martes, 10 de septiembre de 2024

DOCTORES DE LA IGLESIA

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


MARTES, XXIII SEMANA

De los sermones de San Bernardo de Claraval, sobre el Cantar de los cantares
(Sermón 37, 5-7: Opera omnia, Edit. Cister. t. 2, 1958, 12-14)
Primicia de la sabiduría es el temor del Señor

Si estamos bajo el dominio de la ignorancia de Dios, ¿cómo vamos a esperar en aquel a quien ignoramos? Y si no nos conocemos a nosotros mismos, ¿cómo podremos ser humildes, pensando ser algo, cuando en realidad no somos nada? Y sabemos que ni los soberbios ni los desesperanzados tendrán parte o comunión en la herencia de los santos.

Considera, pues, ahora conmigo con cuánto cuidado y solicitud debemos desterrar de nosotros estos dos tipos de ignorancia, el primero de los cuales es el origen de todo pecado, y el segundo, de su consumación; cómo, por el contrario, los dos conocimientos opuestos —de Dios y de nosotros mismos— son respectivamente el principio y la perfección de la sabiduría; uno el temor del Señor y el otro la caridad.

Porque, así como el principio de la sabiduría es temer al Señor, así el principio de todo pecado es la soberbia; y como el amor de Dios se atribuye a sí mismo la perfección de la sabiduría, así la desesperación reclama para sí la consumación de toda malicia. Y así como de tu propio conocimiento nace en ti el temor de Dios, y del conocimiento de Dios se origina el amor al mismo, así, contrariamente, de tu personal desconocimiento surge la soberbia, y de la ignorancia de Dios procede la desesperación. Así, pues, la ignorancia de ti mismo te acarrea la soberbia, pues engañado por una mentalidad ciega y falaz, te crees mejor de lo que en realidad eres. Precisamente en esto consiste la soberbia, aquí está la raíz de todo pecado: en considerarte a tus ojos mejor de lo que eres ante Dios, mejor de lo que eres en realidad.

No existe, pues, peligro alguno, por más que te humilles, por más que te consideres menos de lo que eres, es decir, menos de lo que la Verdad te valora. Es, en cambio, un gran mal y un peligro horrendo si te crees superior, por poco que sea, a lo que en realidad eres, o si en tu apreciación te prefieres aunque sólo sea a uno de los que tal vez la Verdad juzga igual o superior a ti. Un ejemplo aclarará la idea: si pretendes pasar por una puerta cuyo dintel es excesivamente bajo, en nada te perjudicará por más que te inclines; te perjudicará, en cambio, si te yergues aun cuando no sea más que un dedo sobre la altura de la puerta, de suerte que te arrearás un coscorrón y te romperás la cabeza. Así ocurre a nivel espiritual: no hay que temer en absoluto una humillación por grande que sea, pero hemos de tener un gran horror y temor al más mínimo movimiento de temeraria presunción. Por lo tanto, oh hombre, no te atrevas a compararte con los que son superiores o inferiores a ti, no te compares con algunos ni siquiera con uno solo. Porque ¿qué sabes tú, oh hombre, si aquel uno, a quien consideras como el más vil y miserable de todos, qué sabes —insisto— si, merced a un cambio operado por la diestra del Altísimo, no llegará a ser mejor que tú y que otros en sí, o si lo es ya en Dios?

Por eso el Señor quiso que eligiéramos no un puesto mediano ni el penúltimo, ni siquiera uno de los últimos, sino que dijo. Vete a sentarte en el último puesto, de modo que sólo tú seas el último de todos los comensales, y no te prefieras, ni aun oses compararte, a ninguno.

lunes, 9 de septiembre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 23 de tiempo ordinario 

Año Par 

1Corintios 5, 1-8


REFLEXIÓN

entregar al que ha hecho eso en manos del diablo; en la carne quedará destrozado, pero así su espíritu se salvará en el día del Señor.

Oponerse y confrontar a quien actúa mal, incluso excluirlo del grupo es preferible y aun conveniente por él mismo: para que con el castigo recapacite, reaccione, se arrepienta y cambie. 

En nuestra cultura más permisiva la tentación es desligarse y mirar hacia otro lado, en nombre de la tolerancia y la convivencia pacífica. Pero así es posible que no se creen oportunidades de conversión para el que obra mal.

¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa?

También está la responsabilidad con el resto del grupo o comunidad, que se puede erosionar y corromper con el mal ejemplo. El castigo también puede ser gesto de amor responsable para el resto.

Salmo responsorial: 5

REFLEXIÓN  

al hombre sanguinario y traicionero / lo aborrece el Señor 

El hombre mientras viva, aunque malvado, tiene la oportunidad del arrepentimiento y el Señor de mostrarse misericordioso y pródigo. Pero si se arrepiente con sinceridad.

Lucas 6,6-11

REFLEXIÓN 

discutían qué había que hacer con Jesús 

Hacer el bien no es un lecho de rosas. Se prueba con oposición y persecución y acechanza. 

¿Qué está permitido en sábado: hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?

Es lo que importa en realidad. Es el evangelio y el Reino en acción, al modo de Jesús: hacer el bien más allá de cualquier límite humano.

Más allá de cualquier sistema, orden o complejo de límites mundanos.

En nuestro mundo tecno científico -que se especializa cada vez más y así adquiere más y mayores y profundos conocimientos y técnicas-la rebelión de las minorías de todo tipo, los excluidos de esas especializaciones, a quienes no alcanza tal bienestar, manifiestan el error y malicia de un sistema u orden cuya meta es la acumulación: de dinero, de sabiduría, de información, de óvulos, de embriones, de seguidores en redes sociales.

Más bien el sentido sano de la protesta busca un mundo en trance de orientarse a hacer el bien completo, el bien común, el bien solidario, el bien que se comparte, el bien de la equidad, el bien de la igualdad.

Sábado (šabbāt) reposo, era la institución propia de Israel, del judaísmo hasta hoy. Las prohibiciones casuísticas y no el significado teológico es lo que pone a prueba Jesús de Nazareth, con el caso del paralítico curado.

La capacidad de discernimiento en la praxis corriente sobre lo que es voluntad del Padre y lo que no, es lo que nos maravilla de Jesús, y consecuentemente su libertad para hacer eso a voluntad. En ello Jesús es un paradigma para sus seguidores.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1566754870241148928?s=20&t=N1Obob0U9FPHS-BmI9hZ9A

motivaciondehoy


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Lunes 23 de tiempo ordinario 

Año Par 

1Corintios 5, 1-8

Salmo responsorial: 5

Lucas 6,6-11