1Juan 3,7-10
REFLEXIÓN
El Hijo de Dios se manifestó para deshacer las
obras del diablo
Hay una confrontación todo el tiempo, toda la vida:bien
contra mal. Los creyentes de una deidad están inscritos contra un mal, que
escrutado es un bien, porque la negación por sí misma no atrae.
Entonces estamos en una confrontación de bien mayor contra
bien menor, casi todo el tiempo, con la posibilidad de un mal en sí, según la
enseñanza católica.
Es importante entendernos como cruzados de una causa por el
bien siempre mayor, aun contrario a nuestros intereses de un bien más reducido.
Requerimos de un entrenamiento, de una espiritualidad que nos
permite el vigor suficiente para proceder siempre por el bien mayor. Porque a
veces no es fácil ni verlo ni desprenderse.
su germen permanece en él, y no puede pecar
El que ama busca el bien. Se puede equivocar en el logro del
bien mayor, pero no peca, no se encierra en el mal, porque ese amor lo apega al
bien. Es importante por el amor que da el Espíritu volver del bien reducido
hacia el bien mayor. Es la esencia del trabajo por el Reino.
todo el que no obra la justicia no es de Dios,
ni tampoco el que no ama a su
hermano
La fraternidad universal es el trabajo del Espíritu de Jesús
y el designio del Padre.Podemos discrepar de las estrategias pero no del fin.
Podemos discrepar si es irénica o dialéctica, pero no de la unión y comunión.
Salmo responsorial: 97
REFLEXIÓN
llega para regir la tierra
en nosotros llega
Juan 1,35-42
REFLEXIÓN
"Éste es el Cordero de Dios."
"¿Qué buscáis?"
¿dónde vives?"
"Venid y lo veréis."
se quedaron con él aquel día
Ignacio
de Loyola, en su experiencia espiritual llegó a la conclusión de que la amistad
personal con Jesús era la motivación potente para su seguimiento.
Juan
nos muestra el fuerte impacto de Jesús en sus primeros discípulos, en ese
encuentro que los llevó a quedarse con él.
Hoy
favorecemos en nuestro seguimiento más la brillantez de una causa, razonable
por demás, que la impronta de un encuentro. Y no parece que haya sido el
incentivo de los primeros seguidores en el movimiento de Jesús.
Qué
podemos seguir haciendo de más para provocar hoy esa impronta, ese encuentro?
Curiosamente en una época de emotivismo como la nuestra, el tratamiento de
Jesús es más ideológico que personalizado.
Es
posible que sea el miedo a quedar engolfados en una especie de misticismo
romántico que no cambia la realidad de injusticia. Es como la piedra de toque.
Pero también es la tentación de los buenos.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1610602277378863105?s=20&t=PaTwEJUtgDrDoI7gI2v_3A