miércoles, 9 de agosto de 2023

PALABRA COMENTADA

 

STA BENEDICTA DE LA CRUZ

Oración colecta
DIOS de nuestros padres,
que guiaste a la mártir santa Teresa Benedicta
en el conocimiento de tu Hijo crucificado,
imitándole incluso en la muerte,
concédenos por su intercesión
que todos los hombres reconozcan a Cristo Salvador
y, por medio de él, puedan contemplarte para siempre.
Por nuestro Señor Jesucristo.

Oseas 2, 16. 17b-18. 21-22



REFLEXIÓN

Yo la cortejaré, me la llevaré al desierto, le hablaré al corazón.

me llamará Esposo (ishi)mío, no me llamará Ídolo (baal)mío

En nuestra relación con el Señor vamos a ir creciendo en tal forma que la calidad de interacción y diálogo se perfeccionará.

El término de hebreo traducido como ídolo puede expresar también un propietario de cosas, y según la mentalidad semita, de mujeres, porque ellas eran tenidas como tal.

Pero en esta revelación de la Palabra se da a entender un cambio, un mutuo descubrimiento como sucede en las parejas bien unidas. El cambio es a favor de la mutua valoración. Ella deja de ser cosa, él deja de ser amo y dueño. Ahora son humanos, personas, amantes.

Un texto así como revelación de la Palabra para nuestros días corrobora la inquietud en alza que vivimos por la revaloración de la mujer en la dinámica de pareja.

Así hoy podemos pensar la pareja como un punto de partida para la conquista colaborativa de la condición de personas en vez de cosas.

 me casaré contigo en derecho y justicia, en misericordia y compasión, me casaré contigo en fidelidad, y te penetrarás del Señor."

Estos son los atributos que describen la manera de ser del Señor tal como es percibida por sus fieles. En el lenguaje conyugal de Oseas adquieren una fuerza peculiar muy cercana a nuestra experiencia.

Porque hoy en día sentimos entre otros el matrimonio y la pareja como un escenario de confrontación para dejar establecida una supremacía. Pero cuando la Palabra se aviene a encarnarse en la realidad de mayor intimidad unitiva humana como lo es la relación conyugal, lo hace en un código de colaboración para la valoración de ambos.

El matrimonio es un microcosmos que dramatiza a la sociedad en su conjunto. Si allí lo que prospera es la competencia y el sometimiento mutuo, también la sociedad lo reflejará.

Por eso la importancia de evangelizar un estilo fraternal desde esa unión íntima.


salmo 44(43)



REFLEXIÓN


Nos haces el escarnio de nuestros vecinos, irrisión y burla de los que nos rodean

Es la amarga queja de los creyentes por el escándalo de pedofilia en la iglesia.

Tal ha sido el ataque mediático que se sienten tentados a pensar en conspiración.

Pero sería una salida fácil e irresponsable. Porque en conciencia no se puede estar de acuerdo con algo así, ni siquiera para defender los colores del equipo al que apostamos nuestra fe.

Esta es una oportunidad de amar más la verdad del evangelio que los intereses propios de pertenencia.

Vivimos sí en una comunidad santa pero pecadora, potencial y actualmente inicua, que requiere la conversión permanente.

¿Por qué nos escondes tu rostro y olvidas nuestra desgracia y opresión?

Más bien ayúdanos a descubrir tu rostro que hemos velado con nuestra injusticia.



Mt25,1-13



REFLEXIÓN

las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas

Algo le dice a las sensatas que el novio puede demorar, y se preparan para una larga espera, con provisión extra de aceite.

las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas,

La vida de fe no es una existencia ilusa, que espera que todo se le de, viviendo a costa de otros.

No puede fundamentarse en descansar en el esfuerzo y prudencia de otros.

Es la construcción de una espera del encuentro definitivo, y utiliza los recursos a su disposición para poner lo mejor de si, en la concreción de ese encuentro.

La fe como don, es fe humana en sí misma y en la propia sabiduría, no tontería.

Las construcciones materiales nos enseñan que una cosa es el plano y otra la realización fáctica, con sus imponderables y contingencias.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1689248404168126466?s=20

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 Esta ciencia de la cruz condujo a Edith Stein a desear ofrecerse y sufrir en unión con Cristo. En 1930 escribió: «siento cómo es débil la influencia directa, que agudiza en mí el sentimiento de holocaustum personal.»139 (Stein, Edith (diciembre de 2009). Correspondance I, 1917-1932. Mayenne: Cerf. pp. 414-415. ISBN 978-2-204-08807-7. )



Samta Benedicta de la Cruz(Edith Stein)


 


SANTA BENEDICTA DE LA CRUZ (EDITH STEIN)

Teología de la Cruz[editar] Wiquipedia

Stein desarrolló una espiritualidad particular en torno a la Pasión de Cristo. Desde el principio de su conversión fue golpeada por el misterio del sufrimiento a través de la muerte de su amigo Adolf Reinach. Descubrió cómo su joven viuda asumió la prueba mediante la esperanza cristiana. Una vez ingresada en el Carmelo, tomó el nombre de sor Teresa Benedicta de la Cruz, lo que demostraba la importancia en ella de la teología de la cruz. La redacción de La ciencia de la cruz sobre la espiritualidad de san Juan de la Cruz permitió a Edith Stein desarrollar una teología de la cruz. La Cruz es, según Edith Stein, «... la verdad enterrada en el alma como un grano de trigo que empuja a sus raíces y crece. Marca el alma con una impronta especial que determina su conducta, hasta tal punto que tanto que el alma irradia a su alrededor y da a conocer mediante su comportamiento». Para Edith Stein la ciencia de la cruz consiste en la imitación de Cristo, Varón de dolores.133



El sufrimiento descrito por san Juan de la Cruz en La noche oscura del alma es una participación en la Pasión de Cristo y tiene «el más profundo sufrimiento, el del abandono de Dios». Juan de la Cruz dice que para entrar en «la riqueza de la sabiduría de Dios, es necesario entrar por la puerta: esta puerta es la cruz y es estrecha».134

Para Edith Stein, la ciencia de la cruz es la posibilidad de unirse a Dios; el alma solo puede unirse a ella «si fue purificada previamente por un fuego de sufrimientos internos y externos y de acuerdo con los planes de la sabiduría divina. Nadie puede en esta vida entrar en este conocimiento, siempre limitado, de estos misterios, sin haber sufrido mucho».134​ Estos sufrimientos eran considerados por Edith como «el fuego de la expiación». Jesús vino a la tierra a cargar con el fardo de los pecados del hombre. Los sufrimientos de Cristo a lo largo de su vida y acentuados en el Huerto de los olivos son el signo del dolor que siente en este abandono de Dios. La muerte de Cristo, la cima del sufrimiento, marcó también el final de su sufrimiento y la posibilidad de unión con el Amor eterno, la unión con la Santísima Trinidad.135

Según Edith Stein, después de la noche oscura que es la purificación del corazón, el ser humano accede a la unión con Dios.136​. Afirma también que «solo se puede adquirir la ciencia de la cruz si se empieza a sufrir verdaderamente el peso de la cruz. En un primer instante, tenía la convicción íntima y dije desde el fondo de mi corazón: Ave Crux, spes unica».137138​ Esta ciencia de la cruz condujo a Edith Stein a desear ofrecerse y sufrir en unión con Cristo. En 1930 escribió: «siento cómo es débil la influencia directa, que agudiza en mí el sentimiento de holocaustum personal.»139