lunes, 4 de enero de 2021

BEATO CARLO


 

¿Qué es lo que Carlo nos regaló a todos en estos días que hizo que los recientes acontecimientos  se “viralizaran” tan rápidamente y llegaran a impactar en tantos corazones? ¿Qué fue lo que hizo que la atención de tantos creyentes se fijara en su vida y en las celebraciones en torno a su beatificación? ¿Cómo puede ser que unas pocas frases que nos quedaron de él, algunas imágenes y videos hayan atraído tan fuertemente la atención de quienes lo miraban? Para mí, la respuesta es que Carlo nos regaló por un instante poder poner la mirada en el Cielo. Sí, en medio de la peor pandemia que pudiéramos haber imaginado alguna vez, en medio de un encierro que nos asfixia, de un aislamiento que nos arrojó a la más profunda soledad, las nubes de nuestro cielo se abrieron y por un tiempito pudimos vislumbrar a lo que estamos llamados: ¡al Cielo!

Y es que cuando logramos poner nuestra mirada en el Cielo, todo se transforma porque nos llenamos de alegría y esperanza. Porque cuando miramos al Cielo miramos a Dios, cuando miramos al Cielo miramos lo que realmente importa. Cuando miramos al Cielo una misteriosa certeza nos invade. Nos vuelve la dulce seguridad de saber que en realidad todo tiene un sentido, recordamos que finalmente Jesús siempre triunfa, que nuestros sueños aún pueden volverse realidad y volvemos a decirnos que seguir a Jesús vale la pena, que no todo está perdido y que todo pasará

Cuando miramos al Cielo, todo lo que tiene que ver con las preocupaciones de este mundo se desintegra, se pulveriza, desaparece. Tantas cosas que llenan nuestra vida, nuestra mente o nuestras horas se vuelven relativas, pasan a segundo plano o incluso dejan de existir. Y queda lo esencial, que es el AMOR, el amor que no pasará jamás. Por eso nos emocionamos, por eso nos vuelve la alegría, por eso nos volvemos a llenar de esperanza, porque nos quitamos ese peso de encima que nos hace creer que esto para nosotros no es posible

P. Guido PetrazziniSacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Vicario parroquial en la Parroquia Santa Julia de Caballito.

domingo, 3 de enero de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Epifanía del Señor

Isaías 60, 1-6

¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti! Mira: las tinieblas cubren la tierra, la oscuridad los pueblos, pero sobre ti amanecerá el Señor, su gloria aparecerá sobre ti; y caminarán los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora. Levanta la vista en torno, mira: todos ésos se han reunido, vienen a ti: tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces lo verás, radiante de alegría; tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos, los dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor



REFLEXIÓN

¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti!

En pie, bienaventurada. Bendecida y feliz. Júbilo y gozo es tu bienaventuranza.

tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos

caminarán los pueblos a tu luz; los reyes al resplandor de tu aurora

Hay un pueblo que es paradigma de bienaventuranza y luz, hecho y construído por la confluencia de todo pueblo, raza y nación.

Es iglesia, por ser llamados, convocados, y comparten la paz en itinerancia, movidos por un soplo de Espíritu que se ha posado como nube y les participa su gloria.

tu corazón se asombrará, se ensanchará, cuando vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos.

El texto profético atribuído a Isaías anuncia el nuevo destino de Jerusalén, ciudad de shalom, de paz y bienestar.

Lo anuncia para los israelitas que retornan del exilio que le impuso tiempo atrás el imperio neobabilónico. Y ahora que ha surgido un nuevo Imperio Caldeo Persa, se les permite volver.

Se les anuncia realidades buenas, compensadoras de tantas amarguras pasadas y sufridas en el cautiverio: bienestar, alegría, comunión con el Señor de la historia.

No se anuncia venganza y que llegó el momento de sacarse el clavo por el mal sufrido y el perjuicio.

Sino todo lo contrario: otros pueblos, otros reinos gustarán de su paz, y fraternizarán.

