Martes 32 de tiempo ordinario
Tito 2, 1-8. 11-14
1Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina: 2Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el
amor, en la perseverancia.
3Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta, no
calumniadoras ni esclavas de mucho vino. Que enseñen lo bueno, 4para que puedan instruir (exhortar) a las jóvenes a que amen a sus
maridos, a que amen a sus hijos, 5a que sean prudentes, puras,
hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de
Dios no sea blasfemada.
6Asimismo, exhorta a los jóvenes a que sean prudentes. 7Muéstrate en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina,
con dignidad, 8con palabra sana e
irreprochable, a fin de que el adversario se avergüence al no tener nada malo
que decir de nosotros. 11Porque la gracia de Dios se ha
manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, 12enseñándonos, que negando la
impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y
piadosamente, 13aguardando la esperanza
bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador
Cristo Jesús. 14El se dio por nosotros, para
REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA,
celoso de buenas obras.
Habla de lo que es conforme a la
sana(hugiaino:saludable, incorrupta, de la raíz de higiene)
doctrina(didaskalia:lo que se enseña)
La
enseñanza saludable será en adelante lo que custodia el carisma eclesial del
magisterio de la Iglesia.
Será
saludable en cuanto contribuya a la salvación de las personas en comunidad, para
la vida de Dios.
El
magisterio actualmente cuestionado por diversos sectores, compromete positiva o
negativamente la verdad de la salvación según la revelación de la Palabra.
Por eso
más que en otros momentos se requiere escrutar la Palabra y discernir con
prudencia los hechos que afectan esa enseñanza del magisterio.
Los
miembros de la jerarquía tienen un deber con su carisma magisterial, y se les
debe respeto por el ministerio que realizan, como a otros ministerios y
carismas.
Pero
esta posición no debe exigir como derecho otros privilegios, canonjías y fueros
para provecho personal, sino solo lo pertinente al servicio de la enseñanza
saludable para la salvación.
que inspiren buenas ideas a las jóvenes,
enseñándoles a amar a los maridos y a sus hijos
En su
escala cualquier jerarquía, aun la familiar tiene a su cargo un carisma o
ministerio de la enseñanza.
Por más
que ésta revista formas culturales diversas y cambiantes, se trata de una
enseñanza que conlleva la salvación definitiva.
El
sentido de la vida que portamos comienza en el amamantamiento de la madre a sus
hijos.
Y si las
generaciones posteriores manifiestan conductas díscolas y perversas, la
responsabilidad compartida es de la jerarquía familiar.
para que no se desacredite la palabra de
Dios
Este es
el extremo que hay que huir y evitar: desacreditar la palabra de Dios. Porque
si la conducta de los transmisores no es congruente, quién se fiará de su
potencialidad. Más bien rebajamos al Señor a la estatura de un charlatán.
A los jóvenes,
exhórtalos(parakaleo:estimular, alentar) también a ser prudentes, presentándote
en todo como un modelo de buena conducta
Son
muchas las disertaciones e investigaciones que plasman nuestro deficiente
modelo personal de jerarquía como causante de tantos fracasos educativos
escolares y no escolares.
Y
también pastorales.
En la enseñanza sé íntegro y grave, con un
hablar sensato e intachable, para que la parte contraria se abochorne, no
pudiendo criticarnos en nada
No como
hipocresía sino como expresión de plenitud, de adentro hacia fuera.
Porque ha aparecido la gracia de Dios
No obstante
hay gracia, hay presencia, hay reino, hay Jesús de Nazareth crucificado y
glorificado.
enseñándonos a renunciar a la impiedad y a
los deseos mundanos
Todas
estas expresiones se pueden reformular para evitar el disgusto y el desgaste de
nuestros tiempo.
Los
deseos mundanos pueden considerarse no el odio a lo que por creación es bueno,
sino al apego al mundo que sea oclusivo en su horizontalidad de toda dimensión
trascendente.
para prepararse un pueblo purificado,
dedicado a las buenas obras.
