lunes, 15 de agosto de 2022

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


Lunes, XX semana

San Gregorio Magno Tratados morales sobre el libro de Job 3, 39-40

Los santos varones, al hallarse involucrados en el combate de las tribulaciones, teniendo que soportar al mismo tiempo a los que atacan y a los que intentan seducirlos, se defienden de los primeros con el escudo de su paciencia, atacan a los segundos arrojándoles los dardos de su doctrina, y se ejercitan en una y otra clase de lucha con admirable fortaleza de espíritu, en cuanto que por dentro oponen una sabia enseñanza a las doctrinas desviadas, y por fuera desdeñan sin temor las cosas adversas; a unos corrigen con su doctrina, a otros superan con su paciencia.

REFLEXIÓN

La vida como lucha es una comprensión que alcanza todas las dimensiones de la misma, desde la evolución de las especies, hasta las castas angélicas, según el gnoticismo apocalíptico. Lo interesante es cómo se diferencia esta lucha en la peregrinación hacia la casa definitiva. Entre ataques y seducciones. Porque algunas instrucciones espirituales sólo se han conformado con repeler o aguantar ataques, que no se pueden disimular. Pero pocos has trabajado en las seducciones, en el mal menor, el conflicto de bienes, en el bien disimulado. Que requiere más astucia.


 Padeciendo, superan a los enemigos que se alzan contra ellos; compadeciendo, retornan al camino de la salvación a los débiles; a aquéllos les oponen resistencia, para que no arrastren a los demás; a éstos les ofrecen su solicitud, para que no pierdan del todo el camino de la rectitud. Veamos cómo lucha contra unos y otros el soldado de la milicia de Dios. Dice san Pablo: Ataques por fuera, temores por dentro. Y enumera estas dificultades exteriores, diciendo: Con peligros de ríos, con peligros de bandoleros, peligros entre mi gente, peligros entre gentiles, peligros en la ciudad, peligros en despoblado, peligros en el mar, peligros con los falsos hermanos. Y añade cuáles son los dardos que asesta contra el adversario en semejante batalla: Muerto de cansancio, sin dormir muchas noches, con hambre y sed, a menudo en ayunas, con frío y sin ropa. Pero, en medio de tan fuertes batallas, nos dice también cuánta es la vigilancia con que protege el campamento, ya que añade a continuación: Y, aparte todo lo demás, la carga de cada día, la preocupación por todas las Iglesias. Además de la fuerte batalla que él ha de sostener, se dedica compasivamente a la defensa del prójimo. Después de explicarnos los males que ha de sufrir, añade los bienes que comunica a los otros. Pensemos lo gravoso que ha de ser tolerar las adversidades, por fuera, y proteger a los débiles, por dentro, todo ello al mismo tiempo. Por fuera sufre ataques, porque es azotado, atado con cadenas; por dentro sufre por el temor de que sus padecimientos sean un obstáculo no para él, sino para sus discípulos. Por esto, les escribe también: Nadie vacile a causa de estas tribulaciones. Ya sabéis que éste es nuestro destino. Él temía que sus propios padecimientos fueran ocasión de caída para los demás, que los discípulos, sabiendo que él había sido azotado por causa de la fe, se hicieran atrás en la profesión de su fe. ¡Oh inmenso y entrañable amor! Desdeñando lo que él padece, se preocupa de que los discípulos no padezcan en su interior desviación alguna. Menospreciando las heridas de su cuerpo, cura las heridas internas de los demás. Es éste un distintivo del hombre justo, que, aun en medio de sus dolores y tribulaciones, no deja de preocuparse por los demás; sufre con paciencia sus propias aflicciones, sin abandonar por ello la instrucción que prevé necesaria para los demás, obrando así como el médico magnánimo cuando está él mismo enfermo. Mientras sufre las desgarraduras de su propia herida, no deja de proveer a los otros el remedio saludable.

REFLEXIÓN

Quien cuida de otros, como el Padre Dios de todos, se preocupa de los que han caído, para que retornen, de los que flaquean para que se sigan levantando sin cansancio, de los que son servidores para que no dejen ni la siembra ni la cosecha, del daño del escándalo a las víctimas, para que no pierdan todo sentido.

EJERCICIOS ESPIRITUALES



 [27] SIGUENSE 4 ADDICIONES PARA MAS PRESTO QUITAR AQUEL PECADO O DEFECTO PARTICULAR.

1ª addición. La primera addición es, que cada vez que el hombre cae en aquel pecado o defecto particular, ponga la mano en el pecho, doliéndose de haber caído; lo que se puede hacer aun delante muchos, sin que sientan lo que hace.

REFLEXIÓN

[27] Se propone que nos demos cuenta en el examen de algo específico de haber cometido el error o falta que se quiere desarraigar. Con esto hay una mayor conciencia y sensibilización.

[28] 2ª La 2ª: como la primera línea de la g = significa el primer examen, y la 2ª línea el 2º examen, mire a la noche si hay enmienda de la primera línea a la 2ª, es a saber, del primer examen al 2º.

REFLEXIÓN

[28] La verificación sobre la superación o no se hace frecuentemente y sin perder de vista el objetivo.

[29] 3ª La 3ª: conferir el segundo día con el primero, es a saber, los dos exámenes del día presente con los otros dos exámenes del día passado, y mirar si de un día para otro se a enmendado.

REFLEXIÓN

[29] [30] Mantener la vigilancia y alerta a través de los periodos de tiempo buscan el mismo fin: no abandonar la lucha.

 [30] 4ª La 4ª addición: conferir una semana con otra, y mirar si se a enmendado en la semana presente de la primera passada.

REFLEXIÓN

[30] El objetivo es la enmienda, no la anotación.

[31] Nota. Es de notar, que la primera g = grande, que se sigue, significa el domingo; la segunda más pequeña, el lunes; la tercera, el martes; y ansí consequenter. ________________________________________________________________ G________________________________________________________________ ______________________________________________________________ g______________________________________________________________ ____________________________________________________________ g____________________________________________________________ ____________________________________________________________________________________________________________________ ________________________________________________________

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REFLEXIÓN
[31]
Se presenta un esquema para llevar una cuenta o estadística y lograr un conocimiento de la eficacia de esta estrategia. Claramente es una ayuda que se sugiere, no un mandato, y debe tomarse dentro de la regla táctica del tanto cuanto, vista en el Principio y Fundamento