Así Jerusalén será en forma inédita una ciudad de luz, paz, justicia y misericordia.

Los cristianos de Mateo el evangelio, usarán esta visión profética para desentrañar en el fenómeno Jesús de Nazaret, con quien han vivido y asumido su pasión, muerte y resurrección, su sentido de plaza abierta a la paz para la oikoumene: el mundo conocido y habitado.

Jesús no es la oportunidad para la venganza y la retaliación de la opresión, sino la del perdón a los enemigos como forma suprema de amor salvador.

Una Jerusalén actual como manzana de la discordia entre países y entre religiones, mantiene un sentido que traiciona el designio del Señor.

En algún momento se da el atisbo de lo que somos como pueblo de muchos orígenes y destinos.

Nos encontramos en una misión y servicio muchos diversos, fraternizando y hermanados.

Enriquecidos de dones mutuos.

Te inundará una multitud de camellos, los dromedarios de Madián y de Efá. Vienen todos de Sabá, trayendo incienso y oro, y proclamando las alabanzas del Señor.

La Palabra en boca del enviado se dirige a lo que queda de los desterrados. La realidad que confrontan es más bien dura y difícil, porque encuentran una Jerusalén en ruinas.

Por lo tanto lo que se busca es que se animen a reconstruir lo mejor que puedan, teniendo en el horizonte de esa reconstrucción la pasada grandeza que logró Israel en tiempos de Salomón, cuando los pueblos se inclinaban ante su gloria.

Las visiones del futuro también se pueden tomar como incitaciones a soñar, para concitar las energías y el compromiso.

Pero sucede que soñamos deseando que se nos haga el sueño en forma mágica, sin esfuerzo de nuestra parte.

Salmo responsorial: 71

Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes: para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud. R.

Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna; que domine de mar a mar, del Gran Río al confín de la tierra. R.

Que los reyes de Tarsis y de las islas le paguen tributos; que los reyes de Sabá y de Arabia le ofrezcan sus dones, que se postren ante él todos los reyes, y que todos los pueblos le sirvan. R.

Porque él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres.



REFLEXIÓN

 

Dios mío, confía tu juicio al rey, tu justicia al hijo de reyes: para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud.

Nuestro ruego es por una auténtica delegación de poder en los líderes, para que ejerzan su autoridad como servicio, para el objetivo de la paz y la fraternidad.

para que rija a tu pueblo con justicia, a tus humildes con rectitud

Y de esto se trata cuando de nuevas oportunidades hablamos: hacerlo mejor en cuanto a la justicia y los humildes, porque los fracasos anteriores han debido enseñar que nuestra falla estuvo en eso.

Los pueblos pulsan con estadísticas el retroceso de la pobreza para mostrar logros políticos y económicos.

Pero sabemos que son insuficientes e insatisfactorios porque la inequidad persiste contrastando los índices de desarrollo.

Y es que nuestra alienación nos lleva a soñar con una equidad que hagan otros, sin nuestro esfuerzo personal.

No caemos en cuenta que sin un estilo de vida equitativo como sociedad en el conjunto, no la alcanzaremos.

Una nueva clase política, los antiguos guerreros ahora son conductores.

No vienen ya de la oligarquía política o plutocrática.

Se tiene la expectativa de que lograrán la equidad, pues por ella dispararon y mataron.

Se abre la interrogante: si y cuánto lograrán.

Porque él librará al pobre que clamaba, al afligido que no tenía protector; él se apiadará del pobre y del indigente, y salvará la vida de los pobres

La acción política de los lìderes se origina en un designio de paz y fraternidad, de todos como hijos de Dios.

La estrategia pertinente busca devolver este derecho otorgado a hombres y mujeres como don del Padre, para que víctimas indefensas alcancen justicia y también se comprometan con la paz.

Sin nosotros no sucederá como por arte de magia.

Efesios 3, 2-6

Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro. Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo, por el Evangelio.



