viernes, 10 de septiembre de 2021

BEATO CARLO

BEATO CARLO


 

De los sermones del beato Isaac, abad del monasterio de Stella
(Sermón 11: PL. 194, 1728-1729)

NADA QUIERE PERDONAR CRISTO SIN LA IGLESIA

Hay dos cosas que son de la exclusiva de Dios: la honra de la confesión y el poder de
perdonar. Hemos de confesarnos a él. Hemos de esperar de él el perdón. ¿Quién puede
perdonar pecados, fuera de Dios? Por eso, hemos de confesar ante él. Pero, al desposarse
el Omnipotente con la débil, el Altísimo con la humilde, haciendo reina a la esclava, puso
en su costado a la que estaba a sus pies. Porque brotó de su costado. En él le otorgó las
arras de su matrimonio. Y, del mismo modo que todo lo del Padre es del Hijo, y todo lo del
Hijo es del Padre, porque por naturaleza son uno, igualmente el Esposo dio todo lo suyo a
la esposa, y la esposa dio todo lo suyo al Esposo, y así la hizo uno consigo mismo y con elPadre: Éste es mi deseo, dice Cristo, dirigiéndose al Padre en favor de su esposa, que ellos
también sean uno en nosotros, como tú en mi y yo en ti.
Por eso, el Esposo, que es uno con el Padre y uno con la esposa, hizo desaparecer de
su esposa todo lo que halló en ella de impropio, lo clavó en la cruz y en ella expió todos
los pecados de la esposa. Todo lo borró por el madero. Tomó sobre sí lo que era propio de
la naturaleza de la esposa y se revistió de ello; a su vez, le otorgó lo que era propio de la
naturaleza divina. En efecto, hizo desaparecer lo que era diabólico, tomó sobre sí lo que
era humano y comunicó lo divino. Y así es del Esposo todo lo de la esposa. Por eso, el que
no cometió pecado y en cuya boca no se halló engaño pudo muy bien decir: Misericordia,
Señor, que desfallezco. De esta manera, participa él en la debilidad y en el llanto de su

esposa, y todo resulta común entre el esposo y la esposa, incluso el honor de recibir la
confesión y el poder de perdonar los pecados; por ello dice: Ve a presentarte al sacerdote.
Nada podría perdonar la Iglesia sin Cristo: nada quiere perdonar Cristo sin la Iglesia.
Nada puede perdonar la Iglesia; sino al que se arrepiente, o sea, al que ha sido tocado
por Cristo. Nada quiere mantener perdonado Cristo al que desprecia a la Iglesia. Pues lo
que Dios ha unido que no lo separe el hombre. Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a
Cristo y a la Iglesia.
No quites la cabeza al cuerpo. Así no podría estar el Cristo total en ninguna parte. En
ningún sitio está entero Cristo sin su Iglesia. En ningún sitio está entera la Iglesia sin
Cristo. Porque el Cristo entero e integral es cabeza y cuerpo. Por eso dice el Evangelio:
Nadie ha subido al cielo, sino el Hijo del hombre, que está en el cielo. Y éste es el único
hombre que puede perdonar los pecados.

jueves, 9 de septiembre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 23 de tiempo ordinario


Año Impar

 

Colosenses 3,12-17


REFLEXIÓN

 

santos y amados, vestíos de la misericordia entrañable, bondad, humildad, dulzura, comprensión. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos, cuando alguno tenga quejas contra otro

 

Se puede amar con misericordia porque es es amado, se puede construir la armonía porque algo de ella fue nuestro custodio en la edad temprana o en algún otro momento.

 

Esto muestra la relevancia de ser unos con otros misericordiosos. Para propagar la corriente de armonía.

 

El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo

 

Nos lo enseña nuestra oración insignia: el Padrenuestro.

 

Y sed agradecidos

 

Ante todo por ser amados. Por qué en la terapia sicológica del sentimiento de abandono, no se modera la ausencia sentida con otras presencias, que sí aman y por las cuales debemos agradecer su encuentro?

 

Hay algo tóxico en la metodología compartimentada y especializada de nuestras ciencias, que dejan de lado la totalidad para empantanarse en la parte.

 

Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

 

El es nuestra eucaristía. Nuestro acción de gracias y nuestro modo de dar gracias.

 

Salmo responsorial: 150



REFLEXIÓN

 

Alabadlo tocando trompetas, / alabadlo con arpas y cítaras, / alabadlo con tambores y danzas, / alabadlo con trompas y flautas. R.

 

Alabadlo con platillos sonoros, / alabadlo con platillos vibrantes

 

Tenemos instrumentos apropiados a nuestro modo de ser y variados

 

según nuestras peculiaridades para producir la armonía de la acción de gracias.

 

Se dan calladamente muestras modestas en nuestro entorno, a todo nivel, para quien quiera verlas, reflexionar y sacar provecho.

 

Existen familias bien avenidas, de las que podemos aprender armonía en vez de envidiarla, si queremos.

 

Existen comunidades fraternas y solidarias que pueden inspirarnos a expandir su experiencia, si queremos.

 

En eso consiste una acción de gracias fructífera: en la propagación del bien recibido.

 

Lucas 6,27-38



REFLEXIÓN

 

Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os injurian

 

He aquí el techo del amor cristiano cuando es ágape.

 

Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames.

 

 

Nuestra memoria no dejará de recordarnos la cantidad de veces que nos hemos evadido de tal desafío de amor.

 

Porque superar la sospecha de que somos abusados en nuestra candidez por la solicitud constante de ayuda sólo es posible al ágape.

 

Este amor nos ayuda a enfrentar la vergüenza posible de haber sido engañados, burlados.

 

Tratad a los demás como queréis que ellos os traten.

 

si amáis sólo a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo.

 

Expandir el amor para hacerse semejante al Padre causa el dolor del crecimiento y la perfección.

 

Porque si no cuesta el camino de la perfección como darnos cuenta del crecimiento.?

 

¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y desagradecidos.Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os

 

verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros."

 

El circuito del amor de ágape conlleva una práctica de compasión: no condenar, perdonar, entregar con medida generosa.

 

Entonces experimentaremos que vivimos un juicio de salvación, que nos aporta salvación sin condena, y entrega del Padre sin límite.

 

Un programa de vida nada fácil, porque nos inhibimos y recortamos cuando no nos vemos correspondidos.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1435935602223063041?s=20