martes, 19 de agosto de 2025

SAN CARLO DE JESÚS ACUTIS DE ASIS


 

De las Homilías de san Gregorio de Nisa, obispo, sobre el Eclesiastés

(Homilía 6: PG 44, 702-703)

 

TIENE SU TIEMPO EL NACER Y SU TIEMPO EL MORIR

 

Tiene su tiempo -leemos- el nacer y su tiempo el morir. Bellamente comienza yuxtaponiendo estos dos hechos inseparables, el nacimiento y la muerte. Después del nacimiento, en efecto, viene inevitablemente la muerte, ya que toda nueva vida tiene por fin necesario la disolución de la muerte.

Tiene su tiempo -dice- el nacer y su tiempo el morir. ¡Ojalá se me conceda también a mí el nacer a su tiempo y el morir oportunamente! Pues nadie debe pensar que el Eclesiastés habla aquí del nacimiento involuntario y de la muerte natural, como si en ello pudiera haber algún mérito. Porque el nacimiento no depende de la voluntad de la mujer, ni la muerte del libre albedrío del que muere. Y lo que no depende de nuestra voluntad no puede ser llamado virtud ni vicio. Hay que entender esta afirmación, pues, del nacimiento y muerte oportunos.

Según mi entender, el nacimiento es a tiempo y no abortivo cuando, como dice Isaías, aquel que ha concebido del temor de Dios engendra su propia salvación con los dolores de parto del alma. Somos en cierto modo padres de nosotros mismos cuando, por la buena disposición de nuestro espíritu y por nuestro libre albedrío, nos formamos a nosotros mismos, nos engendramos, nos damos a luz.

Esto hacemos cuando aceptamos a Dios en nosotros, hechos hijos de Dios, hijos de la virtud, hijos del Altísimo. Por el contrario, nos damos a luz abortivamente y nos hacemos imperfectos y nacidos fuera de tiempo cuando no está formada en nosotros lo que el Apóstol llama la forma de Cristo. Conviene, por tanto, que el hombre de Dios sea íntegro y perfecto.

Así, pues, queda claro de qué manera nacemos a su tiempo; y, en el mismo sentido, queda claro también de qué manera morimos a su tiempo y de qué manera, para san Pablo, cualquier tiempo era oportuno para una buena muerte. Él, en efecto, en sus escritos, exclama a modo de conjuro: Por el orgullo que siento por vosotros, cada día estoy en peligro de muerte, y también: Por tu causa nos llevan a la muerte uno y otro día. Y también nosotros nos hemos enfrentado con la muerte.

No se nos oculta, pues, en qué sentido Pablo estaba cada día en peligro de muerte: él nunca vivió para el pecado, mortificó siempre sus miembros carnales, llevó siempre en sí mismo la mortificación del cuerpo de Cristo, estuvo siempre crucificado con Cristo, no vivió nunca para sí mismo, sino que Cristo vivía en él. Ésta, a mi juicio, es la muerte oportuna, la que alcanza la vida verdadera.

Yo -dice el Señor- doy la muerte y la vida, para que estemos convencidos de que estar muertos al pecado y vivos en el espíritu es un verdadero don de Dios. Porque el oráculo divino nos asegura que es él quien, a través de la muerte, nos da la vida.

lunes, 18 de agosto de 2025

PALABRA COMENTADA


 

LUNES 20 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Jueces 2,11-19



REFLEXIÓN

los israelitas hicieron lo que el Señor reprueba, dieron culto a los ídolos; abandonaron al Señor, Dios de sus padres, que los había sacado de Egipto, y se fueron tras otros dioses, dioses de las naciones vecinas, y los adoraron, irritando al Señor

El enojo de los dioses, su celo y envidia de los seres humanos es un tema dentro de las mitologías de los pueblos, en sus culturas.

También aparece en la Palabra y expresa la oposición del Señor al alejamiento de su Pueblo, a quién ha favorecido con su intervención.

El profeta pone el tono afectivo de irritación, como una emoción humana al servicio del Misterio del Dios Trascendente, para darnos una clave lingüística en nuestro hablar y para nuestra comprensión.

Ídolo es en este contexto el equivalente de divinidades de otra invención humana, incluso alegando revelaciones especiales, y cuyo efecto es, por lo menos, el enfriamiento con el Señor de la Palabra.

Para nuestra comprensión actual, ídolos serán aquellas realidades que tiene el mismo efecto: alejar de Dios, olvidar sus beneficios.

Abandonaron al Señor y dieron culto a Baal y Astarté

Divinidades cananeas vinculadas a la agricultura y el pastoreo, que deslumbraron a los recién llegados israelitas, porque tenían buena cosecha y una vida más cómoda en sus ciudades fortaleza.

Porque el ídolo atrae por el efecto socioeconómico que parece causar en el medio que se le adora.

Así nosotros adoramos el peso, el dólar o el euro por el efecto e impacto en el consumo y la vida material abundante.

En todo lo que emprendían, la mano del Señor se les ponía en contra, exactamente como él les había dicho y jurado, llegando así a una situación desesperada

No es del todo cierto que las cosas le salen mal a los que se desvían hacia los ídolos, ayer y hoy.