REFLEXIÓN

también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo, por el Evangelio

La equidad soñada no se refiere solamente a los bienes materiales y culturales, sino también a los lazos del Espíritu, que consolidan la fraternidad de hombres y mujeres del mundo.

La globalización ha sido usurpada como oportunidad de hacer riqueza, pero pudiera ser la oportunidad de la repartición de bienes entre hermanos.

El pluralismo religioso en cuanto no traicione el Designio universal de fraternidad, paz, justicia y amor entre todos, es voluntad del Señor.

Mateo 2, 1-12

Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes. Entonces, unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: "¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo". Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó, y todo Jerusalén con él; convocó a los sumos pontífices y a los letrados del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: "En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: "Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo Israel"".

Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos, para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: "Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo". Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

Y habiendo recibido en sueños un oráculo para que no volvieran a Herodes, se marcharon a su tierra por otro camino



REFLEXIÓN

Jesús nació en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes

No parece que ese Herodes fuera tan mal rey, pero sí imperfecto y ambicioso.

Como todo poder que se aferra al poder y se autoabastece, temía la competencia de un sucesor fuera de lo establecido, para beneficio de una elite.

Así temió el rumor sobre un mesías nacido en su reino, al cual no controlaba.

Y esta ambición de poder lo lleva a un genocidio de infantes al modo del Faraón, durante la cautividad de los hebreos en Egipto.

No es una narración histórica, sino una actualización de la escritura para desentrañar el significado del fenómeno Jesús de Nazaret.

Los cristianos y personas de buena voluntad que buscan la fraternidad entre todos y la paz de una ciudad abierta, saben que los extremos del genocidio de inocentes son una realidad. que hace sufrir a muchos pueblos los excesos del poder injusto.

Incluso entre los colectivos que se precian de ser creyentes del evangelio de Jesús, como el caso de las víctimas de los sacerdotes pedófilos de la iglesia.

Ocurre con el evangelio que es una luz en medio de las tinieblas, las cuales se resisten con violencia y procuran hacer víctimas inocentes.

Pero el Reino se sigue abriendo paso.

 Ellos le contestaron: "En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta

Importa conocer el auditorio de este evangelista, porque es muy sensible a las referencias de las Escrituras.

Para ellos es importante que Jesús como Mesías acreditado, se muestre cumpliendo las escrituras, en cuanto al lugar de nacimiento.

Se puede discutir la historicidad según los criterios de nuestro tiempo, pero no se puede negar su carga simbólica-teológica.

Quieren decir: en cuanto a Jesús, éste es! Cumple con todo lo requerido para ser el Mesías.

"Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño, y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo"

En lo que sí nos puede alertar esta narración, que bien pudiera ser una elaboración narrativa, es en comunicarnos el grado de riesgo que representaba hacerse pasar por un mesías en tiempos de Jesús.

Implicaba levantar suspicacias sobre herederos al trono en un lugar que estaba ocupado por un Imperio a través de un procurador, y de un reyezuelo como Herodes en la región de Galilea.

Y como todo candidato al trono justificadamente o no, lo que se venía era una purga para impedir su coronación.

El evangelista comunica la expectativa sobre una figura real por venir, para arreglar las cosas.

El engaño y la perfidia disfrazada de buenas intenciones, como la serpiente del paraíso.

Su misión es apoderarse de lo bueno para impedir su avance.

Pero de parte del Señor tenemos la protección a su misión. En la medida que nos mantengamos en ella no sucumbiremos.

vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron

Pero lo que encontraron estos embajadores de pueblos lejanos no fue precisamente una corte, y un heredero regio, y sin embargo lo adoraron. Este es el mensaje evangélico.

Es también una catequesis y una pedagogía para el creyente sobre la aceptación de la naturaleza mesiánica de Jesús.

Un llamamiento evangélico a la dignificación de todo humilde, porque en ellos Jesús muestra su reino.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1345711504285442050?s=20