viernes, 11 de octubre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 27de tiempo ordinario

GÁLATAS 3, 22-29




COMENTARIO

La Escritura presenta al mundo entero prisionero del pecado, para que lo prometido se  por la fe en Jesucristo a todo el que cree.

Cada elemento de este versículo tiene la gravidez de la persuasión de una Palabra de Dios.

La Palabra como una revelación es la única capaz de desenmascarar al mundo como pecado.

Este fue el genio bíblico a diferencia de la filosofía griega: la consideración nuclear del mundo, su diagnóstico más preciso y certero. 

Mientras los griegos enjuiciaron al mundo como cosmos: armonía y belleza, pero corrompible y desechable; el pensamiento bíblico lo captó como creado bueno pero en complicidad e inficionado por el pecado, por el anti-designio, pero con vocación de reino de Dios.

Quien dice mundo, dice totalidad de la realidad conocida y cognoscible, en estado primario y también transformada por el ingenio de sus criaturas.

El creador como Padre, inteligencia fértil en soluciones impensables a problemas imposibles de resolver, mantuvo su designio de comunión con Él como prometió desde el principio. 

Pero abierto a la fe en Jesús, para todo ese mundo en proceso de regeneración, y no exclusivamente para cualquier clase de élite.

Nosotros también hoy en nuestra relación con el mundo podemos resbalarnos por la intepretación meramente cosmológica, para terminar frustrados al presenciar y experimentar la corrupción.

Por eso la Palabra nos acompaña para persuadirnos del mundo originalmente bueno pero pecador, para que en la autocrítica se nutra nuestra balbuciente fe en Jesús, hacia la promesa de plenitud.

En la lucha contra la injusticia, aun de buena fe, no es difícil incurrir en un error rutinario: todo depende de nosotros; remontar la cascada de opresiones depende de nuestra inteligencia, sagacidad, estrategias, alianzas, violencia, campañas y demás. 

Olvidamos o pasamos por alto que los agentes de la ofensiva contra la injusticia también están imbuídos en ella, es decir, que estamos como mundo prisioneros del pecado.

Es una verdad olvidadiza y mitológica, que se puede superar e incluso desbancar con el tesón de la energía emergente del progreso material, tecnológico, cultural y humano.

Qué estamos olvidadando, qué se nos pasó por alto? Que la Escritura dice: que hay una fuente de verdad que cuenta y hace la diferencia.

Pero ponerse en contacto con esa fuente implica encontrar los que históricamente han administrado la Escritura. Y aquí la credibilidad hace aguas. Porque también los administradores son parte del mundo prisionero del pecado. Y como tal se prestan a la injusticia.

En estos tiempos de erosión de la credibilidad en los administradores se requiere una buena dosis de buena fe incansable y vigilante: de discernimiento constante. 

Sólo la vida según el Espíritu en constante monitoreo da una cierta esperanza de salida a nuestro encierro.

Es posible creer, pero creer por fe en Jesucristo es un modo específico proporcionado por la Escritura para alcanzar lo prometido: deshacer la prisión del pecado.

la ley fue nuestro pedagogo hasta que llegara Cristo y Dios nos justificara por la fe

La ley como cultura originada en la herida libertad humana sigue siendo pedagoga hasta que la libertad de gracia en Jesucristo se haga efectiva en nuestro núcleo vivencial y existencial.

Porque una cosa es la proclamación del horizonte salvífico de la Palabra y su oferta, y otra nuestra aceptación y apropiación en relación a nuestro estilo de libertad.

Y sigue siendo el pedagogo: es la función de toda ley y estructura humana ordenadora de la sociedad.

Una vez que la fe ha llegado, ya no estamos sometidos al pedagogo, porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús

Pero aún en esta situación es posible, en nuestro peregrinar, asumir equivocadamente esa insumisión a la ley pedagogo. 

La dinámica de la fe liberadora es una mayor entrega, un mayor amor, no una licencia para matar. 

La ambivalencia persiste.

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús

Cuando el bautismo se haga realidad vivencial y existencial nuestro estilo de vida ya no permitirá ni procreará división, ni compartimentación de ninguna especie.

Si hoy nos debatimos cada vez más a fuego cruzado entre minorías demandantes por derechos preteridos, es que no hemos llegado a ese estilo de libertad que da la fe en Jesús de Nazareth: la fraternidad.

Una nueva ciudadanía global propia del catolicismo primordial. Un punto más alto que las disensiones de género, raza, cultura, riquezas o religión.

Un nuevo modo de fraternidad que no pasa por guerras y venganzas, sino por amor y perdón.

SALMO RESPONSORIAL: 104



COMENTARIO

se alegren los que buscan al Señor

Porque la iluminación de la fe en la revelación de la Palabra produce alegría y gozo.

Se rasga el velo que opaca la realidad y aparece su naturaleza más profunda y el designio.

Aparece la gloria del Señor que no es comparable a ninguna otra. No por espectacular-no lo es- sino por verdadera.

Lucas 11,15-26



REFLEXIÓN

"Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios."

Qué origina la malignidad de este pronunciamiento?: el celo mezquino de quienes monopolizaban la religión, que en ese momento era también política de Estado.

"Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios."

