El primer tiempo es, que, a la
mañana, luego en levantándose, debe el hombre proponer de guardarse con
diligencia de aquel pecado particular o defecto, que se quiere corregir y
enmendar.
REFLEXIÓN
[24] Se trata de una técnica,
no aconsejable de seguir a la letra para obsesiv@s y escrupulos@s de antemano,
pero ayuda a ubicarse en la importancia de la reflexión sostenida que se ha
iniciado. Hay que desentrañar los nudos de la propia vida, allí dónde
necesitamos conocernos, para tener mayor y detallada conciencia de nuestra
vulnerabilidad, debilidad, tendencias desordenadas o riesgosas que pueden
ponernos en el disparadero de decisiones alejadas del plan de salvación.
Es probable que un@s conozcan mejor que otros cuáles
son estas tendencias y las tengan a la vista propia, en una escala de importancia.
Si no convendría una conversación con la conciencia abierta, con el/la
acompañante un, para explicitar lo que sabemos de nosotros mismos y que
requerimos de ayuda para precisar.
[25] El segundo, después de comer, pedir a Dios nuestro Señor lo que hombre quiere, es a saber, gracia para acordarse quántas veces a caído en aquel pecado particular o defecto, y para se enmendar adelante; y consequenter haga el primer examen, demandando cuenta a su ánima de aquella cosa propósita y particular, de la qual se quiere corregir y enmendar, discurriendo de hora en hora o de tiempo en tiempo, comenzando desde la hora que se levantó hasta la hora y puncto del examen presente; y haga en la primera línea de la g = tantos punctos quantos a incurrido en aquel pecado particular o defecto; y después proponga de nuevo de enmendarse hasta el segundo examen que hará.
REFLEXIÓN
[25]La validez del método estriba en la serenidad y
la seriedad. Serenidad para que el ejercicio no se vuelva un pantano de
escrúpulos, propiciando la desesperación y desánimo. La seriedad en la voluntad
que se tenga de superar el “pecado o defecto particular”. La técnica de contar
puede ser variada, pero se trata de una estadística para efectos de
comparación. La discreción aconseja consultar siempre con el/la Acompañante y así evitar que el ejercicio se convierta en un
rejuego de otros dinamismos espirituales y psíquicos perjudiciales.
[26] El tercero tiempo, después de
cenar se hará el 2 examen, asimismo de hora en hora, comenzando desde el primer
examen hasta el 2 presente, y haga en la 2ª línea de la misma g = tantos
punctos quantas veces a incurrido en aquel particular pecado o defecto.
REFLEXIÓN
[26]En esta forma se ha cubierto el día, con otro modo de orar aplicado al examen del pecado o defecto particular o específico. Los ejercicios son además como una metodología para orar y se van presentando diversos tipos para adecuarse al momento y circunstancias que se van viviendo.