jueves, 17 de febrero de 2022

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

LA SANTIDAD EN LOS MÁS JÓVENES TAMBIÉN ESTÁ AUTENTICADA POR LA CRUZ DE JESÚS

Jueves, VI semana

San Ambrosio Comentarios sobre los salmos 36, 65-66

En todo momento, tu corazón y tu boca deben meditar la sabiduría, y tu lengua proclamar la justicia, siempre debes llevar en el corazón la ley de tu Dios. Por esto, te dice la Escritura. Hablarás de ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado. Hablemos, pues, del Señor Jesús, porque él es la sabiduría, él es la palabra, y Palabra de Dios. Porque también está escrito: Abre tu boca a la palabra de Dios. Por él anhela quien repite sus palabras y las medita en su interior. Hablemos siempre de él. Si hablamos de sabiduría, él es la sabiduría; si de virtud, él es la virtud; si de justicia, él es la justicia; si de paz, él es la paz; si de la verdad, de la vida, de la redención, él es todo esto. Está escrito: Abre tu boca a la palabra de Dios. Tú ábrela, que él habla. En este sentido dijo el salmista: Voy a escuchar lo que dice el Señor, y el mismo Hijo de Dios dice: Abre tu boca que te la llene.

REFLEXIÓN

De nuestra parte existe la potencialidad de constituirnos en boca prestada para la Palabra de Dios. Tal es posible si nuestra disposición para con ella es hacerla  centro de nuestro querer, entender, discurrir, aconsejar y decidir. Si toda nuestra sabiduría humana se ofrece como plataforma para ser relanzada en sabiduría de Dios.

Pero no todos pueden percibir la sabiduría en toda su perfección, como Salomón o Daniel; a todos, sin embargo, se les infunde, según su capacidad, el espíritu de sabiduría, con tal de que tengan fe. Si crees, posees el espíritu de sabiduría.

REFLEXIÓN

Es una posibilidad democrática, abierta al pueblo que la quiera vivir, sin distinción de ningún tipo. Pero si se vive de fe. Si se cree en la Palabra de Dios, si se cree que ella puede habitar en nosotros como lo hace en su Hijo. Si se cree que somos llamados a colaborarle como boca de su mensaje.

Por esto, medita y habla siempre las cosas de Dios, estando en casa. Por la palabra casa podemos entender la iglesia o, también, nuestro interior, de modo que hablemos en nuestro interior con nosotros mismos. Habla con prudencia, para evitar el pecado, no sea que caigas por tu mucho hablar. Habla en tu interior contigo mismo como quien juzga. Habla cuando vayas de camino, para que nunca dejes de hacerlo. Hablas por el camino si hablas en Cristo, porque Cristo es el camino. Por el camino, háblate a ti mismo, habla a Cristo. Atiende cómo tienes que hablarle: Quiero –dice– que los hombres recen en cualquier lugar alzando las manos limpias de iras y divisiones. Habla, oh hombre, cuando te acuestes, no sea que te sorprenda el sueño de la muerte. Atiende cómo debes hablar al acostarte: No daré sueño a mis ojos, ni reposo a mis párpados, hasta que encuentre un lugar para el Señor, una morada para el Fuerte de Jacob. Cuando te levantes, habla también de él, y cumplirás así lo que se te manda.

REFLEXIÓN

Hemos de hablar incesantemente la Palabra de Dios para que este proceso de radicarla en nuestro centro profundo, y darle salida con nuestra boca y sabiduría no se detenga en su transformación para la vida nueva.

Fíjate cómo te despierta Cristo. Tu alma dice: Oigo a mi amado que llama, y Cristo responde: Ábreme, amada mía. Ahora ve cómo despiertas tú a Cristo. El alma dice: ¡Muchachas de Jerusalén, os conjuro que no vayáis a molestar, que no despertéis al amor! El amor es Cristo.

miércoles, 16 de febrero de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Miércoles 6 de tiempo ordinario

Santiago 1,19-27



REFLEXIÓN

sed todos prontos para escuchar, lentos para hablar y lentos para la ira. Porque la ira del hombre no produce la justicia que Dios quiere

No obstante el activismo de muchas organizaciones que claman por sus derechos, hoy en día utilizan la rabia, el resentimiento y el encono para dinamizar el clamor.

