Viernes 2 de Pascua
Hechos 5,34-42
REFLEXIÓN
un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la Ley, respetado por
todo el pueblo
Un justo
fuera de los cristianos, pero respetuoso del camino.
Se puede
convivir en paz con una tolerancia de este tipo. Sería un paso previo global
para encontrarnos por fin hermanados en una sola fe.
salió un tal Teudas, dándoselas de hombre importante, y se
le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, dispersaron a todos sus
secuaces, y todo acabó en nada. Más tarde, cuando el censo, salió Judas el
Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y
dispersaron a todos sus secuaces.
Que los
secuaces de Jesús hayan permanecido fieles a la misión es un indicio valioso
para respetar y asumir su testimonio como digno de credibilidad.
Liderazgos
hay muchos. Y unos arrastran más que otros a entusiastas e incautos. Pero
importa tener en cuenta el criterio del tiempo: lo que persiste contra viento y
marea da cierta garantía de un movimiento auténtico de cambio.
Muchos
líderes que fanfarronean, no logran superar la barrera del tiempo que discurre
y se convierte para ellos en olvido.
Hay algo que parece una marca inicial en el
derrotero de la comunidad de Jesús y también en la historia: no hay jactancia,
ni triunfalismo, ni prepotencia asociada a su caminar.
Es señal de pobres de Yavé, que confían en el
Señor Padre y en su compañero Jesús resucitado
para su caminar.
Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se
dispersarán; pero, si es cosa de Dios, no lograréis dispersarlos, y os
expondríais a luchar contra Dios.
Nuestra
fe cristiana puede ayudarse del criterio del tiempo porque su historia de
persistencia ha mostrado que no se extingue, y fortalece nuestra identidad de
acompañados de Dios.
Un consejo de un sabio no cristiano, que converge
en la voluntad de Dios aceptada aunque sea fuera del grupo de referencia.
Si es
verdad de Dios, la verdad que llevo se abrirá paso desde el último lugar hasta
un lugar de honor.
Los apóstoles salieron del Sanedrín contentos de haber
merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús
Ignacio
de Loyola en sus Ejercicios Espirituales conduce al ejercitante a disponerse a
la humillación y la persecución por el seguimiento de Jesús.
Es como
una señal que solicitamos como elección a un seguimiento más cerrado de Jesús y
su Reino.
Hubo un
tiempo atrás en que se enfatizaba la petición de tales humillaciones y
persecuciones a título de prueba, como en laboratorio.
Es
olvidarse que por sí misma la opción fundamental del cristiano por el evangelio
del reino, acarrea eventualmente incomprensión, rechazo o burla, que pueden
minar tal opción, hasta que se desiste.
Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas,
anunciando el Evangelio de Jesucristo.
Un
seguimiento cerrado del camino de Jesús lleva a una rutina cotidiana de
anuncio.
Salmo responsorial: 26
REFLEXIÓN
El Señor es mi luz y mi salvación, / ¿a quién temeré? / El
Señor es la defensa de mi vida, / ¿quién me hará temblar?
Hay temblores, pánicos y miedos involuntarios,
que nos fuerzan y se imponen, pero no en el recinto profundo de la aceptación
de la voluntad y designio del Padre.
Es ahí donde hinca su fortaleza el Espíritu que
nos asiste, suavemente, desde dentro hacia afuera.
habitar en la casa del Señor / por los días de mi vida
La
comunión con el Señor, conviviendo en fraternidad, es la forma más cotidiana de
habitar en el Señor.
Espera en el Señor, sé valiente, / ten ánimo, espera en el
Señor
Es el ancla que mantiene vinculado y unido el
corazón a la promesa hasta el final.
Juan
6,1-15
REFLEXIÓN
Lo decía para tantearlo
Le gusta ver hasta dónde llegamos, sin dejar de
ayudarnos.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los
repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del
pescado.
Repartir con el ánimo de compartir implica algo
más: amistad, comunidad, fondo común.
Algo en contravía a nuestra instintiva y
territorial actitud individualista privada.
Cuando se saciaron,
Un
detalle a favor del realismo de la comida en vez de una ilusión.
Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey,
se retiró otra vez a la montaña él solo
Ser
evangelizado es tener claro el objetivo de la fe y el estilo de vida: no es
para servirse y montarse en los propios intereses por encima del bien común y
de la vida que perdura.
Dicho en
otro modo: no se entusiasmen tanto, que todavía falta. Hay cosas que toman
tiempo.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1520008679159963648?s=20&t=pCwIiHGtPD0iypXiB39X3Q