martes, 3 de octubre de 2023

PALABRA COMENTADA

 

MARTES 26 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Zacarías 8,20-23



REFLEXIÓN

"Vamos con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros.""

En la fe y las obras se muestra el acompañamiento del Señor.

Y atrae a otros por lo menos a preguntarse la naturaleza de la fe de esos testigos y qué los hace conducirse así.

Lo contrario aleja la credibilidad y se les condena.

Sin embargo no es una ecuación perfecta, porque el proceder contra la iniquidad y la injusticia de algunos creyentes puede levantar oposición y disgusto, y por egoísmo rechazarlos, porque no se quiere asentir a su denuncia, y menos aún cambiar de conducta.

Salmo responsorial: 86



REFLEXIÓN

"Todas mis fuentes están en ti."

Se trata del reconocimiento universal del reinado del Señor.

Hoy según parece, una fuerte tendencia plural ofrece reconocimiento universal a un Señor, encima incluso de quienes se estimaban elegidos para mediar.

Toda religión es equivalente, parece ser la verdad pluralista. Desde el punto del amor salvífico universal del Señor, puede ser de otra forma? Se requiere un pueblo único mediador?

Y Jesucristo? Cómo concebir su exclusiva y suprema mediación recibida por tradición cristiana para converger en un pluralismo fraternal?

Lucas 9,51-56



REFLEXIÓN

De camino, entraron en una aldea de Samaria para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: "Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?" Él se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea.

Nada de revanchas ni de castigos ni de desquite.

Sencillamente, cambio de rumbo. Ya se sabe que allí no se les acepta.

Por encima de cualquier enojo está la verdad del designio: salvar hombres en continuidad de Jesús.

En algunos manuscritos se añade en el v.55:

"No sabéis de qué espíritu sois. Porque el Hijo del hombre no ha venido a perder a los hombres, sino a salvarlos".

Cómo hemos querido acabar con el adversario de todo tipo, para afirmar nuestra idea y afirmarnos con ella.

Un Espíritu de Jesús es la gloria que tenemos junto al Padre, que se prodiga a todo hermano desde este mundo.

Estamos llamados a contribuir con la vida, no a pulverizarla en alguien distinto.

No por las apariencias de la tolerancia y la convivencia, que son motivos frágiles, sino porque todos estamos llamados a la fraternidad de los hijos del Señor.

https://x.com/motivaciondehoy/status/1709162834314088723?s=20

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Zacarías 8,20-23

El designio es una religión para todos los pueblos, centralizada en una ciudad abierta a todos: Jerusalén. Para ello deberá atraer por su credibilidad, no por una conquista violenta e impositiva.

Salmo responsorial: 86

El pueblo en su oración alimenta su elección. Deberá aprender que es un servicio y no un privilegio.

Lucas 9,51-56

Jesús se sabe miembro de un pueblo elegido entre otros. Se sabe con una misión única. Tiene una conciencia única de su mediación. Pero no se inscribe en la imposición de la misma, a cualquier precio, como quieren sus discípulos que piensan en que se baje fuego del cielo sobre los que los rechazan

BEATO CARLO


 
De la carta de san Policarpo, obispo y mártir, a los Filipenses
(Cap. 6, 1-8, 2: Funk 1, 273-275)


CRISTO NOS HA DEJADO UN MODELO EN SU PROPIA PERSONA

Que los presbíteros tengan entrañas de misericordia y se muestren compasivos para con todos, tratando de traer al buen camino a los que se han extraviado; que visiten a los enfermos, que no descuiden a las viudas, a los huérfanos y a los pobres, antes bien, que procuren el bien no sólo ante Dios, sino también ante los hombres; que se abstengan de toda ira, de toda acepción de personas, de todo juicio injusto; que vivan alejados del amor al dinero, que no se precipiten creyendo fácilmente que los otros han obrado mal, que no sean severos en sus juicios, teniendo presente que todos estamos inclinados al pecado.
Si, pues, pedimos al Señor que perdone nuestras ofensas, también nosotros debemos perdonar a los que nos ofenden, ya que todos estamos bajo la mirada de nuestro Dios y Señor y todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios para que cada cual dé cuenta a Dios de sí mismo. Sirvámosle, por tanto, con temor y con gran respeto, según nos mandaron tanto el mismo Señor como los apóstoles, que nos, predicaron el Evangelio, y los profetas, quienes de antemano nos anunciaron la venida de nuestro Señor; busquemos con celo el bien, evitemos los escándalos,. apartémonos de los falsos hermanos y de aquellos que llevan hipócritamente el nombre del Señor y arrastran a los insensatos al error.
Todo el que no reconoce a Jesús, que ha venido en la carne, no, es, de Dios, es del anticristo, y el que no confiesa el testimonio de la cruz procede del diablo, y el que interpreta falsamente las sentencias del Señor según sus propias concupiscencias y afirma que no hay resurrección ni juicio, ese tal es el primogénito de Satanás. Por consiguiente, abandonemos los vanos discursos y falsas doctrinas que muchos sustentan y volvamos a las enseñanzas que nos fueron transmitidas desde el principio; seamos sobrios para entregarnos a la oración, perseveremos constantes en los ayunos y supliquemos con ruegos al Dios que todo lo ve a fin de que no nos deje, caer en la tentación, porque, como dijo el Señor, la voluntad está pronta, pero el cuerpo es débil.
Mantengámonos, pues, firmemente adheridos a nuestra esperanza y a Jesucristo, prenda de nuestra justicia; él cargado con nuestros pecados subió al leño, y no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca, y por nosotros, para que vivamos en él, lo soportó todo. Seamos imitadores de su paciencia y, si por causa de su nombre tenemos que sufrir, glorifiquémoslo; ya que éste fue el ejemplo que nos dejó en su propia persona y esto es lo que nosotros hemos creído.