Jueves 5 de tiempo ordinario
1Reyes 11,4-13
REFLEXIÓN
Cuando el rey Salomón llegó a viejo, sus mujeres desviaron
su corazón tras dioses extranjeros; su corazón ya no perteneció por entero al
Señor como el corazón de David, su padre
Pertenecer
por entero e íntegramente es un anhelo profundo de nuestra existencia.
Nuestra
infidelidad al compromiso de la vocación, del matrimonio, de la pareja en esas
diversas situaciones es un mentís a ese anhelo pero también una realización
parcial hasta el próximo desengaño.
Cuándo
dejarmos de buscar lo que hemos sabido que no da plena respuesta? Por qué no
hacemos fehaciente el amor de Dios en nuestra
vida?
Hoy
posiblemente estamos liberados a nuestro arbitrio para circular en realidades
donde ejercemos la infidelidad.
A veces
con alguna experiencia alcanzamos cierta firmeza y dedicación, la que nos hace
tomar conciencia de nuestra potencial exclusividad para el Señor, como una
memoria de reserva.
El Señor se encolerizó contra Salomón, porque había desviado
su corazón del Señor Dios de Israel,
Una
imagen de Dios con rasgos humanos. Un modo de hablar de Dios.
La
Palabra nos puede estar alertando con un mensaje, más allá de la proyección de
nuestras emociones: el señor no es indiferente a nuestras acciones inicuas,
como tampoco lo es a nuestras buenas acciones.
Igualmente
nos previene contra la seguridad falsa que nos puede sobrevenir si contamos con
mucha riqueza, o sabiduría o poder, como Salomón.
Porque
hay puntos flacos, vulnerables o débiles siempre hasta la ancianidad, por donde
se presentan ocasiones para desviar el corazón de la entrega total al Señor.
te voy a arrancar el reino de las manos para dárselo a un
siervo tuyo
Los
sociólogos y políticos se fascinan con las causalidades probables que llevan a
los estados a sus luchas de poder.
Pero la
palabra habla para los creyentes sobre la causa profunda: la infidelidad a la
alianza, que es la amistad radical y profunda con el Señor.
Salmo responsorial: 105
REFLEXIÓN
Dichosos los que respetan el derecho / y practican siempre
la justicia
Al
levantarnos sentimos una pesadez en el corazón, que no es la alegría de la
salvación ni de la gracia.
Como si
estuviéramos condenados o con miedo a lo que nos viene encima.
Será depresión?
Además de la tristeza nos trajo ira e impaciencia. Se puede decir que estamos
deprimidos.
Sentimos
el tiempo vacìo y sin utilidad y nuestra vida en casa es aburrida.
Emparentaron con los gentiles, / imitaron sus costumbres; /
adoraron sus ídolos / y cayeron en sus lazos
Nuestra
época de globalidad y pluralismo cultural nos ubica frente a costumbres y
valores que no son los de nuestra cultura original y nos pueden enriquecer pero
también pervertir.
Requerimos
un discernimiento necesario e imprescindible planteado por la Palabra desde el
inicio, porque la historia del Pueblo de Israel y de la Comunidad Cristiana es
la de una transculturalidad procesada desde una buena nueva.
En
ocasiones hemos caído en los lazos de alguien muy astuto, que manipula nuestros
sentimientos de lástima y abandono.
Inmolaron a los demonios / sus hijos y sus hijas
Hasta
sacrificamos en parte a nuestra propia familia: esposa, hijos, nietos, hogar.
Marcos 7,24-30
REFLEXIÓN
procurando pasar desapercibido, pero no lo consiguió;
Quizás
no es por modestia, ni por comodidad, ni por seguridad únicamente.
Jesús es
consciente que en algún punto del proceso de su enseñanza habrá de plantear
renuncias para que la semilla de la palabra crezca.
Y es
mejor no alentar expectativas engañosas, porque la puerta no es ancha sino
estrecha.
"Deja que coman primero los hijos. No está bien
echarles a los perros el pan de los hijos."
Porque
se puede desperdiciar: no se puede esperar mucho por predicar a los no
creyentes.
Sólo que
también Jesús se llevó una sorpresa con la fe de la pagana.
"Tienes razón, Señor; pero también los perros, debajo
de la mesa, comen las migajas que tiran los niños."
Una
respuesta oportuna por humilde y real, desde la
aceptación del estar fuera.
El
reconocimiento de la indignidad de la salvación, un posicionamiento difícil por
el bochorno, el arrepentimiento y el dolor del corazón que conlleva.
Junto
con el publicano en esta perra se tiene un ícono de la actitud que el Espíritu
induce para su propio dominio: el reino de Dios.
La fe de
la mujer que se conformaría con migajas con tal de librar a su hija, toca el
corazón de Jesús.
La mujer
no plantea ser alguien del círculo de Jesús, ni una prosélita siquiera, sino
una marginal que se conforma con lo que le den.
Situaciones
de fe como éstas hace que Jesús admire y acoja más la fe viva de quienes se
saben sin derecho institucional a ella, y la vivencien como extraños, que
agradecen de corazón lo poco o mucho que se les de.
"Anda, vete, que, por eso que has dicho, el demonio ha
salido de tu hija."
La
transculturalidad de Jesús aparece en este relato como una anécdota, más que una
mentalidad, porque tenía reservas para actuar con alguien fuera de los judíos.
Sin
embargo este esquema se rompe ante la respuesta de la mujer, todo un símbolo de
la necesidad que abre las entrañas a la compasión.
Jesús se
convierte a su vez de su prejuicio contra los perros infieles, a su respeto por
un hijo de la fe.
Pudiera
ayudarnos en nuestro trámite de una fe, pluricultural y plurireligiosa.
Un mensaje
de sanación integral para el ser humano es digno de cualquier formulación de fe
basada en la necesidad auténtica, venga de donde venga.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1491734897349775361?s=20&t=-43DPrFyo4TpbmssAL2aag