viernes, 21 de julio de 2023

DOCTORES DE LA IGLESIA

 



Viernes, XV semana
San Ambrosio Tratado sobre los misterios 43.47-49

Los recién bautizados, enriquecidos con tales distintivos, se dirigen al altar de Cristo, diciendo: Me acercare al altar de Dios, al Dios que alegra mi juventud. En efecto, despojados ya de todo resto de sus antiguos errores, renovada su juventud como un águila, se apresuran a participar del convite celestial. Llegan, pues, y, al ver preparado el sagrado altar, exclaman: Preparas una mesa ante mi. A ellos se aplican aquellas palabras del salmista: El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Y más adelante: Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan. Preparas una mesa ante mi, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. Es, ciertamente, admirable el hecho de que Dios hiciera llover el maná para los padres y los alimentase cada día con aquel manjar celestial, del que dice el salmo: El hombre comió pan de ángeles. Pero los que comieron aquel pan murieron todos en el desierto; en cambio, el alimento que tú recibes, este pan vivo que ha bajado del cielo, comunica el sostén de la vida eterna, y todo el que come de él no morirá para siempre, porque es el cuerpo de Cristo.

REFLEXIÓN

La figura, la sombra, el pre-anuncio también se da en la historia humana de las diferentes culturas. Lo que sucedió, a quiénes, por qué y para qué, tiene un sentido para las subsiguientes generaciones que sensatamente cultivan la memoria histórica. Para los bautizados y creyentes activos lo que se hizo cuando aún no eran conscientes, puede salir a la vida e influir en sus vidas , porque ritos y símbolos encriptan para ellos mensajes regenerativos donde quiera se encuentren y alientan una mayor entrega y servicio al amor.

jueves, 20 de julio de 2023

PALABRA COMENTADA

 

JUEVES 15 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Éxodo 3,13-20



REFLEXIÓN

""Soy el que soy"

"'Yo-soy' me envía a vosotros.""

אֶֽהְיֶ֖הllegar a ser
’eh·yeh

אֲשֶׁ֣רquien
’ă·šer

אֶֽהְיֶ֖הllega a ser
’eh·yeh

Es el Futuro absoluto, en proceso de hacerse mayor siempre.

El innombrable que se afirma a sí mismo. “Yo soy yo”: alguien único, una potestad y autoridad que se sustenta en si misma y no apela a ninguna otra referencia o autoridad para apoyarse o identificarse.

Se basta a sí misma, rompe el molde, es el totalmente otro.

Es el Misterio, porque no hay realidad humana sobre lo conocido que se parezca a esta realidad extremadamente autosuficiente, autogestionaria, autónoma, libre, fuera de serie, esquema o paradigma.

Pero con todo se ha acercado amistosa y amigable porque toma interés en el curso de los acontecimientos.

Muestra satisfacción en vincularse a las generaciones anteriores y proseguir en un relación benéfica.

Es un rostro que se ilumina, un quién que escucha y salva.

Es una realidad enigmática que interviene seleccionando personas para ciertas misiones, y su selección no se parece a criterios humanos utilizados. Más bien asombra y sorprende cuando llama.

Jesús lo captó muy bien: sean perfectos como vuestro Padre Celeste es perfecto.

: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros

יְהוָ֞ה
Yah·weh

He decidido sacaros de la opresión egipcia y llevaros al país

Una realidad desconcertante, un proceso que conduce a una liberación-salvación de la opresión.

Liberación-salvación porque Él mismo es parte de ese futuro en libertad que se ofrece.

Yo sé que el rey de Egipto no os dejará marchar si no es a la fuerza

Pero no será sin lucha y esfuerzo.

Salmo responsorial: 104



REFLEXIÓN

Dad gracias al Señor

Qué más se puede hacer ante una presentación-revelación de tal envergadura?

Pues damos gracias por poder creer que alguien así vive para nosotros en un reino de futuro entrante.

Mateo 11,28-30



REFLEXIÓN

"Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera."

Suave y dócil(praus kai tapeinos) indica una cualidad que aparenta debilidad pero implica fortaleza y firmeza.

Podríamos entenderlo como la actitud de asumir la existencia con ganas, sin rebeldía innecesaria, excepto ante la injusticia.

Porque la existencia con sus contingencias pone a prueba nuestra capacidad de gestión y no ayuda a la paz y la serenidad de la misma, una conducta impaciente y empecinada.

Se trata de una conquista que debemos hacer de nuestras pasividades de disminución según nos señala Teilhard de Chardin, San Juan de la Cruz, y también Ignacio en las reglas de discernimiento, cuando se extiende sobre el sentido de la desolación.

Sólo el Espíritu puede inspirar la postura recomendable para aguantar el largo viaje.

Sólo un Espíritu así, como el que animó e impulsó a Jesús de Nazareth, puede inspirar la postura viable y óptima, para perseverar en nuestro peregrinaje.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1415632047557816321?s=20

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Éxodo 3,13-20

En el nombre se da la persona, según la mentalidad semita-bíblica. En este nombre se da una antecedente: los padres, una realidad presente : Soy, una misión: el que Seré. Es nuestro Dios Revelado en Moisés, pero interpretado con énfasis según los tiempos y espacios y culturas. En Sto. Tomás de Aquina el Acto Puro Aristotélico es la clave del Soy, añadiendo : el que soy. En Lonergan, se dá el existencial-científico actual en el que seré. Es decir: el Dios que habla a nuestra cultura, espacio y tiempo prometeico en el que el ser humano persiste en su protagonismo, oscureciendo su dependencia de quien es semejanza, fascinado por la chispa que lleva y le induce en su omnipotencia.

Salmo responsorial: 104

Así se puede entender que dar gracias e invocar su nombre son parte de la fórmula que constituye nuestra relación con Dios, con su persona, con su Trinidad.

Mateo 11,28-30

El yugo es el Nombre de Dios, que Jesús cargó y entendió tan bien, como para explicárnoslo en la oración que nos legó. Jesús anuncio y realizó proféticamente el Reino de Dios, Reino de los Cielos, hasta su muerte de cruz y la Resurrección, por la cual Dios los certificó. Con él Dios Padre está plenamente con su nombre , porque al nombre de Jesús toda rodilla se doble, y toda boca confiese que Jesús es el Señor para Gloria de Dios Padre