VIERNES 20 DE TIEMPO ORDINARIO
Año Impar
Rut 1,1.3-6.14b-16.22
REFLEXIÓN
"No insistas en que te deje y me vuelva. Donde tú vayas,
iré yo; donde tú vivas, viviré yo; tu pueblo es el mío, tu Dios es mi
Dios."
Una
decisión por un Dios, el Dios de Israel, que se vincula a una relación humana
de compañía y solidaridad. Como una amistad.
Sin
que sea obligante Rut hace suya la suerte de Noemí porque la ha conocido y la
prefiere, a irse por su cuenta y vivir independiente. Es una decisión libre
pero con motivaciones de amistad.
Así
entra el Señor en su vida, por una experiencia de amistad humana, que en sus
gestos y con sus valores, alcanza a darlo a conocer y querer
La
amistad entre nosotros hombres y mujeres, aun no creyentes, puede llevar a una
experiencia de Trascendencia, de absoluto, de un Dios Padre, persona, amoroso,
salvador.
Salmo responsorial: 145
REFLEXIÓN
que hace justicia a los oprimidos, / que da pan a los
hambrientos.
El Señor abre los ojos al ciego, / el Señor endereza a los
que ya se doblan, / el Señor ama a los justos. / El Señor guarda a los peregrinos
Sustenta al huérfano y a la viuda
Ese activismo no tolera que no se le escuche.
Aunque el clamor nos incomode.
Mateo 22,34-40
REFLEXIÓN
""Amarás al
Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser."
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
"Amarás a tu prójimo como a ti
mismo."
Se
trata de un primer mandamiento y uno segundo, pero semejantes, es decir, de
igual rango.
En
qué? En amar: agapao. Amor de preferencia, que implica a la persona. No es amor
sólo de afecto como Fileo.
Así
amar a Dios por sí mismo, amar al prójimo por sí mismos, porque son dignos de
amor, y no excusas ni propaganda para amarlos.
Ambos
ágapes se relacionan estrechamente como vasos comunicantes. Si crece uno, crece
el otro. Si merma uno, merma el otro.
Somos
una familia y amarnos unos a otros, en ágape, entraña que hay amor para todos y
cada uno.
Este es el núcleo duro de la ley, los profetas y Jesús de
Nazareth.
De la palabra revelada y encarnada de Dios.
Su
mandato, su voluntad, su beneplácito, su gloria.
Si
respecto a cualquier prójimo se procediera con un bien obrar intencional,
deberíamos aplicar el discernimiento espiritual de segunda semana, de los
ejercicios espirituales ignacianos, para personas que van haciendo la lucha por
ser mejores.
Quizás
más que pecar se pretende hacer bien las cosas. Pero, viene el enemigo y se
mezcla.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1428687058139324419?s=20