viernes, 10 de febrero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 5 de tiempo ordinario

Año Impar

Génesis 3,1-8

1. La serpiente estaba desnuda,

más que cualquier viviente del campo que había hecho IHVH-Adonai Elohims.

Él le dijo a la mujer: "Así dijeron los Elohim:

'No comerás de ningún árbol en el jardín'..."

2. La mujer le dijo a la serpiente:

“Comeremos del fruto de los árboles del jardín,

3. pero del fruto del árbol en medio del jardín, Elohim dijo:

'No lo comerás, no lo tocarás,

para no morir. »

4. La serpiente le dijo a la mujer:

"No, no morirás, no morirás,

5. porque Elohim sabe que desde el día que comieres de él

serán abiertos vuestros ojos y seréis semejantes a Elohim,

conociendo el bien y el mal. »

6. La mujer ve que el árbol es bueno para comer,

si, apetecible para la vista,

codicioso, el árbol, para hacer perspicaz.

Ella toma de su fruto y come.

Ella también le da un poco a su hombre con ella y él come.

7. Ambos ojos abiertos, saben que están desnudos.

Cosen hojas de higuera y se hacen cinturones.

8. Oyen la voz de IHVH-Adonai Elohims

que va al jardín al soplo del día.

El glebose y su mujer se esconden, frente a IHVH-Adonai Elohims,

en medio del árbol en el jardín.

 



REFLEXIÓN

La serpiente era el más astuto

No es que así sea. Otros animales también son astutos. Pero por alguna razón, inclusive política o religiosa, pues se dice que la serpiente es representación de la sabiduría egipcia en ese momento del redactor, se escoge para el personaje que representa a un tentador.

Es interesante en el género literario que se está utilizando, que siendo un animal hable a los humanos, como las fábulas griegas de animales. En eso muestra una matriz de relato popular mitológico más que histórico. Pero para los fines de un relato etiológico, que busca los orígenes de alguna costumbre o realidad presente en el pasado, viene bien.

La pregunta que nos hacemos es : qué queda en pie de verdad salvífica de este cuento popular sobre el origen del pecado?

Si comparamos la situación paradisíaca anterior con la catástrofe que describe esta narración, parece que el mensaje se centra en el cambio de situación para la pareja humana que representa la humanidad.

En un principio perdimos unos bienes y condiciones que ahora añoramos, y se nos hace la vida difícil, siendo así que comenzó siendo buena.

¿Cómo es que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardin?"

La astucia inicia el diálogo con una verdad a medias. No se explica por qué la serpiente como animal del paraíso, tiene ya una malicia que lo hace conspirar contra el humano. A qué viene esa envidia?

La sabiduría posterior de Israel responde a esta pregunta con la tesis relacionada con el mal, que entra en el mundo por la serpiente.

Ésta procede como agente de una fuerza adversaria de la bondad de la creación y de la ventajosa situación humana.

Fuimos objeto de la envida de un maligno.

cuando comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal

Se trata del árbol del conocimiento del bien y del mal, que a su vez afecta la vida y acarrea la muerte. Sereis como dioses es la seducción para la insurrección. La insinuación funciona para desbancar la divinidad que alienta el anhelo humano por lo divino. Se reemplaza el esquema de co-responsabilidad armoniosa por la lucha por el poder.

porque daba inteligencia

No es lo mismo la inteligencia para el conocimiento como sabiduría, que como instrumento en la lucha por el poder.

se les abrieron los ojos a los dos y se dieron cuenta de que estaban desnudos

El humano tiene ahora como destino hacer el aprendizaje más trabajoso. Saber y realizarse no van juntos, más bien implica darse cuenta de las carencias que nos acompañan en la existencia. Cómo resolvamos esta tensión permanente entre conocimiento y carencia es la clave para un itinerario salvífico.

el hombre y su mujer se escondieron de la vista del Señor Dios entre los árboles del jardín.

Este temor que caricaturiza a Dios Padre y creador, es persistente hasta la muerte. Su antídoto es el mensaje en Jesús sobre el amor del Padre y la libertad que nos acarrea su Espíritu.

Salmo responsorial: 31



REFLEXIÓN

Dichoso el que está absuelto de su culpa

Porque nunca sentimos estarlo mientras vivimos.

a quien le han sepultado su pecado;

Para que no se convierta en magia el rito del perdón debe inspirarse en la radicalidad del mismo en Jesús, cuyo efecto nos apropiamos.

no te encubrí mi delito

Mientras más transparente con el Señor más paz y apropiación de su perdón.

Marcos 7,31-37

31. Nuevamente, va más allá de las fronteras de Sor.

Viene por Sidón al mar de Galil,

en medio de las fronteras de las Diez Ciudades.

32. Y he aquí, le traen un hombre sordo que habla con dificultad.

Le ruegan que le ponga la mano encima.

33. Lo levanta, lo aparta de la multitud, aparte:

se lleva los dedos a los oídos, escupe y se toca la lengua.