En muchas víctimas, que lo son objetivamente, la aspiración no es a la justicia sino a la venganza, la retaliación y a la indemnización de los supuestos agravios.

Este comienzo de milenio, sobretodo en los diez primeros años y la década siguiente está caracterizada por una amplia cobertura mediática de la indignación y su protesta. Una cobertura que semeja una incitación al desquite, en algunos casos.

Se puede decir con suspicacia, si acaso entonces habrá que callar el dolor de las víctimas y su legítima queja?

Desde luego que el enfoque no puede ser la sumisión simple y callada, quizás hasta cobarde frente al abuso. Pero un extremo no debe justificar la satisfacción del otro extremo. Un abuso no debe satisfacer la realización de otro.

quien escucha la palabra y no la pone en práctica se parece a aquel que se miraba la cara en el espejo y, apenas se miraba, daba media vuelta y se olvidaba de cómo era

Ninguna práctica es perfecta sino perfectible, pero en su perfectibilidad se muestra la docilidad de la escucha.

La práctica de la proclama de la injusticia y la oposición verbal a ella es buena pero perfectible.

La docilidad a la Palabra consiste en mantenerse en el proceso de hacer justicia más allá de la proclama y la denuncia, en hacer justicia en la propia vida con los demás.

y es constante,

a esto apunta la docilidad de la escucha: a la constancia del proceso de conversión.

se cree religioso y no tiene a raya su lengua;

O se cree íntegro o se cree superior, o se cree justo y no tiene a raya su lengua propaladora de inexactitudes, exageraciones y suspicacias e incredulidad, o burlándose de la posibilidad de la virtud, como nos enseña el talante cínico de este tiempo.

Porque la lengua es símbolo de comunicación, y el complejo fenómeno de la comunicación y sus medios sirve en muchos casos a la injusticia y contribuye al desánimo de la práctica de los valores: si todos lo hacen porque yo no?

La religión pura e intachable a los ojos de Dios Padre es ésta: visitar huérfanos y viudas en sus tribulaciones y no mancharse las manos con este mundo

Entre otras cosas porque ellos como signo de la vulnerabilidad e indefensión no pueden pagar para que se les sirva, excepto las gracias y hasta quizás ni eso.

Y sirviéndolos no hay posibilidad de la tentación de corrupción? Lo cierto es que la sutileza de la corrupción se da aun en lo más sano y santo.

Por eso hay que trabajar para no mancharse. Hay que discernir aun en lo mejor para que no se dañe.

Salmo responsorial: 14



REFLEXIÓN

el que tiene intenciones leales / y no calumnia con su lengua

Lo que sale de dentro y se hace afuera debe estar en consonancia.

El que no presta dinero a usura / ni acepta soborno contra el inocente

Un tema excelente para la revisión del sistema capitalista neoliberal, que vive de la usura: intereses que crecen solos e imposibles de amortizar.

Marcos 8,22-26



REFLEXIÓN

Le puso otra vez las manos en los ojos; el hombre miró: estaba curado y veía con toda claridad

Un cambio, una conversión, una curación puede caracterizarse como un proceso que va por etapas, de bien en mejor subiendo.

Son importantes las señales que alientan, y sopesarlas con las que desalientan, en este rumbo del designio hacia el bien integral.

No eran inmediatas todas las curaciones de Jesús, porque en el proceso se involucra la fe. Y ésta no sólo tiene que ver con fiarse de quien puede curar, de Jesús de Nazaret. Sino implica también comulgar con él.

Es el designio del Padre que lleva adelante, con los riesgos que implica.Se trata de una fe compromiso, que no se contenta con la pasividad de recibir sino que pasa al proceso de una entrega.

"No entres siquiera en la aldea."

Es posible que en ese lugar se concentrara un sentido de fe en las curaciones de Jesús poco apto para la sanación y la proclamación del reino.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1493911591364050950?s=20&t=m-Ruq_TVlMFEau6FQQF8tA