domingo, 13 de junio de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Domingo 11 tiempo ordinario

Ezequiel 17,22-24



REFLEXIÓN

Y todos los árboles silvestres sabrán que yo soy el Señor, que humilla los árboles altos y ensalza los árboles humildes, que seca los árboles lozanos y hace florecer los árboles secos.

Altura y lozanía de mano del Señor que repercute en los que así, de su propia y exclusiva mano, se engríen.

Es que no tiene el ser humano dignidad y potencial suficiente para andar por sí mismo, escalar alturas y reflejar bienestar por su tesón?

Sí y no.

La saga de la Palabra es un constante memorial de la responsabilidad que tenemos de reconocer al Señor. “Alabar, hacer reverencia y servir” en lenguaje del siglo 16 de Ignacio de Loyola en el Principio y Fundamento.

Algo de gloria, algo de alabanzas  y algo de servicio conocía este hombre ex-cortesano de Carlos V.

En su momento captó por iluminación que esa gloria no era suficiente como Principio y fundamento, como sentido de una existencia.

Y optó por el Señor.

De esa gloria trata Ezequiel con su imagen del cedro glorificado.

Anidarán en él aves de toda pluma, anidarán al abrigo de sus ramas

Esa gloria otorgada por el Señor es una misión de servicio a la amplitud de la creación. Como amplio es el mismo Señor que llama y envía.

Salmo responsorial: 91



REFLEXIÓN

 

proclamar por la mañana tu misericordia / y de noche tu fidelidad

Porque nos sigues dando la luz de la existencia cotidiana y nos mantienes toda la jornada a tu servicio.

En la vejez seguirá dando fruto / y estará lozano y frondoso, / para proclamar que el Señor es justo, / que en mi Roca no existe la maldad

No hay retiro ni jubilación en esta misión y servicio. Aun con fuerzas menguantes y menguadas podemos alabar, hacer reverencia y servir.

2Corintios 5,6-10



REFLEXIÓN

 

tal nuestra confianza, que preferimos desterrarnos del cuerpo y vivir junto al Señor.

El ímpetu de la confianza lleva a desasirnos. El justo vivirá por fe, de fe en fe. De destierro en destierro.

Con el pasar del tiempo por fe vamos validando el extrañamiento del mundo y dejándonos cribar y preparar para entrar en su presencia definitivamente.

por lo que hayamos hecho mientras teníamos este cuerpo

Nuestro cuerpo es el sembrado asignado a nuestra responsabilidad y nuestro compromiso primario. Porque cuerpo no es sólo individualidad sino además relación.

Marcos 4,26-34



REFLEXIÓN

 

la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo.

La primera parábola enfoca el crecimiento fuera del control humano. Nos llama a reconocer que así es el reino.

se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar en ellas

La segunda es semejante a la de Ezequiel. Lo más pequeño por la mano misteriosa de Dios se encumbra sobre todo lo demás. Así también es el reino.

El reino es un crecimiento que sólo Dios da. El reino es una transformación desde lo más pequeño hasta lo más alto, que sólo Dios otorga.

Cuándo optaremos por alabarlo, reconocerlo y servirlo, sin temor de perder nuestro protagonismo y significatividad?

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1404043029615452166?s=20

BEATO CARLO

 BEATO CARLO



“La tristeza es dirigir la mirada hacia uno mismo, la felicidad es dirigir la mirada hacia Dios”

SALMO 93(92)

 

Tus mandatos son fieles y seguros

Con frecuencia no apreciamos esta solidez de los mandatos y sus valores sino hasta que estamos sumidos en el caos y la confusión causados por prescindir o minusvalorar los mismos.

Un enfoque favorito actualmente para cierta mentalidad tiene que ver con la dinámica y los procesos de cambio, que aprecian poco la estabilidad.

Ha contribuido la ciencia de la materia que aparece según las últimas teorías como un microcosmos en ebullición de partículas.

Lo interesante es que ese caos tiene orden también y genera una cierta estabilidad, por lo cual ambos, movimiento y estabilidad deben ser afirmados y mantenidos.

El discernimiento del qué, quién, dónde, cómo y cuándo nos irá asistiendo sobre el enfoque a aplicar. Es una sabiduría que también viene del Señor.

la santidad es el adorno de tu casa

Podríamos decir que la santidad que alabamos en el Señor y pretendemos en nuestro seguimiento, hoy se conoce como congruencia.

Porque en el Señor alabamos que dice y hace, y nosotros vivimos la fractura entre el decir y hacer. Es más, con frecuencia decimos pero no hacemos.

Con el tiempo y más allá del dogma de la presencia del Señor en el templo, el creyente aprendió a reverenciar la santidad en otro modo de manifestarse el Señor.

Cuál es el lugar de su santidad para nuestro tiempo? El dogma que se construye mediáticamente o el que es fiel al camino de Jesús de Nazaret.?

La visión con características antropomórficas, es importante por el cambio que propicia en el visionario: sus actitudes, su modo de concebir la vida y su relación con Dios; y por la disponibilidad a cumplir una misión.

Se puede parafrasear como una oportunidad para un aprendizaje significativo, relacionado con la disponibilidad para un encargo, con impacto fuera de la propia subjetividad.

El encargo o misión tienen como referente al Señor. Es un testimonio cualificado de la intervención o presencia del Señor en circunstancias específicas.

La misión intenta producir una audición de la palabra de salvación del Señor para una coyuntura particular.

Y se presenta como una propuesta que no incluye la imposición o la fuerza, sino un dominio que brota desde dentro de un convencimiento. Se trata de un servicio a la convicción.