miércoles, 2 de agosto de 2023

PALABRA COMENTADA

 

MIÉRCOLES 17 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Éxodo 34,29-35



REFLEXIÓN

Los israelitas veían la piel de su cara radiante

La imagen radiante de Jesús transfigurado o resucitado, querría mostrar su superioridad en participación del Señor a la de Moisés, como la alianza perfecta.

El motivo de la superioridad de Jesús, como Hijo de Dios, igual a Dios, autorizado y auspiciado por Dios, fue un motivo suficiente de discordia y enfrentamiento con los judíos, entonces y ahora.

Entonces los relatores de esa versión se coronaban con ella como seguidores de la más excelsa forma de culto y fe. Podían así pasar por extremistas y fundamentalistas.

Pero fueron capaces de mantenerse en la persecución y la exclusión por siglos, como pago de manifestar su fe.

Sólo la revaluación de Jesús y su singular rol en la historia de las religiones, no tanto como el competidor o descalificdor sino como la convergencia suma, permite una base de diálogo respetuoso con y entre las religiones cristiana, judía e islámica.

Salmo responsorial: 98



REFLEXIÓN

Santo es el Señor, nuestro Dios.

La perfección lograda por Moisés y Jesús estriba en su desarrollo humano al máximo del compromiso con un servicio a otros por un bien y felicidad común, olvidándose bastante de su propia comodidad, seguridad y bienestar, aunque no fueran recompensados, reconocidos y bien pagados.

Mateo 13,44-46



REFLEXIÓN

"El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas, que, al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra."

Se requiere en la construcción del reino una actitud semejante a la del emprendedor: audacia para asumir riesgos.

Eso somos los creyentes y más vale serlo con lucidez: personas que apostamos por un valor y decidimos correr el riesgo. Nos estamos jugando la vida definitiva.

El Reino es comparado con un encuentro inesperado de una realidad muy valiosa por la que vale la pena invertir fuertemente.

Es como una oportunidad propicia para beneficiarse notablemente.

Es un encuentro que difícilmente se puede despreciar.

Un encuentro así implica para quien lo experimenta que sabe se trata de una realidad valiosa a pesar del riesgo y el esfuerzo.

Por lo tanto requiere una estimativa del valor de la realidad que encuentra.

Precisa una cierta información del valor relativo de esa realidad.

Es un encuentro que impulsa a cualquier sacrificio con tal de obtenerlo.

El Reino se parece al encuentro de un bien eminente de vida o muerte, que merece se le entreguen todas las energías para conseguirlo.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1686688689701695488?s=20

COMPARTIR LA PALABRA

Éxodo 34,29-35

Moisés muestra una transformación que llama la atención y realza su rol de mediador de Dios. El Dios del Sinaí. No es raro entonces que muchos humanos desde experiencias de algún liderazgo brillen ante sus seguidores con una especie de atracción, que llamamos carisma. Unos lo tienen y otros no. En el relato Moisés aumenta su acreditación de líder indiscutible, por este brillo, en función de la credibilidad de lo que afirma viene de Dios. Ofrecer algún signo a los seguidores es favorecer esa credibilidad

Salmo responsorial: 98

La especialidad de la divinidad para los antiguos que consistía en su separación de todo y todos para ser adorado, se va mostrando más bien en cercanía con la Revelación Mosaica. En este caso elevando la credibilidad del elegido, para ser mejor escuchado.

Mateo 13,44-46

La parábola es una semejanza, como un ejemplo, dinámico no estático. No es una copia, es un parecerse a algo cercano y conocido para así dejar entrar el mensaje, que desafía nuestro orden y lógica de vida hasta ese momento. Tendremos que preguntarnos, parece nos invita el autor del relato en boca de Jesús, cómo debo entender este mensaje para determinar si es o no crucial para mi vida tal como la llevo.

DOCTORES DE LA IGLESIA

 



Miércoles, XVII semana
San Cirilo de Jerusalén Catequesis 18,23-25

La Iglesia se llama católica o universal porque está esparcida por todo el orbe de la tierra, del uno al otro confín, y porque de un modo universal y sin defecto enseña todas las verdades de fe que los hombres deben conocer, ya se trate de las cosas visibles o invisibles, de las celestiales o las terrenas; también porque induce al verdadero culto a toda clase de hombres, a los gobernantes y a los simples ciudadanos, a los instruidos y a los ignorantes; y, finalmente, porque cura y sana toda clase de pecados sin excepción, tanto los internos como los externos; ella posee todo género de virtudes, cualquiera que sea su nombre, en hechos y palabras y en cualquier clase de dones espirituales. Con toda propiedad se la llama Iglesia o convocación, ya que convoca y reúne a todos, como dice el Señor en el libro del Levítico: Convoca a toda la asamblea a la entrada de la tienda del encuentro. Y es de notar que la primera vez que la Escritura usa esta palabra «convoca» es precisamente en este lugar, cuando el Señor constituye a Aarón como sumo sacerdote. Y en el Deuteronomio Dios dice a Moisés: Reúneme al pueblo, y les haré oir mis palabras, para que aprendan a temerme. También vuelve a mencionar el nombre de Iglesia cuando dice, refiriéndose a las tablas de la ley: Y en ellas estaban escritas todas las palabras que el Señor os había dicho en la montaña, desde el fuego, el día de la iglesia o convocación; es como si dijera más claramente: «El día en que, llamados por el Señor, os congregasteis».

REFLEXIÓN

Una visión de Iglesia de la cual sentirse orgullosos y orgullosas, mirada por su potencial salvífico, por su alcance universal, por su penetración de los misterios que pertenecen al Misterio Absoluto, por su servicio a todos y todas. Cuándo, dónde y cómo vino ese sentimiento contrario a la glorificación de la Iglesia, a su misión, a sus ministros, a sus miembros? Qué factores desencadenaron ese amor lastimero, que no puede despegarse del lamento por las faltas, los errores, las incapacidades? Cómo así vino a enfermarse en miembros de la dirigencia, que debían dar ejemplo, pero dieron escándalo, y dañaron seriamente vidas de personas vulnerables? Una desolación de tal tamaño tiene que ser meditada profundamente y por mucho tiempo, a la vez que requiere ir reparando humildemente el perjuicio a la viña del Señor. Sin atenuantes, sin excusas, con entereza.