jueves, 28 de julio de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 17 de tiempo ordinario

Jeremías 18, 1-6



REFLEXIÓN

le salía mal una vasija de barro que estaba haciendo, y volvía a hacer otra vasija, según le parecía al alfarero

como está el barro en manos del alfarero, así estáis vosotros en mi mano, casa de Israel

Acción profética se le dice al mensaje que es dramatizado en la realidad de las cosas.

Así la creación toda es también una Palabra profética del Señor, que nos revela su misterio y designio sobre nosotros.

Jeremías como profeta, da testimonio con su vida, sufrimiento y persecución, del dolor que significa para el Señor, la prevaricación de su pueblo.

Por eso fue el primer designado con el título de Siervo de Yavé, que más adelante se le dará también a Jesús por los cristianos de las primeras generaciones.

El Señor toma nuestra carne herida y la transforma en su gloria, en un proceso que duele pero no quita la paz.

Dejarnos llevar, dejar hacer al Espíritu su transformación en nosotros, es el efecto de escuchar la Palabra.

Salmo responsorial: 145



REFLEXIÓN

seres de polvo que no pueden salvar; / exhalan el espíritu y vuelven al polvo

Solo debemos dejarnos del Señor, Espíritu que puede salvar y alejarnos de la dependencia de los seres de polvo que no pueden salvar.

Cuando en la tradición de la Iglesia, la comunidad, a través de los siglos, ha madurado la fe en Jesús de Nazareth como hijo unigénito del Padre, y  confesó su cualidad divina, más que categorías culturales griegas, expuso una iluminación vital para la existencia humana: creer que alguien de carne y hueso era portador de una salvación definitiva y radical para la angustia humana.

Más que Jesús que sana, es Jesús Vida Nueva a quien confesamos, desde lo profundo de nuestra fe.

Mateo 13, 47-53



REFLEXIÓN

¿Entendéis bien todo esto?"

Se entiende que está en juego un juicio para una vida nueva? O todavía estamos perdidos sobre el sentido trascendente del reino?

La diferencia entre ser llamado y ser seleccionado, entre red que se llena al comenzar la pesca y la selección que se realiza entre buenos y los otros, al final.

No nos podemos gloriar sólo por ser llamados y haber escuchado su voz, sino que el esfuerzo completo se tensiona hasta un juicio final.

Nuestro compromiso absoluto estriba en su misericordia.

"Ya veis, un escriba que entiende del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo bueno y lo antiguo."

Un padre-madre de familia tiene una responsabilidad por el conjunto, y su sabiduría va más allá de las idelogías de izquierda o derecha, de los dictámenes médicos, antropológicos, científicos.

Es una sabiduría para la salvación de la vida nueva que se procesa ya en nosotros. Así no terminamos en polvo.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1552617540177862659?s=20&t=EPSnr07eJkErRt0vlaFueA

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


Jueves, XVII

San Cirilo de Jerusalén Catequesis 18,26-29

«Católica»: éste es el nombre propio de esta Iglesia santa y madre de todos nosotros; ella es en verdad esposa de nuestro Señor Jesucristo, Hijo unigénito de dios (porque está escrito: Como Cristo amó a su Iglesia y se entregó a si mismo por ella, y lo que sigue), y es figura y anticipo de la Jerusalén de arriba, que es libre y es nuestra madre, la cual, antes estéril, es ahora madre de una prole numerosa. En efecto, habiendo sido repudiada la primera, en la segunda Iglesia, esto es, la católica, Dios –como dice Pablo– estableció en el primer puesto los apóstoles, en el segundo los profetas, en el tercero los maestros, después vienen los milagros, luego el don de curar, la beneficencia, el gobierno, la diversidad de lenguas, y toda clase de virtudes: la sabiduría y la inteligencia, la templanza y la justicia, la misericordia y el amor a los hombres, y una paciencia insuperable en las persecuciones.

REFLEXIÓN

El tiempo presente en diversas latitudes y pueblos nos hace presente el riesgo de persecución y martirio. No agrada al natural humano ni a la pacífica convivencia cristiana, pero no se puede decir que se haya ocultado desde el principio, comenzando por su cabeza, Jesús de Nazaret, que la fe profesada sería probada en el rechazo, fuera y dentro.

Ella fue la que antes, en tiempo de persecución y de angustia, con armas ofensivas y defensivas, con honra y deshonra, redimió a los santos mártires con coronas de paciencia entretejidas de diversas y variadas flores; pero ahora, en este tiempo de paz, recibe, por gracia de Dios, los honores debidos, de parte de los reyes, de los hombres constituidos en dignidad y de toda clase de hombres. Y la potestad de los reyes sobre sus súbditos está limitada por unas fronteras territoriales; la santa Iglesia católica, en cambio, es la única que goza de una potestad ilimitada en toda la tierra. Tal como está escrito, Dios ha puesto paz en sus fronteras.

REFLEXIÓN

Un poder que en todo tiempo se ofrece como instrumento de servicio, pero también como seducción a la prepotencia, la opresión y el abuso sobre todo con los que menos pueden.

En esta santa Iglesia católica, instruidos con esclarecidos preceptos y enseñanzas, alcanzaremos el reino de los cielos y heredaremos la vida eterna, por la cual todo lo toleramos, para que podamos alcanzarla del Señor. Porque la meta que se nos ha señalado no consiste en algo de poca monta, sino que nos esforzamos por la posesión de la vida eterna. Por esto, en la profesión de fe, se nos enseña que, después de aquel artículo: La resurrección de los muertos, de la que ya hemos disertado, creamos en la vida del mundo futuro, por la cual luchamos los cristianos Por tanto, la vida verdadera y auténtica es el Padre, la fuente de la que, por mediación del Hijo, en el Espíritu Santo, manan sus dones para todos, y, por su benignidad, también a nosotros los hombres se nos han prometido verídicamente los bienes de la vida eterna.