34. Mira hacia el cielo, gime y le dice:

“Ephphatha”, es decir: “Ábrete. »

35. Rápidamente, sus oídos se abren, la atadura de su lengua se suelta:

habla directo.

36. Les prohíbe hablar de ello a nadie;

pero cuanto más se lo prohibe, más lo proclaman.

37. Son golpeados en exceso. Dicen:

“Él hace todo bien: puede oír a los sordos y hablar a los mudos. »

 



REFLEXIÓN

Y le presentaron un sordo que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga las manos.

Uno de los rasgos admirables de la sensibilidad de nuestro tiempo es el reconocimiento de la dignidad de los discapacitados, y la búsqueda científica de su sanación.

En este marco parece injusto, para estos esfuerzos de buena voluntad, tachar sus experimentos de búsqueda como crímenes por los embriones humanos que se desechan.

Sin embargo subsiste la pregunta que llama a la conciencia: es válido dar salud mediante la muerte de inocentes?

Si no somos observantes del principio que el fin no justifica los medios, se da pie a una convivencia, o más bien una con-mortandad, en la que so capa de bien hacemos el mal y el perjuicio.

Él, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y, mirando al cielo, suspiró y le dijo: "Effetá", esto es: "Ábrete".

La acción curativa de Jesús no es magia. Asegura la comprensión mediante gestos del sordo mudo. Y encomienda a su Padre la sanación. Jesús actúa con la seguridad de ser escuchado, que no es lo mismo que el automatismo de la repetición de ciertos gestos incomprensibles.

"Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos."

Jesús de Nazaret, como paradigma de hombre nuevo que hace las cosas bien, pero no el mal para lograr el bien, ni el bien para lograr el mal.

Muy diferente a nosotros, que no podemos decir lo mismo. La mirada de la religión, no sabemos si desvirtuada, parece enfatizarse en que hacemos las cosas mal, pecaminosamente. Nos pesa con pesimismo lo que somos, por nuestra doctrina del pecado. Por momentos se hace odiosa esta perspectiva. Un poco como los medios de comunicación, obsesivos con aquello que no sirve o está mal.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1624008567744352258?s=20&t=orAF7gHzqbp2uPGy4BqCog

DOCTORES DE LA IGLESIA



 De los libros de los Diálogos de san Gregorio Magno, papa
(Libro 2, 33: PL 66, 194-196)
 
PUDO MÁS PORQUE AMÓ MÁS

 

Escolástica, hermana de san Benito, consagrada a Dios desde su infancia, acostumbraba visitar a su hermano una vez al año. El Hombre de Dios acudía a ella y la recibía dentro de las posesiones del monasterio, no lejos de la puerta.

 Un día vino como de costumbre, y su venerable hermano bajó hacia ella con algunos discípulos; pasaron todo el día en la alabanza de Dios y en santas conversaciones y, cuando ya empezaba a oscurecer, tomaron juntos el alimento. En medio de santas conversaciones fue transcurriendo el tiempo, hasta que se hizo muy tarde, y entonces la santa monja suplicó a su hermano:

 «Te ruego que no me dejes esta noche, sino que hablemos de los gozos de la vida del cielo hasta mañana.»

 Él le respondió:

 «¿Qué es lo que dices, hermana? Yo no puedo en modo alguno quedarme fuera de la celda.»

 La santa monja, al oír la negativa de su hermano, puso sobre la mesa sus manos, con los dedos entrelazados, y escondió en ellas la cabeza, para rogar al Señor todopoderoso. Al levantar de nuevo la cabeza, se originó un temporal tan intenso de rayos, truenos y aguacero, que ni al venerable Benito ni a los hermanos que estaban con él les hubiera sido posible mover un solo pie del lugar en que se hallaban. Entonces el hombre de Dios comenzó a quejarse contrariado:

 «Dios todopoderoso te perdone, hermana: ¿qué es lo que has hecho?»

 Ella respondió:

 «Ya ves, te he suplicado a ti, y no has querido escucharme; he suplicado a mi Dios, y me ha escuchado. Ahora, pues, sal, si puedes, déjame y vuelve al monasterio.»

 Y Benito, que no había querido quedarse por propia voluntad, tuvo que hacerlo por fuerza. De este modo, pasaron toda la noche en vela, recreándose en santas conversaciones sobre la vida espiritual.

 Y no es de extrañar que prevaleciera el deseo de aquella mujer, ya que, como dice san Juan, Dios es amor, y, por esto, pudo más porque amó más.

 Tres días mas tarde, el hombre de Dios, estando en su celda, elevó sus ojos al cielo y vio el alma de su hermana, libre ya de las ataduras del cuerpo, que penetraba, en forma de paloma, en las intimidades del cielo. Lleno de alegría por una gloria tan grande, dio gracias a Dios con himnos y alabanzas, y envió a sus hermanos para que trajesen su cuerpo al monasterio y lo enterraran en el mismo sepulcro que había preparado para sí mismo.

 De este modo, ni la misma sepultura pudo separar los cuerpos de aquellos cuya alma había estado siempre unida en Dios.