Es causa de envidia y amargura para los justos, lo bien que les va, sin tanta limitación y esfuerzo como parece exigir una vida según la Palabra.

Por eso quien es fiel y leal a la Palabra mediante su fe tiene la oportunidad de vivenciar un estilo de vida relativamente satisfactorio, aun en medio de la modestia material, y a pesar de la prepotencia de los idólatras.

Pero de tanto en tanto, en los sistemas idolátricos del pasado y del presente se dan crisis, ruinas, fracasos que dan a entender que no se puede confiar totalmente en la obra de las invenciones humanas y en las sociedades no solidarias.

Pero, en cuanto moría el juez, recaían y se portaban peor que sus padres, yendo tras otros dioses, rindiéndoles adoración; no se apartaban de sus maldades ni de su conducta obstinada.

Todo liderazgo es como un pedagogo que induce en el camino de la sabiduría, para lograr un comportamiento justo autónomo.

Pero si la buena conducta sólo depende de la presencia de una autoridad o líder, y en su ausencia nos alejamos del Señor, no lograremos esa feliz autonomía.

La finalidad de los ejercicios ignacianos, por su intensidad y extensión, en su versión original de treinta días, es la internalización de la Palabra para una autonomía según Dios, mediante la cual se logre un peregrinaje que evita la seducción de los ídolos. Una peregrinación con justicia de Dios, mediante la que se da al Señor lo que es de Dios.

Salmo responsorial: 105



REFLEXIÓN

emparentaron con los gentiles, / imitaron sus costumbres

En un mundo pluri cultural globalizado lo propio es la mezcla, el sincretismo. No se puede evitar, a menos que se aisle uno.

El desafío para el creyente de la Palabra y practicante de la justicia de Dios entraña la convivencia fraternal sin dejarse ganar por los ídolos de las diferentes culturas.

Para responder el desafío contamos con la sabiduría del Espíritu de la Palabra que nos inspira el discernimiento del verdadero bien para evitar encallar en el bien de tono menor.

Mateo 19,16-22



REFLEXIÓN

Maestro, ¿qué tengo que hacer de bueno para obtener la vida eterna?" Jesús le contestó: "¿Por qué me preguntas qué es bueno? Uno solo es Bueno

El esfuerzo son los mandamientos de la Ley de Dios, no los preceptos humanos.

La radicalidad de Jesús de Nazareth, Palabra encarnada, se muestra una vez más en esta contestación sobre lo bueno.

Nos confundimos con lo bueno, así les pasa a los idólatras o cuando idolizamos.

Por eso Jesús enfatiza que el verdadero bueno, es el Señor, Padre de todos.

Todo eso lo he cumplido. ¿Qué me falta?"

El primer tramo del peregrinaje es el cumplimiento de los mandamientos. No es poca cosa.

Si lo hacemos aprendemos el verdadero bien.

Si no, nos confundimos e idolizamos. Lo correcto que hagamos, no reemplaza la bondad del Padre. Él es el ético, nosotros nos esforzamos, nada más.

Si quieres llegar hasta el final, vende lo que tienes, da el dinero a los pobres -así tendrás un tesoro en el cielo- y luego vente conmigo

Desprendimiento y solidaridad en un seguimiento cercano a Jesús de Nazareth.

Dónde, cuándo y cómo se dará esto en nuestras vidas?

El siguiente paso es más radical, porque compromete el estilo de vida con la pobreza voluntaria, que es el entorno saludable para evitar las idolatrías.

Por eso nuestro tiempo yerra en sus programas políticos que prometen erradicar la pobreza. Lo que se debiera prometer es una dedicación a la pobreza voluntaria, que va de la mano con la solidaridad fraterna.

el joven se fue triste, porque era rico.

Si no configuramos nuestra existencia en el estilo de pobreza, no evitaremos los ídolos y la tristeza será nuestro alimento cotidiano.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1427232805864550401?s=20

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1693578689450070192?s=20

https://x.com/motivaciondehoy 180825

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LUNES 20 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Jueces 2,11-19

Parece que nos aprendemos de memoria un esquema: Favores de Dios, apostasía posterior, arrepentimiento, y vuelta a empezar. Lo que nos vacuna y como las bacteias, el próximo paso se hace más fuerte. Como el evangelio que advierte que la casa limpia puede ser ocupada por demonios más numerosos y potentes.

Salmo responsorial: 105

Al menos en la evolución hacia la madurez sicológica, se admite la posibilidad de regresión. También por restos paleontológicos, se especula de productos de evolución, que en ciertas circunstancias adversas, no resultaron viables, y perecieron. El mundo y la realidad circundante nos aborta sentidos si queremos aprender, asimilar, progresar en conocimiento y sabiduría.

Mateo 19,16-22

Llegar hasta el final es el verdadero desafío. Nada está dicho, si todo no se ha dicho. Algo que nos trae al retortero cada vez, cada día, cada momento, en muchas formas, con muchos síntomas. Por qué me aflijo, por qué nos postramos y estamos tentados de tirar la toalla. Porque no hemos llegado hasta el fin y no sabemos, es la incetidumbre corrosiva, si llegaremos como es debido.