraré a ver / el rostro de Dios?

Por fe nuestra actitud sería la de postergar ese final de comunión con el Padre, si su mayor gloria dispone que viva más para servir su designio.

Lucas 14, 1. 7-11

7Jesús comenzó a referir una parábola a los invitados, cuando advirtió cómo escogían los lugares de honor en la mesa : 8"Cuando seas invitado por alguien a un banquete de bodas, no tomes el lugar de honor, no sea que él haya invitado a otro más distinguido que tú, 9y viniendo el que te invitó a ti y a él, te diga: 'Dale el lugar a éste;' y entonces, avergonzado, tengas que irte al último lugar. 10"Sino que cuando seas invitado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando llegue el que te invitó, te diga: 'Amigo, ven más adelante;' entonces serás honrado delante de todos los que se sientan a la mesa contigo. 11"Porque todo el que se engrandece, será humillado; y el que se humille será engrandecido."



REFLEXIÓN

Notando que los convidados escogían los primeros puestos,

Jesús actúa como un buen educador: observando una situación y buscando que emerja de ella una lección cercana y comprensible.

todo el que se enaltece será humillado,

y el que se humilla será enaltecido

Se relaciona con los fariseos, educadores también, que ejercen un poder con su ciencia, pero que también discriminan, dictando lo que debe ser.

Solo una perspectiva desde la fe que tenga como prioridad el designio y su servicio podrá ayudarnos en esta consigna de contra-cultura: todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.

Solo una consigna así hecha vida nos hará fuertes en nuestra autoestima frente al coro del mundo que nos dice que somos perdedores.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1322481688979611649?s=20