Al servicio
de la buena obra, que nace desde dentro por una motivación salvífica.
Esta
reflexión induce un aire de simplicidad y sencillez en el estilo de vida, que
evita todo cálculo y daño a otros.
Salmo responsorial: 36
REFLEXIÓN
Confía en el Señor y haz el bien
Una
conclusión a la que podemos llegar es que sigamos con las manos en el arado del
buen obrar, sin mirar atrás, confiando en el Señor, que da el crecimiento y la
cosecha.
los justos poseen la tierra, / la habitarán
por siempre jamás
Es la
antesala de la primera bienaventuranza de Jesús:los justos, los pobres poseerán
la tierra.
Y así
como los justos no se reducían los que por cultura podían leer o saber de la
ley para cumplirla, sino los que guardaban la alianza de Yaveh, también los
pobres no podrían reducirse a la mera buena voluntad con Dios, pero aferrados a
sus acumuladas riquezas, ni reducirse al pobre en condiciones socioeconómicas
de miseria.
En todo
esto la bienaventuranza se cifra en una adecuada relación y alianza con el
Señor.
Sin
poseer poseen: preludio a las bienaventuranzas
Lucas 17, 7-10
7"¿Quién de ustedes tiene un siervo arando o pastoreando ovejas, y
cuando regresa del campo, le dice: 'Ven enseguida y siéntate a comer'? 8"¿No le dirá más bien: 'Prepárame algo para cenar, y vístete
adecuadamente, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después comerás y
beberás tú'? 9"¿Acaso le da las gracias al siervo porque hizo lo que se le ordenó? 10"Así también ustedes, cuando
hayan hecho todo lo que se les ha ordenado, digan: 'Siervos inútiles somos;
hemos hecho sólo lo que debíamos haber hecho.'"
REFLEXIÓN
¿quién de vosotros le dice: "En
seguida, ven y ponte a la mesa"?
Toda una revolución, que el dueño le sirva al empleado, por
amor.
¿Tenéis que estar agradecidos al criado
porque ha hecho lo mandado?
"Somos unos pobres siervos, hemos
hecho lo que teníamos que hacer.""
Lo diría Jesús en sí mismo cuando hacía la misión de su
Padre: soy un pobre siervo, he hecho lo que tenía que hacer?
Algo puede colegirse de lo que responde al Bautista cuando lo
bautiza. Que hay que hacerlo para cumplir con toda justicia.
Y lo que responde a Pedro cuando lava sus pies. Lo que hago
ahora no lo entiendes pero lo entenderás después.
El “tengo que” en muchos momentos más que un destino
inexorable, implica una dinámica amorosa que deconstruye valores tenidos por
únicos y que establecen divisiones, jerarquías, castas, sometimientos,
discriminaciones, rechazos y demás, para construir un orden nuevo, una
comunidad nueva, un ágape donde unos a otros nos sirvamos, y gocemos con la
condescendencia.
Se le puede sugerir a una madre abnegada o un padre
providente, que sienta haber hecho lo suficiente y que ya no debe hacer más, o
más bien los padres amorosos dejarán de sentir la carga a pesar de los trabajos
emprendidos por el bien de los hijos? Lo cual puede prestarse a abuso de ellos.
Pero ni eso sienten.
Hay algo en la paternidad y maternidad que implica la siembra
de una fraternidad en la dedicación al servicio mutuo.
Con estas palabras Jesús nos echa abajo toda especulación y
expectativa sobre un reconocimiento jerárquico o ministerial por lo que
hacemos.
Ni padres, ni madres, ni educadores, ni gobernantes, ni
eclesiásticos desde el punto de vista del reino de la salvación, tienen
fundamento para ninguna exigencia de reconocimiento de gloria.
Porque en esta dimensión todo es servicio y acción de
gracias.
Lo interesante es que Jesús lava los pies de los criados y
revela a un Padre que recibe jubiloso a los siervos convertidos en amigos de su
hijo.
Otra lógica que rompe con la nuestra basada en jerarquías.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1326124111383425026?s=20