Así juzgamos nosotros de cosas buenas que hacen otros y no queremos admitir como buenas, porque los adversamos y envidiamos.

Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino?

Simple lógica. Más contundente que nuestra teoría de la conspiración que es especulativa.

vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan?

de lo que acusas eres reo también

si yo echo les demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros

También entonces habría estafadores de la religión y charlatanes. 

Jesús los invita a superar su suspicacia y verificar que en él las señales son del reino del Padre.

Pero Jesús está muy lejos de violentar a nadie para que lo acepte.

Un reino más fuerte ha llegado. Pero nos molesta que no sea por mí que llega, sino por otro.

Como la cooperación que se da entre cristianos y musulmanas en actividades por la paz, a favor de mujeres y niños. 

Signos de los tiempos del Reino que crece en la cooperación de creyentes y no creyentes.

El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama

Se puede no conocerlo pero si se sigue su causa se está con Él. Su causa es el reino de amor y justicia.

Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre…va a coger otros siete espíritus peores que él, y se mete a vivir allí. Y el final de aquel hombre resulta peor que el principio."

El proceso hacia la transformación en Cristo, no es irreversible porque está asentado en la libertad de decisión del humano. Se puede dar la regresión. Es mejor estar alerta.

Sucede como en la adicción a la droga: la recaída es peor.

Por eso la oración y el amor solidario es un trabajo de colaboración con el reino, para que se mantenga su dominio y no eche para atrás la disponibilidad para el reino.

La señal del reino por sí sola no garantiza un establecimiento definitivo. Para que la casa arreglada se mantenga hay que trabajar conjuntamente con el Espíritu. 

Si no la situación se vuelve más lamentable.

Pero ahí no acaba todo, si no se hace algo para que no regrese el reino del demonio.


motivaciondehoy


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Viernes 27de tiempo ordinario

GÁLATAS 3, 22-29

SALMO RESPONSORIAL: 104

Lucas 11,15-26

SAN CARLO DE JESUS ACUTIS DE ASIS

BEATO CARLO




 Del Tratado sobre la amistad espiritual del beato Elredo de Rievaulx

(Lib 2: Edit J. Dubois, 53-57)

Un amigo fiel es un talismán

Entre los valores humanos nada se apetece más santamente, nada se busca con mayor utilidad, nada es más difícil de encontrar, ninguna experiencia es más dulce, ni se retiene con mayor índice de rentabilidad que la amistad, pues tiene un fruto para esta vida presente y para la futura. Porque la amistad sazona con su suavidad todas las demás virtudes, anula con su fuerza los vicios, hace

más llevadera la adversidad, administra bien la prosperidad, hasta el punto de que, sin amigos, apenas si es posible la felicidad entre los mortales. Puede parangonarse con una bestia el hombre que no tiene con quién congratularse en los días de prosperidad ni compartir sus tristezas en los momentos difíciles; a quién descubrir sus negros pensamientos, a quién comunicar las ideas sublimes o luminosas que se le ocurrieren y que se sitúan al margen de lo ordinario.

¡Pobre del solo si cae: no tiene quien lo levante! Y solo absolutamente está quien sin un amigo está.

Y, por el contrario, ¡qué felicidad, qué seguridad, qué dicha tener alguien con

quien puedas hablar como contigo mismo!, ¡a quien no temas confesar tus eventuales fallos!, ¡a quien puedas revelar sin rubor tus posibles progresos en la vida espiritual!, ¡a quien puedas confiar todos los secretos de tu corazón y comunicarle tus proyectos!

¿Puede haber cosa más agradable que unir así un alma a otra alma y hacer de dos un solo ser, sin temer jactancia alguna, sin recelar ninguna sospecha, sin que uno se sienta dolido de ser por el otro corregido, sin que deba notar o

censurar adulación ninguna en las alabanzas del otro? Un amigo fiel —dice el Sabio— es un talismán. ¡Muy bien dicho! No hay efectivamente revulsivo más enérgico, ni más eficaz, ni más cualificado para nuestras heridas en todas las temporales eventualidades, que tener alguien que sepa venir a nuestro encuentro, sufriendo con nosotros, en toda desgracia, y congratulándose con nosotros en los sucesos prósperos, de modo que —como dice el Apóstol—, arrimando los dos el hombro, se ayuden mutuamente a llevar sus cargas. Con

una salvedad: que cada uno siente más llevadera la injuria propia que la del

amigo.

Así pues, la amistad hace más espléndidos los momentos de prosperidad y, al comunicarlas y compartirlas, más llevaderas las adversidades. El amigo fiel es, pues, un magnífico talismán. Porque —y en esto compartimos la opinión con los paganos— el amigo nos es mucho más útil que el agua y el fuego. En todo

trabajo, en cualquier empresa, en las cosas ciertas como en las dudosas, en un acontecimiento cualquiera, en cualquier condición, en público y en privado, en

toda decisión, en casa o en la calle, en todas partes es grata la amistad, necesario

el amigo, útil la gracia.

Y, lo que excede a toda ponderación, la amistad es un grado cercano a la perfección, que consiste en el amor y conocimiento de Dios: de esta forma el hombre, de amigo del hombre, se convierte en amigo de Dios, según lo que el Salvador dice en el evangelio: Ya no os llamo siervos, sino amigos míos