martes, 25 de abril de 2023

DOCTORES DE LA IGLESIA

ANUNCIANDO EL EVANGELIO CON LA TECNOLOGÍA
 

Del Tratado de san Ireneo, obispo, Contra las herejías
(Libro 1, 10, 1-3: PG 7, 550-554)
 
LA PREDICACIÓN DE LA VERDAD

 

La Iglesia, esparcida por el orbe hasta los confines de la tierra, ha recibido de los apóstoles y de los discípulos de los mismos aquella fe cuyo objeto es: un solo Dios, Padre todopoderoso, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto hay en él; y un solo Hijo de Dios, Jesucristo, que por nuestra salvación se hizo hombre; y el Espíritu Santo, que, por boca de los profetas, anunció de antemano los designios de Dios; y la venida al mundo, la encarnación en el seno de María, la pasión y resurrección de entre los muertos, la ascensión corporal del amado Jesucristo, Señor nuestro, así como su futura venido desde el cielo, en la gloria del Padre, para recapitular todas las cosas y resucitar corporalmente a todo el género humano, para que, según ha dispuesto el Padre invisible, ante Cristo Jesús, nuestro Señor y Dios, salvador y rey, toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo y toda lengua lo proclame, y él juzgue a todos con justicia.

 La Iglesia, habiendo recibido, como hemos dicho, esta predicación y esta fe, aunque esparcida por todo el mundo, la guarda con diligencia, como si todos sus hijos habitaran en una misma casa; y toda ella cree estas mismas verdades, como quien tiene una sola alma y un solo corazón, y, en consecuencia, las predica, las enseña y las transmite, como quien tiene una sola boca. Porque, si bien en el mundo hay diversidad de lenguajes, el contenido de la tradición es uno e idéntico para todos.

 Y lo mismo creen y transmiten las Iglesias fundadas en Germania, así como las de los iberos, las de los celtas, las del Oriente, las de Egipto, las de Libia y las que se hallan en el centro del mundo; pues, del mismo modo que el sol, creatura de Dios, es uno e idéntico en todo el mundo, así también la predicación de la verdad brilla en todas partes e ilumina a todos los hombres que quieren llegar al conocimiento de la verdad.

 Y ni el que posee dotes oratorias, entre los que presiden las Iglesias, enseñará algo diverso a lo que hemos dicho (ya que nadie está por encima de su maestro), ni el que está privado de estas dotes aminorará por ello el contenido de la tradición. En efecto, siendo la fe única e idéntica para todos, ni la amplía el que es capaz de hablar mucho sobre ella, ni la aminora el que no es capaz de tanto.

lunes, 24 de abril de 2023

PALABRA COMENTADA

 Lunes 3 de Pascua

Hechos 6,8-15



REFLEXIÓN

Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo

Era el primer mártir, y no pertenecía al primer círculo de los apóstoles, cercanos a Jesús de Nazareth.

Más bien era un forastero en Jerusalén, porque era un judío de lengua griega, nacido fuera de la madre patria, en la diáspora.

Eran mirados como posiblemente contaminados por la cultura grecoromana, por los judíos hebreos más raizales.

Pero Esteban se manifestaba potenciado por el Espíritu que lo empoderaba para hacer signos favorables a la gente.

El Espíritu por su consolación, desde nosotros, sigue poniendo signos de bienestar para la construcción de la fraternidad, si nos dejamos llevar de su moción.

Unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia,

Sus victimarios tampoco son raizales, pero sí radicales en su celo por el credo israelita. Quizás y precisamente por la presión social que puede significar que sean heterodoxos en tierra de ortodoxia, sobretodo ritual: Jerusalén.

pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba

No hay que afanarse en buscar argumentos para vencer en una polémica, pues no se trata de competencia, sino de testimonio.

Éste hecho vida, vivencia y vitalidad, por sí solo es un acopio de Espíritu de Jesús, que se ofrece para la fe, no para la venganza, el poder demagógico, la coerción leguleya o cualquier otro exceso de un discurso.

Indujeron a unos

Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas

agarraron a Esteban por sorpresa

Pero la conducción del Espíritu no preserva de la violencia del no creyente.

