Natividad de la Virgen María
Miqueas 5,1-4ª
COMENTARIO
pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de
Israel
El
oráculo cumple su cometido de animar la esperanza.
Belén
fue el sitio donde se enterró a Raquel, esposa de Jacob, madre de José y Benjamín.
Aunque José no era el primogénito, era el favorito de Jacob y Raquel la mujer
que amó por encima de Lía.
En esta
narración se vuelve sobre el tema del menor preferido al mayor, que tenía el
derecho de primogenitura.
Belén
también será el lugar de unción del rey David, a su vez un hijo no primogénito,
pero el más grande en Israel, en todos los tiempos. Un paradigma de grandeza,
gloria y mesianismo según muchas fuentes bíblicas.
Todo
esto citado en tiempo del ministerio profético de Miqueas, tiene el valor de un
mensaje de esperanza, a pesar de las denuncias de injusticias contra los
campesinos empobrecidos de Judá.
pastoreará con la fuerza del Señor
y éste será nuestra paz.
El
nombre de Jerusalén en su etimología para algunos está vinculado a paz. Actualmente
es una ciudad reclamada por religiones diferentes, que juntas hacen la mayoría
de la humanidad y no se ponen de acuerdo entre sí para convivir pacíficamente,
como una paradoja.
Es más
que nada símbolo de un lugar que será destinado a la paz de los pueblos, a la
estabilidad, a la seguridad y a la prosperidad (shalom)
Salmo responsorial: 12
COMENTARIO
alegra mi corazón con tu auxilio
Su
auxilio puede sentirse en la sensibilidad solidaria con la suerte de los menos
favorecidos, como los campesinos que pierden sus tierras, su medio de sustento
y emigran a la gran urbe para subsistir.
Allí
serán pasto de la violencia de la ciudad y hasta se incorporarán a ella,
agravando las inseguridad.
Y este
abandono forzado del campo repercutirá en el desarrollo de la riqueza
alimentaria, redundando en mal de muchos otros.
El mal
de algunos se puede convertir en mal de muchos y erosionar el bien común.
cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.
“Un
corazón arrepentido” puede ser completado por un “corazón agradecido”… tú no lo
desprecias.
Mateo 1,1-16.18-23
1Libro de la genealogía (los
antepasados) de Jesucristo (Jesús el Mesías), hijo (descendiente) de David,
hijo (descendiente) de Abraham.
2Abraham fue padre de Isaac,
Isaac de Jacob, y Jacob de Judá y de sus hermanos; 3Judá fue padre de Fares y de
Zara, cuya madre fue Tamar; Fares fue padre de Esrom, y Esrom de Aram; 4Aram fue padre de Aminadab,
Aminadab de Naasón, y Naasón de Salmón; 5Salmón fue padre de Booz, cuya
madre fue Rahab; Booz fue padre de Obed, cuya madre fue Rut; y Obed fue padre
de Isaí; 6Isaí fue padre del rey David.
Y David fue padre de Salomón, cuya madre Betsabé había sido mujer de Urías. 7Salomón fue padre de Roboam,
Roboam de Abías, y Abías de Asa; 8Asa fue padre de Josafat,
Josafat de Joram, y Joram de Uzías; 9Uzías fue padre de Jotam,
Jotam de Acaz, y Acaz de Ezequías; 10Ezequías fue padre de Manasés,
Manasés de Amón, y Amón de Josías; 11Josías fue padre de Jeconías
(llamado también Joaquín) y de sus hermanos durante la deportación a Babilonia.
12Después de la deportación a
Babilonia, Jeconías fue padre de Salatiel, y Salatiel de Zorobabel; 13Zorobabel fue padre de Abiud,
Abiud de Eliaquim, y Eliaquim de Azor; 14Azor fue padre de Sadoc, Sadoc
de Aquim, y Aquim de Eliud; 15Eliud fue padre de Eleazar,
Eleazar de Matán, y Matán de Jacob; 16Jacob fue padre de José, el
marido de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo (el Mesías).
17De manera que todas las
generaciones desde Abraham hasta David son catorce generaciones; y desde David
hasta la deportación a Babilonia, catorce generaciones; y desde la deportación
a Babilonia hasta Cristo, catorce generaciones.
18El nacimiento de Jesucristo
fue como sigue: estando Su madre María comprometida para casarse con José,
antes de que se llevara a cabo el matrimonio, se halló que había concebido por
obra del Espíritu Santo. 19Entonces José su marido,
siendo un hombre justo y no queriendo denunciarla públicamente, quiso
abandonarla en secreto. 20Pero mientras pensaba en esto,
se le apareció en sueños un ángel del Señor, diciéndole: "José, hijo de
David, no temas recibir a María tu mujer, porque el Niño que se ha engendrado
en ella es del Espíritu Santo. 21"Y dará a luz un Hijo, y
Le pondrás por nombre Jesús, porque El salvará a Su pueblo de sus pecados." 22Todo esto sucedió para que se
cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta (Isaías),
diciendo: 23"HE AQUI, LA VIRGEN
CONCEBIRA Y DARA A LUZ UN HIJO, Y LE PONDRAN POR NOMBRE EMMANUEL," que
traducido significa: "DIOS CON NOSOTROS."
COMENTARIO
Genealogía de Jesucristo
Aquí
tenemos la presentación de Jesús en su árbol genealógico, cuya función es la
vinculación de su historia personal con la historia de un pueblo y su cultura,
y por lo mismo, identificarlo con la esperanza de un bien común concreto.
Cómo
planteamos hoy desde el árbol genealógico de Jesús de Nazareth, la esperanza y
redención en el nuestro propio y su vinculación con nuestro apropiado bien
común?
Porque
el árbol de Jesús es la muestra de raíces que se mantienen transmisoras de vida
no obstante las malas fibras que contienen. Porque todos tenemos en nuestra
historia genealógica, nos lo dicen los descubrimientos genéticos actuales, lo
bueno lo malo y lo feo.
Así
Jesús emerge como transimor de vida por misericordia del Padre, superando sus
limitados antecesores.
Esta
gracia elevadora de la naturaleza se muestra en María, quien asume la
maternidad sin forzar su virginidad.
De José,
quien asume esa maternidad, superando la cultura que lo ve como un adulterio.
Y Jesús
surge como nuevo David, recapitulando toda la esperanza de justicia que viene
recorriendo su árbol genealógico.
esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla,
decidió repudiarla en secreto
tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su
pueblo de los pecados
Las
apariencias están en contra de su inocencia. Es posible que afrontara el
repudio social.
Jesús
pasará por un bastardo, José por un marido traicionado y ella por estar
involucrada en adulterio.
Pasó así
en el pasado con elegidos del Señor para llevar su palabra.
En su
carne sufrieron circunstancias que los exponían al escarnio, aunque
escandalosamente eran signos del Señor.
Así el
orden de la convivencia humana no es un absoluto. Está relativizado frente al
designio del Señor.
Todos
estamos llamados a un designio amoroso de plenitud, cuya encarnación pasa por
circunstancias que no coinciden con la sabiduría de este mundo, sino con la de
Jesús crucificado.
La
salvación más profunda, radical, completa e integral de todas.
Se
requiere visión de fe para asumirla, vivirla y practicarla hasta el fin.