La vida de este mundo puede ser afectada y segada.

Pero el Espíritu de Jesús está presente para sostener hasta el fin ese testimonio.

Este individuo no para de hablar contra el templo y la Ley. Le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá el templo y cambiará las tradiciones que recibimos de Moisés

Un vocero de la nueva secta como Esteban debía resultar peligroso, como Jesús en su momento, por el carácter perturbador de las supuestas intenciones de reforma de la que los acusan.

Cualquier reforma o cambio puede ser tomada como señal de ataque contra un modo de vida establecido. No es poca cosa porque en ese orden se ubican una serie de valores y bienes, materiales e intangibles, que al sentirse amenazados activan las defensas y el sentido de conservación y preservación.

Muchos agentes de cambio en todas las creencias e ideologías carecen de la sensibilidad suficiente para lograr la aceptación de las reformas y logran más bien lo contrario: su rechazo.

Salmo responsorial: 118



REFLEXIÓN

dame la gracia de tu voluntad

Saber que hago tu voluntad es una gracia. Que no hago sólo la mía, que no me instalo exclusivamente en mis intereses, sino que me mudo mediante desprendimiento a disposiciones más generosas y abiertas a tu designio.

Intercambio de caminos es la relación con el Señor. Un proceso en el que mi autenticidad, mi camino capta el verdadero del Señor y con su gracia transita por él.

Un proceso de conversión y fe podría formularse como el convencimiento progresivo de que el camino del Señor supera en calidad al propio, y con su gracia lo asumimos.

Juan 6,22-29



REFLEXIÓN

"Os lo aseguro, me buscáis, no porque habéis visto signos, sino porque comisteis pan hasta saciaros. Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre;

A quien buscan? Qué buscan?

Buscan a quién o el qué?

Juan ubica en este pasaje una actitud semejante a las tentaciones de Jesús en los sinópticos, pero en lenguaje menos midrashico o narrativo.

Previene a sus seguidores sobre la tentación a buscar sólo el alimento y no su misión.

No se trata de Jesús como estrella a quien se debe un culto, sino de reconocer que en él se encuentra lo que el Padre ha entregado para nuestra salvación integral.

El Espíritu de Jesús nos confronta para hacer caso de los signos que se despliegan en nuestra existencia haciéndonos conocer su designio. Hay miopías y cegueras frente a ellos. Es nuestra misión superarlas para ver.

que creáis en el que él ha enviado

Creer en Jesús es una obra por la vida eterna, si creer abarca todas las esferas de la vida.

Creer es un conocimiento-compromiso que afecta todo en mi ser y mis relaciones.

Una cosmovisión, un proyecto.

La vida eterna consiste en ello: adherirse a él, con toda la fuerza posible y con toda firmeza.

No podemos satisfacernos y complacernos con cualquier enviado que nos parezca y se acomode a nuestra visión. No suele ser buena señal.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1650458467436576768?s=20

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Hechos 6,8-15

En medios fundamentalistas-ideológicos o religiosos- la resistencia a considerar los cambios razonables, aun los que se expongan con tacto y respeto, se opone casi siempre. Una cerrazón como la del pueblo en el desierto que se endurecieron como también lo había hecho el Faraón, y dejaron de escuchar la voz de Dios. La voz de Esteban engrosa la lista de mártires desoídos.

Salmo responsorial: 118

La convicción de fe no impulsa la aceptación o afirmación impositiva y violenta, si nace del corazón en contacto con la misericordia de Dios. Al optar por la causa de Dios, quien vive el testimonio de fe buscará cada día adaptarse y flexibilizarse para que su camino y el del Señor converjan.

Juan 6,22-29

Buscar a Jesús por sí mismo y por su misión, sin la intención de lograr beneficios y recompensas, implica la dinámica de la adehesión e identificación de la persona creyente. Un proceso de fe que no se puede llevar a cabo sin ser atraído por Jesús, como pan cotidiano. Esta actitud se expresa como la búsqueda del Reino con prioridad, para que todo lo demás se nos conceda por añadidura.